"(...) En 2019 van a celebrarse elecciones europeas a la vez que las
municipales y autonómicas. Pero de la renovación del Parlamento Europeo
casi no se habla. ¿Por qué cree que ocurre esto?
Es algo que
solo pasa en España. Me lo han dicho corresponsales de periódicos
europeos en Bruselas: la política europea tiene muy poco peso en nuestro
país. (...)
Lo que se decide en Europa tiene mucho impacto sobre las
posibilidades de la política en los países, tanto a nivel estatal como
autonómico o municipal.
Los recortes del PSOE de mayo de 2010 llegan tras una carta del presidente del BCE.
Una persona que no ha sido elegida de forma democrática. O por ejemplo
el techo de gasto de Montoro a los ayuntamientos. El techo de gasto no
es de Montoro, es de la UE. (...)
La PAC, la cuestión de los paraísos fiscales, directivas
medioambientales, energéticas... pasa inadvertida para el común de la
ciudadanía, aunque tiene una fuerza importantísima sobre su
cotidianidad.
Ahora mismo estamos viendo las movilizaciones de
los pensionistas. La estrategia de ir hacia un modelo mixto, cuando no
privado, de las pensiones viene de Europa. Es curioso que la mayoría de
la Ejecutiva del PSOE tenga plan de pensiones privado.
¿En el Parlamento Europeo no hay también un plan de pensiones privado?
Sí. Y nosotros lo rechazamos en su momento. Es un sistema de pensiones privado a través de una sicav en Luxemburgo, que es un paraíso fiscal. Llama poderosamente la atención.
Menciona los 10 años desde el referéndum de la Constitución europea. ¿Qué queda de esa construcción?
Diez años de la Constitución y 10 años del inicio de la crisis. En esta
década lo único que hemos visto han sido recortes sociales y pérdidas
de derechos que ahora, cuando se supone que estamos mejor
económicamente, no se revierten sino que se profundiza en ellos. La UE,
desde el Brexit, ha pegado otro acelerón en las reformas.
Se ha superado
el tratado de Maastricht sin hacer un nuevo tratado. Hasta el Gobierno
español ha rechazado una serie de reivindicaciones de los países del
sur, como los eurobonos o un Tesoro común. Todo eso desaparece. Quizá a
cambio de la vicepresidencia de De Guindos en el BCE.
El
relato sobre las bondades de Europa ha sido hegemónico en España, con la
excepción histórica de IU. En 2014 irrumpe Podemos, que se sitúa
también contra ese relato y lo afianza. Cuatro años después, ¿queda algo
del impulso impugnador contra esta UE?
La vigencia de
nuestra apuesta es total. Se ha demostrado con una de las legislaturas
más movidas y con mayores crisis dentro de la UE. Tuvimos la experiencia
griega, el Brexit, la crisis de los refugiados, las políticas de
xenofobia institucional, el aumento de la extrema derecha, la
agudización de las reformas neoliberales...
Esos son los hechos. ¿Cuatro años después todo esto moviliza a la sociedad o se ha diluido?
En la sociedad ha aumentado. Hay una mayor desafección hacia la UE en
el conjunto de la sociedad española. Desafección hacia la UE, que no es
lo mismo que hacia Europa o la necesidad de un proyecto europeo.
Yo estoy en contra de la UE, no estoy en contra de un proyecto europeo.
La gran coalición (Macron y Merkel) intentan generar la dicotomía
"Europa sí, Europa no". Nosotros tenemos que romper el relato de la
dicotomía "Europa sí, Europa no" y darle la vuelta. Queremos una Europa
diferente a la que tenemos y eso creo que cada vez tiene más apoyo entre
la ciudadanía. (...)
A Europa se le puede dar la vuelta desde el sur. Hay capacidad en
diferentes fuerzas del cambio de la Europa del sur para poderle dar la
vuelta a la UE. Eso supone enfrentarse a la gran coalición, a la extrema
derecha y también generar conflicto con la UE existente. Los únicos que
consiguen arrancar cambios son los que están incumpliendo los tratados.
Portugal lo ha hecho y está creciendo.
Habla de darle la vuelta a Europa desde el sur y de Portugal. Recientemente Pablo Iglesias firmaba en Lisboa un acuerdo con el Bloco de Esquerdas y con la Francia Insumisa de Melenchon. ¿Cuál es el objetivo de esta declaración política?
Si solo no puedes, con amigos sí. Ese es el objetivo. (...)
Entre marzo de 2017 y marzo de 2018 hemos tenido elecciones en los
países centrales en la UE, empezando por Holanda y terminando en Italia.
Los resultados son estremecedores. En todos los países el Partido
Socialista saca el peor resultado de su historia. En Holanda o Francia
prácticamente desaparece, en Alemania y Austria obtiene su peor
resultado.
Y en Italia, el Partido Democrático saca también su peor
resultado. Y la extrema derecha consigue ser la segunda fuerza, salvo en
el caso de Alemania, donde consigue entrar por primera vez desde 1945
en el Bundestag. Tras el acuerdo entre socialistas y populares,
Alternativa por Alemania ya supera a los socialistas en las encuestas.
El laborista es el único partido socialista que resiste, junto con el
portugués. Habría que mirar qué propone Jeremy Corbin y qué los
socialistas europeos. (...)
¿La alianza con el Bloco y la Francia Insumisa va en ese camino, para sumar fuerzas?
No va a haber listas transnacionales, por lo que lo único que podemos hacer es coordinar una campaña electoral.
El acuerdo no es electoral. Busca crear un bloque social y político que pueda enfrentarse a la fotografía que señalábamos. (...)
Nuestro interés no es solo una cuestión de partidos políticos. Hay que
construir un bloque del cambio amplio en Europa que se pueda enfrentar
desde las instituciones y las calles a lo que viene. Porque lo que viene
es peor de lo que hemos visto hasta ahora. (...)
¿Ustedes apuestan por crear otra cosa que no sea el GUE (Grupo de la izquierda Europea)?
No. Creemos que hay que intentar transcrecer
lo que hay. Partir de lo que tenemos para tener algo que sea una
oposición real a la gran coalición. No nos podemos conformar con ser el
quinto grupo del Parlamento Europeo, que es lo que es ahora mismo el
GUE. Lo hemos dicho en las elecciones municipales, autonómicas y
generales y lo decimos en las europeas. Vamos a ganar Madrid, España y
Europa. Y para eso tenemos que transcrecer lo que es actualmente.
¿Y no se quedará gente por el camino?
Yo creo que no. Tienes que sumar.
¿Francia Insumisa querrá formar parte del GUE?
No lo sabemos. No es una cuestión de nombre sino de qué formas parte.
Quitemos el nombre. No es un problema del nombre sino de para qué está.
¿Para ser el pepito grillo de izquierdas?
Tenemos que estar para otra
cosa porque el momento político exige ser algo más de lo que hasta ahora
ha sido el GUE, que ha cumplido la función de recoger a todas esas
izquierdas que han plantado cara a la Europa neoliberal, xenófoba y
racista. Ya no nos basta con eso, no nos basta con plantar cara de forma
testimonial.
Necesitamos más fuerza porque va a haber muchos
cambios y tenemos que intentar ser la oposición a la gran coalición y
frenar a la extrema derecha para que no sea la tercera fuerza.
Hay que
crear un bloque del cambio amplio y eso tiene que partir del GUE. Ya
veremos lo que pasa, de lo que se quiere hacer a lo que se consigue...
Lo que creo es que uno no se puede resignar a lo que es, hay que salir
del espacio de confort. Así nació Podemos, sin resignarnos a lo que
somos. (...)
Otros que pueden ser "amigos", el Movimiento 5 Stelle de Italia. ¿Podría formar parte del bloque?
Te diría lo mismo. Tiene que haber una serie de puntos políticos
fuertes. Y uno de esos puntos tiene que ser un 'no' a la 'Europa
fortaleza' y al racismo institucional. Y la última campaña de M5S ha
rezumado xenofobia institucional.
Yo no parto de excluir a
nadie. Pero creo que son las ideas y el programa los que determinan tus
acuerdos, no los nombres. Y no solo el papel, que lo aguanta todo, sino
la práctica política. Y por desgracia, la práctica que hemos visto en
M5S es muy contradictoria. Es muy diferente la que se ve en el
Parlamento Europeo, que es más abierta, que la de Italia.
¿La que vemos, la que nos enseñan?
Yo la que veo en un panfleto contra la inmigración. Eso no me lo ha
enseñado nadie, me lo ha repartido un militante de 5 Estrellas. La
demonización de los grandes medios en Italia hacia M5S ha bajado. Dicen
que no son tan malos. Y el propio Movimiento ha girado. Dicen que no son
de izquierdas ni de derechas, pero han girado su programa político y
económico hacia la derecha en las últimas elecciones. Ha desaparecido el
tema del agua o de la ecología y ha entrado con mucha fuerza el tema
migratorio.
¿Y qué opción hay en Italia entonces? El PD está
en caída, M5S con problemas, la izquierda de Sinistra no parece
despegar... ¿Tiene sentido una alianza del sur sin Italia?
Italia es vital. Si ahora mismo no hay una alternativa, hay que esperar a
que pueda florecer. Hasta el 2014 nadie imaginaba que iba a surgir algo
como Podemos, que con menos de 100.000 euros sacamos un siete y pico de
votos y cinco eurodiputados. Con ese porcentaje, en Italia sacas más.
En Italia hay movimientos municipalistas interesantes. Hay propuestas,
que si se llega a acuerdos, pueden ilusionar a una izquierda social que
sigue teniendo mucha presencia. se puede construir una opción
verdaderamente impugnadora del 'establishment' que compita con el 5
Estrellas.
A día de hoy el M5S ocupa un espacio vacío para mantenerlo
vacío. No le dan contenido de ningún tipo. Yo creo que se puede ocupar
el vacío que está ocupando M5S y las elecciones europeas son el mejor de
los espacios para hacerlo. (...)" (Entrevista a Miguel Urbán, Aitor Riveiro , eldiario.es, 02/05/18)
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