"Se dan casos de líneas (de crédito) contratadas inicialmente al 2,75 por ciento de interés para las que se piden ahora tasas superiores al 6%"

"Bancos y cajas, que desde el inicio de la crisis financiera (2007) vienen dosificando los préstamos, han reforzado esa política en los últimos meses aplicando intereses más elevados.

Esta estrategia está impactando de manera singular sobre las hipotecas y sobre las líneas de crédito de las empresas. (...)

Las empresas utilizan por sistema las llamadas «pólizas de crédito» o «líneas de descuento» para su quehacer cotidiano... Últimamente, la renovación de esas pólizas también se ha puesto cuesta arriba.

Se dan casos de líneas contratadas inicialmente al 2,75 por ciento de interés para las que se piden ahora tasas superiores al 6%.(...)

La patronal FADE maneja datos como los siguientes, según su secretario general, Alberto González: más del 80% de las empresas asturianas que buscaron financiación bancaria en los últimos meses tuvieron dificultades para obtenerla y en un 15% de los casos les fue directamente denegada.

«A finales de 2007 y principios de 2008 hubo graves problemas con el crédito, pero entonces las empresas tenían más musculatura que ahora para responder», subrayó González.

Las dificultades del crédito se están acrecentando en un «momento crítico», expuso el directivo de FADE. «Se vende, pero hay dificultades para cobrar y encima no llega el crédito», añadió.

La recuperación que FADE ha vislumbrado en capítulos de la economía regional como las exportaciones «puede ir más lenta de lo esperado» por el problema del crédito, advierte la patronal.

Fuentes del sector financiero relacionaron la situación del crédito con los problemas de las entidades para obtener liquidez. La desconfianza hacia el sector español y el «riesgo país» están encareciendo la financiación de bancos y cajas en los mercados mayoristas del dinero.

Como alternativa, las entidades pugnan por el ahorro interno ofreciendo elevados intereses por los depósitos, lo que también encarece sus costes. Y el sector, que acumula una alta exposición al sector inmobiliario, también ha endurecido el crédito ante las nuevas exigencias de capital que impone el Gobierno y los decisivos «test de estrés» que prepara Europa.

Completar la reestructuración financiera española, sostienen los economistas, es esencial para que el país y la región despeguen." (Ine.es, 22/03/2011)