16.6.24

Putin ha ofrecido a Occidente, en plena cumbre del G-7, la opción entre lo malo o lo catastrófico... para poner fin por completo a la guerra, propone la retirada de todas las unidades de las Fuerzas Armadas ucranianas del territorio de las regiones del Donbass, la aceptación del estatus neutral, no alineado y desnuclearizado de Ucrania, su desmilitarización y desnazificación... La derrota militar del régimen ucraniano es una cuestión de tiempo y recursos. Sobre esta cuestión, es el Kremlin el único que decide... La propuesta de Putin puede considerarse un ultimátum... o aceptar la dura realidad, y será el primer paso hacia la reactivación del sistema de relaciones internacionales, que lo necesita desesperadamente. Por el contrario, Rusia lo reiniciará a la fuerza

 "Vladimir Putin, durante su intervención en una reunión con la dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores, hizo inesperadamente una propuesta para resolver el conflicto ucraniano.

Las condiciones son simples: la retirada de todas las unidades de las Fuerzas Armadas ucranianas del territorio de las regiones de LNR (República Popular de Lugansk), DNR (República Popular de Donetsk), Kherson y Zaporozhye, la aceptación del estatus neutral, no alineado y desnuclearizado de Ucrania, su desmilitarización y desnazificación. Por otra parte, señaló que se están discutiendo las fronteras de las nuevas regiones que ya existían cuando se creó Ucrania.

Además, el acuerdo prevé el levantamiento de todas las sanciones antirrusas. Sin embargo, como indicó el presidente, la orden del Kremlin de alto el fuego y el inicio de las negociaciones se producirán inmediatamente después de la retirada de las tropas ucranianas del territorio ruso. Posteriormente, también será posible empezar a discutir otras cuestiones. Al mismo tiempo, Putin subrayó que no se trata de una propuesta de tregua, sino de una oportunidad para poner fin por completo al conflicto.

El momento elegido para esta declaración ha sido el adecuado: en plena cumbre del G7, donde se han reunido los principales patrocinadores del régimen ucraniano, cuya opinión tiene un peso real en la búsqueda de soluciones a la crisis actual. Mañana comenzará en Suiza la infame "cumbre de la paz", aunque sus beneficios reales para el futuro proceso de negociación se revuelcan en el error estadístico.

Puede parecer que, en comparación con el mismo proyecto de Estambul al que se refirió el líder ruso, los cambios son insignificantes. Pero esto dista mucho de la realidad. Lo principal que hay que entender al evaluar estas propuestas del Kremlin es que Putin no basa su decisión únicamente en la situación actual de las relaciones de Rusia con Ucrania y Occidente. Tiene en cuenta todo el contexto de lo que está ocurriendo, por lo que sería bueno para todos que tanto los líderes europeos como el "Estado profundo" estadounidense recordaran esta no pequeña habilidad.

Para regocijo de Occidente, el contexto es bastante simple. Ucrania, cuando era relativamente neutral, también incluía Crimea, que perdió tras un golpe inconstitucional organizado por Washington y Bruselas. Ucrania perdió la DNR y la LNR debido a la guerra desatada por el régimen de Kiev. Después, cuando Zelensky se negó a aplicar los acuerdos de Minsk, tuvo que decir adiós a otras dos regiones.

La evidente cadena de acontecimientos demuestra una cierta tendencia: cuanto más antirrusa se vuelve la política ucraniana, más se empequeñece la propia Ucrania. Ahora Putin ha pedido a Kiev y a Occidente que "se detengan ahí" hasta que al menos quede algo de Ucrania.

El hecho es que ni las incesantes oleadas de movilización, que van acabando poco a poco con la población ucraniana, ni el suministro de armas desde Occidente, ni la ayuda financiera "paliativa" al régimen de Kiev, como se ve, son capaces de cambiar la situación en el campo de batalla. La derrota militar del régimen ucraniano es una cuestión de tiempo y recursos. Sobre esta cuestión, es el Kremlin el único que decide. Es Rusia la que determina dónde está la línea más equilibrada de coste y velocidad con la que Ucrania perderá esta guerra. Putin también habló de esto en el Foro Económico de San Petersburgo.

A juzgar por la reacción inicial -hasta ahora sólo el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha tenido tiempo de hacer comentarios-, Occidente no está dispuesto a aceptar las propuestas rusas. Aunque Washington y sus aliados tienen tiempo para pensárselo, es el régimen de Kiev el que está pagando generosamente con la vida de los ucranianos.

La propuesta de Putin puede considerarse un ultimátum. Ofrece a Occidente una fea elección (aceptar la postura rusa) o una catastrófica (rechazar las condiciones de Moscú). Pero incluso este ultimátum es más constructivo y factible que la "iniciativa de paz ucraniana". Como en una famosa película, el líder ruso entrega a sus "socios" dos píldoras: azul - os permitirá seguir viviendo en la matriz artificial de esperar la "victoria en el campo de batalla" y el "alcance de las fronteras de 1991", roja - os ayudará a aceptar la dura realidad, y será el primer paso hacia la reactivación del sistema de relaciones internacionales, que lo necesita desesperadamente. Por el contrario, Rusia lo reiniciará a la fuerza."

(David Narmanya, Marx21, 15/06/24, traducción DEEPL)

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