Antonia Cabrera junto a su hijo después de ser deshauciada . / ALBERT GARCIA
"Dos de las múltiples caras de Nou Barris, la de la pobreza y la de la solidaridad, se han mostrado como nunca durante la mañana de este lunes en el que es el distrito más pobre de Barcelona.
El distrito se ha acostumbrado a convivir con entre 15 y 20 órdenes de desahucio a la semana, según la entidad 500x20; pero hoy en una sola mañana había previstos hasta 16 desahucios y los vecinos se han movilizado para seguir --literalmente-- a las dos comitivas judiciales e intentar evitarlos.
La cita era a las 8.30 horas en la plaza de Llucmajor. “A ver: al final no son 16. Son 15 y un corte de luz. De los 15, tres se han parado, así que nos quedan 12. Vamos a repartirnos en dos grupos, uno por comitiva judicial y a ver si llegamos a todos”. Este era el plan para seguir el macabro maratón durante el que, al final, ha resultado que cuatro de los casos pertenecen a domicilios del distrito del barrio de la Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu.
En Nou Barris, el saldo final ha sido de dos desahucios parados gracias a la presencia de activistas y vecinos que lo han celebrado al grito de "Sí se puede"; cuatro que se han parado en el juzgado; y la dramática revelación del resto de casos: familias amenazadas de desahucio que se marchan en silencio y cuando los secretarios judiciales tocan el timbre el piso está vacío.
Unos recogieron los bártulos y abandonaron el piso en verano, otros ayer, otros hoy mismo con lágrimas en los ojos... Sin que sus casos lleguen ni a entidades de la zona, como 500x20, o a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ni a los servicios sociales del Ayuntamiento.
El primero de los desahucios previstos esta mañana era el de Jorge Eduardo Revilla, ecuatoriano, y su pareja. Un caso durísimo de personas, y no son las únicas en el edificio, que viven un habitáculo de unos 20 metros en un sótano de la calle de Casals i Cubero en el barrio de la Guineueta.
Un espacio impoluto y ordenado en el que han habilitado una cocina y un dormitorio que contrasta con la sordidez de la escalera y el pasillo de acceso, que están totalmente a oscuras. Lo ocuparon de forma ilegal provisionalmente hace tres años, pensando que sería por unas semanas. Y ahí siguen.
Tras la Guineueta, los barrios del Verdum, Prosperitat, Porta, Can Peguera, Torre Baró, Ciutat Meridiana... Las dos comitivas judiciales y los vecinos y activistas en romería bajo una lluvia intensa a ratos. Y una historia distinta en cada dirección: en la calle de Robert Robert, la de Marga, viuda, que vive en un piso del Incasòl con otras nueve personas entre hijos (5 menores) y otros familiares. Éste se ha parado por la presión popular.
En la calle de Formentera, la de Antonia Cabrera. Esta mujer de mediana edad contaba el caso, que en realidad es el de su hijo, ante éste, que no ha dejado de mirar al suelo con la última caja de la mudanza en la mano. Antonia ha explicado que la orden de desalojo les llegó tras una deuda de 950 euros.
El hijo está en paro, tiene dos niños de 4 y 6 años y la mujer embarazada de siete meses. Al perder el trabajo dejaron de pagar las mensualidades enteras... "Con tantos ladrones como hay, tenernos que ir...". Los activistas les animaban a quedarse, asegurando que impedirían el desahucio. Pero han preferido marcharse a otro piso dos calles más abajo: "Lo hacemos por los niños". (...)
El presidente de la federación, Lluís Rabell, ha calificado los hechos de hoy de "espectáculo indignante". "Recuerda el thriller en el que Tom Cruise encarna a un asesino que tiene una noche para eliminar a todos los testigos de un juicio contra la mafia.
Para hacerlo, alquila un taxi que le conduce a las direcciones de sus víctimas: hoy la comitiva judicial hacía el papel de sicario", ha manifestado al tiempo que ha celebrado la presencia de vecinos y activistas "que encarnan la dignidad que les falta a nuestras instituciones y dirigentes". ( Clara Blanchar , El País, Barcelona 3 NOV 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario