Cómo crear 500.000 empresas en tres años... ya serán algunas menos

"Hoy se ha presentado España Emprende, una iniciativa colectiva con el objetivo de unificar esfuerzos, recursos e ideas para generar riqueza, empleo, competitividad y bienestar a través del emprendimiento en España, tal y como marcan como objetivos en la nota de prensa un grupo de colectivos y emprendedores reconocidos que han logrado montar empresas bastante importantes en nuestro país en los último años. (...)

Para facilitar la creación de empresas se propone la tramitación on-line de la constitución de empresas en 24 horas y con un coste que no podrá ser superior a 24 euros, acompañando esta medida de la devolución mensual del IVA a las empresas de nueva creación o startups, durante los tres primeros años, la creación de un nuevo sistema de cálculo de cuotas de la Seguridad Social para las empresas de nueva creación o startups ligado a la cifra de negocio, hasta 100.000 euros de facturación anual, y proporcional a esta, durante los tres primeros años. 

Realmente, la última medida es la interesante dado que la devolución mensual del IVA ya existe para todos y la creación de la empresa en sí no es el problema real.

En el campo fiscal, se pide la creación de la “acción de emprendimiento” (startup shares) al objeto de facilitar la atracción de talento por los

emprendedores en los primeros años de vida de su empresa, permitiéndose retribuir a sus trabajadores con este tipo de acciones, con un beneficioso tratamiento fiscal, cuando la empresa despunte. 

La acción de emprendimiento supondrá un régimen fiscal favorable para el personal de empresas de nueva creación o startups durante los tres primeros años desde su creación. A día de hoy, optar en España por regímenes de tributación flexibles, basados en opciones sobre acciones u otras alternativas, es una verdadera locura fiscal, sin olvidar que no se pueden poner en marcha en sociedades limitadas que se estructuran en participaciones sociales y no acciones.

Respecto la fiscalidad de las inversiones se pide para las personas físicas/business angels una tributación al 1% por las plusvalías obtenidas en empresas de nueva creación o startups, en adquisiciones realizadas hasta el quinto año de constitución y con un mínimo de tenencia de 2 años. 

Actualmente, los dividendos obtenidos tributan como rendimientos del ahorro y las ventas o desinversiones en empresas como ganancias patrimoniales, por lo que la fiscalidad es tan elevada que muchas veces, se impide la salida del dinero de una empresa para que vaya a otra.

Respecto a las pérdidas en las inversiones, que también las hay en el sector y bastante abundantes, se pide la integración en el IRPF con el límite de 150.000 euros/año, pudiendo integrar el exceso de la pérdida durante los cuatro años siguientes. Aquí habría que aclarar que la integración debería hacerse sobre la base imponible general y no del ahorro. 

Por último, se pide también una deducción en el IRPF para inversión y/o financiación de startups o empresas de nueva creación. En el caso de inversión, deducción del 15% con el límite base de 100.000 euros. 

En el caso de financiación, tributación al 10% sobre las rentas obtenidas. Esta medida sería una medida muy buena que permitiría al inversor de a pie, optar por tomar mayores riesgos con su dinero, aumentar la rentabilidad del dinero, en base a la deducción fiscal y salir del ahorro financiero como tal.

En aspectos básicos de educación y formación empresarial, implantar la educación emprendedora y empresarial desde la ESO a las universidades desarrollando las capacidades y conocimientos necesarios para emprender. Adaptar al profesorado para impartir estas materias y el desarrollo de de programas que promuevan la creación de empresas en los centros de formación profesional, las universidades y escuelas de negocio.

En innovación, poner en marcha el visado de Emprendedores; como documento que permita atraer talento empresarial e innovador del resto del mundo. Favorecer la contratación pública desde las pymes y startups y crear programas de financiación público/privados entre empresas privadas y centros de formación como universidades. 

En financiación empresarial, poner en marcha un fondo de emprendimiento de capital semilla público-privado, con gestión privada, para el desarrollo de la pequeña empresa. Acompañar este fondo de otra línea de financiación de capital riesgo público-privado, con gestión privada, para empresas de nueva creación en las que puede participar el ICO y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Analizar, medir, evaluar y testar cada una de las líneas financiadas, su calidad y su capacidad de retorno futuro dentro del plano empresarial.

 Un país al borde del abismo, con cinco millones de parados y sin alternativas de salida a corto plazo, necesita un pack serio de medidas para poner en marcha la economía del país, para lograr que el dinero se mueva, para primar el talento y que grandes proyectos tecnológicos no se queden en el cajón por falta de dinero, acciones de promoción o trabas administrativas o burocráticas.

Este puede ser un buen plan para comenzar a pensar, debatir, plantear acciones y discutir el pack que realmente debe sacarnos del agujero, que no es otro que la creación de empresas que generen empleo a medio plazo y que apuesten por sectores diversificados y de gran crecimiento."   (El blog salmón, 11/12/2012)