"España pidió al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que
estudiara cómo negar capacidad jurídica para actuar en territorio
español a empresas relacionadas con paraísos fiscales, como medida
contra el fraude fiscal. Pero hubo la callada por respuesta.
Durante tiempo ha parecido que los paraísos fiscales fueran
intocables. Pero en los últimos tiempos se ha visto que se puede actuar
contra ellos con éxito. Como ha hecho ATTAC-Francia. Ha conseguido que
el banco francés BNP Paribas cierre sus filiales en el paraíso fiscal de
Islas Caimán.
Se puede ir contra los paraísos fiscales, pero hay que querer. El
problema es que los actuales gobiernos europeos, y los partidos que los
sustentan, no tienen esa voluntad política.
Se pueden tomar medidas que
debiliten a los paraísos. Por ejemplo, que los gobiernos nieguen
capacidad jurídica para actuar en territorio nacional a cualquier
empresa con relación con paraísos fiscales. También puede legislarse que
el Estado y entidades u organismos públicos no puedan contratar empresa
alguna de la que haya sospecha fundada de relación con paraísos
fiscales.
Pero antes hay que elaborar una lista universal de paraísos fiscales.
Esa lista ha de incluir cualquier territorio con secreto bancario,
anonimato de titulares de cuentas, depósitos y transacciones pero, sobre
todo, que establezcan impuestos reducidos o los supriman.
Y con esa
lista, pueden declararse ilegales en España, o mejor aún en la Unión
Europea, las empresas-pantalla, que solo existen sobre el papel para
facilitar el fraude fiscal. También puede presionarse en las instancias
internacionales (OCDE, ONU, FMI…) para que los paraísos fiscales sean
públicamente señalados como tales y sancionados.
No hay impedimentos técnicos ni económicos para acabar con los
paraísos fiscales. Solo se necesita voluntad política. El Nobel de
economía Joseph Stiglitz propone crear registros públicos de
beneficiarios y dueños reales de empresas, además de intercambiar
información financiera y fiscal sin excusas entre todos los países y
poder contrastar la base de datos de la Agencia Tributaria de un Estado
con la de otro país. Además, las empresas deben presentar a los
gobiernos un informe anual detallado de actividad, impuestos pagados y
beneficios finales, país por país.
También se puede multar o ilegalizar a corporaciones, empresas,
accionistas, directores de empresas en paraísos fiscales y de
empresas-pantalla. E investigar a bancos, asesorías fiscales y gabinetes
jurídicos intermediarios o asesores habituales de evasión y elusión
fiscales. Otra medida urgente es proteger por ley a quienes filtren
fraudes fiscales.
El economista Gabriel Zucman propone otras medidas factibles contra
paraísos fiscales. Gravar transacciones financieras que salgan del país a
una empresa-pantalla, depósito o fondo en Europa, Estados Unidos o
cualquier estado del Pacífico o Caribe… con baja o nula tributación.
Estados Unidos y Francia gravan transferencias desde el país a depósitos
y cuentas en paraísos fiscales. Francia, por ejemplo, grava con un tipo
de 50 por ciento las transferencias a Botsuana, Brunei, Guatemala,
Marshall, Nauru, Jersey, Islas Vírgenes británicas y Bermudas.
Zucman reconoce que hoy aún es difícil gravar transferencias a los
grandes centros financieros (Suiza, Hong Kong, Singapur, Luxemburgo,
Islas Caimán y Bahamas) y propone actuar sobre el comercio de esos
países.
En Suiza, por ejemplo, las exportaciones suponen el 50 por
ciento de su PIB y también son muy importantes las exportaciones en Hong
Kong, Singapur y Luxemburgo. También propone imponer aranceles elevados
a esas exportaciones mientras Suiza y esos otros paraísos-centros
financieros mantengan el secreto bancario, establezcan tipos impositivos
bajos y no colaboren de verdad en luchar contra el fraude fiscal.
Otra propuesta contra el fraude fiscal es crear un registro mundial
de títulos financieros con nombres y apellidos de titulares; un catastro
financiero, como ya hay en Suecia. Y una buena política sería formar
una gran coalición de varios países contra los paraísos fiscales. Una
alianza de Alemania, Francia, España, Italia, Grecia y Portugal, por
ejemplo, tiene más posibilidades de obligar a Suiza o Hong Kong a
facilitar información fiscal y a establecer impuestos justos y
suficientes.
Sin presiones ni sanciones no avanzará la lucha contra el fraude
fiscal. ¿Por qué los gobiernos no tienen la misma actitud contra la
evasión y elusión fiscales que cuando luchan contra el terrorismo? Un
fervor similar al antiterrorista sería perfecto para luchar con los
paraísos fiscales. Y vencerlos, por supuesto." (Xavier Caño Tamayo,, en Attac España, 05/06/17)
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