"Un centenar de personas se concentraron el pasado martes frente a la
Junta Municipal de Carabanchel. La convocatoria fue realizada por la PAH
y otros grupos de vivienda de asambleas populares de diferentes
barrios y buscaba apoyar la lucha de Lidia y Santi, tras 16 días de
acampada en contra de su desahucio. Éste fue efectuado el pasado 13 de
junio por medio de un fuerte despliegue policial – nada menos que 14
furgones -.
La medida les dejó en la calle junto a su cuatro hijos
menores sin ninguna alternativa habitacional. Todo para proteger los
derechos de un fondo buitre, Fidere, el actual propietario de la que
era su vivienda tras adquirirla en la irregular venta de vivienda
pública del gobierno municipal del PP de Ana Botella a diversos fondos
de inversión de este tipo.
(...) esta familia ha decidido luchar por su derecho a una vivienda social
pública digna, acorde con sus necesidades - 6 miembros, 4 niños menores
y la pareja - y se mantiene acampada recibiendo multitud de muestras de
apoyo y solidaridad de colectivos y vecinos y vecinas de la zona. Su
voluntad es mantenerse allá hasta que desde el Ayuntamiento o la
Comunidad se les facilite una vivienda social pública a la que puedan
hace frente con sus escasos ingresos.
En el emotivo acto, coronado por las palabras de Lidia e
intervenciones de representantes de otros colectivos que la acompañaban,
se insistió en la trascendencia de esta lucha que es la de todos los
que se encuentran en esta misma situación o las de aquellos que en un
futuro nos podríamos ver en algo similar. También se anunció que se
pretende intervendría en el Pleno del jueves de la Junta Municipal para
exigir una solución. (...)
¿Cómo llegásteis a la situación de desahucio de vuestra vivienda el pasado 13 de junio?
Nosotros vivíamos en una vivienda de Fidere, fondo buitre al que el
Ayuntamiento de Ana Botella vendió las viviendas partir de 2013.
El primer intento de desalojo fue el día 2 de junio a las 10 de la
mañana. Gracias a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la
Asamblea de Carabanchel y otros colectivos pudimos parar este primer
desalojo. Nos dieron 11 días más para que pudiera buscarme alguna
alternativa o algo.
El segundo desalojo lo tuvimos el 13 de junio y lo veíamos
complicado. Fidere es un fondo que no negocia, no contesta llamadas ni
mensajes, nos cerró las puertas cuando íbamos a hablar con ellos a
Avenida de Manoteras donde tienen la sede. Para mí son malas personas.
El día 13 a las 9 y media de la mañana, 14 furgones policiales de
Policía Nacional, nos tiraron la puerta abajo y nos dejaron en la calle
¿Única alternativa? El SAMUR Social. El SAMUR Social nos dijo que
teníamos dos habitaciones en un albergue hostal en Vallecas. Ahí
estuvimos desde el día 13 por la tarde hasta el día 19 por la mañana.
Dos días antes, el día 17, ya me llamaron para decirme que teníamos que
abandonar el hostal porque había gente con más necesidades que nosotros,
gente con más prioridad. Yo les dije ¿Más prioridad que nosotros?
Cuatro menores y dos adultos, desempleados y cobrando únicamente la
Renta Mínima de Inserción (RMI).
No tenemos donde ir. Nos dijeron que nos buscáramos nosotros alguna
alternativa, algún familiar que nos acogiera. Les devolvimos las llaves y
nos fuimos.
Ese mismo día 19 a las 10 de la mañana Santiago y yo decidimos acampar aquí frente a la Junta de distrito de Carabanchel.
Desde entonces estáis aquí… pero ¿Habéis tenido alguna otra respuesta del Ayuntamiento más allá de la intervención del SAMUR Social?
Antes de los dos desalojos hemos tenido contacto con la Concejalía,
Esther Gómez. Ella no nos ha recibido, nos recibían sus asesores, David y
Gustavo, y mediante trabajadores sociales nos ofrecieron varias cosas.
Una era una habitación compartida temporalmente. Ellos se harían cargo
hasta que hubiera una vivienda de emergencia de integración social
(VIS).
Eso nunca llegó. También me ofrecieron una vivienda en San
Cristóbal de los Ángeles con una habitación por 300 euros. También me
ofrecieron una vivienda en Valmaqueda en Ávila, a 75 kilómetros de
Madrid. Les dije que esas alternativas no las veía yo muy adecuadas por
el precio o por la distancia. Nosotros el colegio, los médicos,
instituto, familiares, viven en Carabanchel o alrededores. Solo pedía un
alquiler social, una vivienda pública.
Nosotros sabemos perfectamente que tanto Comunidad de Madrid como
Ayuntamiento tienen viviendas vacías, en el barrio, en Usera, en San
Fermín frente a la Caja Mágica, en Carabanchel Alto, en Vallecas, en
Móstoles, en Antonio López, en Avenida de los Poblados, en muchos
sitios.
¿Cómo es posible que teniendo vivienda pública vacía no os faciliten ninguna vivienda dada vuestra situación?
A mí me dicen las instituciones que adjudican vivienda pública que
llevan un año y medio de retraso y que no pueden hacer nada, que me han
intentado ayudar en todo lo posible, que me entienden y me comprenden.
Ellos dicen que trabajan día y noche por nuestro caso pero que no hay
viviendas.
Debería haber un trámite de urgencia específico para estos casos de
emergecia social… y en cualquier caso debería haber viviendas públicas
según necesidades, volviendo a vuestra situación anterior ¿Vosotros
teníais la vivienda en un primer momento bajo la EMVS?
Nosotros estábamos en ocupación, porque antes de ocupar, llevábamos
15 años solicitando vivienda pública al IVIMA y dos años a la EMVS. La
Comunidad de Madrid ha pasado totalmente de nuestro caso durante todo
este tiempo. Escritos y papeles, entrevistas. Siempre me dieron de lado.
Al final nos vimos en la calle, es difícil todo. (...)" (Izquierda Diario, 06/07/17)
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