7.5.18

Miguel Urbán: "Hay que construir un bloque del cambio amplio en Europa porque lo que viene es peor que lo visto hasta ahora". A Europa se le puede dar la vuelta desde el sur. Eso supone enfrentarse a la gran coalición, a la extrema derecha y también generar conflicto con la UE existente...

"(...) En 2019 van a celebrarse elecciones europeas a la vez que las municipales y autonómicas. Pero de la renovación del Parlamento Europeo casi no se habla. ¿Por qué cree que ocurre esto?

Es algo que solo pasa en España. Me lo han dicho corresponsales de periódicos europeos en Bruselas: la política europea tiene muy poco peso en nuestro país. (...)

Lo que se decide en Europa tiene mucho impacto sobre las posibilidades de la política en los países, tanto a nivel estatal como autonómico o municipal.

Los recortes del PSOE de mayo de 2010 llegan tras una carta del presidente del BCE.

Una persona que no ha sido elegida de forma democrática. O por ejemplo el techo de gasto de Montoro a los ayuntamientos. El techo de gasto no es de Montoro, es de la UE.  (...)

La PAC, la cuestión de los paraísos fiscales, directivas medioambientales, energéticas... pasa inadvertida para el común de la ciudadanía, aunque tiene una fuerza importantísima sobre su cotidianidad.

Ahora mismo estamos viendo las movilizaciones de los pensionistas. La estrategia de ir hacia un modelo mixto, cuando no privado, de las pensiones viene de Europa. Es curioso que la mayoría de la Ejecutiva del PSOE tenga plan de pensiones privado.

¿En el Parlamento Europeo no hay también un plan de pensiones privado?

Sí. Y nosotros lo rechazamos en su momento. Es un sistema de pensiones privado a través de una sicav en Luxemburgo, que es un paraíso fiscal. Llama poderosamente la atención.

Menciona los 10 años desde el referéndum de la Constitución europea. ¿Qué queda de esa construcción?

Diez años de la Constitución y 10 años del inicio de la crisis. En esta década lo único que hemos visto han sido recortes sociales y pérdidas de derechos que ahora, cuando se supone que estamos mejor económicamente, no se revierten sino que se profundiza en ellos. La UE, desde el Brexit, ha pegado otro acelerón en las reformas. 

Se ha superado el tratado de Maastricht sin hacer un nuevo tratado. Hasta el Gobierno español ha rechazado una serie de reivindicaciones de los países del sur, como los eurobonos o un Tesoro común. Todo eso desaparece. Quizá a cambio de la vicepresidencia de De Guindos en el BCE.

El relato sobre las bondades de Europa ha sido hegemónico en España, con la excepción histórica de IU. En 2014 irrumpe Podemos, que se sitúa también contra ese relato y lo afianza. Cuatro años después, ¿queda algo del impulso impugnador contra esta UE?

La vigencia de nuestra apuesta es total. Se ha demostrado con una de las legislaturas más movidas y con mayores crisis dentro de la UE. Tuvimos la experiencia griega, el Brexit, la crisis de los refugiados, las políticas de xenofobia institucional, el aumento de la extrema derecha, la agudización de las reformas neoliberales...

Esos son los hechos. ¿Cuatro años después todo esto moviliza a la sociedad o se ha diluido?

En la sociedad ha aumentado. Hay una mayor desafección hacia la UE en el conjunto de la sociedad española. Desafección hacia la UE, que no es lo mismo que hacia Europa o la necesidad de un proyecto europeo.

Yo estoy en contra de la UE, no estoy en contra de un proyecto europeo. La gran coalición (Macron y Merkel) intentan generar la dicotomía "Europa sí, Europa no". Nosotros tenemos que romper el relato de la dicotomía "Europa sí, Europa no" y darle la vuelta. Queremos una Europa diferente a la que tenemos y eso creo que cada vez tiene más apoyo entre la ciudadanía. (...)

A Europa se le puede dar la vuelta desde el sur. Hay capacidad en diferentes fuerzas del cambio de la Europa del sur para poderle dar la vuelta a la UE. Eso supone enfrentarse a la gran coalición, a la extrema derecha y también generar conflicto con la UE existente. Los únicos que consiguen arrancar cambios son los que están incumpliendo los tratados. Portugal lo ha hecho y está creciendo.

Habla de darle la vuelta a Europa desde el sur y de Portugal. Recientemente Pablo Iglesias firmaba en Lisboa un acuerdo con el Bloco de Esquerdas y con la Francia Insumisa de Melenchon. ¿Cuál es el objetivo de esta declaración política?

Si solo no puedes, con amigos sí. Ese es el objetivo. (...)

Entre marzo de 2017 y marzo de 2018 hemos tenido elecciones en los países centrales en la UE, empezando por Holanda y terminando en Italia. Los resultados son estremecedores. En todos los países el Partido Socialista saca el peor resultado de su historia. En Holanda o Francia prácticamente desaparece, en Alemania y Austria obtiene su peor resultado. 

Y en Italia, el Partido Democrático saca también su peor resultado. Y la extrema derecha consigue ser la segunda fuerza, salvo en el caso de Alemania, donde consigue entrar por primera vez desde 1945 en el Bundestag. Tras el acuerdo entre socialistas y populares, Alternativa por Alemania ya supera a los socialistas en las encuestas.

El laborista es el único partido socialista que resiste, junto con el portugués. Habría que mirar qué propone Jeremy Corbin y qué los socialistas europeos. (...)

¿La alianza con el Bloco y la Francia Insumisa va en ese camino, para sumar fuerzas?

No va a haber listas transnacionales, por lo que lo único que podemos hacer es coordinar una campaña electoral.

El acuerdo no es electoral. Busca crear un bloque social y político que pueda enfrentarse a la fotografía que señalábamos.  (...)

Nuestro interés no es solo una cuestión de partidos políticos. Hay que construir un bloque del cambio amplio en Europa que se pueda enfrentar desde las instituciones y las calles a lo que viene. Porque lo que viene es peor de lo que hemos visto hasta ahora.  (...)

¿Ustedes apuestan por crear otra cosa que no sea el GUE (Grupo de la izquierda Europea)?

No. Creemos que hay que intentar transcrecer lo que hay. Partir de lo que tenemos para tener algo que sea una oposición real a la gran coalición. No nos podemos conformar con ser el quinto grupo del Parlamento Europeo, que es lo que es ahora mismo el GUE. Lo hemos dicho en las elecciones municipales, autonómicas y generales y lo decimos en las europeas. Vamos a ganar Madrid, España y Europa. Y para eso tenemos que transcrecer lo que es actualmente.

¿Y no se quedará gente por el camino?

Yo creo que no. Tienes que sumar.

¿Francia Insumisa querrá formar parte del GUE?
 
No lo sabemos. No es una cuestión de nombre sino de qué formas parte. Quitemos el nombre. No es un problema del nombre sino de para qué está. ¿Para ser el pepito grillo de izquierdas? 

Tenemos que estar para otra cosa porque el momento político exige ser algo más de lo que hasta ahora ha sido el GUE, que ha cumplido la función de recoger a todas esas izquierdas que han plantado cara a la Europa neoliberal, xenófoba y racista. Ya no nos basta con eso, no nos basta con plantar cara de forma testimonial.

Necesitamos más fuerza porque va a haber muchos cambios y tenemos que intentar ser la oposición a la gran coalición y frenar a la extrema derecha para que no sea la tercera fuerza. 

Hay que crear un bloque del cambio amplio y eso tiene que partir del GUE. Ya veremos lo que pasa, de lo que se quiere hacer a lo que se consigue... Lo que creo es que uno no se puede resignar a lo que es, hay que salir del espacio de confort. Así nació Podemos, sin resignarnos a lo que somos.  (...)

Otros que pueden ser "amigos", el Movimiento 5 Stelle de Italia. ¿Podría formar parte del bloque?

Te diría lo mismo. Tiene que haber una serie de puntos políticos fuertes. Y uno de esos puntos tiene que ser un 'no' a la 'Europa fortaleza' y al racismo institucional. Y la última campaña de M5S ha rezumado xenofobia institucional.

Yo no parto de excluir a nadie. Pero creo que son las ideas y el programa los que determinan tus acuerdos, no los nombres. Y no solo el papel, que lo aguanta todo, sino la práctica política. Y por desgracia, la práctica que hemos visto en M5S es muy contradictoria. Es muy diferente la que se ve en el Parlamento Europeo, que es más abierta, que la de Italia.

¿La que vemos, la que nos enseñan?

Yo la que veo en un panfleto contra la inmigración. Eso no me lo ha enseñado nadie, me lo ha repartido un militante de 5 Estrellas. La demonización de los grandes medios en Italia hacia M5S ha bajado. Dicen que no son tan malos. Y el propio Movimiento ha girado. Dicen que no son de izquierdas ni de derechas, pero han girado su programa político y económico hacia la derecha en las últimas elecciones. Ha desaparecido el tema del agua o de la ecología y ha entrado con mucha fuerza el tema migratorio.
 
¿Y qué opción hay en Italia entonces? El PD está en caída, M5S con problemas, la izquierda de Sinistra no parece despegar... ¿Tiene sentido una alianza del sur sin Italia?

Italia es vital. Si ahora mismo no hay una alternativa, hay que esperar a que pueda florecer. Hasta el 2014 nadie imaginaba que iba a surgir algo como Podemos, que con menos de 100.000 euros sacamos un siete y pico de votos y cinco eurodiputados. Con ese porcentaje, en Italia sacas más.

En Italia hay movimientos municipalistas interesantes. Hay propuestas, que si se llega a acuerdos, pueden ilusionar a una izquierda social que sigue teniendo mucha presencia. se puede construir una opción verdaderamente impugnadora del 'establishment' que compita con el 5 Estrellas. 

A día de hoy el M5S ocupa un espacio vacío para mantenerlo vacío. No le dan contenido de ningún tipo. Yo creo que se puede ocupar el vacío que está ocupando M5S y las elecciones europeas son el mejor de los espacios para hacerlo. (...)"              (Entrevista a Miguel Urbán, Aitor Riveiro , eldiario.es, 02/05/18)

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