28.6.18

La izquierda europea gira a la derecha en políticas migratorias

"Los votantes europeos se oponen cada vez más a la inmigración y no confían en que la izquierda le ponga límites. En lugar de desarrollar una política progresista, algunos partidos socialdemócratas europeos han optado por asumir políticas migratorias restrictivas. Pese a ello, la socialdemocracia todavía puede desarrollar una estrategia racional en torno a la inmigración sin traicionar sus valores.

La izquierda tradicional europea enfrenta una amenaza de extinción. En menos de dos años, los partidos socialdemócratas del continente sufrieron derrotas históricas en Francia, Países Bajos, Alemania e Italia. En un continente donde la competencia entre partidos de centroderecha y centroizquierda era lo habitual, el colapso de la izquierda puede traer profundas consecuencias que exceden los intereses particulares de los partidos.

La declinación de la izquierda tiene detrás de sí muchos factores, entre ellos la disolución de la clase trabajadora tradicional. Pero una de las razones más importantes es dura y simple: los votantes europeos se oponen cada vez más a la inmigración, y no confían en que la izquierda le ponga límites. 

Frente a un ingreso sostenido de refugiados y migrantes (sobre todo desde Medio Oriente y África), los votantes europeos han transformado una serie de elecciones recientes en referendos populares sobre la inmigración. Los movimientos populistas de derecha supieron explotar los miedos de los votantes de clase obrera, convenciéndolos de que los partidos laboristas tradicionales permitirán un ingreso prácticamente irrestricto de inmigrantes.   (...)

Las críticas resaltan un problema clave. Hasta cierto punto, el cambio de los socialdemócratas en cuestiones migratorias es una respuesta necesaria a demandas de los votantes. Tratar de limitar o manejar las migraciones no es necesariamente racista o xenófobo, siempre que las respuestas políticas sean moralmente aceptables.

Pero un cambio demasiado drástico puede ser perjudicial para los partidos de centroizquierda en dificultades. Evidentemente, no pueden copiar las crudas recetas nativistas de la derecha radical, que no sólo serían económicamente contraproducentes, sino que también atentarían contra los valores progresistas y generarían el rechazo de simpatizantes cosmopolitas.

En vez de eso, los partidos de centroizquierda europeos deben hallar un equilibrio entre la solidaridad nacional y la internacional, con una triple estrategia que incluya límites efectivos a la inmigración, énfasis en la integración y esfuerzos humanitarios para aliviar el sufrimiento humano a gran escala. 

Se debe evitar una retórica incendiaria y ofrecer en cambio soluciones reales, previsoras y moralmente sostenibles, que sin ser populistas, pueden sin duda ser populares. (...)"              (

No hay comentarios: