3.5.17

España sale del euro: un escenario realista

"(...) Salir del euro significará, probablemente, que nuestro país cuente con una moneda propia cuya emisión y control dependerá del Banco de España que recuperará así su papel histórico. Este hecho, devolver al Banco de España sus funciones de emisor de una moneda y prestamista de última instancia para el conjunto de la economía es de los más relevantes y decisivos que ocurrirán. 

La pérdida de la soberanía monetaria supuso la pérdida de un resorte fundamental para controlar la evolución económica del país atendiendo a las necesidades económicas y sociales. El Banco Central europeo, con una autonomía injustificada, ha llevado a cabo una política dirigida a controlar la inflación de la zona euro, y cuando se ha olvidado de esta tarea lo ha hecho en función de las necesidades de los países predominantes en la zona euro, léase Alemania y Francia

. Determinar una única política monetaria para un conjunto de países tan diferentes y, sobre todo, recorrido por problemas y coyunturas no equiparables, es una de las grandes fallas del euro y una causa primordial de la crisis actual.

La existencia del Banco de España, asemejado a la tan deseada Reserva Federal de Estados Unidos como fuente de liquidez, pondrá en manos de los gobiernos la posibilidad de manejar la política monetaria en sus vertientes esenciales, determinando el tipo de cambio oficial, la cantidad de dinero y/o los tipos de interés. 

El hundimiento que sufre la economía se podrá amortiguar con una política monetaria que alimente las cajas vacías de todas las instituciones públicas para estimular la demanda, practicar políticas de amortiguación de los costes sociales de la crisis, impulsar medidas progresistas y de mejora de los servicios públicos y facilitar la recuperación de muchas empresas liquidadas o en trance de hacerlo por las deudas que tienen contraídas las Administraciones Públicas.

No hay que dejar de pensar que hablamos de un periodo transitorio y turbulento como consecuencia del fracaso del euro. Así, desde el momento que se emita una nueva moneda tiene todo a su favor ante el desastre creado por el euro. Será necesario fijar el valor de su cotización con el euro si pervive o con otra moneda de referencia universal, por ejemplo el dólar. A partir de esa cotización se determinaría el valor de la peseta con el resto de las monedas existentes.

No cabe duda que la nueva peseta tendrá que sufrir una devaluación muy importante con respecto a su actual valor, con independencia de la moneda de referencia, el euro o el dólar. El desequilibrio exterior es tan agudo, que una economía hundida en los últimos tres años, que ha generado tres millones de parados, todavía registrará un déficit por cuenta corriente en 2011 próximo al 5% del PIB. Sólo con una devaluación contundente se afrontaría el problema. 

Una decisión adicional resolvería si dejar la nueva moneda que cotice con total libertad en los mercados o si controlarla en alguna medida interviniendo la autoridad monetaria en los mercados de divisas, y si conviene funcionar técnicamente con un doble tipo de cambio, uno interno y otro externo.

También otras dimensiones económicas, productivas y comerciales, obviamente se verían afectadas, y merece esbozarlas y ponderarlas. Serian las siguientes:

Productivas: Estamos muy condicionados por los bienes de equipo y otras tecnologías procedentes del exterior. España es, en gran parte, una “maquila” (que explica porque se han acelerado las importaciones tras la entrada del sistema euro), como es el caso de la industria de automoción, muy dependiente de las importaciones de elementos centrales como la monitorización. 

Los costes salariales, tras la devaluación se volverían “super-competitivos”, pero los inputs intermedios industriales, amén de los energéticos se dispararían. Sin duda alguna, sería una buena oportunidad para una reconversión, guiada por una política industrial más avanzada, para impulsar cambios tecno-energéticos favorables a bases materiales y energéticas renovables, o para desarrollar una industria de los servicios centrada en los cuidados de las personas (educación, sanidad, atención a la dependencia, comedores colectivos, escuelas infantiles, turismo sostenible, etc…).

Financieras: Al finalizar 2011 la economía española tenía una posición neta deficitaria exterior de 963.640 millones de euros, resultado de unos pasivos de 2.315.000 millones de euros y unos activos frente al exterior de 1.332.000 millones de euros. Sin entrar a desglosar la composición de unos y otros, relevante a los efectos que vamos a comentar, cabe decir que los poseedores de activos frente al exterior ganarían en la medida en que los tienen formalizados en monedas cuyo valor en pesetas sería mayor por la devaluación inicial de la nueva moneda. 

Por el contrario, la masa de deuda externa con sus correspondientes compromisos de devolución se vería incrementada para los residentes internos por la devaluación que sufra la nueva moneda. Por decirlo sencillamente, habrá que devolver euros que valen a mucho más que las 166,386 pesetas a las que se cambió. Un incremento significativo de la deuda externa representa uno de los problemas fundamentales de la salida del euro.

Tras la salida sería necesario convertir la cuenta de las deudas con el exterior a la nueva moneda, o bien declarar un impago en un, pongamos por ejemplo, 50%. En tal caso, compensaríamos el bloqueo posible al acceso a una parte de la financiación internacional, con la liberalización de recursos propios para invertir.

Si no se declara el impago, esta situación afectaría tanto a las deudas públicas, como a las privadas, sean estas de “entidades bancarias” o de empresas productivas. Verían incrementadas en un nivel equivalente a la devaluación de la nueva moneda respecto del sistema euro todas sus deudas con el exterior. En términos financieros, las deudas interiores no sufrirían más que una conversión con el nuevo tipo de cambio, a la nueva divisa.

Comerciales. Tan solo el rápido crecimiento de la rúbrica de Rentas de Transferencia, por motivos del incremento del turismo, podrían conseguir paliar los déficits de actividad que la devaluación de la nueva divisa provocaría tras la salida del sistema euro. En contrapartida negativa, la devaluación supondría un encarecimiento inmediato de la factura energética para el conjunto de la economía española, que podría paliarse con un cambio de modelo productivo basado en renovables (solar, eólica, maremotriz, biomasa, etc…).

Sin duda alguna, todos los anteriores problemas no son infranqueables, pero sí ponen de manifiesto que la salida del sistema euro ni libera de las políticas neoliberales que causan miseria y austeridad a los países periféricos, ni será jubilosa como algunos la pintan.

Pero lo relevante consiste en cuestionar las políticas neoliberales aplicadas en la constitución del Euro y en su desarrollo. Políticas que bien podrían ser replicadas por las autoridades españolas una vez se materializase la salida del euro, si no hay fuerzas que las orienten hacia otro rumbo. No son los instrumentos, sino el diseño institucional, las políticas y alcance con que se materializan, la cuestión central."                       (Eduardo Gutiérrez, Daniel Albarracín, Iván H. Ayala y Pedro MontesEl Diario, en Attac Andalucía, 03/12/12)


  Como alternativa a la salida del euro y para conseguir la soberanía financiera:  europeseta electrónica de circulación interna

Existe una descripción con mucho humor, de economía-ficción, sobre los beneficiosos efectos que se producirían si en Italia, el gobierno impusiera una moneda digital (allá por el 2020), para salir de la quiebra económica y política a la que la permanencia en el euro habría llevado al país. El objetivo se conseguiría rápidamente.

Los únicos perjudicados, los especuladores de la deuda. Ver: J. D. Alt: Europa, 2020: una ucronía iluminadora’. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5467  )


Los artículos de Juan José R. Calaza (Juan José Santamaría y Juan Güell) muestran con gran claridad las ventajas de una europeseta electrónica de circulación interna: 
 

Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html


Para salir de la crisis sin salir del euro: España debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html  

Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace:  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815

Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:



Más información en: 'Si Grecia, España, o Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar créditos a familias y empresas':    http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html

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