"(...) Hemos heredado, como consecuencia del fracaso de la construcción
europea en materia de convergencia (por mucho que, contra toda evidencia
empírica, el discurso oficial lo niegue) unas disparidades productivas,
comerciales y sociales entre las regiones y los países comunitarios muy
pronunciadas.
Seguir las prescripciones de los que postulan las
virtudes y la urgencia de las políticas austeritarias agrava las
fracturas entre el centro y la periferia, condenando a una posición
subalterna a las economías y a las regiones que han acumulado a lo largo
de las décadas un rezago mayor.
Aunque, en teoría, la reducción del déficit público abre una página
que puede escribirse con políticas de signo muy diferente, la
correlación de fuerzas -un factor, sin duda decisivo, que oculta la
economía convencional-, ampliamente favorable a los intereses de los
privilegiados, impone las más regresiva para la población: reducción del
gasto público social y productivo y aumento de la carga fiscal sobre
las clases populares.
El relato dominante presenta los ajustes presupuestarios como la
piedra angular de una “economía normalizada”. Al razonar de esta manera,
saca este asunto del debate público y político, que queda confinado, en
el mejor de los casos, a especificar los ritmos y los plazos en los que
se acometerá este objetivo.
Esos ajustes ocultan lo que las fuerzas del cambio deben poner sobre
la mesa, negro sobre blanco: la lucha de los poderosos por reforzar sus
privilegios y expropiar a la ciudadanía. La reducción del déficit
público forma parte de una agenda -cada vez más visible y explícita que
oculta- de saqueo y derribo de los espacios sociales y productivos
públicos, con el único propósito transferir renta y riqueza desde la
esfera pública a la privada.
La estrategia de los grandes capitales es,
pues. convertir lo público en negocio, cuestionando y vaciando de
recursos las políticas de signo redistributivo, debilitando de paso la
resistencia social articulada alrededor de la defensa de las mismas.
Este es el sentido profundo de las denominadas políticas de austeridad
presupuestaria y de las reformas de la arquitectura institucional
promovidas desde Bruselas.
Por todo lo anterior, oponerse a esas políticas y al escenario que
propician y ofrecer alternativas a las mismas es una cuestión crucial.
La asociación disciplina presupuestaria/ Europa en oposición al desorden
de las cuentas públicas/no Europa es una trampa en la que no debemos
caer.
La izquierda transformadora debe posicionarse con claridad en ese
debate, alumbrando un relato que nos reconozca política y socialmente.
Aquí está una de las claves para bloquear el avance de la extrema
derecha y también para impedir que Europa quede secuestrada por las
políticas y los intereses del neoliberalismo. (...)
El cuestionamiento de los muy restrictivos (sobre todo para las
economías más débiles) objetivos presupuestarios abren un debate, un
espacio político y una agenda pública muy necesarios para los que
defendemos Otra Europa.
En esas coordenadas más amplias, hay que
plantearse la necesidad de que los gobiernos recuperen la soberanía
presupuestaria y un profundo cambio en la política económica, donde la
redistribución y la convergencia ocupen la centralidad que merecen.
Avanzar en esa dirección exigiría, al menos, la derogación del Pacto por
la Estabilidad y el Crecimiento, las desconstitucionalización de las
políticas austeritarias, la introducción, en oposición a la
condicionalidad macroeconómica actual, de una condicionalidad social y
ecológica, una sustancial ampliación del presupuesto comunitario y la
reformulación del tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza. (...)" (Fernanado Luengo, blog, 12/11/18)
Como alternativa a la salida del euro y para conseguir la soberanía financiera:
europeseta electrónica
Existe una descripción con mucho humor, de economía-ficción,
sobre los beneficiosos efectos que se producirían si en Italia, el gobierno
impusiera una moneda digital (allá por el 2020), para salir de la quiebra
económica y política a la que la permanencia en el euro habría llevado al país. El objetivo se conseguiría rápidamente.
Los únicos perjudicados, los
especuladores de la deuda. Ver: J. D. Alt: ‘Europa,
2020: una ucronía iluminadora’. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5467 )
Los artículos de Juan José R. Calaza (Juan José Santamaría y Juan Güell) muestran con
gran claridad las ventajas de una europeseta electrónica de circulación interna:
Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html
Para salir de la crisis sin salir del euro: España
debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html
Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815
Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:
Marear la perdiz. Enlace: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/02/08/andalucia/1360327224_588117.html
Hay alternativas, incluso dentro del euro.
Enlace: http://juantorreslopez.com/publicaciones/hay-alternativas-incluso-dentro-del-euro/
Más información en: 'Si Grecia, España, o
Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar
instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar
créditos a familias y empresas': http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario