"¿Por qué cada vez más gente trabaja, al menos sobre
el papel, menos tiempo en España? ¿A qué se debe que las jornadas se
estén acortando mientras crecen las horas extraordinarias gratuitas?
"Más de un millón de personas están trabajando
involuntariamente a tiempo parcial, se conforman aunque mientras tanto
están buscando otro trabajo", explica el economista Eduardo Garzón, para
quien "lo que hay detrás de este panorama son las reformas laborales",
que permiten al empresario despedir con mucha facilidad para luego
contratar con mucha flexibilidad.
De hecho, la EPA (Encuesta de Población Activa)
revela que más de la mitad de quienes se ocupan en una jornada parcial
(1,52 millones de 2,89) lo hacen por no haber podido encontrar un empleo
de 40 horas.
"Los costes laborales se están ajustando por la vía
de reducir la jornada oficial y aumentar las horas extraordinarias,
muchas de las cuales no se pagan", añade.
Coincide en el diagnóstico con Ruth Vallejo, decana de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de Zaragoza. "Hay mucho fraude en la contratación temporal y con la parcialidad. Se hacen contratos de unas horas para acabar trabajando toda la jornada", señala la profesora, que apunta como causa fundamental a que, con las reformas laborales: "Nos hemos cargado el convenio del sector, y en la empresa el trabajador tiene cada vez menos fuerza. La representación sindical está debilitada y se acaban aceptando condiciones laborales cada vez más degradadas".
Los datos oficiales apuntan a una reducción de las jornadas laborales. Aumenta el número de ocupados
que trabaja más de 40 horas, un 15,1% en seis años (de nueve millones a
10,1), cierto, pero también crece con un ritmo intenso el de los que no
llegan a esa cantidad, que en ese mismo periodo pasaron de 7,7 a 8,1
millones, con un avance del 8,2%. Un tercio de las nuevas ocupaciones no
alcanza la jornada de 40 horas.
Esa tendencia se da también entre los asalariados del sector privado,
que suman dos tercios del empleo con 12,6 de los 18,3 ocupados, en este
caso con un aumento del 7,5% (de 4,6 millones a 4,9) entre los que no
alcanzan las 40 horas frente a otro del 18,3% (de 6,5 a 7,6) entre los
que las superan.
A la parcialidad, por otro lado, se le suma una creciente temporalidad,
ya que el 45% de los contratos de jornada incompleta son eventuales
(1,18 millones de 2,62), dos puntos y medio más que hace seis años.
Más descontento y más pluriempleo
Esta situación es especialmente frecuente en sectores como la hostelería,
donde el número de trabajadores con jornadas de menos de 40 horas ha
crecido un 37% (en torno a 170.000) desde 2012 y, con casi la mitad de
la ocupación creada en ese periodo en ese ranmo, han pasado de ser el
38,7% del total a suponer el 39,9%.
Y también está avanzando en otros como el comercio, donde las jornadas de menos de 40 horas suponen un 38% del total (1,107 millones de 2,913) con un avance del 5% en seis años.
El aumento de las jornadas parciales, que se suma a un incremento de las horas extraordinarias no pagadas, que ya superan los 155 millones al cabo del año,
el equivalente a 74.000 empleos de jornada completa, tiene relación
directa con otros dos fenómenos crecientes: el pluriempleo y la
existencia de trabajadores insatisfechos.
El pluriempleo
alcanzó sus mayores cotas en España a mediados de 2008, cuando más de
570.000 trabajadores se empleaban en más de una ocupación, para caer a
menos de la mitad (330.500) al acabar el verano de 2012. Sin embargo, el
aumento ha sido constante desde la aparición oficial de los ‘brotes
verdes’ en 2014: solo ese año se sumaron 26.000 que elevaron la cifra a 390.000, a los que se añadieron otros 58.000 en los cuatro siguientes.
Paralelamente, tres de cada cuatro trabajadores que buscan otro empleo,
755.100 de 1,14 millones, andan detrás de una ocupación de jornada
completa. Casi la mitad de ellos se ocupan ahora con contratos de tiempo
parcial.
"Es un desguace del empleo"
“Esta situación tiene su origen en el miedo a perder
el puesto de trabajo”, explica Garzón, que se refiere a ella como “el
truco perfecto para el empleador: contrata con jornadas parciales e
impone horas gratuitas. Es un desguace del empleo”.
La profesora, por su parte, alude a presiones entre
empresarios en sectores como la hostelería para evitar que se quiebre
esa tendencia a contratar por menos horas de las que realmente se
trabajan, a lo que se añaden situaciones como las del nuevo precariado
mediante la figura del falso autónomo camuflada bajo la apariencia de la economía colaborativa y las plataformas digitales.
La EPA revela también cómo 1,2 millones de
trabajadores llevan más de dos años en el mismo empleo con contratos
temporales. Son 100.000 más de los que había al finalizar 2012." (Eduardo Bayona, Público, 03/03/19)
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