9.10.15

Berlín gana con el euro lo que pierden españoles, griegos, portugueses...

"El “documento no oficial” que Wolfgang Schäuble presentó a sus colegas ministros de Finanzas en una reciente cumbre del Ecofin en Luxemburgo (filtrado por el periódico Handelsblatt) es algo parecido a  una paradoja. (...)

Una de sus tesis principales es que la Eurozona carece de un procedimiento que permita declarar insolvente a un Estado miembro cuando ha perdido el acceso a los mercados financieros. Esto provoca  que la renegociación de la carga de una deuda insosteniblemente alta sea más complicada de lo que ya es.  

El documento no oficial de Schäuble utiliza incluso la crisis griega para argumentar que esa situación produce un “malestar social innecesario“ y acentúa la crisis.

¿Es necesario recordar que él es el mismo ministro de Finanzas que, hace solo un par de meses, rechazó con obstinación discutir cualquier tipo de medida para aliviar la deuda de Grecia a pesar de que esta soporta una enorme carga de endeudamiento y sufre una recesión que ya es peor que la Gran Depresión? (...)

informe del Halle Institute que señala que los mercados financieros buscan seguridad transfiriendo capital a los bonos alemanes siempre que hay malas noticias para Grecia. Se considera que el ahorro de la tasa de interés que resulta de esta operación es alto, alrededor de los 100.000 millones de euros en un periodo que va de 2010 a 2015. 

Además, a esos beneficios se suman cada año considerables importes de bonos emitidos con unas tasas de interés muy bajas que en los últimos años están todavía lejos de haber alcanzado su vencimiento. Esta tasa de interés de bono más bajo supera el importe total de la deuda que Grecia debe a Alemania. 

En resumen, aunque Grecia dejara de pagar la totalidad de su deuda (que parece poco probable ya que la política en Europa está regida por el principio de “la santidad de la deuda”), Alemania seguiría obteniendo un beneficio neto de todo esto.

 No es de extrañar, por tanto, el notable giro de 180 grados en la actuación de Schäuble que le ha permitido pasar de ser el “duro acreedor” de dos meses antes a ser el “acreedor compasivo”. Efectivamente, el objetivo de las propuestas de Schäuble es, en ambos casos, conseguir que los mercados sean más inseguros y más conservadores para que se transfiera más capital financiero de los países periféricos, y de esta forma suban las tasas de interés en los bonos no alemanes y bajen en los bonos alemanes. (...)

Según la última propuesta, los mercados se desestabilizarían si se impone una regla por la que toda emisión de deuda nueva en la zona euro debería incluir una cláusula que especificara que el vencimiento de la deuda en circulación se prolongará automáticamente desde el momento en que un Estado miembro reciba ayuda financiera del Mecanismo Europeo de Estabilidad. Para compensar ese riesgo, los mercados pedirán una prima aumentada de la deuda soberana de la Europa del Sur pero no de la deuda que proceda de Estados miembro como Alemania.

Programar incluso más turbulencias financieras para los deudores

Por desgracia, las malas noticias para los países deudores de la zona euro no terminan aquí. El documento no oficial de Wolfgang Schäuble contiene dos propuestas adicionales con un efecto semejante en los mercados financieros.

La primera es la de imponer requisitos de capital a los bancos que compren títulos de deuda soberana. Por el momento, los bancos no están obligados a tener una reserva de capital cuando invierten en títulos de deuda soberana. Si esto cambia, y si el requisito de capital depende de la calificación de la deuda soberana, sería menos atractivo para los bancos invertir en deuda que no posea la Triple A y disminuiría su demanda. (...)

La segunda propuesta tiene que ver con el conflicto de intereses potencial para el BCE. El banco lleva a cabo una política monetaria que garantiza la estabilidad de los precios pero, al mismo tiempo, es responsable de la supervisión de los principales bancos europeos. Esto puede llevar a una situación en la que el BCE dude subir las tasas de interés si esa subida produce que algunos de los bancos bajo su tutela tengan problemas. (...)

la conclusión  práctica que Schäuble saca de todo esto es la de declarar abiertamente que no puede haber otra distribución compartida más del riesgo del sector bancario en la Eurozona. Schäuble rechaza sobre todo cualquier avance respecto a un seguro de depósitos común hasta que no se solucione el conflicto de intereses en el seno del BCE.

 Esto último implica que se ha retrasado el reloj de los pequeños pasos dados hacia delante por el proyecto de una Unión Bancaria para la Eurozona (...)

Ahora las empresas alemanas pueden financiarse a unos tipos de interés verdaderamente bajos, más bajos que los que tienen que pagar las compañías españolas o italianas. Al mismo tiempo, y esto gracias a la existencia de una moneda única, la industria alemana está protegida de cualquier apreciación  sustancial de la moneda a pesar de registrar un gigante y creciente superávit de la cuenta corriente de aproximadamente el 10% del PIB.

En suma, Alemania vive en el mejor de los mundos. No así otros países de la Eurozona. Estos tienen que afrontar condiciones de financiación relativamente más altas que Alemania mientras que siguen sin poder recurrir a la depreciación de la moneda.

Hay que saber además que, a largo plazo, es claramente insostenible una unión monetaria en la que una parte se lleva todos los beneficios mientras que otros sufren todas las desventajas. El paradójico planteamiento de Wolfgang Schäuble de favorecer de forma sistemática la parcialidad del mercado financiero contra los países más altamente endeudados al mismo tiempo que hace declaraciones de boquilla sobre su difícil situación económica y social está lejos de ser una ayuda al respecto. En vez de apagar el fuego no se hace otra cosa que echar más leña."                (Ronald Janssen (Socialeurope), en CTXT, 30/09/2015)

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