"En esta semana en la que han empezado ya de forma mayoritaria las rebajas, aunque ahora ya no tienen ni horario ni fecha en el calendario, va el Banco de España y pone negro sobre blanco las verdades del barquero sobre la evolución del empleo
en este país.
Lo ha hecho con un pequeño informe incluido en su
análisis trimestral de la economía española en el que, a grandes rasgos,
desmonta el mantra de que España es el país que crea más puestos de
trabajo de la UE en los últimos años con una explicación de temporada de
saldos y rebajas: dos por uno.
Los técnicos del instituto supervisor realizan un ejercicio teórico en el que para calcular la tasa de paro no tienen solo en cuenta a los que no tienen empleo, sino también a los que tienen uno a tiempo parcial de forma involuntaria y
que estarían disponibles y querrían trabajar una jornada completa. A
partir de esta premisa, los resultados son espectaculares: la tasa de
paro sería prácticamente el doble de la oficial actual, alcanzando el
30%.
Al margen del ejercicio teórico, la realidad de
las cifras que constata también el supervisor es que este tipo de empleo
de pocas horas involuntario ha ido creciendo no solo durante la crisis
sino también en estos últimos años de recuperación económica (al menos
en datos macroeconómicos, aunque no lo note aún la mayoría de la
población).
En 10 años (del 2006 al 2016) el empleo a tiempo parcial no
deseado ha pasado del 30% del total del empleo parcial al 60%. Y ello
coincidiendo a la vez con un incremento del trabajo a media jornada o
menos sobre el total de la ocupación.
Además, el
supervisor, y no un análisis de los sindicatos o de grupos
izquierdistas, añade que esta tendencia al aumento del trabajo precario
se está consolidando y que cada vez hay menos posibilidades de que un
empleo parcial pase a convertirse en uno de completo. Tiene su lógica
desde el punto de vista empresarial y si las leyes se lo permiten: ¿para
que tener solo un empleado si por el mismo precio puedo tener dos, y peor pagados?
El propio Banco de España reconoce que las últimas reformas laborales
han fomentado este cambio.
"Por ejemplo, en la reforma del 2012 se
introdujo la posibilidad de realizar horas extraordinarias en los
contratos a tiempo parcial", destaca el documento. O cuando recuerda que
por real decreto en el 2013 se introdujo una mayor flexibilidad en el
uso de estos contratos por parte de las empresas, "fomentando así la
demanda de este tipo de empleos".
Vistas las
consecuencias de precariedad en la ocupación quizá ya va siendo hora de
que estas reformas pasen a mejor vida para que la mayoría de los
trabajadores vivan mejor." (Salvador Sabrià , El Periódico, 02/07/17)
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