"(...) Podría argumentarse que hay países inmunes a estas peleas, como Alemania, pero no es así. Allí también funciona, solo que de otra manera. ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’, el diario alemán de referencia en el ámbito liberal conservador, ha publicado un artículo en el que criticaba duramente a España e insistía en que, si bien no somos un Estado fallido, estamos cerca. El virus, afirmaba el texto, ha golpeado a un Estado debilitado y bloqueado por conflictos no resueltos y en el que la inestabilidad impide las reformas necesarias.
Nuestra economía, la cuarta de la eurozona, no puede salvarse por sí sola, y por suerte la UE nos ha “prescrito” un plan de recuperación para que hagamos la tarea que no sabemos hacer por nosotros mismos. Otra cosa es que seamos capaces de llevarlo adelante porque a los españoles nos falta perseverancia, unidad y eficiencia para realizar esta tarea.
La superioridad moral
El telón de fondo de todo esto lo ha explicado de una manera bastante precisa Wolfgang Münchau en una certera columna, en la que afirma que “la principal característica de la mentalidad del norte europeo no es la frugalidad. Es un sentido de superioridad moral derivado de la ética del trabajo protestante. Todas nuestras disputas sobre política económica quedan subsumidas en esto”.
Esa superioridad moral que se deja traslucir en la mirada de los liberales y conservadores alemanes, igual que en sus socios norteños, nace del mismo impulso, de esa mirada calvinista que reconocía la predestinación en el éxito: si te iba bien, si eras rico, era fruto de tu conexión con la divinidad; la salvación no llegaba por tus actos, sino que cómo te iba en la vida era consecuencia de haber sido elegido por el señor.
Ahora ya no recurren a la trascendencia, pero el marco de pensamiento es el mismo. Si a los países del sur les va mal es porque han pecado, y mientras no arranquen el mal de sus corazones no podrán solucionar sus problemas. Somos derrochadores, vagos, pendencieros, incapaces de ser eficientes, en fin, y si no doblegan ese carácter, nada podrá arreglarse.
Lo sorprendente
En esta afirmación hay dos cosas sorprendentes. La primera es cómo buena parte de nuestras élites están de acuerdo con esas afirmaciones a pesar de que les perjudican (quizá no terminan de ser conscientes, pero ellas también quedan incluidas en esa lectura). La segunda es la capacidad norteña, pero especialmente alemana, para evadir su responsabilidad. Por decirlo en términos kitsch, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, ¿no? Pues el poder ha sido alemán durante todos estos años en la Unión Europea y no han estado a la altura.
En términos de cohesión, su dirección resulta francamente mejorable, porque la UE es muchas cosas, pero desde luego no es una; cada país suele mirar exclusivamente por sus intereses. En lo económico, su liderazgo ha generado muchos más problemas que soluciones. No hay más que leer lo que describían Michael Pettis y Matthew Klein sobre la evolución alemana y la española para entender la magnitud de sus errores.
Echad un vistazo. Políticamente han sido incapaces de dar un impulso a la integración europea, y no solo por las obvias dificultades, sino por la falta de voluntad del país motor de la UE. Su acción en el inicio de la pandemia fue un desastre, y el fondo de recuperación que ha vendido como el momento hamiltoniano no solo muestra una enorme pobreza de miras, sino que promete mucho más de lo que concede, entre otros factores.
“Una conclusión ilusoria”
De modo que, no nos engañemos, la salida económica de esta crisis terminará siendo como la de 2008, y los Schaüble de turno reaparecerán para disciplinar a los malvados del sur. Porque, en el fondo, esto no va de arreglar los problemas sistémicos de Europa, y ni siquiera los coyunturales, sino de encontrar culpables. En lugar de poner soluciones, se castiga a los malvados; el mal se combate con armas punitivas.
Hay otra manera de verlo. Münchau lo expresaba en términos bastante razonables. Este falso sentido de la superioridad moral, y que, por tanto, autoriza a castigar, arrastra a “una conclusión ilusoria: que no necesitas a los demás tanto como ellos te necesitan a ti”.
Si en lugar de blandir la espada para exterminar al diablo fueran capaces de pensar en términos comunes, de entender las dimensiones de esta pandemia, de comprender el difícil momento europeo, y de aprovechar la ocasión para fortalecer Europa, trazar un plan de recuperación real, impulsar el nivel de vida de sus habitantes y la economía real de la eurozona y convertir la región en de verdad relevante en el mundo, las cosas serían muy distintas. Esa falta de comprensión de un hecho obvio, que opera tanto a nivel nacional como europeo, que nos necesitamos unos a otros, tiene consecuencias graves.
Mientras tanto, China va hacia arriba. Hay distintos factores que explican ese abordaje certero de la pandemia, y se puede aludir a su régimen político, a los rasgos culturales de sus nacionales, a la acción expeditiva o a contar con todo el material disponible porque son la fábrica del mundo, pero uno destaca por encima de los demás: los dirigentes chinos tuvieron claro cuál era el enemigo y se dedicaron a combatirlo en lugar de enzarzarse en la búsqueda de culpables. Nosotros no, y así nos va." (Esteban Hernández, El Confidencial, 16/10/20)
Para
luchar contra las epidemias y como alternativa a la salida del euro de los países del Sur, o
como salida de emergencia ante la (más probable) ruptura de la UE por parte de los países del
Norte... hay que conseguir la soberanía financiera... implantando una moneda digital paralela de circulación interna, en paridad 1:1 con el euro (¿europeseta electrónica?),
en España:
Cómo aplicar el Trabajo Garantizado en ayuntamientos y autonomías... financiándolo con créditos fiscales municipales
Para Ecuador:
Hacia una "moneda electrónica paralela" para afrontar la crisis... en Ecuador (o en España) ¿Por qué y cómo hacerlo?
Para conseguir un monopolio financiero mundial, Facebook propone su propia moneda digital... LIBRA
Otras propuestas:
Susana Martín Belmonte propone una 'coronamoneda' digital para potenciar la renta de cuarentena... una renta vehiculada a través de una moneda ciudadana digital descargable de una app y con respaldo del Banco de España.
Enlace: http://ojeandoelestadodelpais.blogspot.com/2020/04/coronamoneda-digital-para-potenciar-la.html
El prometedor dinero fiscal
Emitir 'GREUROS'. Entre la salida del Euro, y la aceptación de la austeridad de la Troika, existe una tercera vía que se basa en la recuperación parcial de la soberanía monetaria
Sobre las monedas digitales, ver aquí y aquí
Los únicos perjudicados, los especuladores de la deuda. Ver: J. D. Alt: ‘Europa, 2020: una ucronía iluminadora’. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5467 )
Los artículos de Juan José R. Calaza, Juan José Santamaría y Juan Güell muestran con gran claridad las ventajas de una europeseta electrónica de circulación interna:
- Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html
- Para salir de la crisis sin salir del euro: España debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html
- Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815
Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:
-Marear la perdiz. Enlace: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/02/08/andalucia/1360327224_588117.html
- Hay alternativas, incluso dentro del euro. Enlace: http://juantorreslopez.com/publicaciones/hay-alternativas-incluso-dentro-del-euro/ mmmm
Más información en: 'Si Grecia, España, o Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar créditos a familias y empresas': http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html