"(...) Una vez que el miedo irracional a la instauración de una republica
bolivariana en España ha pasado, los españoles más vulnerables, muchos
de los cuales han votado legítimamente al PP, seguirán empobreciéndose.
Y muchas de las alertas sobre la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social
y pensiones ya han empezado a saltar. Si uno analiza la evolución de
las cifras de pobreza, tanto infantil, como entre los mayores, salarios,
o pensión media, llega a la conclusión que los posibles partidos que
podrían gobernar este país han logrado esquilmar una parte sustancial de
la riqueza de los ciudadanos más vulnerables.
Ya no es solo que un
22,1% de los hogares esté en riesgo de pobreza, un 28% en el caso de los
niños, o que la renta mediana individual se haya desplomado hasta 8.011€ en 2015, es que hay casos severos de pobreza energética,
reducciones inadmisibles en atención a la dependencia y un riesgo de
quiebra del modelo actual de la Seguridad Social cada día más cercano.
Curiosamente el miedo que tenían muchos ciudadanos a que Unidos
Podemos les confiscase casa, terreno o pensión, resulta que
silenciosamente otra coalición no menos peligrosa, la de las elites
económicas y los partidos tradicionales, están logrando la tormenta
perfecta: aumento de la desigualdad y pobreza y silencio social. Pero
tal vez, el caso más grave y llamativo es el de la Seguridad Social.
Tras años de aparente bonanza, con creación intensa de empleo y salarios
relativamente decentes, a partir de 2010, el déficit de caja de la
Seguridad Social ha aumentado de forma exponencial, pudiendo terminar
este año en el 1,6% del PIB, o lo que es lo mismo, algo más de 17.000 millones de euros,
frente al 1,5% de déficit con que terminó 2015. Este desfase afecta
directamente al sistema de pensiones, cuyo ahorro se esfumará en 2017,
tras el histórico pellizco sacado la semana postelectoral de 8.700
mill€, silenciado por el Gobierno, con la complicidad de los medios.
Esta contingencia, que afecta al cumplimiento del déficit propuesto
por el Gobierno, se está produciendo en un contexto de creación de
empleo, es verdad que muy precario, casi un 3% en el último año, y una
ligera recuperación de la afiliación y los ingresos por cuotas, un 2,8%.
Pero también es cierto, que el gasto en pensiones crece a un ritmo del 3,3% anual,
lo cual acrecienta el déficit, salvo que los partidos moderados se
tomen este tema en serio, ay dejen de ser cortejados por las compañías
de seguros privados. (...)
Esos millones de pensionistas que han votado en masa a Rajoy y a
Sánchez, ahora deberán saber que sus pensiones futuras van a sufrir un
serio quebranto, en un momento en el que ya no pueden acometer ninguna
de las fabulosas formulas de ahorro previsión, que tanto daño han hecho a
los más débiles.
Pero esa parte de la sociedad que antes era la clase media, y que
también ha apoyado en gran medida a los salvadores nacionales, PP y
PSOE, y que defienden la reforma laboral, que sepan que desde 2008, más
de 40.000 mill€ en salarios se han evaporado, engrosando, en muchos
casos, las arcas de beneficios de sus empleadores.
El discurso de que es
mejor trabajar por un salario de miseria que estar en el paro,
mamandurria que ha calado entre muchos conciudadanos temerosos de los
gulags de Podemos, se ha convertido en la gran apuesta de las elites.
Mantener a la fuerza laboral subyugada por el miedo a lo desconocido,
con condiciones laborales de crisis permanente, y dejando cualquier
reivindicación en el limbo de los justos.
De nuevo, los que creían huir
de la Rusia de Lenin, se encuentran con un mercado laboral que tiene a
converger al de Vietnam, en aras de conseguir competitividad vía
salarios, algo que poco a poco van retirando en la propia China.(...)
Todos estos aspectos han sido soslayados por una amplia mayoría de
ciudadanos que han preferido refugiarse en lo malo conocido, de forma
muy legítima, y obviar que les están confiscando su futuro, y a muchos
de ellos ni siquiera les han dejado votar desde el extranjero. Nada nos
dice que la alternativa hubiera sido mejor, pero por lo menos que cuando
les inciten al miedo, tengan la suficiente honestidad para reconocer
que prefieren ser estafados por gente de bien y orden, como Rajoy o
Sánchez." (Alejandro Inurrieta, Vox Populi, 03-07-16)
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