16.8.25

Francia como síntoma: rearme, recortes sociales y guerra de clases... lo que pase en Francia condicionará en buena medida lo que terminará sucediendo en el resto de Europa... Macron anunciaba, en los acostumbrados tonos patrióticos, que el presupuesto de defensa para 2027 sería de 64.000 millones... Entre las supuestas amenazas que justifican tal derroche de recursos públicos, habría un totum revolutum que incluye el expansionismo ruso, el yihadismo internacional, las ambiciones chinas, el cambio climático y la creciente posibilidad de una crisis alimentaria global, así como la proliferación de flujos migratorios que estos últimos podrían acarrear. Es decir, que las amenazas están por todas partes y en ningún sitio en concreto, en coherencia con el principio de la fortaleza Europa, de ese jardín que hay que defender a toda costa ante el avance de la jungla, del otro bárbaro... Pero, ¿cómo van a pagar los países europeos las cantidades astronómicas de dinero que se requieren? El primer ministro François Bayrou anunciaba la necesidad –no menos patriótica, claro– de sacrificios y un recorte de 44.000 millones de euros para el próximo año, lo que supondría congelar todas las partidas de la Administración del Estado excepto las dedicadas al pago de la deuda y al presupuesto militar... Entre las medidas anticipadas se encuentran la eliminación de empleo público, la congelación de sueldos públicos, prestaciones sociales y pensiones, la supresión de días festivos (para “reconciliar los franceses con el trabajo”, en palabras del propio Bayrou) y la privatización de servicios esenciales... a partir de ahora la extrema derecha puede convertirse perfectamente en la alternativa preferente a las fuerzas liberales más clásicas... a la izquierda lo único que le queda es oponerse frontalmente a la guerra a la que quieren arrastrarnos, oponerse a las políticas austericidas y antisociales que conllevará el aumento del gasto militar y volver a acompañar a la gente a la calle. No le queda otra que plantear de nuevo la gran alternativa sistémica a un capitalismo que avanza irremediablemente hacia el abismo y nos arrastra con él (Xavier Vall Ontiveros)

 "Hace algunas semanas, el impresentable que ocupa la Casa Blanca filtró un mensaje de Mark Rutte, Secretario General de la OTAN y, a la postre, uno de sus más fervientes aduladores. En dicho mensaje, Rutte felicitaba a Trump por el ataque estadounidense contra Irán y le anunciaba que la Cumbre de la OTAN de la Haya, celebrada el día 25 de junio, sería un éxito para sus aspiraciones: “Europa va a pagar a lo GRANDE, como debería, y será tu victoria.” La cumbre fue, en efecto, un éxito para los aparentemente erráticos designios de la administración Trump, ya que todos los países miembros (con la excepción del estado español, que de momento se mantiene al margen, a pesar de las amenazas de daddy Trump) se comprometieron a aumentar el gasto militar hasta el 5% del PIB. Aunque la situación económica de los países europeos (y sus finanzas) dista mucho de ser boyante, no hubo expresión de reticencia alguna. Mark Rutte mostró a las mil maravillas hasta dónde puede llegar el arte de la genuflexión; el resto de la tropa atlantista no se quedó atrás, aunque sin caer en tal esperpento.

Pero dejemos este ejercicio de autohumillación para los anales de los hechos “históricos” ridículos y grotescos. El llamado Occidente Colectivo se conjuró pues en su apuesta por la guerra y su capo se felicitó por el negocio que dicha apuesta supondrá para la industria militar estadounidense (puesto que gran parte del futuro gasto en armamento recaerá en ella). El reciente cónclave transatlántico vino a ratificar, pues, la línea de actuación de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que ya había establecido como objetivo movilizar 800.000 millones de euros para este fin. Recuerden: Europa pagará A LO GRANDE para proseguir con una escalada militar que puede llevarla al abismo.

El reciente acuerdo entre la UE y EEUU del 27 de julio, que pone fin al amago de guerra comercial decretada por Trump contra sus vasallos, da algunas pistas más sobre la dependencia y sumisión que caracteriza la relación entre socios transatlánticos y sobre los motivos reales del rearme y la militarización: los países europeos se comprometen a comprar masivamente productos energéticos y tecnológicos estadounidenses (básicamente gas licuado, petroleo, energía nuclear y semiconductores) por valor de 750.000 millones de dólares a lo largo de los próximos tres años, así como a invertir un mínimo de 600.000 millones de dólares en los EEUU, incluyendo dentro de este paquete compras masivas de material militar para alimentar el rearme de Europa dictado por la OTAN. La administración estadounidense siempre puede utilizar otra amenaza de guerra comercial para, cual espada de Damocles, asegurarse de que se cumple con lo exigido.

Es especialmente interesarse fijarse en como se concreta esta hoja de ruta suicida en Francia, puesto que se trata de un país que posee cierta capacidad de disuasión nuclear y ha abanderado, como mínimo en el discurso, el principio de autonomía estratégica europea. Es por eso que lo que pase en Francia condicionará en buena medida lo que terminará sucediendo en el resto de Europa. Según el plan de rearme actualmente vigente en Francia, se prevé que, partiendo de los 32.000 millones de euros gastados en el año 2017, el estado invierta 55.500 millones en defensa en el año 2025, y siga aumentando el gasto hasta alcanzar los 67.000 millones en el año 2030.i Mucho antes del acto de sumisión europea (y posible suicidio colectivo) de la Haya, la Asamblea Nacional francesa ya había votado, el 7 de junio de 2023, la Ley de Programación Militar (LPM) 2024-2030, que proyectaba un gasto de 413.000 millones de euros en defensa para todo el período. Cabe señalar que el texto fue aprobado abrumadoramente, con solo 87 votos en contra, los de La France Insoumise (LFI) y el PCF, frente a los 408 a favor, los de la mayoría presidencial y la extrema derecha. Los socialistas y los ecologistas se abstuvieron,ii aunque su abstención puede interpretarse claramente como un consentimiento. Deseosos como están de contribuir a la prosperidad del negocio de la guerra, socialistas y ecologistas tienen que moderar sus pulsiones belicistas por no tener la hegemonía dentro de un electorado popular de izquierdas tradicionalmente hostil a los ardores guerreros.

La LPM se apoya en la supuesta necesidad de reforzar la soberanía nacional y la autonomía estratégica europea, sin mencionar en ningún caso las imposiciones de los EEUU a través de su brazo armado en Europa, la OTAN. Cabe señalar que las fuerzas políticas francesas, especialmente el campo presidencial, son bastante reticentes a reconocer la relación de vasallaje que mantiene su país con EEUU, escudándose en una retórica chovinista que parece más un simulacro y una farsa que un discurso que refleje la realidad actual. Entre las supuestas amenazas que menciona el documento, y que justifican tal derroche de recursos públicos, habría un totum revolutum que incluye el expansionismo ruso, el yihadismo internacional, las ambiciones chinas, el cambio climático y la creciente posibilidad de una crisis alimentaria global, así como la proliferación de flujos migratorios que estos últimos podrían acarrear.iii Es decir, que las amenazas están por todas partes y en ningún sitio en concreto, en coherencia con el principio de la fortaleza Europa, de ese jardín que hay que defender a toda costa ante el avance de la jungla, del otro bárbaro.

No obstante, a pesar del aumento vertiginoso del gasto en armamento y según las cuentas de la LPM, para 2025 la previsión de dicho gasto ‘solo’ conllevará el equivalente al 2,2% del PIB francés, muy lejos del dichoso 5% exigido. Está claro, pues, que las proyecciones de la ley aprobada hace a penas dos años se quedarán totalmente cortas ante las nuevas exigencias de gasto armamentístico y escalada militarista promovidos por la OTAN. Es por ello que Macron anunciaba, poco antes del 14 de julio y en los acostumbrados tonos patrióticos, que el presupuesto de defensa para 2027 sería de 64.000 millones, acelerando así los incrementos previstos por la LPM. Metido en el papel de Napoleón, pero sin carisma ni capacidad estratégica alguna, Macron recitó su proclama belicista, amparándose siempre en la necesidad de defenderse de una supuesta amenaza inminente, más teórica que real: “Ya no hay frente ni retaguardia; los conflictos son multifacéticos”, dijo. “No basta con aspirar a porcentajes presupuestarios, sino a lo que nos eleva y nos une, una forma de alma, de determinación. Para ser libres en este mundo, debemos ser temidos; para ser temidos, debemos ser poderosos.”iv Quizá por eso en África subsahariana echan a los militares franceses a patadas…

Las declaraciones de Macron constituyen una auténtica declaración de intenciones. Solo que, si vamos más allá de una retórica que raya en lo ridículo, Francia ya no cuenta para nada a nivel internacional y el papel diplomático independiente del que presumía fue sacrificado en aras de su sumisión total a la OTAN a partir de 2009, cuando Nicolas Sarkozy volvió a meter al país galo en la estructura militar de la Alianza Atlántica.

Pero, ¿cómo van a pagar los países europeos las cantidades astronómicas de dinero que se requieren? ¿Qué sentido tiene derrochar tal cantidad de dinero en tanques, armas convencionales y otros cachivaches militares, si el supuesto enemigo a las puertas es una potencia nuclear con miles de cabezas nucleares y misiles hipersónicos que, en caso de que estallara una Tercera Guerra Mundial que de momento se encuentra en sus tanteos preliminares, borrarían cualquier rastro de civilización? Dejemos esa segunda pregunta para expertos en misterios irresolubles y centrémonos en la primera. La solución más obvia son los recortes presupuestarios y las políticas antisociales.

En efecto, pocos días después del arranque patriótico del presidente, con la resaca de una Fiesta Nacional que conmemora un levantamiento popular revolucionario y no una guerra suicida contra Rusia (que por cierto, supuso en su día el principio del fin del Imperio napoleónico), el primer ministro François Bayrou anunciaba la necesidad –no menos patriótica, claro– de sacrificios y recortes. A pesar de que lobistas y opinadores belicistas (en Francia se les llama va-t-en-guerre) han jurado que una cosa no tiene que ver con la otra y que los países europeos podrán gastar dinero a raudales en armarse hasta los dientes sin por ello poner en peligro lo que queda del estado de bienestar, el primero en caer como fruta madura ha sido Francia, uno de los pocos países europeos que cuenta con cierta capacidad industrial para producir armamento avanzado.

Bayrou justificaba con tonos apocalípticos la imperiosa necesidad de un recorte presupuestario de 44.000 millones de euros para el próximo año, lo que supondría congelar todas las partidas de la Administración del Estado excepto las dedicadas al pago de la deuda y al presupuesto militar. Según Bayrou, “todo el mundo deberá participar en el esfuerzo y es ridículo pensar que una categoría social u otra pueda cargar ella sola con el peso”. Aunque mencionó de forma difusa una contribución de solidaridad para las grandes fortunas, sin concretar nada, eso significa que pagarán sobre todo los de siempre. Entre las medidas anticipadas se encuentran la eliminación de empleo público (se reemplazarán solo uno de cada tres funcionarios jubilados), la limitación presupuestaria de unas instituciones locales que están ya al límite, la congelación de sueldos públicos, prestaciones sociales y pensiones, la supresión de días festivos (para “reconciliar los franceses con el trabajo”, en palabras del propio Bayrou) y la privatización de servicios esenciales.

Bayrou cuenta con obtener el apoyo de los socialistas, que están trabajando duro para absorber lo que queda del Nuevo Frente Popular, marginando a La France Insoumise (LFI), y a la vez para pescar en el río revuelto de un macronismo en descomposición. Los golpes bajos de los socialistas contra los insumisos, sus teóricos grandes aliados en el Nuevo Frente Popular, se han ido repitiendo ya desde el día después de las elecciones legislativas del año pasado. Por supuesto, los socialistas son víctimas del autoengaño cuando piensan que pueden volver a articular una opción de centroizquierda que cuente con el beneplácito de las élites capitalistas francesas para frenar un posible ascenso de la extrema derecha al poder. Parece factible, ya que se trataría de volver a situar en el mapa político una opción de orden que seguiría las grandes líneas del liberalismo económico con alguna que otra medida cosmética de índole social, totalmente aceptable para la clase capitalista. Además, teniendo en cuenta que el mandato de Macron expira en 2027 y que éste ha logrado ejercer un fuerte liderazgo personal en el espacio liberal, a pesar de ser un completo mediocre y de las limitaciones de la plataforma política que lo apoya —lo que dice mucho del estado de descomposición de la política francesa—, no es imposible que el PSF logre volver a atraer hacia su seno a antiguos socialistas que en 2017 abandonaron el barco a la deriva de François Hollande y subieron al buque macronista para salvarse del naufragio. Cuestión de pocos escrúpulos y aún menos principios…

Sin embargo, el tiempo del idilio consensual entre las élites capitalistas y el centroizquierda socialdemócrata ha pasado ya a la historia. Cada vez más, la clase capitalista – ya no solo los pequeño-burgueses provincianos, sino los propios gerifaltes de la Medef (la patronal francesa) –, mira con buenos ojos una posible subida al poder de la extrema derecha del Rassemblement National (RN), especialmente si Marine Le Pen no se puede presentar a las elecciones presidenciales de 2027 y el candidato termina siendo Jonathan Bardella, libre de la carga de la herencia del siniestro Jean-Marie Le Pen, más joven y sobre todo más business-friendly. La posibilidad de una nueva alternancia en el poder está servida, aunque a partir de ahora la extrema derecha puede convertirse perfectamente en la alternativa preferente a las fuerzas liberales más clásicas, sobre todo cuando estas acumulen desgaste y estén en proceso de recomposición. El caso de Italia, uno de los miembros fundadores de la CEE, antecesora de la UE, muestra a la perfección que la extrema derecha puede llegar al poder en estados centrales del sistema institucional europeo y que puede ser normalizada por las fuerzas liberales hegemónicas, quienes pactan sin rubor alguno con ella y aceptan buena parte de su argumentario. La única condición que encuentra la extrema derecha para entrar en el selecto club de las fuerzas institucionales del sistema político liberal es que deje a un lado sus discursos fascistas más estridentes y acepte incondicionalmente el atlantismo y las reglas de gestión neoliberal por las que se rige la UE.

El gran consenso hegemónico liberal-socialdemocrata forjado tras la Segunda Guerra Mundial terminó hace ya mucho tiempo. A la izquierda no le queda más alternativa que desbordar el actual sistema institucional, pero parece no haberse dado cuenta de ello. Lo único que le queda es oponerse frontalmente a la guerra a la que quieren arrastrarnos, oponerse a las políticas austericidas y antisociales que conllevará el aumento del gasto militar y volver a acompañar a la gente a la calle. No le queda otra que plantear de nuevo la gran alternativa sistémica a un capitalismo que avanza irremediablemente hacia el abismo y nos arrastra con él. Francia puede marcar el camino en uno u otro sentido y cabe tener en cuenta una suerte de dualismo que encontramos a lo largo de su historia, especialmente marcada por la fecundidad de las luchas de sus clases populares y por la crueldad de sus élites políticas y económicas. Puede ser la toma de la Bastilla y la Convención Republicana, o Termidor y el Directorio; puede ser la Comuna de París, o la tropa reaccionaria de Versalles arrasando y asesinando en masa a los y las communards; puede ser la heroica Resistencia partisana, o el colaboracionismo y el régimen fascista de Vichy; puede ser la revolución o la reacción. Puede ser el inicio de un cambio de dirección, si la respuesta se organiza en la calle, o puede certificar la política de muerte del capitalismo en Europa —un terreno sumamente fértil para la extrema derecha—, si dicha respuesta fracasa." 

Xavier Vall Ontiveros  , Rebelión, 16/08/2025, notas en el original)

El derecho a una vivienda en Estados Unidos está amenazado... Hay múltiples causas, pero un culpable destaca: la avaricia clásica de Wall Street. Enormes corporaciones de capital privado y fondos de cobertura están comprando viviendas por miles, y luego subiendo los alquileres... casi una quinta parte de todas las viviendas vendidas en el primer trimestre de 2024 fueron adquiridas por empresas de inversión, incluyendo más de una cuarta parte de las viviendas de bajo precio... Una vez que una empresa es propietaria de un inmueble, lo alquila a un precio inflado y fijado por un algoritmo... Blackstone, el gigante de capital privado, posee más de 300.000 unidades residenciales en Estados Unidos, lo que lo convierte en el mayor propietario corporativo del mundo... La empresa ha subido los alquileres de sus propiedades hasta en un 64 por ciento en tan solo dos años... mi ciudad natal, Atlanta, tiene la mayor concentración de viviendas unifamiliares propiedad de Wall Street del país... las megacorporaciones han comprado más de 70.000 viviendas en Atlanta, lo que representa más del 30 por ciento de todas las propiedades de alquiler... ¡En algunos distritos, hasta el 99,6 por ciento del mercado es propiedad de inversores corporativos! Para mí y muchos de mis amigos, la idea de tener una casa en la ciudad en la que crecimos se siente cada vez menos realista (Garrett Brand)

 "Hay pocas cosas más importantes que nuestros hogares. Además de proporcionarnos un refugio, los hogares son donde creamos recuerdos con amigos y familiares, donde se forman y fortalecen los lazos.

Desafortunadamente, el derecho a una vivienda en Estados Unidos está amenazado. Los alquileres se han disparado, el número de personas sin hogar está aumentando y la propiedad de una vivienda es cada vez más inalcanzable para la mayoría de los estadounidenses.

Hay múltiples causas, pero un culpable destaca: la avaricia clásica de Wall Street. Enormes corporaciones de capital privado y fondos de cobertura están comprando viviendas por miles —casas, edificios de apartamentos y parques de casas móviles por igual— y luego subiendo los alquileres.

Esta tendencia se aceleró tras la crisis financiera de 2008, cuando las empresas de inversión compraron viviendas embargadas y comenzaron a alquilarlas al creciente número de personas que no podían acceder a la propiedad.

¿El resultado? Una epidemia de caseros corporativos que explotan a sus inquilinos.

Según un estudio reciente, casi una quinta parte de todas las viviendas vendidas en el primer trimestre de 2024 fueron adquiridas por empresas de inversión, incluyendo más de una cuarta parte de las viviendas de bajo precio que podrían haber sido asequibles para personas trabajadoras.

Con su inmensa riqueza, estas empresas pueden fácilmente superar las ofertas de particulares, a menudo pagando un precio superior para comprar propiedades incluso antes de que salgan al mercado. Esto reduce la oferta y anima a los promotores a vender a precios más altos que solo Wall Street puede permitirse. Una vez que una empresa es propietaria de un inmueble, lo alquila a un precio inflado y fijado por un algoritmo, lo que aumenta aún más los costes para los trabajadores.

Tome Blackstone. El gigante de capital privado, con un valor de un billón de dólares, posee más de 300.000 unidades residenciales en Estados Unidos, lo que lo convierte en el mayor propietario corporativo del mundo. La empresa ha subido los alquileres de sus propiedades hasta en un 64 por ciento en tan solo dos años. Mientras que los inquilinos de Blackstone a menudo no pueden pagar el alquiler, el director ejecutivo Stephen Schwarzman ahora disfruta de un patrimonio neto superior a los 50 mil millones de dólares.

He visto de primera mano las consecuencias del ataque de Wall Street a nuestros hogares.

Según un estudio de la Universidad Estatal de Georgia, mi ciudad natal, Atlanta, tiene la mayor concentración de viviendas unifamiliares propiedad de Wall Street del país. En los últimos 15 años, las megacorporaciones han comprado más de 70.000 viviendas en Atlanta, lo que representa más del 30 por ciento de todas las propiedades de alquiler unifamiliares de la ciudad. ¡En algunos distritos, hasta el 99,6 por ciento del mercado es propiedad de inversores corporativos!

Como resultado, los residentes de larga data han sido desplazados, los costos de la vivienda se han disparado y la desigualdad se ha multiplicado. Para mí y muchos de mis amigos, la idea de tener una casa en la ciudad en la que crecimos se siente cada vez menos realista; una triste realidad en incontables pueblos y ciudades de Estados Unidos.

Como necesidad fundamental, la vivienda debería ser un derecho para todas las personas y familias, no un bien de inversión para los ultrarricos. A corto plazo, el control de los alquileres y una mayor protección de los inquilinos podrían aliviar el sufrimiento de la gente en este mercado de la vivienda controlado por empresas.

A largo plazo, existe una alternativa que nos permitiría a todos tener las viviendas que merecemos: la vivienda social.

La vivienda social se refiere a la vivienda desarrollada por entidades no corporativas como organizaciones sin fines de lucro o gobiernos locales, estatales o federales. La vivienda social es permanentemente y verdaderamente asequible, controlada democráticamente por su comunidad y nunca revendida con fines de lucro. Existen diversos modelos, pero todos comparten un componente clave: operan fuera del mercado de la vivienda con fines de lucro.

Las ciudades y los estados pueden tomar la iniciativa en el desarrollo de sus propias viviendas sociales, como está sucediendo en Seattle tras un referéndum impulsado por la ciudadanía. Allí, un impuesto a las grandes corporaciones financiará una empresa promotora de vivienda social de propiedad municipal, un modelo excelente para ciudades de todo el país.

La vivienda debería ser una fuente de seguridad y alegría para todos, no una fuente más de ganancias para los ultrarricos. Al rechazar la propiedad corporativa de viviendas y apoyar la vivienda social, podemos construir un mundo donde esto sea así."           

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Trump desoye a sus aliados europeos y crece el temor de que deje a Ucrania en la estacada... Por motivos racionales —prolongar la hegemonía mundial de EEUU— y narcisistas —ganar el Nobel de la Paz— al inquilino de la Casa Blanca le sobran tanto la voz de Zelenski como la de la UE respecto al fin de la guerra... Todos los participantes sabían de antemano que la reunión telemática promovida por el canciller alemán, Friedrich Merz —en compañía de los máximos mandatarios de Finlandia, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido y Ucrania, además del tándem Costa-von der Leyen y del secretario general de la OTAN—, para hablar con Trump sobre Ucrania, era totalmente inútil... para quien se afana de ser el gran negociador y pacificador del planeta sobran tanto la voz de Zelenski —al que tantas veces ha señalado como el responsable de un conflicto iniciado por Moscú mucho antes de que hubiera llegado a la presidencia del país—, como la de una Unión Europea que, en su opinión, fue creada para “joder” a EEUU. En consecuencia, es Trump, mucho más que Putin, quien está interesado en un acuerdo, que únicamente le sirva para reforzar su imagen personal de gran estadista y reorientar hacia China su agenda exterior... a Putin —maestro en el arte de enredar a Trump haciéndole creer que está dispuesto a aceptar sus condiciones, mientras sigue ganando tiempo para seguir adelante con su plan de anexión ucraniana—, le basta con no provocar una sobrerreacción estadounidense que suponga la pérdida del control de sus activos congelados en el exterior (en torno a los 300.000 millones de dólares) y la imposición de aranceles a China e India hasta un punto que les lleve a ambos a considerar insostenible su apoyo a Moscú (Jesús A. Núñez)

 "Son muchas las ocasiones en las que lo que el lenguaje coloquial califica sin rodeos como un paripé, el diplomático trata de hacerlo pasar por necesario y hasta por imprescindible e histórico. Y son pocas las que algo así es tan obvio como en la reunión telemática promovida por el canciller alemán, Friedrich Merz —en compañía de los máximos mandatarios de Finlandia, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido y Ucrania, además del tándem Costa-von der Leyen y del secretario general de la OTAN—, para hablar con Trump sobre Ucrania.

Una reunión que, para aparentar una unidad inexistente entre los Veintisiete y aliviar suspicacias internas dentro de la Unión Europea por parte de quienes se hayan podido sentir arrinconados —España, entre muchos otros—, ha rematado con una sesión todavía más plúmbea que las precedentes, en la que han participado todos los miembros de la denominada “coalición de voluntarios por Ucrania” (España incluida).

Todos los participantes sabían de antemano que el encuentro era totalmente inútil. A estas alturas no podía haber nada nuevo en el mensaje que los interlocutores europeos han tratado de hacer llegar a Trump antes de su cita con Vladímir Putin en Alaska, resumido en la idea de que no puede haber paz sin contar con Ucrania y los europeos.

En sentido contrario, y contando con que no habrá mostrado todas las cartas que va a utilizar con su homólogo ruso, lo que el inquilino de la Casa Blanca les haya contado tampoco habrá servido para tranquilizar ni a Volodímir Zelenski, físicamente en Berlín al lado del canciller germano, ni a sus cada vez más sumisos aliados europeos, temerosos de quedarse sin las garantías de seguridad que Washington les viene proporcionando desde hace décadas.

Y es que, en el fondo, todos ellos saben que la resolución del conflicto ucraniano va por otros caminos. Unos caminos que, desde la perspectiva estadounidense, vienen marcados por dos factores. El primero, racional para quien pretende prolongar su hegemonía mundial a pesar de las claras señales de deterioro, busca aliviar sus esfuerzos en aquellas zonas del planeta donde siente que no están en juego sus intereses vitales —y eso incluye a Ucrania—, para poder concentrarlos en hacer frente a la emergencia de China como principal rival estratégico. 

 El segundo, personal y narcisista, resumido en la obsesión públicamente declarada del mandatario estadounidense de lograr el Premio Nobel de la Paz, deriva de su convicción de que un acuerdo sobre Ucrania le permitiría garantizar su obtención.

Esa confluencia de factores permite entender que, para quien se afana de ser el gran negociador y pacificador del planeta sobran tanto la voz de Zelenski —al que tantas veces ha señalado como el responsable de un conflicto iniciado por Moscú mucho antes de que hubiera llegado a la presidencia del país—, como la de una Unión Europea que, en su opinión, fue creada para “joder” a EEUU. En consecuencia, es Trump, mucho más que Putin, quien está interesado en un acuerdo. Un acuerdo que no debe confundirse con la paz justa y duradera que Zelenski demanda desesperadamente, sino que únicamente le sirva para reforzar su imagen personal de gran estadista y reorientar hacia China su agenda exterior. 

 Por su parte, a Putin —maestro en el arte de enredar a Trump haciéndole creer que está dispuesto a aceptar sus condiciones, mientras sigue ganando tiempo para seguir adelante con su plan de anexión ucraniana—, le basta con no provocar una sobrerreacción estadounidense que suponga la pérdida del control de sus activos congelados en el exterior (en torno a los 300.000 millones de dólares) y la imposición de aranceles a China e India hasta un punto que les lleve a ambos a considerar insostenible su apoyo a Moscú, de quien son socios y clientes principales para sobrellevar las sucesivas rondas de sanciones que le han sido aplicadas por Washington y Bruselas."

(Jesús A. Núñez , eldiario.es, 13/08/25) 

Siempre que la derecha acredita su incompetencia durante la gestión de una crisis catastrófica, todo acaba siendo culpa del destino, del viento, del calor, de la lluvia, del cambio climático que ella misma niega o de un gobierno que no es el suyo... Durante aquella ola incendiaria de 2006, en Galicia, se registraron semanas enteras con una media de 300 focos diarios. Pero entonces no había incendiarios y todo se debía a la incompetencia del gobierno socialista y nacionalista, que dejaba arder el monte por ideología. Ahora nos cuentan que centenares de “terroristas incendiarios” han lanzado un ataque coordinado y España arde por mor de esas míticas “circunstancias excepcionales”... En España los incendios no se apagan en invierno; los apaga el invierno... en Galicia, los bomberos son contratados por seis o por nueve meses; en Castilla se mantienen fieles al modelo de cuatro meses y ahorrarse unos eurillos, que siempre vienen muy bien para tapar agujeros fiscales... Los cubos de agua ayudan, pero los incendios se apagan con dinero. Sin un sistema estable, profesionalizado y dotado de la logística necesaria y unas políticas de gestión de territorio que asuman que aquello que antes parecía excepcional ahora conforma la nueva normalidad, volverá a pasar y más pronto que la última vez. No tienen nada de excepcional (Antón Losada)

 "Siempre que la derecha acredita su incompetencia durante la gestión de una crisis catastrófica, todo acaba siendo culpa del destino, del viento, del calor, de la lluvia, del cambio climático que ella misma niega o de un gobierno que no es el suyo

Galicia es la comunidad autónoma que más invierte en su sistema de prevención y extinción –1,2% de su presupuesto–; ni siquiera logra empatar con la aportación del sector forestal a su PIB –cerca de 2 puntos–. De media, todas las administraciones han bajado en más de una cuarta parte el total de los recursos destinados a prevención y extinción de incendios a lo largo de la última década. Es el ciclo del fuego. Después de cada ola incendiaria se dispara el gasto, por si acaso. Un par de veranos con algo de suerte y pocos incendios y vuelta a las andadas: que tenemos muchos gastos y de algún sitio tiene que salir. Nos pasamos los veranos proclamando que los incendios se apagan en invierno, pero se nos olvida nada más empezar cada otoño.

El presidente de Castilla y León, Fernández Mañueco, no se cansa de repetir muy ufano que su ejecutivo ha duplicado el presupuesto antiincendios y lo ha situado en más de setenta millones; una cantidad similar a la que el gobierno bipartito de la Xunta dedicaba únicamente a la contratación de medios de extinción en 2007; justo después de la gran ola incendiaria del 2006. Pero oye, amigo ciudadano, no es problema de medios porque la culpa de los incendios fuera de control no es de nadie. Se trata de una desgracia que nos ha caído del cielo traída por unas misteriosas “circunstancias excepcionales” ante las que nada se podía hacer.

María José Gómez, la conselleira de Medio Rural de la Xunta de Galicia, habla con alarma de treinta o cuarenta focos de fuego diarios para ejemplificar lo inédito de la situación y justificar las más de 22.000 hectáreas quemadas, tras un fin de semana largo de los responsables de la Xunta. Durante aquella ola incendiaria de 2006, en Galicia, se registraron semanas enteras con una media de 300 focos diarios. Pero entonces no había incendiarios y todo se debía a la incompetencia del gobierno socialista y nacionalista, que dejaba arder el monte por ideología. Ahora nos cuentan que centenares de “terroristas incendiarios” han lanzado un ataque coordinado y España arde por mor de esas míticas “circunstancias excepcionales”.

Siempre que la derecha acredita su incompetencia manifiesta durante la gestión de una crisis catastrófica, todo acaba siendo culpa del destino, del viento, del calor, de la lluvia, del cambio climático que ella misma niega o de un gobierno que no es el suyo.

España es la segunda potencia forestal de la UE, puede que la primera. Todos los años van a producirse incendios. Las olas de fuegos brutales y voraces se suceden en intervalos cada vez menores. Frente a tales evidencias la respuesta dominante recuerda mucho a la propia del sector hostelero ante las campañas de verano: cuando vienen los turistas, se contrata; el resto del año, al paro o a buscarse la vida. Nos acordamos de contratar bomberos un mes antes de que empiecen los fuegos y los mandamos a paro al mes de haberse acabado.

En España los incendios no se apagan en invierno; los apaga el invierno. Tenemos sistemas fijos discontinuos de prevención y extinción de incendios. En Castilla y León es incluso peor: soportan la versión del siglo pasado. Hoy, por ejemplo en Galicia, los bomberos son contratados por seis o por nueve meses; en Castilla se mantienen fieles al modelo de cuatro meses y ahorrarse unos eurillos, que siempre vienen muy bien para tapar agujeros fiscales.

Suena duro decirlo, pero es lo que hay: podría arder bastante más. Los cubos de agua ayudan, pero los incendios se apagan con dinero. Sin un sistema estable, profesionalizado y dotado de la logística necesaria y unas políticas de gestión de territorio que asuman que aquello que antes parecía excepcional ahora conforma la nueva normalidad, volverá a pasar y más pronto que la última vez. No tienen nada de excepcional."

(Antón Losada , eldiario.es, 14/08/25) 

Branko Milanovic: me contó la historia que resume toda la trayectoria de la participación estadounidense en la globalización: la historia del auge, la decadencia y la incapacidad de Estados Unidos para volver a industrializarse. Todo ello a través de su pequeña empresa de moda... Inicialmente, la empresa compraba todos sus materiales, telas, estampados y tintes, etc., dentro de Estados Unidos... los proveedores estadounidenses se volvieron demasiado caros, y la calidad de las impresiones de Francia e Italia era mejor. Así que, cambió a Italia y Francia... Las empresas estadounidenses que trabajaron con su pequeña empresa acabaron vendiendo toda su maquinaria y equipo, y los trabajadores se dispersaron por los cuatro vientos... una empresa china compó a los proveedores franceses e italianos... unos años después, la nueva dueña china decidió cuadruplicar (sí, dijo "cuadruplicar") los precios de las telas. Fue un duro golpe para su negocio. Intentó volver a contactar con otras empresas francesas e italianas, pero, al igual que en Estados Unidos, todas habían quebrado... De alguna manera, ella absorbió el impacto del precio. El negocio continuó. Las cosas eran más caras, pero de mejor calidad... Hasta que llegó Trump. Aumentó los aranceles sobre los productos que ella importa de China del 10% al 58%. Dijo que era imposible trabajar con esos precios... están intentando pasar por Perú, pero es súper complicado y al final no sale mucho más barato. Y este sueño de Trump, dijo ella, de traer la producción de vuelta a Estados Unidos es una completa tontería. ¿Quién lo va a hacer? “Las empresas con las que solía trabajar cerraron hace años.” Incluso las habilidades de los trabajadores para realizar este trabajo ya no existen. Nunca más lo haremos en los Estados Unidos... Trump ha puesto el último clavo en el ataúd de su negocio. Lo despreciaba. Pero no podía soportar el establishment demócrata; le gustaba Mamdani. Pero Mamdani es un fenómeno neoyorquino, dijo; no puede representar a Estados Unidos... creo que ella sintió que era el final del juego

"(...) Por suerte, a mi derecha se sentaba otra mujer, quizás solo cinco años más joven que la dama del establishment liberal de la Costa Este con la que acababa de terminar esta encantadora conversación. Estaba tan horrorizada por Trump como la otra, pero le disgustaba igualmente el establishment del partido Demócrata. 

Y me contó la historia que resume toda la trayectoria de la participación estadounidense en la globalización: la historia del auge, la decadencia y la incapacidad de Estados Unidos para volver a industrializarse. Todo ello a través de su pequeña empresa de moda. Ella es dueña de una empresa de moda pequeña o mediana que tiene éxito. Ella lo empezó hace unos 35 años. Inicialmente, la empresa compraba todos sus materiales, telas, estampados y tintes, etc., dentro de Estados Unidos, desde California hasta la Costa Este. Pero gradualmente, los proveedores estadounidenses se volvieron demasiado caros, y la calidad de las impresiones de Francia e Italia era mejor. Así que, cambió a Italia y Francia. 

Las empresas estadounidenses que trabajaron con su pequeña empresa acabaron vendiendo toda su maquinaria y equipo, y los trabajadores se dispersaron por los cuatro vientos. Su negocio siguió prosperando. Las cosas siguieron funcionando bien incluso después de que una empresa china comprara a los proveedores franceses e italianos. Los chinos aumentaron la variedad de colores y la hicieron aún más feliz. Hasta que, unos años después, la nueva dueña china decidió cuadruplicar (sí, dijo "cuadruplicar") los precios de las telas. Fue un duro golpe para su negocio. Intentó volver a contactar con otras empresas francesas e italianas, pero, al igual que en Estados Unidos, todas habían quebrado; habían desaparecido para siempre. No había vuelta atrás. De alguna manera, ella absorbió el impacto del precio. El negocio continuó. Las cosas eran más caras, pero de mejor calidad. Después de todo, pensó, todo estaría bien.

Hasta que llegó Trump. Aumentó los aranceles sobre los productos que ella importa de China del 10% al 58%. Dijo que era imposible trabajar con esos precios. Nadie compraría sus productos. ¿Podrían los chinos fingir que las mercancías se producen en otro lugar y venderlas pagando aranceles más bajos?, pregunté. Sí, dijo, están intentando pasar por Perú, pero es súper complicado y al final no sale mucho más barato. Y este sueño de Trump, dijo ella, de traer la producción de vuelta a Estados Unidos es una completa tontería. ¿Quién lo va a hacer? “Las empresas con las que solía trabajar cerraron hace años.” Incluso las habilidades de los trabajadores para realizar este trabajo ya no existen. Nunca más lo haremos en los Estados Unidos. Por supuesto, intenté refutar tímidamente, quizás nuevas empresas surgirán tras los altos muros de los aranceles y la gente volverá a aprender las habilidades necesarias. Ella no lo creía. E incluso si lo hicieran, ya sería demasiado tarde para ella. Ella sí sabía qué hacer.

 Entonces, ¿qué pensaba políticamente? Trump ha puesto el último clavo en el ataúd de su negocio. Lo despreciaba. Pero no podía soportar el establishment demócrata; le gustaba Mamdani. Pero Mamdani es un fenómeno neoyorquino, dijo; no puede representar a Estados Unidos. Estaba desconcertada. La cena estuvo genial y bebimos otra copa de vino (a ella le gustaba el blanco y yo prefiero el rosado), pero creo que ella sintió que era el final del juego."

(Branko Milanovic , blog, 14/08/25, traducción Quillbot) 

Larry C. Johnson, ex-oficialde la CIA: La cumbre Putin-Trump, un triunfo para Putin, un desastre para los neocon... Preveo que el ciclo de noticias del fin de semana estará repleto de gritos de indignación por parte de la mayoría de los líderes europeos y de Zelensky y su equipo. Esto no es más que frustración alimentada por la impotencia.. Cuando Putin se acercó al micrófono y comenzó a hablar, el mundo neoconservador implosionó... Putin no se retractó de ninguna de las posiciones que había presentado anteriormente con respecto a los requisitos de Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania. Reiteró que el quid de la cuestión son las causas fundamentales, es decir, la expansión de la OTAN hacia el este... Katie Rogers: "Trump desplegó la alfombra roja y se va a casa con las manos vacías"... Erica L. Green: "Putin dijo que aunque Trump, que ha hecho hincapié en los beneficios económicos que supondría para Rusia detener su invasión, está interesado en la prosperidad de Estados Unidos, también entiende que «Rusia tiene sus propios intereses nacionales». Entre ellos se incluye la conquista de territorios de Ucrania"

 "Si estabas viendo los canales de noticias estadounidenses [pongo esa palabra en cursiva para enfatizar el sarcasmo], la expectación previa a la rueda de prensa era equivalente a la de un virgen esperando su primera experiencia sexual. Vaya decepción, después de horas de frenética anticipación, cuando Putin y Trump finalmente hablaron. Decidí ver Fox News y no me decepcionó la espuma, la furia y las falsedades expresadas por una serie de imbéciles, entre los que se encontraban el general Jack Keane y Trey Gowdy. Antes de que Trump y Putin aparecieran ante la prensa reunida, los comentaristas criticaron repetidamente a Putin calificándolo de monstruo, asesino, autoritario malvado y asesino de bebés. Y sus insultos fueron repetidos por muchos de los llamados periodistas y presentadores. Fue patético.

Todos los que hablaron en la cobertura de Fox News también repitieron la propaganda de que Putin se encontraba en una situación desesperada, que la economía rusa estaba al borde del colapso y que el ejército ruso no conseguía vencer a los valientes ucranianos. Mi mujer pensó que me estaba dando un infarto porque gritaba a la televisión en respuesta a tanta estupidez.

Cuando Putin se acercó al micrófono y comenzó a hablar, el mundo neoconservador implosionó. En lugar de un Putin arrepentido suplicando a Trump por ayuda, el presidente ruso habló con calma, centrándose inicialmente en la importancia histórica de Alaska como puente aéreo que proporcionó a Rusia suministros esenciales durante la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de su discurso, Putin elogió a Trump por ser un negociador fiable y por establecer un diálogo que promete la normalización de las relaciones. Putin no se retractó de ninguna de las posiciones que había presentado anteriormente con respecto a los requisitos de Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania. Reiteró que el quid de la cuestión son las causas fundamentales, es decir, la expansión de la OTAN hacia el este.

Trump clavó el clavo de plata en el corazón de los vampiros neoconservadores, que se relamían anticipando que Trump había obligado a Putin a aceptar un alto el fuego, porque Putin, al menos en su mundo delirante, estaba desesperado por llegar a un acuerdo. Pero no. Trump elogió a Putin y dijo que sus conversaciones habían sido productivas, aunque algunas cuestiones siguen sin resolverse.

A continuación, una muestra de la reacción decepcionada de los propagandistas de la prensa escrita: 

 15 de agosto de 2025, 19:12 ET (hace 1 hora) 

David E. Sanger Informando desde la Base Conjunta Elmendorf-Richardson 

Tras tres horas de conversaciones, el presidente Trump y el presidente ruso Vladimir Putin informaron a la prensa que habían avanzado en temas no especificados, pero no dieron detalles, no respondieron preguntas y, lo más importante, no anunciaron ningún tipo de alto el fuego. 15 de agosto de 2025, 19:11 ET (hace 1 hora)

 Katie Rogers

Viajando con el presidente Trump Ambos hombres se refirieron a un acuerdo, pero no dieron detalles al respecto. Trump ignoró las preguntas que le gritaban sobre lo que acababa de suceder y cuál era el acuerdo. Los que viajamos con él acabamos de ser expulsados hacia el Air Force One. Ha sido un largo camino. Trump desplegó la alfombra roja y se va a casa con las manos vacías.

15 de agosto de 2025, 7:10 p. m. ET Hace 1 hora

Maggie Haberman

Reportera de la Casa Blanca Putin ha salido de la reunión con algunas victorias. Ha conseguido una visita a Estados Unidos —nada menos que a una base militar— y las imágenes de un cálido saludo de Trump, junto con otro retraso más en las sanciones secundarias contra Rusia.

15 de agosto de 2025, 7:07 p. m. ET Hace 1 hora

Erica L. Green

Reportera de la Casa Blanca Aunque no está claro qué acuerdos se han alcanzado, si es que se ha alcanzado alguno, Putin está demostrando que sigue sin ceder en su postura de que, independientemente de lo que diga Trump, él persigue sus propios objetivos en la guerra. Dijo que, aunque Trump, que ha hecho hincapié en los beneficios económicos que supondría para Rusia detener su invasión, está interesado en la prosperidad de Estados Unidos, también entiende que «Rusia tiene sus propios intereses nacionales». Entre ellos se incluye la conquista de territorios de Ucrania.

15 de agosto de 2025, 7:03 p. m. ET Hace 1 hora

Anatoly Kurmanaev

Mientras Putin habla de la necesidad de eliminar las «causas fundamentales» de la guerra en Ucrania, está utilizando su habitual forma abreviada para referirse a una lista de exigencias que han sido rechazadas categóricamente por Ucrania y Europa. Esto sugiere que mantiene su postura de línea dura.

15 de agosto de 2025, 8:09 p. m. ET Hace 6 minutos

Constant Méheut

Informando desde Kiev, Ucrania. Ahora estamos esperando noticias de Zelensky y otros líderes europeos, a quienes Trump dijo que llamaría para informarles sobre su reunión con Putin. Pero el carácter inconcluso de la reunión sugiere a algunos en Ucrania que un acuerdo de paz sigue siendo muy improbable. «Parece que Putin ha ganado más tiempo», escribió Oleksiy Honcharenko, un legislador ucraniano, en las redes sociales. «No se ha acordado ningún alto el fuego ni ningún tipo de distensión».

Es simplemente divertido ver cómo la prensa se retuerce y da vueltas. La triste realidad es que la clase dirigente occidental está tan infectada por un intenso odio hacia Putin y Rusia que es incapaz de escuchar realmente lo que Putin ha dicho. Kelly Anne Conway, por ejemplo, se desacreditó a sí misma al ridiculizar al presidente Putin por mencionar la importancia del cristianismo ortodoxo como parte de la cultura rusa.

La próxima reunión, si es que hay alguna, será en Moscú... probablemente a finales de septiembre o principios de octubre. Preveo que el ciclo de noticias del fin de semana estará repleto de gritos de indignación por parte de la mayoría de los líderes europeos y de Zelensky y su equipo. Esto no es más que frustración alimentada por la impotencia. (...)"


( . blog, 15/08/25, traducción DEEPL)

15.8.25

La gestión economicista de lo público es una de las razones de los incendios, y hay que subrayarlo más... No solo hay menos gasto en prevención, sino que la gestión se externaliza con el objetivo de ahorrar... Cuando esto ocurre de manera generalizada en muchos sectores públicos incentiva que se monten chiringuitos destinados a generar beneficios y no a cumplir funciones y objetivos. Es un elemento perverso... lleva, por ejemplo, a que se despida a la plantilla justo después de la temporada alta y se pierda capacidad operativa, al margen de que se contrate a gente sin experiencia y con salarios bajos... a corto plazo, las cuentas públicas están más limpias, hay gente que utiliza gráficos para afirmar que la eficiencia reina, que las instituciones ahorran, que son buenos gestores y que además favorecen a la economía porque externalizan... Hasta que llegan los incendios. Ahí se llama a la UME para arreglar el problema y se cargan las culpas a otros (Esteban Hernández)

Esteban Hernández @HdezEsteban

La gestión economicista de lo público es una de las razones de los incendios y hay que subrayarlo más. 

La obsesión con la eficiencia es un gran riesgo, en muchos campos. 

No solo hay menos gasto en prevención, sino que la gestión se externaliza con el objetivo de ahorrar. 

Cuando esto ocurre de manera generalizada en muchos sectores públicos incentiva que se monten chiringuitos destinados a generar beneficios y no a cumplir funciones y objetivos. Es un elemento perverso. 

En el caso de la prevención, lleva, por ejemplo, a que se despida a la plantilla justo después de la temporada alta y se pierda capacidad operativa, al margen de que se contrate a gente sin experiencia y con salarios bajos. 

Pero, a corto plazo, las cuentas públicas están más limpias, hay gente que utiliza gráficos para afirmar que la eficiencia reina, que las instituciones ahorran, que son buenos gestores y que además favorecen a la economía porque externalizan. 

Hasta que llegan los incendios. Ahí se llama a la UME para arreglar el problema y se cargan las culpas a otros.

11:04 a. m. · 15 ago. 2025 12,5 mil Visualizaciones

Punto de vista italiano: Los rusos avanzan a través del frente ucraniano al noreste de Pokrovsk ... el cerco operativo ya completado de Pokrovsk y Kostantinyka podría inducir a los rusos a no presionar inmediatamente para la conquista de estos centros (dado que los ucranianos no parecen tener reservas considerables para intentar romper el asedio), empleando un mayor número de tropas para una ofensiva al norte que se desarrolle a espaldas de Kramatorsk. Una operación que, en caso de éxito, cerraría la gran batalla por la región de Donetsk y quizás toda la guerra, facilitada por la ausencia de líneas fortificadas y de tropas ucranianas, si se excluyen unas pocas brigadas territoriales mal armadas y poco entrenadas... La última línea fortificada en la región de Donetsk se centra en cuatro ciudades y varios centros menores que se extienden por más de 50 kilómetros de norte a sur a lo largo de la autopista H-20 Kostyantynivka-Slovyansk... Se trata de la última línea de defensa ucraniana en el Donbás y ahora corre el riesgo de ser amenazada al sur por el cerco de Konstantinovka y flanqueada al este tras la ruptura rusa al norte de Pokrovsk (Gianandrea Gaiani)

 "El 11 de agosto, las fuerzas rusas rompieron las líneas ucranianas al noreste de Pokrovsk (para los rusos Krasnoarmeysk) en un frente de unos 13 kilómetros, avanzando al menos 15. Los informes de los blogueros militares rusos indican que las líneas defensivas fueron superadas rápidamente porque estaban mal defendidas.

Información por verificar pero plausible considerando la rapidez del avance ruso, certificada el 11 de agosto por los datos del centro de estudios estadounidense Institute for the Study of the War actualizados al día siguiente (abajo) y por la crónica escasez de tropas ya evidenciada en el sector de Pokrovsk con la penetración rusa en la ciudad que hace dos semanas no encontró casi ninguna resistencia.

El avance permitió a los rusos bloquear la autopista Dobropolye-Kramatorsk, completando de hecho el "cerco operativo" de todo el sector de Pokrovsk, término que indica cómo todas las vías logísticas (carreteras y ferrocarriles) que permiten el flujo de suministros y refuerzos a las tropas ucranianas están en manos de los rusos o bajo el fuego de las fuerzas de Moscú.

En todo el sector, ahora es imposible enviar suministros y refuerzos a los ucranianos en cantidades significativas y rotar las tropas. La ausencia de reservas ucranianas rápidamente desplegables para "tapar el agujero" parece confirmarse en los informes de los blogueros que informan de un amplio uso de drones ucranianos contra las tropas que lograron la ruptura, pero no de infantería.

La penetración inicial fue de 10 kilómetros según el canal de Telegram ucraniano DeepState, pero ayer se habría extendido a 15 kilómetros a lo largo de dos direcciones distintas, como muestra el mapa ruso a continuación.

Hacia el oeste, las fuerzas rusas alcanzaron Dobropolye (Dobropillya para los ucranianos), a 22 kilómetros al norte de Pokrovsk, de donde las tropas de Kiev se retiraron el 12 de agosto. Según el canal de Telegram Mash, las unidades de defensa territorial ucranianas en la zona de Dobropillya se habrían retirado debido a la falta de entrenamiento y equipamiento.

DeepState describió el asalto afirmando que los rusos avanzaron cerca de tres pueblos (Boykovka, Pankovka y Zatyshok) situados entre Kostyantynivka y Pokrovsk, fortalezas que los rusos están rodeando por completo aprovechando la escasez de fuerzas de combate ucranianas.

"El enemigo, después de encontrar brechas en la defensa, se está infiltrando más profundamente, tratando de consolidar y acumular rápidamente fuerzas para un avance adicional", informó el canal de Telegram que cuenta con excelentes fuentes entre los militares de Kiev. La situación es caótica, pero el enemigo ha encontrado brechas en la defensa y se está infiltrando profundamente.

"Mash" informa además que las tropas rusas estarían expandiendo el control al sur de Pokrovsk, ocupando once calles residenciales y habrían bloqueado la autopista que conecta Kramatorsk, obstaculizando el suministro de municiones y refuerzos a las fuerzas ucranianas en la ciudad.

Pokrovsk, un centro logístico estratégico para apoyar las "fortalezas" en la región de Donetsk aún en manos de las tropas de Kiev y proteger la región de Dnipropetrovsk, debería considerarse ahora perdida junto con Myrnograd y todo el sector que se extiende por unos 260 kilómetros cuadrados. Algunos canales de Telegram ucranianos definen de hecho la ruptura del frente como ahora irreversible.

 Como en su día Bajmut y Avdíivka, la finalización del cerco operativo hace ya imposible la retirada ordenada de tropas y medios. Retirada que, por otra parte, el Estado Mayor de Kiev no ha ordenado hasta ahora, intentando en cambio minimizar el alcance de la ofensiva rusa definiéndola como un reconocimiento con infiltración de pequeños grupos de saboteadores.

El Estado Mayor ucraniano admitió el 11 de agosto que los rusos "están utilizando su ventaja numérica" para avanzar en pequeños grupos. Se despliegan fuerzas adicionales "para identificar y destruir grupos de saboteadores enemigos".

Los blogueros informan que los rusos han conquistado al menos nueve pueblos cerca de Dobropillia, y están avanzando desde el norte, el este y el sur, utilizando unidades de infantería de pequeño tamaño y reconocimiento con drones para poner a prueba las defensas ucranianas. Moscú emplearía solo en el sector de Pokrovsk 500 bombas planeadoras a la semana.

El ISW informaba ayer que "es prematuro calificar el avance ruso en la región de Dobropillya como un punto de inflexión operativo, aunque es muy probable que las fuerzas rusas intenten, en los próximos días, convertir sus ganancias tácticas en un punto de inflexión".

Moscú, sin embargo, despliega en el sector de Pokrovsk a más de 110 mil militares, como afirmó en las últimas semanas el comandante de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Oleksandr Syrsky, por lo que tiene la posibilidad de enviar refuerzos para consolidar y ampliar la brecha en las líneas enemigas, así como de enviar refuerzos adicionales para aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten.

Yaroslav Trofimov, corresponsal del Wall Street Journal, escribía ayer que "hasta ahora, no hay ninguna indicación de que grandes unidades rusas hayan continuado su infiltración para aprovechar la brecha", pero se trata de información que ayer ya estaba superada por los acontecimientos y el avance continuo de los rusos.

Zelensky minimiza

En la noche de ayer, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky confirmó que los soldados rusos habían avanzado unos 10 kilómetros en algunos sectores del frente, pero añadió que "no tienen equipo pesado, solo sus armas ligeras, que algunos han sido asesinados, otros hechos prisioneros". Encontraremos a los restantes y los destruiremos pronto".

Para el presidente ucraniano, los ataques rusos tienen como objetivo crear la falsa narrativa de que "Rusia avanza y Ucrania pierde" antes de la reunión entre Putin y Trump. "Para la cumbre del 15 de agosto, los rusos quieren, sobre todo en el espacio mediático estadounidense, hacer creer que Rusia está avanzando y que Ucrania está perdiendo", añadiendo que Moscú está preparando "nuevas operaciones ofensivas en tres sectores del frente: Zaporiyia, Pokrovsk y Novopavlivka".

El Estado Mayor ucraniano anunció el despliegue de "fuerzas y medios adicionales para detectar y destruir los grupos de sabotaje enemigos que penetran detrás de la línea de defensa hacia Pokrovsk".

En este contexto, el 3er Cuerpo de Ejército Azov de la Guardia Nacional de Ucrania, compuesto por voluntarios de inspiración nazi (considerados "terroristas" por Rusia), habría recibido la orden de desplegarse en el sector de Pokrovsk para reforzar las defensas, pero no está claro si se utilizará para intentar taponar la brecha en el frente ucraniano, contraatacar o para retrasar el avance ruso ayudando a las tropas desplegadas dentro de la "bolsa" a intentar un repliegue.

Mejor recordar, sin embargo, que el 3er Cuerpo de Ejército (término pomposo, pero se trata de efectivos equivalentes a un par de brigadas reforzadas y equipado recientemente con vehículos de combate Patria donados por Letonia) Azov fue desplegado en el frente de Avdiivka para taponar la brecha abierta por los rusos en el frente ucraniano y luego para ralentizar a los rusos que en febrero de 2024 tomaron la ciudad-fortaleza,

 Como siempre han hecho en el pasado, cuando se avecinaba una derrota significativa, los mandos ucranianos minimizan el alcance de los acontecimientos militares en curso, mientras que el Financial Times calificó el rápido avance ruso cerca de Pokrovsk como "uno de los logros más significativos del ejército ruso en el último año", añadiendo que se produce en uno de los momentos más delicados para Kiev de cara a la cumbre del 15 de agosto entre Vladimir Putin y Donald Trump en Alaska.

El diario británico define el éxito ruso como un "avance impactante", subrayando que "desató una ola de indignación y confusión en Kiev". La situación, por lo demás, parece precipitarse rápidamente. Ayer, fuentes militares informaron a la TASS que unidades rusas habían interrumpido una carretera vital que conectaba Krasnoarmeysk y Dobropolye.

Los medios y las redes sociales ucranianos ofrecen información muy diferente a las tranquilizadoras declaraciones de Zelensky. El diario Strana afirma que la situación es peligrosa y prevé que en los próximos días Ucrania "podría perder cientos de kilómetros al día", evocando así el posible colapso del ejército que la semana pasada fuentes militares rusas consideraban posible en un plazo de dos o tres meses.

Perspectivas

Los ucranianos parecen haber interpretado la ofensiva rusa como un intento de completar el cerco del sector de Pokrovsk, acelerando así el éxito en esta batalla que podría ser decisiva para el conflicto.

Interpretación ciertamente correcta, pero solo en lo que respecta a la dirección de avance rusa que apunta al oeste, mientras que al este los progresos de las fuerzas de Moscú pueden interpretarse como la voluntad de cerrar lo antes posible también la "bolsa" alrededor de los 10.000 militares ucranianos que defienden el cada vez más tambaleante sector de Kostantinyvka (Kostanitinovka para los rusos).

Sin embargo, no se puede descartar que los rusos también apunten decididamente hacia el norte con el objetivo de cerrar la ruta de suministro y retirada a las guarniciones ucranianas que defienden los últimos bastiones en la región de Donetsk y, en particular, Kramatorsk.

Como confirmación de lo creíble que puede resultar esta hipótesis, hoy el ejército ruso ha conquistado Zolotoy Kolodets, avanzando así aún más al norte (en el mapa de abajo).

Lo informan fuentes locales y algunos residentes del asentamiento, revelando que los rusos controlan completamente el pueblo, están realizando patrullas en la zona circundante y, sobre todo, que no hay tropas ucranianas en los alrededores.

Y mientras Zelensky reiteró esta tarde que no se cederán territorios ucranianos a Rusia, acusando a Putin de "farolear" sobre la ruptura del frente y el avance al norte de Pokrovsk, las autoridades regionales ucranianas de Donetsk ordenaron la evacuación de familias con niños de 14 localidades precisamente en el sector donde los rusos continúan ganando terreno.

Lo comunicó el gobernador de la región, Vadym Filashkin. Los asentamientos afectados por la decisión son Bilozerske, Blagodat, Bokove, Vesele Pole, Vesna, Myrovye, Novovodyan, Svyagohorivka, Viktorivka, Virivka, Kopani, Novoviktorivka, Novoukrainka y Step.

Ciertamente, mucho dependerá de la resistencia que los ucranianos sean capaces de oponer y de cuántas fuerzas frescas y reservas los rusos puedan desplegar en la brecha para aprovechar al máximo, también en términos estratégicos y no solo operativos, el éxito logrado en las últimas 48 horas.

Por lo demás, el cerco operativo ya completado de Pokrovsk y Kostantinyka podría inducir a los rusos a no presionar inmediatamente para la conquista de estos centros (dado que los ucranianos no parecen tener reservas considerables para intentar romper el asedio), empleando un mayor número de tropas para una ofensiva al norte que se desarrolle a espaldas de Kramatorsk.

Una operación que, en caso de éxito, cerraría la gran batalla por la región de Donetsk y quizás toda la guerra, facilitada por la ausencia de líneas fortificadas y de tropas ucranianas, si se excluyen unas pocas brigadas territoriales mal armadas y poco entrenadas.

La ruptura rusa al noreste de Pokrovsk, de hecho, permitió superar la última línea fortificada ucraniana, ofreciendo la oportunidad de intentar cortar las líneas logísticas de la llamada "Fortaleza Donbass", establecida por los ucranianos desde 2014 para contener posibles ofensivas rusas a gran escala.

La última línea fortificada en la región de Donetsk se centra en cuatro ciudades y varios centros menores que se extienden por más de 50 kilómetros de norte a sur a lo largo de la autopista H-20 Kostyantynivka-Slovyansk: de norte a sur, Slovyansk, Kramatorsk, Druzhkivka, Oleksiyevo-Druzhkivka y Kostyantynivka.

Se trata de la última línea de defensa ucraniana en el Donbás y ahora corre el riesgo de ser amenazada al sur por el cerco de Konstantinovka y flanqueada al este tras la ruptura rusa al norte de Pokrovsk.

 En cuanto a los riesgos de alcance estratégico, la ruptura y el avance rusos han creado una amplia vulnerabilidad para las cada vez más escasas fuerzas ucranianas, alargando aún más la línea del frente y haciendo que la "manta" sea demasiado corta debido a la crónica escasez de tropas, armas y municiones que sufren los ucranianos.

El canal ucraniano RezidentUA, citando una fuente en el Estado Mayor de Kiev, informa que las Fuerzas Armadas ucranianas no pueden repeler al ejército ruso cerca de Pokrovsk y que el general Syrsky envió las mejores unidades disponibles, que sin embargo no tienen líneas defensivas en las que desplegarse para hacer frente a la creciente presión del enemigo.

Más allá de los posibles escenarios de negociación, una derrota ucraniana en la región de Donetsk también abriría nuevas oportunidades para que los rusos lanzaran ofensivas en las regiones de Zaporiyia y Dnipropetrovsk, y podría además determinar a largo plazo el colapso de las fuerzas de Kiev, que también están en dificultades en todos los demás sectores del frente.

Precisamente en la región de Zaporiyia parece haber comenzado en las últimas horas un ataque en una amplia zona del frente en dirección a Orikhov, uno de los bastiones ucranianos en este sector (ver mapa arriba). Es difícil decir por ahora si se trata del inicio de una ofensiva a gran escala o solo de una distracción para mantener bajo presión a los ucranianos e impedirles trasladar tropas hacia Pokrovsk.

Señales de fracaso

Ayer, según informaron canales militares rusos de Telegram, las tropas de Moscú también habrían penetrado en la fortaleza de Kupyansk, en la región de Járkov (que los ucranianos habían reconquistado con la contraofensiva de septiembre de 2022). Mientras tanto, en la misma región, los rusos intentan ampliar las áreas conquistadas a lo largo de la frontera con la región rusa de Bélgorod, donde Moscú querría establecer una zona de seguridad para proteger la frontera de las infiltraciones ucranianas.

Los rusos también reanudaron la ofensiva en la región de Sumy, mientras que las dificultades bélicas, bien conocidas por la opinión pública ucraniana, dieron un nuevo impulso a las deserciones justo cuando se agravan para Kiev las dificultades de reclutamiento.

El canal de Telegram ucraniano Rezident informó que habría habido 100.000 deserciones en el ejército ucraniano en los últimos seis meses. Casi 400 mil desde el inicio de la guerra, mientras que 29 mil desertores habrían regresado a las filas tras una amnistía que perdona el primer episodio de abandono de la unidad.

Dificultades estrechamente relacionadas con la falta de refuerzos para las brigadas. La 36ª brigada de infantería de marina ucraniana contaría con menos del 30% de su personal cerca de Konstantinovka, sector en el que 8 brigadas ucranianas despliegan un total de 10.000 soldados.

Paradójicamente, un año después de la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, que comenzó en agosto de 2024 y terminó con una derrota que, según los rusos, causó casi 80 mil muertos y heridos entre los militares ucranianos y la pérdida de 7 mil piezas de equipo, los altos mandos gubernamentales y militares celebraron el "éxito" de la operación. El periódico NZZ comentó su fracaso total y, de hecho, esas tropas bien entrenadas habrían contribuido a defender mejor el territorio ucraniano y, sobre todo, Donetsk.

UkrLeaks informó que la diputada de la Rada, Anna Skorokhod, afirmó el pasado 27 de julio que la devolución por parte de los rusos de miles de cadáveres de soldados ucranianos caídos en el frente afecta el estado de ánimo de la sociedad ucraniana y socava los esfuerzos de movilización. Moscú me ha devuelto casi 6.200 cadáveres con sus respectivos documentos en los últimos dos meses, a cambio de unas pocas docenas de caídos rusos.

A minar la moral de las tropas ucranianas contribuyen además otros tres factores:

El creciente número de bajas en batalla. Un artículo de Le Monde describía la necesidad de Ucrania de crear nuevos cementerios militares, ya que los espacios actuales están agotados.
los ataques a las líneas logísticas, en particular a las ferroviarias. En los últimos días, los nodos ferroviarios ucranianos de Lozovaya, Dnepropetrovsk y Synelnykove sufrieron fuertes ataques con drones Geran-2.

Los reclutamientos forzados
el gran número de centros de entrenamiento recientemente alcanzados por bombas planeadoras, misiles y drones rusos. El canal ruso Rybar escribió que al menos 12 centros de entrenamiento ucranianos han sido localizados y atacados desde principios de año, de los cuales 8 fueron en los dos últimos meses.

Como consecuencia del ataque del 30 de julio al campamento en Chernigov, el general Syrsky ordenó que el entrenamiento de los soldados se llevara a cabo en instalaciones subterráneas, siempre que fuera posible.

El 23 de julio, un centro de entrenamiento en Kropyvnytskyi fue alcanzado por dos misiles balísticos Iskander mientras había 280 personas presentes, causando más de 100 muertos, entre ellos tres voluntarios colombianos identificados.

 El 30 de julio, un campamento ucraniano que albergaba a 600 combatientes (15 tiendas de 40 camas) fue alcanzado cerca de Desna, en la región de Chernigov, por un ataque con misiles balísticos Iskander, causando aproximadamente 200 muertos y heridos.

El 7 de agosto en Kreydianka, cerca de Balaklia, un campo de entrenamiento del 3er Cuerpo de Ejército Azov fue alcanzado por misiles Iskander: Más de 50 personas habrían muerto, casi 200 resultaron heridas, 12 vehículos y un depósito de municiones habrían sido destruidos en el ataque.

Según el canal ruso Military Theme Z, el 5 de agosto, una instalación que albergaba mercenarios e instructores franceses habría sido alcanzada en Mykolaiv. No se ha especificado el número de posibles víctimas. El canal Military Osserver afirma que las fuerzas ucranianas logran reclutar a 600 combatientes extranjeros al mes. Unos 2.000 colombianos habrían llegado hasta ahora a Ucrania, mientras que en la 25ª brigada aerotransportada ucraniana también combate una unidad de voluntarios mexicanos llamada "Fuerza Miquiztli"." 

( ,  Analisidifesa, 13/08/25, traducción Quillbot, mapas en el original)

14.8.25

¿La Biblia nos manda apoyar al estado moderno de Israel? Está aquí... ¡Espera! ¡Ajá! Éxodo 20:13: «No matarás»... Espera, no es eso. Aquí está, Mateo 5:9: «Bienaventurados los pacificadores»... Espera. Lamentaciones 2:19: «Alza tus manos a él por la vida de tus hijos, que desfallecen de hambre en las esquinas de cada calle»... Espera. Proverbios 24:11: «Rescata a los que van a la muerte; detén a los que tropiezan para el matadero»... Espera. Proverbios 6:16-19: "Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que son abominación para él: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina planes perversos, los pies que se apresuran para correr al mal, el falso testigo que habla mentiras y el que siembra discordia entre hermanos"... Uy, no, definitivamente no es ese. Deuteronomio 27:25: «Maldito el que acepte soborno para derramar sangre inocente»... Un momento. Marcos 12:31: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»...Espera. Romanos 14:19: «Por tanto, esforcémonos por hacer lo que conduce a la paz y a la mutua edificación»... Espera. Santiago 3:18: «Los pacificadores que siembran en paz cosechan justicia»... Espera. Lucas 6:35-36: «Amen a sus enemigos, háganles bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso»... ¡Ay! ¡Oye! ¡Lo encontré! Estaba aquí mismo en Génesis, capítulo 12, versículo 3: «Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra»... Está ahí, en blanco y negro. Dios nos dice que debemos apoyar un estado moderno que creamos en 1948, pase lo que pase. La Biblia es totalmente clara e inequívoca al respecto, y no dice absolutamente nada en contra (Caitlin Johnstone)

Caitlin Johnstone @caitoz

¡Claro que la Biblia nos manda apoyar al estado moderno de Israel! Está aquí mismo, ¡espera! 

¡Ajá! Éxodo 20:13: «No matarás».     

Espera, espera, no es eso. Aquí está Mateo 5:9: «Bienaventurados los pacificadores».

Espera, dispara, ese no es. Lo que quería decir es Lamentaciones 2:19: «Alza tus manos a él por la vida de tus hijos, que desfallecen de hambre en las esquinas de cada calle». 

Ah, me equivoqué. Déjame hojearlo un poco más. ¡Entendido! Proverbios 24:11: «Rescata a los que van a la muerte; detén a los que tropiezan para el matadero». 

Espera, lo siento, no, es el Salmo 101:7: "Ninguno que practica el engaño habitará en mi casa, ni el que habla mentiras estará delante de mis ojos". 

Oh, no, en realidad es Proverbios 6:16-19: "Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que son abominación para él: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina planes perversos, los pies que se apresuran para correr al mal, el falso testigo que habla mentiras y el que siembra discordia entre hermanos". 

Uy, no, definitivamente no es ese. En realidad, es Deuteronomio 27:25: «Maldito el que acepte soborno para derramar sangre inocente». 

No, maldita sea, eso hace que los beneficiarios del AIPAC queden mal. Un momento. ¡Ah! Marcos 12:31: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». 

¡No, espera, ya lo entendí! Aquí está, Romanos 14:19: «Por tanto, esforcémonos por hacer lo que conduce a la paz y a la mutua edificación». 

Oh no, ese no es el que estaba buscando, era 2 Corintios 13:11: "Esforcémonos por la restauración completa, anímense unos a otros, tengan un mismo sentir, vivan en paz. Y el Dios de amor y de paz estará con ustedes". 

Oh, en realidad eso suena un poco antisemita en este contexto, dame un segundo. ¡Entendido! Efesios 4:3: «Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz». 

Espera, eso tampoco es todo. Lo que quería citar era Hebreos 12:14: «Procuren vivir en paz con todos y ser santos; sin santidad nadie verá al Señor».

 ¡Ay, esto no va nada bien! A ver... ¡Ay! Santiago 3:18: «Los pacificadores que siembran en paz cosechan justicia». 

¡Caramba! Cometí un error. El versículo que quería señalar era 1 Pedro 3:11: «Apártense del mal y hagan el bien; busquen la paz y síganla». 

Espera, no, era Gálatas 5:22: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio". 

En realidad, era Lucas 6:35-36: «Amen a sus enemigos, háganles bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso». 

Uy, no, no. Esto es mucho más difícil de lo que pensaba. ¡Ay! ¡Oye! ¡Lo encontré! Estaba aquí mismo en Génesis, capítulo 12, versículo 3: «Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra».

¡Ahí! ¿Lo ven? Está ahí, en blanco y negro. Dios nos dice que debemos apoyar un estado moderno que creamos en 1948, pase lo que pase. La Biblia es totalmente clara e inequívoca al respecto, y no dice absolutamente nada en contra. Jaque mate, pagano.

(Of COURSE the Bible commands us to support the modern state of Israel! It's right here in the good book, hang on. Aha! Exodus 20:13, "You shall not murder." Wait, hold on, that's not it. Here it is, Matthew 5:9, "Blessed are the peacemakers." Hang on, shoot, that's not the one. What I meant to say is Lamentations 2:19, "Lift your hands to him for the lives of your children, who faint for hunger at the head of every street." Ah, wrong one, lemme thumb through this a bit more. Got it! Proverbs 24:11, "Rescue those who are being taken away to death; hold back those who are stumbling to the slaughter." Wait, sorry, no, it's Psalm 101:7, "No one who practices deceit shall dwell in my house; no one who utters lies shall continue before my eyes." Oh no actually it's Proverbs 6:16-19, "There are six things that the Lord hates, seven that are an abomination to him: haughty eyes, a lying tongue, and hands that shed innocent blood, a heart that devises wicked plans, feet that make haste to run to evil, a false witness who breathes out lies, and one who sows discord among brothers." Oops, no, it's definitely not that one. Actually it's Deuteronomy 27:25, "Cursed be anyone who takes a bribe to shed innocent blood." No, dang it, that makes AIPAC recipients sound bad. Gimme a minute. Ah! Mark 12:31, "You shall love your neighbor as yourself." No, wait, got it! Here it is, Romans 14:19, "Let us therefore make every effort to do what leads to peace and to mutual edification." Oh no, that isn't the one I was looking for, it was Second Corinthians 13:11, "Strive for full restoration, encourage one another, be of one mind, live in peace. And the God of love and peace will be with you." Oh actually that one sounds kind of antisemitic in this context, gimme a sec. Got it! Ephesians 4:3, "Make every effort to keep the unity of the Spirit through the bond of peace." Hold on, that's not it either. The one I meant to cite was Hebrews 12:14, "Make every effort to live in peace with everyone and to be holy; without holiness no one will see the Lord." Oh boy, this really isn't going well. Lemme see... oh! James 3:18, "Peacemakers who sow in peace reap a harvest of righteousness." Gosh darn it, I made a mistake. The verse I meant to point to was First Peter 3:11, "They must turn from evil and do good; they must seek peace and pursue it." Wait, no, it was Galatians 5:22, "But the fruit of the Spirit is love, joy, peace, forbearance, kindness, goodness, faithfulness, gentleness and self-control." Actually it was Luke 6:35-36, "But love your enemies, do good to them, and lend to them without expecting to get anything back. Then your reward will be great, and you will be children of the Most High, because he is kind to the ungrateful and wicked. Be merciful, just as your Father is merciful." Oops, no, nope. Man this is way harder than I thought it was going to be. Oh! Hey! Found it! It was right here in Genesis the whole time, chapter 12, verse 3: "I will bless those who bless you, and whoever curses you I will curse; and all peoples on earth will be blessed through you." There! See? It's right there in black and white. God's saying we are commanded to support a modern state that we created in 1948, no matter what it does. The Bible is entirely clear and unequivocal about this, and says absolutely nothing to the contrary. Checkmate, heathen.)

2:12 a. m. · 14 ago. 2025 739,8 mil Visualizaciones

La triste trayectoria de Europa: de la paz y el bienestar, a la guerra y la escasez... Durante siete décadas, el proyecto europeo se presentó como un faro de paz, prosperidad y bienestar social... la UE encarnaba la idea de que Europa podía reinventarse como una comunidad moral, anclada en los derechos sociales y la seguridad colectiva... Hoy, esa imagen está deteriorada. Europa se está rearmando a una escala sin precedentes desde la Guerra Fría. El otrora orgulloso modelo de bienestar de la UE se está sacrificando silenciosamente en el altar de la militarización... La metamorfosis de la UE en lo que los críticos denominan un proyecto de "guerra y escasez" es evidente tanto en las políticas como en la retórica... Canalizar recursos públicos hacia el armamento desviará inversiones de sectores sociales como la salud, la educación y el bienestar, que son los pilares fundamentales del modelo social europeo. "Esto convertirá a Europa en un monstruo militarizado carente de compasión social"... Tras la retórica de la seguridad se esconde un proyecto cada vez más condicionado por la presión estadounidense, el gasto en armamento y una traición silenciosa a sus ciudadanos... En lugar de buscar un marco de seguridad equilibrado que pudiera integrar eventualmente a Rusia en un orden europeo estable, la UE redobló la apuesta por la confrontación, las sanciones y la militarización... una unión nacida de la determinación de superar los odios del pasado está ahora afianzando nuevas líneas de fractura en el continente, a pesar de que más del 70% de los europeos preferían una paz negociada a la prolongación indefinida del conflicto. Sin embargo, en el Parlamento Europeo, el 80% de los eurodiputados rechazaron las enmiendas que pedían diplomacia y solo el 5% votó a favor... Esta disonancia refleja un malestar estructural. El cambio de un proyecto orientado al bienestar a una agenda impulsada por la guerra se ha producido sin un consentimiento público significativo... una unión que en su día prometió prosperidad y paz se está convirtiendo en una fortaleza de miedo e incertidumbre social, definida por el gasto militar, la escasez y la sumisión. A sus ciudadanos se les prometió un futuro compartido. Lo que están recibiendo en cambio es un presente militarizado y un futuro incierto (Ricardo Martins)

 "Antaño un faro de paz y prosperidad, la Unión Europea se encamina ahora hacia una nueva era de militarización y escasez. Tras la retórica de la seguridad se esconde un proyecto cada vez más condicionado por la presión estadounidense, el gasto en armamento y una traición silenciosa a sus ciudadanos.

 Durante siete décadas, el proyecto europeo se presentó como un faro de paz, prosperidad y bienestar social. Concebida en las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Europea (UE) surgió como un mecanismo para unir a antiguos enemigos a través del comercio, instituciones compartidas y la promesa de que la interdependencia económica evitaría futuras guerras. Durante gran parte de su historia, esta narrativa se mantuvo vigente: la UE encarnaba la idea de que Europa podía reinventarse como una comunidad moral, anclada en los derechos sociales y la seguridad colectiva.

Hoy, esa imagen está deteriorada. Europa se está rearmando a una escala sin precedentes desde la Guerra Fría. El otrora orgulloso modelo de bienestar de la UE se está sacrificando silenciosamente en el altar de la militarización, mientras los estados miembros contemplan destinar hasta el 5% del PIB al gasto en defensa. Esta transformación no está impulsada por una visión estratégica europea soberana, sino más bien por la presión externa, principalmente de los Estados Unidos, cuyo complejo militar-industrial es el que más se beneficia.

Del Proyecto de Paz a la Economía de Guerra

La metamorfosis de la UE en lo que los críticos denominan un proyecto de "guerra y escasez" es evidente tanto en las políticas como en la retórica. Los líderes europeos, en lugar de articular una doctrina de seguridad independiente, parecen cada vez más subordinados a las prioridades de Washington. El recién nombrado Secretario General de la OTAN y antiguo Primer Ministro holandés, Mark Rutte, se ha convertido en la cara de esta transformación.

 Durante la llamada "Cumbre Trump" en La Haya, Rutte orquestó un evento que se centró menos en la estrategia y más en apaciguar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las alfombras rojas y las cenas de gala sustituyeron al debate sustancial. Los críticos señalan que la cumbre proyectó unidad solo al evitar preguntas difíciles, como las consecuencias a largo plazo de la escalada del conflicto en Ucrania o la viabilidad de un objetivo de gasto en defensa del 5%.

Rutte incluso se hizo eco de afirmaciones de inteligencia no verificadas de que Rusia podría atacar a un miembro de la OTAN, sin ofrecer pruebas, un acto que algunos observadores europeos describieron como un "teatro peligroso".

Cuando el jefe de la OTAN se convierte en un conducto para difundir amenazas especulativas que infunden miedo y hacen que el proyecto de militarización sea aceptable para la población, la alianza corre el riesgo de perder credibilidad y reforzar la percepción de que Europa es menos un actor soberano y más un vasallo del poder estadounidense.

Los costes de la militarización

El impulso hacia el 5% del PIB en gasto de defensa tiene profundas implicaciones para las sociedades europeas. El eurodiputado búlgaro Petar Volgin, en una entrevista, advirtió que dicha política no mejoraría la seguridad ni fomentaría la estabilidad. La historia demuestra que la acumulación de armas a menudo aumenta el riesgo en lugar de prevenir los conflictos. Volgin invocó la famosa máxima de Anton Chejov: si una pistola cuelga de la pared en el primer acto, inevitablemente se disparará en el último.

Más allá de los riesgos estratégicos, las compensaciones económicas son evidentes. Canalizar recursos públicos hacia el armamento desviará inversiones de sectores sociales como la salud, la educación y el bienestar, que son los pilares fundamentales del modelo social europeo. "Esto convertirá a Europa en un monstruo militarizado carente de compasión social", advirtió Volgin.

Los ciudadanos, que se enfrentan a recortes en los servicios y al aumento de los costes, pagarán el precio de una estrategia que, en última instancia, beneficia mucho más a la industria armamentística estadounidense que a la seguridad europea, tras la decisión de Trump.

La rusofobia y la lógica de la guerra

Subyacente a este cambio se encuentra lo que podría describirse como rusofobia institucionalizada. La rusofobia se ha convertido no solo en una opinión pública, sino en una ideología estructurada que da forma a las políticas, las narrativas mediáticas y las estrategias diplomáticas.

Si bien la atención se centra en la acción militar rusa en Ucrania, la respuesta estratégica de la UE se observa a través de la lente de la rusofobia histórica, que a menudo reemplaza el pragmatismo con la emoción y el prejuicio.

Durante siglos, Rusia ha sido parte de Europa y, al mismo tiempo, ha estado separada de ella, contribuyendo profundamente a su literatura, música y legado intelectual, pero siendo tratada con frecuencia como una civilización ajena.

El conflicto militar en Ucrania brindó a las élites europeas una oportunidad para convertir la rusofobia latente en política. En lugar de buscar un marco de seguridad equilibrado que pudiera integrar eventualmente a Rusia en un orden europeo estable, la UE redobló la apuesta por la confrontación, las sanciones y la militarización.

Este enfoque conlleva una profunda ironía: una unión nacida de la determinación de superar los odios del pasado está ahora afianzando nuevas líneas de fractura en el continente. Los llamamientos a la diplomacia, al diálogo o a un proyecto de paz europeo más amplio, que sea social y moral, y no meramente militar, han sido marginados o tachados de ingenuos.

 Desconexión Democrática y Deriva Estratégica

Quizás el aspecto más preocupante de la nueva trayectoria de Europa sea la creciente brecha entre su clase política y sus ciudadanos. Las encuestas realizadas durante el primer año de la guerra de Ucrania mostraron que más del 70% de los europeos preferían una paz negociada a la prolongación indefinida del conflicto. Sin embargo, en el Parlamento Europeo, el 80% de los eurodiputados rechazaron las enmiendas que pedían diplomacia y solo el 5% votó a favor.

Esta disonancia refleja un malestar estructural: la política exterior y de seguridad de la UE está cada vez más influenciada no por el debate democrático, sino por los grupos de presión, la inercia burocrática y las presiones transatlánticas.

El cambio de un proyecto orientado al bienestar a una agenda impulsada por la guerra se ha producido sin un consentimiento público significativo. Como han argumentado Clare Daly y Mick Wallace, antiguos eurodiputados irlandeses, la "máscara liberal de la UE se ha caído", revelando una arquitectura política que prioriza la geopolítica sobre las personas.

Guerra y escasez: un círculo vicioso

Las consecuencias económicas de esta transformación ya son visibles. Las sanciones contra Rusia, si bien políticamente simbólicas, han contribuido a las crisis energéticas, la inflación y la desaceleración industrial, particularmente en países como Alemania e Italia. Simultáneamente, los estados de la UE están pagando precios mucho más altos por el GNL estadounidense y las armas fabricadas en EE. UU., lo que en la práctica transfiere riqueza a través del Atlántico mientras sus propias poblaciones se enfrentan a costos crecientes y salarios estancados.

Esta es la esencia del giro hacia la escasez en Europa: al adoptar una economía de guerra, la UE sacrifica su modelo de bienestar social, socava la resiliencia económica y alimenta el descontento interno y los partidos de extrema derecha. En lugar de proyectar estabilidad, importa volatilidad: económica, política y social.

La cuestión del propósito

La Unión Europea se encuentra ahora en un momento decisivo de su evolución. Si su propósito es ser un bloque militar subordinado dentro de un "Gran Occidente" liderado por Estados Unidos, podría lograrlo a costa de su identidad original como proyecto de paz y bienestar.

Sin embargo, si pretende recuperar su autonomía estratégica y su credibilidad moral —deteriorada por su fracaso a la hora de condenar el genocidio en Gaza—, debe enfrentarse a preguntas incómodas: ¿Puede Europa imaginar una seguridad que trascienda la lógica de la militarización y el vasallaje? ¿Se limita Europa a ganar tiempo, esperando una administración que no sea la de Trump, mientras refuerza su servilismo? ¿Reconstruirá un proyecto de paz que aborde la justicia social y la legitimidad democrática, y no solo la disuasión? ¿Y podrá reencontrar la ambición moral que en su día la convirtió en un faro para un mundo marcado por los conflictos?

Por ahora, la triste trayectoria de la UE parece clara: una unión que en su día prometió prosperidad y paz se está convirtiendo en una fortaleza de miedo e incertidumbre social, definida por el gasto militar, la escasez y la sumisión. A sus ciudadanos se les prometió un futuro compartido. Lo que están recibiendo en cambio es un presente militarizado y un futuro incierto."
 

( Ricardo Martins, NEO, 11/08/25, traducción Quillbot, enlaces en el original)

Ley marcial, en una ciudad a la vez... No nos andemos con rodeos: a todos los estadounidenses debería alarmarles la táctica, la teatralidad y las amenazas del "Día de la Liberación" del presidente Trump... Esto ya no se trata de política partidista, ni de distracciones para desviar la atención del escándalo de Epstein... Esto es ley marcial disfrazada de ley y orden, el truco más viejo en el manual autoritario... Así es como opera el Estado de Emergencia a la vista de todos. Un problema real, pero manejable —la delincuencia, la falta de vivienda, el desorden público— se magnifica hasta convertirse en una amenaza existencial. El miedo se fabrica y luego se aprovecha para acaparar más poder... el objetivo sigue siendo el mismo: ampliar el alcance de la autoridad federal, justificar una vigilancia policial más militarizada y condicionar al público a aceptar la suspensión de derechos en nombre de la seguridad nacional... Cada vez, Trump va un poco más allá... En cada etapa, el alcance de quién podría ser blanco de estas órdenes ejecutivas y operaciones de poder de emergencia se amplía. Estas no son decisiones aisladas; forman parte de un plan coordinado para someter a las jurisdicciones locales al control federal directo... al dividir la toma de control hostil del país y nuestra Constitución por parte del estado policial en una serie de medidas incrementales, la administración elude la fuerte reacción pública que provocaría una única y drástica declaración de ley marcial... Una vez que el gobierno federal reclama la autoridad para anular el control local, desplegar tropas y atacar a una "clase peligrosa" designada, esa autoridad inevitablemente se amplía para abarcar nuevos objetivos... Una vez que las definiciones de "criminal", "amenaza" y "peligro" se utilizan indistintamente para promover necesidades políticas, no hay límite en cuanto a quién puede ser el próximo objetivo... Así es como mueren los límites constitucionales: no en un golpe de estado dramático, sino en una serie de "emergencias" graduales que nos acostumbran a vivir bajo una ocupación federal permanente... Si el presidente puede federalizar la vigilancia policial de la capital, anular el control local y tratar a poblaciones enteras como amenazas a la seguridad sin una oposición significativa por parte del Congreso, los tribunales o el público, entonces no hay nada que impida que ese mismo modelo se aplique a cualquier ciudad de Estados Unidos en nombre de la "seguridad". Lo que está sucediendo hoy en Washington será el modelo de lo que sucederá mañana en todo el país. De hecho, Trump ya ha insinuado que planea atacar a Baltimore, Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Oakland próximamente (John W. Whitehead, presidente del Instituto Rutherford)

 "No nos andemos con rodeos: a todos los estadounidenses debería alarmarles la táctica, la teatralidad y las amenazas del "Día de la Liberación" del presidente Trump.

Lo que está sucediendo en la capital del país es una toma de control hostil de nuestra república constitucional.

Esto ya no se trata de política partidista, ni de distracciones para desviar la atención del escándalo de Epstein, ni siquiera de preocupaciones genuinas por la seguridad nacional.

Esto es ley marcial disfrazada de ley y orden, el truco más viejo en el manual autoritario.

Llevamos tiempo recorriendo esta resbaladiza pendiente hacia un estado policial, pero bajo el mandato de Trump 2.0, el descenso hacia la tiranía absoluta se está acelerando.

Aprovechándose de los poderes de emergencia ampliados que ha reclamado para librar una guerra contra la inmigración, el progresismo y la economía, Trump está apuntando a otra supuesta "crisis", esta vez, librando una guerra contra el crimen en la capital del país, a pesar de que la delincuencia se encuentra en su nivel más bajo en 30 años.

Bajo el pretexto de "restablecer el orden" y "limpiar" las calles, Trump ha llamado a la Guardia Nacional, ha enviado al FBI y ha federalizado a la policía local para tomar el control de Washington, D.C.

Así es como opera el Estado de Emergencia a la vista de todos.

Un problema real, pero manejable —la delincuencia, la falta de vivienda, el desorden público— se magnifica hasta convertirse en una amenaza existencial.

El miedo se fabrica y luego se aprovecha para acaparar más poder.

Ya sea que el desencadenante sea el terrorismo, los disturbios civiles, la inestabilidad económica o la salud pública, el objetivo sigue siendo el mismo: ampliar el alcance de la autoridad federal, justificar una vigilancia policial más militarizada y condicionar al público a aceptar la suspensión de derechos en nombre de la seguridad nacional.

Una vez que se toma el poder, nunca se renuncia a él voluntariamente.

Cada vez, Trump va un poco más allá, recurriendo a imágenes militares destinadas a intimidar.

En cada etapa, el alcance de quién podría ser blanco de estas órdenes ejecutivas y operaciones de poder de emergencia se amplía.

Estas no son decisiones aisladas; forman parte de un plan coordinado para someter a las jurisdicciones locales al control federal directo, una crisis a la vez.

Esto es una expansión gradual de la misión en acción: al dividir la toma de control hostil del país y nuestra Constitución por parte del estado policial en una serie de medidas incrementales, la administración elude la fuerte reacción pública que provocaría una única y drástica declaración de ley marcial.

Una vez que el gobierno federal reclama la autoridad para anular el control local, desplegar tropas y atacar a una "clase peligrosa" designada, esa autoridad inevitablemente se amplía para abarcar nuevos objetivos. Lo que empieza por perseguir a criminales violentos se expande rápidamente a inmigrantes trabajadores y luego a las personas sin hogar.

Mañana, los objetivos podrían ser manifestantes, periodistas o cualquiera considerado indeseable.

 Estas órdenes ejecutivas constituyen una guerra contra el pueblo estadounidense sin una declaración formal de guerra. Una vez que las definiciones de "criminal", "amenaza" y "peligro" se utilizan indistintamente para promover necesidades políticas, no hay límite en cuanto a quién puede ser el próximo objetivo.

Lo que empieza con una limitada invocación de poderes de emergencia se normaliza rápidamente y se convierte en algo permanente.

Ya hemos visto este patrón antes.

La diferencia hoy en día es que la pendiente resbaladiza se ha vuelto más pronunciada y el deslizamiento más rápido. Lo que antes tardaba años en incorporarse a la vida cotidiana ahora sucede en cuestión de meses.

Cada crisis se convierte en una prueba: de nuestra voluntad de permitir que el gobierno eluda la Constitución, de nuestra tolerancia a las "soluciones" militarizadas a los problemas sociales, de si el público se resistirá o se conformará, de si los que están en el poder pueden salirse con la suya traspasando los límites una vez más.

Los jugadores cambian: Bush, Obama, Trump, Biden y ahora Trump de nuevo, pero el juego sigue siendo el mismo: gestión permanente de crisis, acaparamiento permanente de poder y erosión permanente de la libertad.

Así es como mueren los límites constitucionales: no en un golpe de estado dramático, sino en una serie de "emergencias" graduales que nos acostumbran a vivir bajo una ocupación federal permanente.

Según ese criterio, la toma de control de Washington, D.C., es un escalofriante caso de estudio.

La cuestión no es si Trump puede tomar el control de Washington D.C. En virtud del artículo 740 de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia, el presidente puede hacerlo durante 48 horas sin la aprobación del Congreso y hasta 30 días previa notificación al Congreso.

Así que la pregunta que debemos hacernos mientras el corazón simbólico de la república se transforma en una zona sin constitución es: ¿Por qué? ¿Por qué ahora, cuando la delincuencia se encuentra en su nivel más bajo en tres décadas? ¿Y ahora, adónde vamos?

La toma de control federal de Washington D.C. no es el final de esa pendiente resbaladiza. Es simplemente la gota que colma el vaso, y nada en nuestro clima político actual sugiere que será la última.

El estado policial siempre necesitará otra crisis fabricada.

Dado el ritmo al que el gobierno sigue ideando nuevas formas de establecerse como la "solución" a todos nuestros problemas mundanos a expensas de los contribuyentes, cada crisis subsiguiente trae consigo expansiones cada vez mayores del poder gubernamental y una disminución de las libertades individuales.

Una vez que el gobierno adquiere poderes autoritarios —para espiar, vigilar, militarizar la policía, confiscar fondos, librar guerras interminables, censurar el discurso, detener sin el debido proceso, etc.— no los renuncia voluntariamente.

La lección para la posteridad es esta: una vez que se permite a un gobierno extralimitarse y expandir sus poderes, es casi imposible volver a meter al genio en la botella.

La historia lo demuestra: a medida que el gobierno se expande, la libertad se reduce.

Si el presidente puede federalizar la vigilancia policial de la capital, anular el control local y tratar a poblaciones enteras como amenazas a la seguridad sin una oposición significativa por parte del Congreso, los tribunales o el público, entonces no hay nada que impida que ese mismo modelo se aplique a cualquier ciudad de Estados Unidos en nombre de la "seguridad".

Lo que está sucediendo hoy en Washington será el modelo de lo que sucederá mañana en todo el país.

Un ejemplo claro: bajo la dirección de Trump, el Pentágono —la rama militar del gobierno— está buscando establecer una "Fuerza de Reacción Rápida para Disturbios Civiles Internos", compuesta por tropas de la Guardia Nacional mantenidas en estado de alerta permanente, que podrían ser desplegadas rápidamente en ciudades estadounidenses "que enfrenten protestas u otros disturbios".

De hecho, Trump ya ha insinuado que planea atacar a Baltimore, Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Oakland próximamente.

 Esto está sacado directamente del manual utilizado en ese vídeo de entrenamiento del Pentágono creado por el Ejército para el Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos.

Como dejo claro en mi libro Campo de batalla Estados Unidos: La guerra contra el pueblo estadounidense y en su contraparte ficticia, Los diarios de Erik Blair, si no detenemos esta peligrosa trayectoria ahora, la pregunta no será si la ley marcial llega a tu ciudad, sino cuándo, bajo qué pretexto y si tendremos el valor y los medios para resistir."

(presidente del Instituto Rutherford 

El fuego abrasa a Feijóo. La nefasta gestión de los incendios en Castilla y León y el discurso negacionista del cambio climático de Vox que contamina al PP lastran al líder gallego... Feijóo exige al Gobierno de Sánchez que pida “ya” ayuda a la Unión Europea para hacer frente a la oleada de incendios nunca vista que arrasa el país... Feijóo, o no sabe cómo funciona el Estado autonómico español o se hace el sueco para manipular a la opinión pública, y escaquear a sus barones autonómicos de sus responsabilidades políticas, porque las competencias en la lucha contra el fuego están transferidas desde hace años a los gobiernos regionales... Es Mañueco el responsable de organizar un dispositivo eficaz en Castilla y León; es Rueda el que debe diseñar un operativo que ponga a salvo de las llamas la hermosa tierra gallega... el problema de los incendios forestales no se soluciona con un par de aviones más. Podemos traer veinte magníficos Canadairs y el infierno que vive España volverá a repetirse una y otra vez... El cataclismo ígneo que vivimos este verano desde Algeciras a Gijón, desde Orense hasta Valencia, no es un episodio aislado. Es nuestra nueva realidad... Y así va a ser a partir de ahora. Olvidémonos de cómo era este planeta cuando éramos niños... las lluvias torrenciales como la dana de Valencia serán cada vez más frecuentes; el calor nos asfixiará ya a primeros de mayo. Viviremos mirando al cielo y sintiendo el miedo y la inseguridad... Ya no valen absurdas excusas y teorías negacionistas delirantes como las que divulga Vox, precisamente el socio preferente de Feijóo en aquellas comunidades autónomas donde no se está haciendo nada, más que esconder la cabeza debajo del ala, para afrontar el desafío... O se sienta a negociar un pacto de Estado con el PSOE sobre el cambio climático, soltando la mano del señorito negacionista Abascal, o España entera se nos quema en cuatro días

 "Feijóo exige al Gobierno de Sánchez que pida “ya” ayuda a la Unión Europea para hacer frente a la oleada de incendios nunca vista que arrasa el país. Además, ha acusado al Ejecutivo central de haber actuado con lentitud a la hora de ponerse al frente de la crisis. Feijóo, o no sabe cómo funciona el Estado autonómico español o se hace el sueco para manipular a la opinión pública, contarle una realidad que no es y escaquear a sus barones autonómicos de sus responsabilidades políticas.

Las competencias en la lucha contra el fuego están transferidas desde hace años a los gobiernos regionales. Es Mañueco el responsable de organizar un dispositivo eficaz en Castilla y León; es Rueda el que debe diseñar un operativo que ponga a salvo de las llamas la hermosa tierra gallega; es María Guardiola la encargada de garantizar que los servicios forestales se mantengan en un nivel óptimo en Extremadura. El Ejecutivo central está para prestar los recursos que necesiten las autonomías en la medida en que los soliciten. Pero Feijóo se empeña en jugar a la retórica barata con algo tan doloroso como la ruina y la miseria que ocasiona el fuego. Ya lo hizo a finales del pasado año, cuando una riada se llevó por delante la comarca valenciana de L’Horta Sud. Feijóo, en su intento por salvar el cuello de su barón levantino Carlos Mazón, se metió en una delirante estrategia demagógica y en lugar de asumir responsabilidades por la infamia del Ventorro emprendió una disparatada cruzada contra el sanchismo y la ministra Ribera en el Parlamento Europeo. Política pequeña en medio de un cataclismo cósmico como el climático que exige medidas urgentes.

“Hemos de pedir ya, ya, ayuda de medios aéreos a la Unión Europea, que para eso está”, asegura el líder del PP. Perfecto, pero el problema de los incendios forestales, que va a ir a peor en los años venideros, no se soluciona con un par de aviones más. Podemos traer veinte magníficos Canadairs y el infierno que vive España volverá a repetirse una y otra vez. Así es el tremendo desafío al que nos enfrentamos: una lucha desigual entre un planeta enfermo y la especie humana, cuya supervivencia está seriamente amenazada. El cataclismo ígneo que vivimos este verano desde Algeciras a Gijón, desde Orense hasta Valencia, no es un episodio aislado. Es nuestra nueva realidad. Las altas temperaturas por el calentamiento global agravan los fuegos provocados por la mano del hombre generando megaincendios, incendios de sexta generación, incendios inextinguibles. Y así va a ser a partir de ahora. Olvidémonos de cómo era este planeta cuando éramos niños. Nada volverá a ser como antes. Las estaciones del año se difuminan sin que sepamos muy bien cuándo empieza el otoño y cuándo la primavera; las lluvias torrenciales como la dana de Valencia serán cada vez más frecuentes; el calor nos asfixiará ya a primeros de mayo. Viviremos mirando al cielo y sintiendo el miedo y la inseguridad.

“Estamos viendo el tráiler, la entradilla de lo que está por venir”; asegura Víctor Resco, catedrático de Ingeniería Forestal. Y esto no se arregla echando más agua al monte con un par de aviones de Bruselas, como reclama Feijóo. Hay que reenfocar el problema, readaptarse, buscar no ya soluciones, porque el daño al medio ambiente que hemos causado los humanos con nuestros malos humos es irreversible, pero sí al menos alternativas que nos permitan sobrevivir en la convulsa edad del Antropoceno. Por tanto, será preciso cambiar nuestra forma de pensar, será necesario caminar hacia una nueva conciencia verde. Cada ciudadano, cada institución pública, cada empresa, tiene su parte de responsabilidad y ha de poner su grano de arena en la lucha contra el cambio climático. Ya no valen absurdas excusas y teorías negacionistas delirantes como las que divulga Vox, precisamente el socio preferente de Feijóo en aquellas comunidades autónomas donde no se está haciendo nada, más que esconder la cabeza debajo del ala, para afrontar el desafío.

En 2022 el grave incendio en la Sierra de la Culebra (Zamora) fue un serio toque de atención, un aviso de que la naturaleza se revuelve contra nosotros. ¿Qué ha hecho Mañueco desde entonces? Más bien poco. Él dice que se ha hecho un esfuerzo con una inversión de 79 millones de euros. Habrá sido para enriquecer a las 35 empresas privadas que han terminado forrándose a costa de crear el caos en las brigadas de extinción, ya que hasta los propios bomberos se preguntan dónde ha ido a parar ese dinero. Nada se ha hecho desde la Junta de Castilla y León para repoblar su parte de España vaciada y limpiar los bosques de maleza (el combustible letal que hace que el monte arda como si explotara una bomba nuclear); no se ha invertido lo suficiente en dotar de más medios materiales a las diferentes cuadrillas y unidades (a día de hoy hay torretas de vigilancia fuera de servicio); y se sigue tratando a los bomberos y agentes forestales como los nuevos esclavos del precariado que luchan contra las llamas de sol a sol (algunos de ellos alimentados con los bocadillos de los vecinos, hidratados con agua de manguera y metidos en furgonetas donde, exhaustos, echan una cabezada porque Mañueco no ha tenido a bien buscarles un lugar digno para pernoctar). El resultado: la Sierra de la Culebra ha vuelto a arder y el incendio desatado el domingo en la localidad zamorana de Molezuelas de la Carballeda ya es el peor de la historia con más 40.000 hectáreas quemadas. El capitalismo salvaje es la leña que reaviva el fuego.

Feijóo quiere acabar con el problema a la manera ultraconservadora: poniendo a caer de un burro a Sánchez, pidiendo mano dura contra los pirómanos, lanzando loas a los bomberos, al Ejército y a la Guardia Civil y mendigando un par de aviones a Bruselas. Pero ya no estamos en esa pantalla. Mañana llega otra ola de calor y es más que probable que se desate un nuevo sindiós. O se sienta a negociar un pacto de Estado con el PSOE sobre el cambio climático, soltando la mano del señorito negacionista Abascal, o España entera se nos quema en cuatro días."                         (  , Diario16+, 14/08/25)

Guerra ruso-ucraniana: verano de 2025... Ucrania se enfrenta a una de las peores crisis operativas de la guerra... parece bastante obvio que la guerra en Ucrania se encuentra en una coyuntura crítica, y agosto de 2025 recibirá un protagonismo considerable en los relatos retrospectivos del conflicto, como quizás la última oportunidad para que Ucrania llegue a un acuerdo y se deslice fuera de su tumba estratégica... Las reuniones de Alaska coinciden con una ruptura importante del frente. Queremos evitar el uso de una verborrea excesivamente dramática, en particular la tan temida etiqueta de «colapso»... Ucrania no se está «derrumbando», pero está perdiendo y, más concretamente, está a punto de sufrir una gran derrota en Pokrovsk... el frente se ha roto en torno a Pokrovsk (y en menor medida en torno a Kupyansk y Lyman), creando una de las crisis operativas más graves de la guerra... La creciente crisis de personal de Ucrania y su grave escasez de infantería han llegado a un punto en el que ya no pueden defender adecuadamente una línea de frente continua... no es descabellado suponer que algo así como el 50-60% de la infantería ucraniana son bajas, si no más... No ha podido compensar estas pérdidas con el reclutamiento... al ejército ucraniano le faltan 300.000 hombres, con brigadas de primera línea con tan sólo el 30% de su fuerza de infantería reglamentaria... Rusia ha alimentado este ciclo manteniendo un ritmo de ataque constante en no menos de 6 sectores del frente... La campaña de verano ha colocado a Ucrania en una posición insostenible. Los rusos están preparados para asaltar hasta cuatro ciudades a la vez... las exigencias impuestas a Ucrania por sus intentos de defender cuatro ejes estratégicos la dejarán sin reservas ni recursos para intentar un contragolpe significativo propio. El frente será presionado desde todas las direcciones hasta que empiece a estallar. Está estallando en Pokrovsk, y pronto lo harán Kostyantynivka, Lyman y Kupyansk. Putin descenderá sobre Alaska con plena confianza, a medida que los acontecimientos sobre el terreno avancen a favor de Rusia (Big Serge)

 "Nota: Este artículo será relativamente breve en comparación con mis artículos habituales, pero quería poner por escrito algunas reflexiones a medida que evoluciona la situación al norte de Pokrovsk. Ucrania se enfrenta a una de las peores crisis operativas de la guerra y la situación puede cambiar rápidamente. Está claro que no tenemos una imagen perfectamente completa de cómo se está moviendo el frente, pero creo que tomar el pulso en tiempo real sigue siendo valioso.

Después de tres años de guerra, con los comentaristas de ambos bandos pronosticando con impaciencia el inminente colapso del enemigo, a uno le corresponde desarrollar una prudente aversión a las predicciones histriónicas. Sin embargo, parece bastante obvio que la guerra en Ucrania se encuentra en una coyuntura crítica, y agosto de 2025 recibirá un protagonismo considerable en los relatos retrospectivos del conflicto, como quizás la última oportunidad para que Ucrania llegue a un acuerdo y se deslice fuera de su tumba estratégica.

El viernes 15 de agosto, Donald Trump y Vladimir Putin tienen previsto reunirse en Alaska para discutir medidas para poner fin a la guerra. Queda por ver si esas conversaciones serán productivas, aunque el reconocimiento por parte de Trump de que Ucrania tendrá que ceder territorio a Rusia indica que la Casa Blanca al menos está derivando hacia un realismo. Como era de esperar, las reuniones de Alaska están siendo denunciadas por los europeos y los Fascistas Profesionales como una reedición del Acuerdo de Múnich de Chamberlain con Hitler, pero esto no importa realmente. Del mismo modo que para un alcohólico siempre son las cinco en algún lugar, para cierto tipo de personas siempre es 1938. Para estas personas, la Segunda Guerra Mundial es lo único que ha ocurrido, siempre está ocurriendo y siempre está a punto de ocurrir.

Sólo como breve inciso, ésta es una de las razones por las que Alaska es realmente un lugar significativo y señalado para celebrar las reuniones. Los más paranoicos creen que hay algún significado siniestro debido a los orígenes de Alaska como colonia rusa, pero el simbolismo real del lugar reside en el hecho de que Estados Unidos no necesita interactuar con Rusia a través de Europa, y de hecho nunca lo ha hecho. Estados Unidos y Rusia pueden relacionarse bilateralmente, sin Bruselas, Londres o Kiev como intermediarios.

Sobre el terreno, las reuniones de Alaska coinciden con una ruptura importante del frente. Queremos evitar el uso de una verborrea excesivamente dramática, en particular la tan temida etiqueta de «colapso». Para ser claros, no debe esperarse que las AFU estén a punto de ser desalojadas completamente del terreno. Las fuerzas rusas no van a cruzar el Dniéper la semana que viene ni a arrasar Kiev u Odessa. Ucrania no se está «derrumbando», pero está perdiendo y, más concretamente, está a punto de sufrir una gran derrota en Pokrovsk.

Lo que está ocurriendo no es la desintegración total del ejército ucraniano, pero nos encontramos claramente en un punto de inflexión importante con dos dimensiones separadas. En primer lugar, el frente se ha roto en torno a Pokrovsk (y en menor medida en torno a Kupyansk y Lyman), creando una de las crisis operativas más graves de la guerra para las AFU. La segunda dimensión es más estructural y es la causa de la primera: La creciente crisis de personal de Ucrania y su grave escasez de infantería han llegado a un punto en el que ya no pueden defender adecuadamente una línea de frente continua. De hecho, puede que ya no sea apropiado hablar de un «frente» en absoluto, sino más bien de una secuencia de puntos fuertes urbanos con importantes fisuras entre ellos, mantenidos unidos únicamente por la amenaza pasajera de drones que atacan explotando elementos rusos.

El desarrollo crítico es relativamente fácil de entender. Durante la última semana, las fuerzas rusas han abierto una brecha en la línea ucraniana al norte de Pokrovsk y han penetrado profundamente en la retaguardia de las AFU. En particular, la brecha es a la vez profunda y amplia en el contexto de esta guerra. La brecha se extiende aproximadamente entre las aldeas de Rodynske y Volodymyrivka y tiene, por tanto, casi 8 millas de ancho, y las fuerzas rusas han explotado hasta Dobropillya (a unas 10 millas al oeste) y Zolotyi Kolodyaz (11 millas al norte). Así pues, han explotado en dos ejes y han abierto un agujero considerable en el frente ucraniano, atravesando varios cinturones defensivos sin personal que estaban diseñados para ser posiciones de repliegue ucranianas, y cortando una de las principales carreteras que conectaban el frente sur con Kramatorsk.

(Big Serge , blog, 13/08/25, traducción DEEPL, mapas en el original)