"Argumentarios del PP piden usar las cifras de los muertos contra el Gobierno en la campaña de Euskadi y Galicia" (Ïñigo Aduriz, Laura Cornejo, eldiario.es, 22/06/20)
"No es nada nuevo que un partido político y un medio de comunicación, o
dos, tengan un fuerte vínculo informativo.
Aquí se ha comentado en más
de una ocasión que para el PP realmente “su” BOE es El Mundo, medio al que pasa la información más, por así decirlo, importante en su batalla política. ABC o La razón
son medios suplementarios de aquel a los que entregan alguna migaja
informativa, como es el caso que ocupa hoy estos párrafos.
No sólo en la
derecha hacen eso, también en la izquierda política ha habido y hay
periodistas preferidos a los que se les filtra esto o aquello con la
intención de ofrecer alguna información de batallas internas, de
prospectiva agonista o para ir sondeando a las personas del común sobre
un tema determinado. Eso ha existido y de ello viven casi todos los
medios (también se produce en otros ámbitos que no son el político)
pero, ya que el presidente del PP habla de ética y estética en sus
discursos, es conveniente desmontar su última alianza con ABC por zafia,
mezquina y tergiversadora.
Una coalición para echarle los muertos en
cara al gobierno “socialcomunista” como han dejado por escrito en su
último argumentario y que ha desvelado El diario. Por cierto, han amenazado al periodista Íñigo Aduriz
con denuncias en tribunales para intentar amedrentarle pero teniendo
las pruebas el periodista lo único que harán es mentir y hacer como que
nada ha pasado.
Antes de ayer en la apertura de la pre-campaña gallega, el sinsorgo por excelencia de la política española, Pablo Casado,
se atrevió a decir lo siguiente: “Me causa vergüenza que el gobierno
arroje las cifras de las residencias a las comunidades del PP. Me causa
sonrojo porque las estadísticas dejan muy claro que donde más fallecidos
hubo fue en comunidades donde el PP no gobernaba”.
Curioso que no le
cause sonrojo mentir de esa manera porque la frase es falsa como verán,
más allá de que el gobierno en ningún momento ha arrojado cifras contra
nadie (de verdad este señor debería hacerse ver el cerebro con un buen
psicoanalista porque entre la mitomanía y la manía persecutoria tiene
para unas cuantas sesiones). Ayer mismo el periódico ABC, con su
director Bieito Rubido al frente, publicó un supuesto estudio
con cifras manipuladas, con estadísticas fuera de contexto analítico o
con carencia de cifras (esto es lo más curioso) que no deja de ser un
cuadro creado en Génova y que llevan semanas moviendo los cuadros y
robots en redes del PP.
Según ese supuesto estudio, entre las personas
mayores de 65 años que han fallecido “supuestamente por coronavirus”, en
Aragón habría muerto el 90% en residencias. Se dice “supuestamente”
porque la fuente de información primaria (a la que hay que acudir
siempre) no dice que el aumento de fallecimientos sean todos por
coronavirus directamente.
En primer lugar cabe decir desde ABC se saltan los datos oficiales
del ministerio de Sanidad (muertos con PCR o síntomas evidentes
registrados así en los registros civiles) para apuntar que en España por
coronavirus han muerto 43.160 personas en estos meses. Estos datos los
sacan del Sistema de monitorización de la mortalidad diaria
(MoMo) del Instituto Carlos III. Estos datos los comparan con los datos,
ahora sí, del ministerio de Sanidad sobre muertes en residencias de
mayores provocando la primera mezcla de datos “seleccionados” para
obtener los resultados queridos.
Es decir, se cogen las muertes de
mayores de 65 años de una métrica para comparar con otra métrica y así
conseguir que se difuminen las “posibles” responsabilidades del PP. Tan
sólo se utilizan porcentajes sin datos brutos con los que poder
verificar que son ciertos esos porcentajes ofrecidos, sólo dicen que han
muerto 40.739 mayores de 65 años y que en las residencias han sido
19.425. El resto ni un solo dato en bruto porque no les interesa
realmente.
Ese uso de los porcentajes acaba enmascarando una realidad
distinta. Por ejemplo, si en Aragón han muerto 10 personas mayores de 65
años y 9 han sido en residencias, normal que el porcentaje haya sido
del 90%. Mientras que en Madrid pueden haber muerto 10.000 personas en
general y 4.500 en residencias y el porcentaje es menor y la magnitud
aminora. Además, el redactor de la noticia advierte que la comparación
entre una comunidad como Madrid con muchos más habitantes que
Castilla-La Mancha va a provocar que haya más muertos en términos
globales y por eso se recurre a los porcentajes. O ¿será porque no
tienen los datos ya que el cuadro se lo ha pasado el PP? Se puede añadir
algo que no han valorado, en busca de precios más acordes muchas
personas mayores de Madrid habitaban en residencias de las provincias
limítrofes y ¿cómo se cuentan, en Madrid global y en la otra comunidad
como residencia?
El problema no sólo está en esa manipulación maliciosa sino que los datos del MoMo no dicen que el aumento de muertes sean por coronavirus, sino que hay un exceso de mortalidad respecto a lo esperado (“Los
resultados obtenidos con MoMo estiman que se ha producido un exceso de
mortalidad por todas las causas a nivel nacional del 13 de marzo al 22
de mayo de 2020 de un 56%. El exceso es similar en hombres (54%) y en
mujeres (56%), y se concentra en los mayores de 74 años (64%), seguido
del grupo de edad de 65 a 74 años (46%)”). Evidentemente el
confinamiento y la pandemia han tenido que ver en ello, pero la prueba
científica o judicial de la misma no se aporta. Así que utilizar un dato
no verificado como mecanismo de comparación es ya un error bastante
malintencionado. Por ejemplo, ese exceso en la Comunidad de Madrid es de
14.070 personas, la que más.
Y son las comunidades las que cuentan y
las que dan órdenes sobre cómo hacer los partes de defunción. ¿Piensan
que han dejado de manipular? No. En el MoMo no se hacen conteos por
edades por lo que es imposible hacer la comparación del exceso de mortalidad con los números de las residencias.
No hay ninguna correlación entre unos datos y otros que pueda ser
utilizada como elemento a comparar. Resumiendo esta parte, se miente con
los muertos por coronavirus; se ocultan las cantidades en bruto de
muertes certificadas por COVID-19; se juntan peras con manzanas para
hacer creer que de ahí salen melones.
Todos esos datos, que lanzaba el político y el siervo del medio de
comunicación (¿o es al revés?) intentaba justificar de forma supuesta
empírica, no son más que una manipulación encaminada a una estrategia
política de difamación del PSOE y de exculpación del PP. Una estrategia
necrófila, como siempre le ha gustado a la derecha, y mentirosa. Si se
recupera la parte en la que Casado dice “donde más fallecidos hubo fue
en comunidades donde el PP no gobernaba” ahora se comprueba que ha mentido.
En descargo del pepero se puede aducir que es un estólido y que
realmente no estudió Economía en la Universidad, porque los datos son
claros, donde más muertos ha habido en residencias es en Madrid. Como
ser mononeuronal que es, ha equivocado la frase porque debería haber
dicho “porcentualmente donde más han muerto…”, pero tampoco es claro ni
obvio que eso sea cierto, pero sería más acorde a la pretensión de
exculpación de una presidenta de la Comunidad de Madrid a la que cada
día le crecen más enanos por su gestión.
No sólo en las residencias sino
con los costes del famoso hospital de IFEMA que clausuró en plena
pandemia con “fiesta cuqui”. Rubido sale en defensa del presidente del partido de la clase dominante como buen siervo,
pero pisoteando toda la ética periodística. Fíjense que con una simple
búsqueda se ha demostrado que mienten y no han mirado ni los datos
últimos para hacer el supuesto análisis, que no es más que manipulación.
Y es que la ideología dominante en la actualidad se nutre muchísimo
de ese idealismo empirista que supone que los datos, por el hecho de ser
datos, ya describen la realidad. Los datos como categoría suprema de la
dominación de clase pues no se contextualizan, no se correlacionan con
la materialidad, sino que se ofrecen como churros para justificar esto o
aquello. Normalmente se utilizan para justificar medidas contrarias a
la clase trabajadora, pero como están recubiertas de ese halo místico
del dato nadie puede confrontarlo y así, ideológicamente determinado,
hacen y deshacen.
Como productos de esa ideología dominante, los
partidos (especialmente de derechas) y los medios de comunicación
(aparato ideológico principal) son las estructuras que más hacen uso del
idealismo empirista y, por ello, son los que más manipulan los datos a
su antojo. Más de una vez habrán visto que con los mismos datos se puede
decir una cosa y la contraria sin, al parecer, caer en contradicción
alguna.
Lo que han hecho, sin embargo, ABC y PP no es ejercer la
no-contradicción sino manipular y mezclar datos que no tienen
correlación. Han mentido como vienen haciendo desde hace tiempo, incluso
antes de la pandemia, como aquí se ha denunciado. Lo peor es que
mienten a sabiendas, no por ignorancia sino por intereses particulares y
monetarios (a Rubido le interesa que sus “negocios gallegos” vayan muy
bien) o por estrategia partidista.
Lo curioso es que luego habla Casado
de ética cuando en algo tan sencillo como esto es el primero en
manipular y mentir. Ni ética, ni estética han tenido, ni tienen en el
PP. Casado al final no deja de ser un pobre hombre al que auparon por
descarte y porque, pese a su soberbia, saben que es manipulable. Además
como miente sin que se le ponga la cara colorada y mostrando dientes
pues mejor que mejor para la política espectáculo. Muertos y datos
falsos juntos es orgasmático para los medios y los partidos de derechas.
Si es mentira jamás les ha preocupado, mañana dirán otra." (Santiago Aparicio, Diario16, 22/06/20)
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