31.5.18

A día de hoy, 1 trabajador/a es capaz de sacar adelante la misma cantidad de trabajo que -40 o 50 años atrás- hacían 20 trabajadores/as. Por eso las pensiones no peligran... mientras el PIB crezca año tras año, como hasta ahora

"(...) La cuestión demográfica y la trampa de razonamiento
 
En los últimos años se viene alertando sobre la existencia de un proceso de envejecimiento de la población. Por una parte, la población de habitantes en edad de jubilarse está aumentando así como el tiempo de vida en esta fase de su ciclo vital; y, por otra parte, la tasa de natalidad es muy baja, lo cual, redunda en una disminución de la población activa (la población en edad de trabajar).

De una forma más técnica lo que está ocurriendo es que nuestra pirámide poblacional se está ensanchando por la parte superior (número de personas en edad de jubilización) y estrechando por la parte inferior (número de personas en edad de trabajar). Y, visto de esta manera, cual si de ratoncitos se tratase, estamos a punto de morder “el queso de la trampa”. El planteamiento es el siguiente, ver aquí:

«De manera simplificada, para que el sistema público de pensiones sea sostenible debe haber más trabajadores activos que número de pensionistas, es decir, que la continuidad del sistema tiene una fuerte dependencia de la pirámide poblacional». 

Y, es así como se termina concluyendo que nos enfrentamos ante un “problema técnico” que debemos afrontar ya, para poder prever y diseñar una solución a tiempo – no vaya a ser que nos “pille el toro”.

Desenmascarando la trampa de una forma muy sencilla (para que nos entendamos)

Si observamos la tasa de variación del PIB (lo ideal sería observar la del PIB real); pero, me vale con el PIB nominal para esta entrada del blog. Podemos apreciar que la tasa de variación (salvo en épocas de crisis) siempre ha sido positiva.

¿Qué quiere decir esto? Imaginemos que el PIB es una tarta que producimos entre toda la población activa dentro del país. Pues esto quiere decir que cada año somos capaces de producir una tarta más grande. El que cada año seamos capaces de producir más se debe a la productividad laboral. 

Y, ¿qué quiere decir esto? Sencillamente, quiere decir que a día de hoy, es muy posible que 1 trabajador/a sea capaz de sacar adelante la misma cantidad de trabajo que -40 o 50 años atrás- sacaban adelante 20 trabajadores/as, quizá más.

En otras palabras, si tenemos en cuenta el aumento del producto social consecuencia del aumento de la productividad, todo hace pensar que el pago de las pensiones es sostenible si vamos siendo conscientes de que hay que detraer -progresivamente- una parte del aumento de la producto social para destinarlo al pago de las  pensiones.  (...)

El aumento del producto social que realizamos anualmente se debe distribuir, grosso modo, entre dos bloques: (i) el bloque del capital (beneficios); y, (ii) el bloque del trabajo (salarios).

 Es por ello, que la solución que se proponga para atender el problema demográfico que afecta a las pensiones favorecerá a uno de los bloques para perjudicar al otro; y, esto ya no es un problema técnico, es un problema ideológico que pone de manifiesto un interés de clase."         (Alberto Ruiz Villanueva, Economía crítica y crítica de la economía, 08/05/18)

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