"El Ayuntamiento de Madrid ha instalado los primeros semáforos paritarios (las
figuras de las lentes son una pareja formada por un hombre y una
mujer), inclusivos (parejas de hombre y hombre y de mujer con mujer),
igualitarios (figuras de mujer) en el marco del World Pride, con la idea
de que se queden en la ciudad y que se extiendan por toda la ciudad.
Esta
iniciativa, que busca la visibilización de la diversidad, ha sido
criticada, curiosamente, por su coste: un total de 21.747 euros
destinados a instalar todas las lentes de los semáforos.
Un
montante que contrasta con las grandes inversiones de proyectos
fallidos de las épocas de Gallardón y Botella. A continuación, hacemos
un repaso de las obras faraónicas y desproporcionadas de las etapas
anteriores en el Ayuntamiento de Madrid.
Ampliación de la M-30
Las
reformas de la M-30 se convirtieron en una de las grandes promesas
electorales de Alberto Ruiz Gallardón. El alcalde de la capital
aprovechó el apogeo económico para construir el mayor túnel (43
kilómetros) realizado en una ciudad de Europa.
Este
túnel trajo consecuencias devastadoras para el medio ambiente, tal y
como denuncia Ecologistas en Acción, al tiempo que afirma que se trata
de una reforma ilegal con consecuencias "devastadoras para la ciudad y
el medio ambiente".
Para la reforma se realizó un
presupuesto que rondaba los 1.200 millones de euros. Sin embargo, una
vez acabadas las obras se habla de 7.000 millones hasta los 10.000. Es
más, precisamente ahora hay una comisión de investigación para esclarecer la legalidad y los sobrecostes en torno a esta obra. De
hecho, se habla de que Gallardón aprobó un sobrecoste de 1.600
millones. En total, se calcula que estas obras cuestan a los madrileños
unos 17.000 euros cada hora.
Caja Mágica
De
los 112 millones iniciales que se preveían para reformar la Caja
Mágica, el presupuesto se desvió un 45% llegando a los 176 millones
durante su construcción. De nuevo, sobrecostes para una obra cuyo uso no
ha sido el esperado. Tanto es así, que el Real Madrid de Baloncesto se
mundó de la Caja Mágica, su cancha de juego tradicional, hasta el
Palacio de los Deportes.
Palacio de Cibeles
Viene
de la época de Gallardón y pasó a la de Botella. La adquisición y
reforma del edificio costó unos 500 millones de euros y ahora el
presupuesto de mantenimiento, limpieza y seguridad es de 5.753 euros al
día. Sin embargo, en el edificio trabajan 2.000 empleados públicos de
los casi 30.000 que forman la plantilla municipal.
Estos fueron
reubicados allí dentro de la política de reducción de alquileres, y se
prevé un ingreso de 1,1 millones de euros durante 2015 sólo por la
cesión de la galería de cristales para la celebración de eventos.
La macro Ciudad de la Justicia de Aguirre
El
Gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid gastó más de
3.300 millones de euros repartidos en tres años y dedicados a nóminas de
diez empleados de la que iba a ser la ciudad de la Justicia "más grande del mundo", en palabras de la propia expresidenta.
No
obstante, esta macro Ciudad de la Justicia nunca llegó a ser tal ya que
este megaproyecto que no se llegó a construir. Ahora solo quedan los
restos en un enorme descampado donde hay algunas vallas, carteles de
unas obras paralizadas y un edificio a la mitad de los doce que tenía el
proyecto inicial.
La carrera olímpica
Sin
duda, la inisistente, y carísima, lucha por traer los Juegos Olímpicos a
Madrid es una de las marcas de las trayectorias tanto de Gallardón como
de Botella. Eso sí, aún sigue siendo un misterio el dinero que se gastó
en las dos candidaturas de 2012 y 2016. Estando todos los partidos
presentes en la fundación, el dinero que aportó cada administración,
empresas privadas o públicas no aclaran cuánto se gastó el Consistorio
en cada opción fallida.
Pero no sólo se gastó en
viajes, representación, invitaciones, actos, publicidad o marketing. El
Centro Acuático que se está construyendo junto a la Peineta, empezó
costando en octubre de 2003 108 millones y se presentó con la promesa de
estar terminado en tres años. Sólo un año después, en octubre de 2004,
ya costaba 136 millones y casi ni se había removido la tierra. Cuando
Madrid 2012 mudó en 2016, el Comité Olímpico Internacional pidió una
modificación del proyecto que obligó a seguir en obras hasta 2010 y a
incrementar otros 21 millones el presupuesto (un 35% más de
sobrecoste).
12.000 euros para un logotipo
No
todo han sido grandes construcciones y proyectos faraónicos y
megalómanos. También hay ejemplos más anecdóticos, pero no por ello
menos disparatados. Es el caso, por ejemplo de los 12.000 euros que se
invirtieron en 2004 para convocar un Concurso de Proyectos del Logotipo
de la Oficina de Centro que se ha utilizado únicamente en el membrete de
los folios.
La estación meteorológica
El
proyecto de la M-30 ha dado para mucho. Una de las anécdotas más
peculiares es la que tiene que ver con la estación meteorológica por la
que Madrid pagó 1,5 millones cuando tiene un precio de mercado de 700
euros.
Gallardón firmó con Dragados y Ferrovial
un contrato que establecía el mantenimiento de 10 estaciones, que no
figuran en el inventario y que se tendrán que pagar, por lo menos, hasta
2040." (Público, 07/06/17)
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