"Cádiz se ha convertido en la primera ciudad española con un bono
social eléctrico alternativo para combatir la pobreza energética en los
hogares más vulnerables. Solo en la capital gaditana, cada año se vienen
produciendo más de 2.000 cortes de suministro por impagos de familias
que apenas tienen para subsistir.
Pese a los jugosos dividendos en los
últimos años de Eléctrica de Cádiz -- una sociedad propiedad municipal
en un 55% y de la que también es accionista Endesa y Unicaja-- ha sido
hasta ahora el Consistorio gaditano el que ha corrido con la factura
anual (cifrada en medio millón de euros) para garantizar el suministro
vital básico de energía a cientos y cientos de familias que no solo no
pueden hacer frente al recibo de la luz, sino que apenas disponen de
recursos económicos para cubrir sus necesidades más básicas.
El último informe Urban Audit, del Instituto Nacional de
Estadística (INE), sitúa a la provincia gaditana (con una de las mayores
tasas de paro de la UE) y a su capital entre los territorios más
empobrecidos de España. El discurso machacón de la mejora de los datos
macroeconómicos siguen sin palparse en el seno de las familias. No hay
empleo. Y el que hay, o es temporal y precario, o directamente,
sumergido. (...)
En el ecuador del mandato de uno de los llamados ‘ayuntamientos del
cambio’, la medida al fin podrá convertirse en realidad. Los convenios
para su puesta en marcha definitiva se han firmado durante la primera
semana de julio y el Ayuntamiento espera que la bonificación en la
factura se refleje “cuanto antes”.
La cantidad de energía bonificada vendrá determinada por la renta per
cápita de cada hogar y por el número de habitantes de la vivienda, y se
tendrán en cuenta las necesidades específicas que pudieran requerir una
cantidad de energía mayor (maquinaria para movilidad o respiración, por
ejemplo) y si hubiera otras circunstancias que supongan mayor
vulnerabilidad.
Desde un pequeño local en el centro de la capital gaditana, Mujeres de
Acero ha celebrado “como un día de fiesta” la aprobación definitiva del
bono social eléctrico porque “llevamos año y medio peleando por esto y
hemos visto cómo en algunos momentos no iba a salir adelante”, explica
Conchi Domínguez, presidenta del colectivo.
“El año pasado --abunda--
pagamos 2.500 euros en recibos de luz, pero ni se sabe lo que destinamos
a facturas de agua, bombonas de butano, medicinas, pañales, leche
materna… hasta para la renovación del DNI hemos dado dinero. Asuntos
Sociales del Ayuntamiento nos deriva a muchísima gente necesitada, hemos
tenido muchas veces cola en la puerta”.
En todo este tiempo, se han recogido más de 6.000 firmas y se han
invertido horas y horas de reuniones en la denominada Mesa contra la
Pobreza Energética para afinar en los cauces legales que permitiesen
hacer viable la iniciativa.
“Ha habido tiras y afloja en el proceso de participación y finalmente
se ha llegado a un acuerdo y es un gran paso. Los principales problemas
no han sido de fondo, sino de aspectos burocráticos y de garantías
legales que no estaban suficientemente documentadas”, sostiene Rafael
Lara, presidente de la asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz (APDH).
(...) el pasado 27 de marzo, el consejo de administración de Eléctrica de
Cádiz rechazaba la medida con los votos en contra de tres consejeros de
Endesa y dos del PP gaditano. Un revés que incluso tuvo eco nacional en
forma de tuits de los líderes de Podemos. “Muchas veces nos piden
definiciones de ‘trama’. Esta es una de ellas”, lamentaba Pablo Iglesias
en un tuit que incluía un gráfico con el resultado de la votación en el
seno de la empresa semipública.
Echenique se preguntaba “cómo duermen
por las noches (PP y Endesa)” al “condenar a miles de gaditanos y
gaditanas a la pobreza energética”, mientras que la líder de Podemos en
Andalucía, Teresa Rodríguez, escribía: “Luego se llenarán la boca con la
defensa de la familia. Asco y vergüenza de casta corrupta”. (...)
Hasta la fecha, existía un protocolo de actuación entre los servicios
sociales del Consistorio gaditano y Eléctrica de Cádiz mediante el cual
se invertían más de 7.000 euros a la semana por parte del Ayuntamiento
para evitar los cortes de luz masivos en los hogares más empobrecidos de
la ciudad.
Los clientes de Eléctrica de Cádiz, unos 60.000 contratos
(el 80% del total), no tienen acceso al bono social estatal, ya que la
empresa con capital mayoritario municipal no es comercializadora de
referencia, como sí son Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Viesgo y
HC Energía.
Por ello, el objetivo pasa porque la empresa municipal
dedique una parte --unos 600.000 euros-- de sus beneficios anuales
--oscilan entre los 8 y 10 millones-- a cubrir esta factura y, de ese
modo, ahorrarla a la administración local.
Después del camino recorrido, el alcalde de la ciudad, José María
González, ensalza sobre todo la “coordinación y el trabajo en equipo”
que debe seguir a la firma de los convenios, para que “el compromiso del
Ayuntamiento y de la empresa municipal de electricidad por garantizar
unas condiciones de vida dignas a las familias que peor lo están
pasando, sea un hecho cuanto antes”.
En este contexto, destaca el
“compromiso de todos los partidos” por sacar el bono social adelante
pero, por encima de todo, la “legitimidad” que ha adquirido la medida
después de la implicación de la sociedad civil gaditana.
“El bono social eléctrico --subraya Conchi Domínguez-- es algo que
aún ni nos creemos porque se van a beneficiar más de 2.000 familias.
Eléctrica de Cádiz tiene un margen más que suficiente para cubrirlo y,
aun así, seguir repartiendo dividendos”. (...)" (Paco Sánchez Mújica, CTXT, 08/07/17)
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