"Mariano Rajoy, presidente del gobierno, en un acto del Partido
Popular presentó a España en un ataque de euforia como “un ejemplo de
recuperación económica”. Si recuperarse es volver a adquirir lo perdido,
es difícil aceptar que este país se haya recuperado.
Salvo que recuperarse signifique que las rentas del capital casi
doblen a los salarios en un escenario de tozuda alta tasa de paro y
creciente precariedad laboral. (...)
Tal vez España sea más rica en frías cifras generales, pero españoles y
españolas son cada vez más pobres en realidades concretas. Según el FMI,
el PIB de España crecerá este año 25.000 millones de euros más que en
2008. Pero solo lo notarán las altas finanzas, grandes fortunas, grandes
empresas y corporaciones multinacionales. La gente común, las familias,
han perdido y pierden ingresos y llevar una vida digna es más
difícil.
La Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de
Estadística revela el avance de la pobreza en España que ya afecta a más
del 22% de hogares. Los ingresos de más de cuatro millones de familias
no llegan a 8.200 euros anuales y mucha gente cae por debajo del umbral
de la pobreza. (...)
En resumen, los que antes de 2009 lo pasaban mal hoy lo pasan mucho
peor. Mujeres, jóvenes de ambos sexos, infancia y mayores de 50 a 64
años (abandonados en tierra de nadie) sobre todo.
Ha bajado la cifra del paro, pero la vida de las clases trabajadoras
no mejora.
Tanto es así que incluso la muy neoliberal Comisión Europea
reconoce que el crecimiento de España, tan jaleado, no ha reducido nada
la creciente e incesante desigualdad y pobreza, al tiempo que pobreza y
exclusión social en este Reino son de las más alarmantes de la Unión
Europea.
Sin olvidar que los trabajadores pobres, los que tienen empleo,
pero no dejan de ser pobres, han aumentado hasta el 15% del total de
quienes tienen empleo. Por ejemplo, becarios, contratados por horas,
fijos discontinuos, falsos autónomos…
Hay algo menos paro en frías cifras, pero no mejor vida. Demasiadas
personas encadenan varios empleos de miseria para conseguir ingresos
mínimamente dignos. No es de extrañar cuando, según informe del
sindicato de técnicos de hacienda (Gestha), casi la mitad de asalariados
del Reino de España cobra menos de mil euros mensuales. No mil sino
‘menos de’, lo que puede llegar a ser muy poco. Según la Encuesta de
Población Activa, se ha creado empleo precario. (...)
Por otra parte, los salarios suman actualmente 30.000 millones de
euros menos, sin embargo los beneficios del capital aumentaron 14.000
millones. Antes de 2009, los salarios eran el 50% del PIB, la riqueza
anual generada. Hoy solo son el 46%.
La pretendida recuperación afecta a
pocos; en realidad la llamada recuperación no es otra cosa que
transferencia de rentas de los trabajadores a la clase capitalista, las
élites. Ellos se han recuperado con creces, pero a costa de los demás
por reformas laborales, bajos salarios y recortes sociales.
No hay recuperación que valga si no se recupera la mayoría de la
gente. No hay recuperación si la inmensa mayoría no puede llevar una
vida digna." (Por razones, 06/17)
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