Israel continúa sus ataques aéreos y terrestres contra la Franja de Gaza. Si bien la primera etapa del acuerdo de alto el fuego incluyó la retirada a la línea amarilla (dejando más de la mitad de la Franja bajo control israelí), el ejército israelí continúa bombardeando, disparando y disparando contra civiles tanto al este como al oeste de esta línea, en barrios residenciales, calles y complejos de desplazados.
Desde que entró en vigor el “alto el fuego” el 10 de octubre, las fuerzas israelíes han matado a 376 palestinos en Gaza y herido a 981. Israel también continúa su campaña de demolición. A mediados de noviembre de 2025, la BBC informó que unas 1.500 estructuras habían sido destruidas en Gaza desde principios de octubre. Mientras 11.000 residentes de Gaza siguen desaparecidos, CNN reveló que el ejército israelí ha estado excavando y enterrando decenas de cadáveres de palestinos hambrientos a los que abatió a tiros cerca del "centro de distribución de ayuda" en Zikim. El entierro sin marcar deja a las familias sin saber nada sobre el destino de sus seres queridos.
Trabajadores humanitarios y exsoldados israelíes denunciaron prácticas similares en otras zonas de la Franja. El PMA informó que solo ha logrado entregar alimentos a unas 500.000 personas en Gaza, un tercio de su objetivo mensual. También indicó que la diversidad alimentaria en la Franja sigue siendo extremadamente baja, ya que el 25% de los hogares solo consume una comida al día. Los residentes de Gaza siguen viviendo sin un refugio adecuado, en condiciones extremas de hacinamiento, sin acceso a atención médica básica y con escasez de alimentos y agua potable.
Luchando contra el hambre y las enfermedades, la mayoría vive en campamentos para desplazados, en tiendas de campaña o edificios destruidos, sin ningún refugio para protegerse del invierno. Israel continúa bloqueando la ayuda esencial mediante la imposición de medidas burocráticas draconianas y el cierre de algunos cruces fronterizos. A finales de noviembre, más de 6.500 camiones con suministros esenciales para el invierno se encontraban retenidos fuera de Gaza. Israel sigue impidiendo la entrada a Gaza a equipos médicos, trabajadores humanitarios y periodistas extranjeros.
Esto limita la disponibilidad de atención médica vital, oculta la realidad sobre el terreno e impide documentar los daños sufridos por la población. Los líderes mundiales y la comunidad internacional siguen eludiendo su responsabilidad, abandonando al pueblo de Gaza y permitiendo que Israel continúe su campaña destructiva sin cesar tras la cortina de humo de un “alto el fuego”, impidiendo el inicio de la rehabilitación y el restablecimiento de la seguridad básica.
(Israel is continuing its air and land strikes on the Gaza Strip.
Although the first stage of the “ceasefire” agreement included
withdrawal to the “yellow line” (leaving more than half of the Strip in
Israeli control), the Israeli military continues to bomb, shell and
shoot civilians both east and west of this line – in residential
neighborhoods, on streets and in displaced persons’ compounds. Since the
“ceasefire” went into effect on October 10, Israeli forces have killed
376 Palestinians in Gaza and injured 981. Israel is also continuing its
demolition campaign. In mid-November 2025, the BBC reported about 1,500
structures destroyed in Gaza since early October. While 11,000 Gaza
residents are still listed as missing, CNN revealed that the Israeli
military has been bulldozing and burying dozens of bodies of starving
Palestinians it shot dead near the “aid distribution center” in Zikim.
The unmarked burial leaves the families in the dark regarding the fate
of their loved ones. Aid workers and former Israeli soldiers reported
similar practices in other areas in the Strip. The WFP reported it has
managed to deliver food to only about 500,000 people across Gaza – a
third of its monthly target. It also said food diversity in the Strip
remains extremely low, with 25% of households eating only one meal a
day. Gaza residents are still living without proper shelter, in extreme
overcrowding, without access to basic medical care and not enough food
and drinkable water. Battling hunger and disease, most are living in
displaced persons’ compounds, in tents or destroyed buildings with no
shelter from the winter. Israel continues to block essential aid by
imposing draconian bureaucratic measures and keeping some the crossings
closed. As of late November, more than 6,500 trucks with essential
winter supplies were being held outside Gaza. Israel is still barring
medical teams, humanitarian workers and foreign journalists from
entering Gaza. This limits the availability of vital care, conceals
reality on the ground and prevents documentation of harm to the
population. World leaders and the international community continue to
abdicate their responsibility, abandoning the people of Gaza and
enabling Israel to continue its destructive campaign unabated behind the
smokescreen of a “ceasefire” – preventing the start of rehabilitation
and the restoration of basic security)
3:59 p. m. · 10 dic. 2025 22,9 mil Visualizaciones
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