"(...) El Ayuntamiento de Madrid redujo en junio la jornada laboral
de los funcionarios a 35 horas semanales. Sin embargo, el Tribunal
Superior de Justicia de Madrid paralizó esta medida al considerarla
‘aparentemente contraria a la normativa estatal’. ¿Qué opinión te merece
esta decisión?
Evidentemente es una desgracia, es una noticia malísima, no solo
porque nos está evidenciando que desde un Ayuntamiento no podemos tener
soberanía local, además un Ayuntamiento que se puede permitir pagar a
los funcionarios y permitirles trabajar menos horas, porque hay recursos
y capacidad para hacerlo.
Pero nos encontramos con que no, con que no
podemos hacerlo y al mismo tiempo con que estamos encorsetados por una
legislación, que evidentemente es estatal, del Gobierno, que ha
establecido que lo normal son 40 horas semanales y que a quien se le
ocurra bajar de ahí está cometiendo una locura y entonces eso hay que
impedirlo a toda costa, pese a que este en contra del criterio
mayoritario de la población.
En pleno S.XXI, con toda la capacidad tecnológica que tenemos, no nos
pueden decir que no podemos permitirnos reducir la jornada una hora al
día y la gente lo sabe, la gente sin ser economista sabe y se pregunta,
cómo es posible que cada vez tengamos que trabajar más y vivir peor,
cuando en tiempo de nuestros abuelos, siempre la progresión ha sido la
contraria, los hijos siempre han vivido mejor que los padres y ahora nos
están diciendo lo contrario. Aquí hay gato encerrado, evidentemente.
Gracias al trabajo que estáis haciendo en el Ayuntamiento, estamos descubriendo algunos contratos que se firmaron bajo el mandato del PP, que a algunos nos dejan estupefactos, como por ejemplo el alquiler de unas naves de Mercamadrid, que no se han usado nunca, pero que tendremos que pagar durante años, o el contrato que hemos conocido recientemente con Lehman Brothers… ¿Cuántos casos como estos se están encontrando?
Buff, esto es un no parar, es una mina de oro. Sí, nos estamos
encontrando muchas cosas y lo que quedará aún por aparecer. De verdad,
yo cuando lo digo, mucha gente cree que exagero pero nosotros estamos
haciendo un proceso de auditoría en el que se nos ha señalado por parte
de la población y de los propios empleados, que hay una serie de
indicios de irregularidad, que nos dicen, ‘oye, esto fue muy raro,
investigad aquí porque algo no cuadra’.
Y cuando uno coge los documentos
es que a la mínima de cambio se encuentra una irregularidad, que no han
adjuntado una serie de informes técnicos que tienen que estar ahí por
ley, o que algunas ofertas de empresas que pujan para recibir el
contrato, te das cuenta de que han pactado entre ellas y acaba viéndose
reflejado en esos documentos que ellos mismos entregan que hay trampas
en las que te das cuenta de que bueno, parece que la oferta es barata,
pero luego hacen un modificado del contrato que es una herramienta legal
y te incrementan muchísimo las tarifas que tú te comprometiste a pagar a
menos, razón por la que ganaron el concurso y luego resulta que te
incrementan esa tarifa y acabas pagando muchísimo más.
Y no solo eso,
sino que a veces la justificación directamente no está y no sabemos, por
qué estamos pagando más a estas empresas, porque no lo han justificado,
o la justificación es muy pobre, o no se ajusta a la ley, o se ofrecen a
hacer cosas que no realizan.
Por ejemplo, Madrid Calle 30, la empresa
dedicada al mantenimiento de la M30, encareció su oferta y dijo que iban
a hacer esto y aquello además de mejorar muchísimo el servicio y cuando
uno coge, a parte que ve que eso no estaba en el expediente, y ve que
no está justificado, pues dice, irregularidad como un camión.
Y encima
cuando tú vas a los sitios donde han dicho que iban a hacer algo, por
ejemplo control de alumbrado abierto, para que tú desde la sede puedas
controlar las luces de la carretera y puedas repararlo, apagarlo y
encenderlo, etc, te encuentras que eso no está instalado.
Es decir, nos
han colado al Ayuntamiento de Madrid, muchísimos contratos que suponen
un desembolso de dinero público impresionante, para hacer cosas que no
solo son irregulares sino que además ni siquiera sirve para mejorar los
servicios que han sido contratados.
Nos damos cuenta de que aquí hubo una estrategia de favoritismo
frente a determinadas empresas, que es al fin y al cabo una forma de
canalizar el dinero público hacia el espacio privado y te voy a poner un
ejemplo clarísimo, ya que estamos en este edificio.
Este edificio era
del Ayuntamiento, de todos los madrileños y madrileñas, se vendió a una
empresa privada y se les pasó a alquilar el edificio, es decir,
estábamos aquí sin pagar nada y de pronto pasamos a pagar un alquiler
cada mes, de nada más y nada menos, que 18.000 euros al día, por el
alquiler de un edificio que era nuestro.
Es una forma de transferir
dinero público a la empresa privada, además con un contrato blindado
hasta 2020, cuando se hizo en 2005. Te das cuenta de que aquí hay cosas,
que no solamente hay indicios sino que están claramente demostradas.
¿Qué habéis hecho al respecto? ¿Lo habéis denunciado?
En algunos casos hemos puesto querellas, la justicia en algunos casos
no nos ha dado la razón como en el caso de la EMVS que era vivienda
pública de protección oficial y que a pesar de que el Ayuntamiento se
había comprometido con todos los que accedían a esas viviendas para que
tuviesen un alquiler social y protegido, de pronto se encuentran con que
se lo venden a un fondo buitre, que además no tiene nada que ver con
España, ni con el negocio de la vivienda y que les empiezan a
incrementar los alquileres, etc, etc.
Ahí nosotros vimos que había
irregularidades y que el proceso fue oscurísimo e hicimos una comisión
de investigación donde las conclusiones del dictamen son bestiales. Nos
adherimos entonces a una querella que ya había por parte de los
afectados y la justicia ha dicho que no ha encontrado nada raro.
Esto es
la lotería típica de la justicia que a lo mejor te toca un juzgado que
bueno, a lo mejor es más tolerante y condescendiente y otros que son más
rígidos y dicen, aquí no hay nada. Es como lo de las 35 horas, aunque
es un caso totalmente diferente. (...)
Te das cuenta de que algo falla, porque si un gobierno o un partido
político puede llegar a un Ayuntamiento y hacer lo que quiera con el
dinero público y entregárselo a sus amiguitos sin asumir ningún tipo de
responsabilidad por ello, pues te das cuenta de que algo falla en
nuestro sistema democrático.
Bueno también parece que algo falla en vuestro sistema de comunicación, porque todas estás cosas que me están contando no están teniendo tanta repercusión, desde mi punto de vista, como a lo mejor el hecho de que se pongan vallas en la Gran Vía que dio para horas y horas de televisión, mientras que de estos casos hay mucha gente que no se ha enterado de nada.
Claro y nosotros intentamos difundirlo de todas las formas posibles.
Pero qué ocurre, que llegar al Gobierno no es llegar al poder, es decir,
nosotros contamos con unos medios de comunicación que no son totalmente
favorables a nuestros intereses y por lo tanto le van a dar más
importancia a determinados casos como las vallas en Gran Vía porque
consideran que así hacen daño al Gobierno actual, en vez de hacerlo con
otro tipo de noticias que afectan a determinados intereses políticos, al
PP en este caso claramente, pero también económicos, hemos visto
determinadas empresas que son siempre las que reciben determinadas
adjudicaciones y que son sobre todo grandes constructoras, ACS,
Dragados, Ferrovial…, están en todas.
Entonces nos damos cuenta de que
aquí también hay intereses, cuando esas mismas empresas están
financiando medios de comunicación que evidentemente no se van a tirar
piedras sobre su propio tejado. Nos enfrentamos al conflicto típico de
los medios de comunicación masivos, con más poder, que dan luz a una
serie de aspectos más que a otros. (...)
He visto que habéis reducido la deuda, aumentado el gasto social y las inversiones y que además, el Ayuntamiento registra superávit. ¿Cómo es esto posible?
Bueno hay que tener en cuenta que Madrid es una ciudad muy rica y
además un centro de negocios internacional también. La gente viene aquí a
trabajar, a estudiar, las empresas vienen desde fuera a invertir…,
entonces todo ese dinero del que yo te hablaba antes, que acaba
circulando y que al fin y al cabo es lo que responde a lo que tú
ingresas, pues es muy abundante y lo que ingresa el Ayuntamiento
también.
El Ayuntamiento es una maquina de ingresar dinero bestial. Qué pasa, que antes de que entrará el gobierno de Ahora Madrid, todo el dinero se dedicaba a obras faraónicas como Madrid Calle 30, a escándalos como los que yo te estaba contando de darle dinero a tus colegas, etc, etc, y ahora evidentemente estamos pudiendo hacer maravillas, pero simplemente porque tenemos un Ayuntamiento muy capaz de hacerlo.
Con maravillas me
refiero a cosas tan importantes como que aumentamos las inversiones en
más de un 100%, brutal eh, que luego aquí nos damos cuenta de que no
tenemos suficiente capacidad logística para hacer todo lo que nos
gustaría, pero al menos la intención va por ahí y vamos mejorando.
Hemos
aumentado el gasto social en más de un 50% en solo dos años y en un
montón de mejoras de los servicios públicos y al mismo tiempo hemos
tenido capacidad para reducir la deuda tal y como corresponde, cuando
hay que pagarla, a pesar de que la estamos auditando para ver si hay
cuestiones ilegales o ilegítimas por ahí, y al mismo tiempo tener
superávit.
Entonces claro, el Ayuntamiento de Madrid que tiene mucha
capacidad económica, se puede permitir eso. Si nos ponemos en un
ayuntamiento perdido de la mano de Dios, a lo mejor no tiene la
capacidad de hacerlo.
Por eso yo decía que lo solidario y lo ideal es
compensar todo esto, si el Ayuntamiento de Madrid es muy rico y hay
otros ayuntamientos más pobres, de alguna forma tiene que haber
compensación, tiene que haber lo que hablaba antes, una forma de
disminuir los desequilibrios económicos que por defecto siempre va a
haber. (...)
He visto también en varios medios que os acusan de haber subido impuestos, de hecho, he encontrado unas declaraciones de Esperanza Aguirre en las que lo calificó de “auténtico sablazo”…
Pero si eso no tiene ningún sentido, si uno lo mira… A ver, el
presupuesto del Ayuntamiento de Madrid es de 4.700 millones de euros y
lo que hemos hecho con las ordenanzas fiscales, que es redistribuir para
hacerlo más justo todo, ahora te explico si quieres en qué consiste,
hemos aumentado o aumentaremos en 2017 un millón y medio de euros, 1,5
millones al lado de 4.700 millones no es nada.
¿Eso que sablazo es? Si
apenas se nota, es un 0,02% de todo el presupuesto, que ni se nota, ni
nosotros vamos a recaudar mucho más, ni la gente va a notarlo. Pero
claro lo que nosotros hacemos a través de esas ordenanzas fiscales es
lograr que las entidades financieras paguen por los cajeros que tienen,
que eso ocurre en muchísimas ciudades y aquí no, hacemos que los
vehículos de lujo paguen más impuestos del que estaban pagando hasta
ahora, los que tienen mayor cilindrada, conseguimos también reducir el
IBI en barrios que han sido muy golpeados por la crisis financiera y
aumentarlo sobre todo a grandes superficies, como el Corte Inglés, el
FNAC, el hotel Palace…, que se lo pueden permitir de sobra y contribuyen
a mejorar la ciudad.
Y un montón de cosas más, por ejemplo la tasa de
vados, que se pague no en función de una serie de elementos que había
antes, sino que se pague de una forma más solidaria, más ajustada a la
capacidad económica del que tenga el propio vado, lo mismo con las
terrazas, etc, etc.
Y con todas esas reformas hemos conseguido, que
aumente un poquito más la recaudación, que 1,5 millones no es nada, y al
mismo tiempo que haya personas que vayan a pagar menos y otras que
pagaran más, pero esto al fin y al cabo es, hacer que en Madrid la gente
pague de acuerdo a su capacidad económica, que era algo que antes no
ocurría así. (...)
¿En qué van a beneficiar a los madrileños estos presupuestos?
En muchísimas cosas, el gasto social aumenta en un 22% que es una
cantidad más que considerable, teniendo en cuenta que ya el año pasado
lo aumentamos en otro 20%. Las inversiones también se pueden ver,
inversiones en infraestructuras, en centros culturales, en
polideportivos, colegios, tanto de creación nueva como de reformas que
son necesarias.
Hablamos también de muchos servicios públicos básicos,
por ejemplo de cuidado a mayores, atención de emergencia social…
Hablamos también de mucho dinero para el SAMUR, cultura, deportes, etc,
etc.
Es decir, los presupuestos lo que hacen es cubrir necesidades muy
amplias que tienen los ciudadanos y que en los años del PP no fueron
atendidas debidamente, porque recortaron en prácticamente todo.
¿Cómo me definirías de forma breve la gestión de Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella al frente del Ayuntamiento?
Bueno, ya te he dado algún que otro apunte. Yo creo que han sido
ejemplos perfectos de la política del despilfarro, de la utilización del
espacio público para beneficiar a determinadas grandes empresas, que
son además amigas de estos gobernantes, como entidades financieras,
constructoras, inmobiliarias, de turismo…, que se han beneficiado
claramente de las políticas del Gobierno del PP y al mismo tiempo ver
como se acometía una reducción drástica en muchísimos servicios públicos
y en muchísimos servicios sociales que han sufrido, como te digo, un
recorte bestial en su propuesto y no solo en el presupuesto, sino que
también en la ejecución.
Es decir, quizás se dedicaban 1.000 euros para
servicios sociales por ejemplo y al final se acababan utilizando solo
800 y eso es también una forma de recortar, no solo diciendo voy a
dedicar menos dinero, sino que encima gastando aún menos de lo
prometido.
Por lo tanto, si te tuviera que dar un titular de su gestión
sería: la gestión de lo público para beneficiar o enriquecer a una
pequeña minoría de la población. (...)" (Entrevista a Eduardo Garzón, Economía crítica y crítica de la economía, 21/02/17)
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