22.7.16

La desigualdad en España: El 10% de hogares más ricos (1,7 millones de hogares) incrementó un 52% su patrimonio medio entre 2002 y 2011... mientras el 25% más pobre (4,3 millones de hogares) lo redujo en un 5,5%. Y en Madrid, 387.829 personas pasan hambre...

"Más del 90% de la población española opina que el reparto de la renta es injusto y que los intereses de los mercados transnacionales de deuda se anteponen al bienestar general, pero estas cuestiones se suelen considerar intocables y quedan fuera de la agenda política. (...)

Como recogíamos hace un año, la desigualdad en el reparto de la riqueza en España es muy profunda y se ha ampliado continuamente en la primera década del siglo XXI. El 10% de hogares más ricos incrementó un 52% su patrimonio medio entre 2002 y 2011, pasando de 811.675 a 1.230.500 euros, en valores constantes, mientras el 25% más pobre lo redujo en un 5,5% (de 15.023 a 14.200). 

 La distancia o ratio de desigualdad entre el patrimonio medio de ambos grupos pasó de 54 a 87, es decir, la desigualdad de la riqueza se disparó un 60% en tan sólo una década.
¿Quiénes ocupan ese 10% (1,7 millones de hogares) que acapara la riqueza de España?:
  • El 80,4% del empresariado que percibe todos los años en concepto de “beneficios” más del 40% del PIB, según la Contabilidad Nacional.
  • El 26,7% de quienes tienen negocios por cuenta propia (EFF2011, Banco de España).
  • La mayoría de altos cargos de la administración, directivos y técnicos cualificados con percepciones por encima de diez veces el Salario Mínimo Interprofesional (AEAT).
El 89% de estos hogares ricos posee segunda residencia en propiedad (con un valor medio de 348.000 euros), muchos disponen de coches de alta gama que renuevan con frecuencia y tienen un nivel de consumo en viajes, joyas y otros gastos suntuarios muy superior al resto de la sociedad, pese a lo cual sus ingresos son tan altos que su patrimonio global se ha revalorizado en más de un billón de euros en la década analizada (2002-2011).

En el polo opuesto, el cuartil más pobre (4,3 millones de hogares) contiene a los sectores excluidos por el modelo económico-político-cultural vigente:
  • Personas que han sido expulsadas de su puesto de trabajo (2,3 millones de empleos destruidos entre 2008 y 2016 según la Encuesta de Población Activa).
  • Mano de obra con empleo precario (3,7 millones de contratos eventuales según la misma fuente, 2,2 millones en situación de “pobreza laboral” debido a sus bajísimos salarios según EUROSTAT).
  • Familias que han sido desalojadas por la fuerza de su vivienda (447.000 “lanzamientos” registrados por el Consejo General del Poder Judicial entre 2008 y 2015) o que están amenazadas de desahucio (el 10% de los hogares tiene retrasos en el pago de su hipoteca o alquiler, según la Encuesta de Condiciones de Vida de 2015).
En general, se trata de hogares con muy escasos ingresos que llegan a fin de mes con dificultad (20%) o mucha dificultad (15%) y no pueden afrontar gastos imprevistos (39% según la misma fuente), sobre todo si no disponen de prestaciones sociales complementarias (pensiones contributivas y no contributivas, prestaciones de desempleo, etc.). 

La situación es especialmente grave para quienes viven en “pobreza severa” (por debajo del 30% de la mediana de ingresos), donde se sitúa el 6,2% de los hogares del país (3 millones de personas según la ECV de 2014). En estos casos son frecuentes las situaciones de grave emergencia social, con problemas de desahucio, subalimentación, corte por impago de suministros básicos de agua, luz y gas, y agudización de enfermedades ligadas a la pobreza.

Pensando en estas personas más empobrecidas, existe una última red de apoyo  o “Renta mínima” a nivel autonómico, cuya aplicación cicatera sólo permite que accedan a ella 617.000 personas (en 2014), una quinta parte de quienes padecían ese año pobreza severa.

 No debería resultar extraño, aunque parezca increíble, que un estudio de campo recién concluido haya registrado en la ciudad de Madrid 387.829 personas beneficiarias de puntos de distribución de alimentos para personas que pasan hambre.  (...)"         (Colectivo IOE , Economía crítica y crítica de la economía, 22/06/16)

No hay comentarios: