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17.9.24

Cousas veredes... los niños ingleses cada vez son más bajos de estatura. Cada vez son más los que pasan hambre. Cada año mueren más que hace unos años: cómo viven hoy los niños en el Reino Unido... El crecimiento de la pobreza infantil en el Reino Unido es horrendo y no tiene comparación con las economías avanzadas... La prueba de esta pobreza es el descenso de la estatura de los niños de cinco años desde 2010... los niños nacidos entre 2005 y 2010 tienen una menor estatura, coincidiendo con los años de austeridad... lo que demuestra al mundo lo que significa vivir con una gran desigualdad en un país antaño próspero (Danny Dorling, Un. Oxford)

 "La vida de los niños en el Reino Unido está cambiando.

Cada vez son más bajos de estatura. Cada vez son más los que pasan hambre que hace unos años. Cada año mueren más que hace unos años. El aumento de la pobreza, más indigencia y los efectos de la austeridad en curso son los claros culpables.

Pero, ¿por qué les ha pasado esto a nuestros niños? Este aumento de la pobreza infantil es un cambio que no se ha encontrado que haya ocurrido en la misma medida en ningún otro lugar del mundo, entre todos los lugares que las Naciones Unidas miden de la misma manera.

 Cambio en la pobreza infantil, 2012-14 a 2019-21. Gráfico de barras (en el original)

Este gráfico cuenta una historia de esperanza y éxito. En gran parte de Europa del Este, la pobreza infantil se ha reducido hasta un tercio - y a menudo al menos un cuarto - en tan solo siete años.

Pero también muestra que la pobreza infantil ha aumentado más en el Reino Unido. El quinto más pobre de los hogares del Reino Unido es más pobre que el quinto más pobre de la mayor parte de Europa del Este. Para muchos británicos, esto será una sorpresa. Algunos se negarán a creer que la situación pueda ser tan grave.

La prueba de esta pobreza es el descenso de la estatura de los niños de cinco años desde 2010.

Estatura media de los niños de cinco años, 1985-2020. Gráfico lineal (en el original)

 Un niño de 5 años en 1990 habría nacido en 1985 y su estatura se habría visto influida sobre todo por la nutrición en los años 1985-1990. Fueron años duros para el Reino Unido: pobreza masiva como consecuencia del desempleo de más de tres millones de personas a principios de la década de 1980. Pero la estatura media de los niños seguía aumentando.

No fue hasta 2010, para aquellos niños que habían vivido entre 2005 y 2010, cuando vimos por primera vez que las alturas se estabilizaban y luego caían, coincidiendo con los años de austeridad posteriores a 2010.

Mi próximo libro intenta dar sentido a lo que le ha sucedido al Reino Unido: por qué, en 2024, no es simplemente uno de los países de Europa con una alta tasa de pobreza infantil, sino el único país por encima de todos los demás que la ONU ha señalado como el que ha tenido el mayor aumento de la pobreza infantil entre todos los que encuestó.

 Siete niños

Para intentar comprender mejor la vida de los niños en el Reino Unido, construí siete niños típicos. Dividí a los 14 millones de niños que viven en el Reino Unido en siete grupos de 2 millones, según los ingresos de sus familias en 2018 y 2019. A continuación, elegí al niño mediano de cada 2 millones. A continuación, observé qué había ocurrido con esas familias entre 2018 y 2024.

El siguiente gráfico muestra los ingresos anuales de cada uno de los siete hogares de los que procedían los niños. (en el original)

Lo primero que hay que señalar es lo increíblemente acomodados que son los niños que están mejor que nuestros siete niños típicos.

Alrededor del 6% de todos los niños del Reino Unido viven en hogares más ricos que el niño típico más acomodado de mi análisis. Ese 6% de niños, los niños más acomodados de todos, viven en familias que cada año reciben y gastan un tercio de todos los ingresos del Reino Unido.

Ese 6% no es típico, como tampoco lo es el 6% más pobre: los más indigentes, aquellos cuyas familias tienen más probabilidades de recurrir a los bancos de alimentos. Si elegimos a siete niños típicos, igualmente espaciados en la escala de ingresos, entonces estos extremos no forman parte de lo que vemos.

Pero cuatro de nuestros siete niños típicos viven ahora vidas que la mayoría de las personas más acomodadas considerarían de pobreza. Los otros tres apenas tienen recursos.

Los menos acomodados viven en familias que luchan por pagar las facturas y hacen sacrificios en los que otros no tienen que pensar. Por ejemplo, si ahorrar 10 libras al mes o tener un seguro contra los efectos de inundaciones, incendios o robos. Cada vez es más frecuente que no puedan permitirse ambas cosas. 

Pero incluso el más acomodado de nuestros siete hijos vive en una familia que se preocupa por pagarse unas vacaciones anuales. Eso es raro entre los dos millones de familias más acomodadas, pero posible.

El Reino Unido de 2024 demuestra al mundo lo que significa vivir con una gran desigualdad en un país antaño próspero. Significa que unos pocos utilizan muchos más recursos que la gran mayoría de los demás niños, como tener acceso a muchos más profesores de escuela -por niño- en comparación con el resto, mejor comida, mejor cobijo, más calor, más juguetes, mejor material de todo; a menudo más de lo que se podría pensar que cualquier niño necesita.

En el futuro, casi todos nuestros hijos contarán sus historias de cómo crecieron en el Reino Unido de la década de 2020 y -esperemos- qué cambió para que las cosas fueran mejor. Es difícil imaginarlas mucho peor."

(Danny Dorling, profesor Halford Mackinder de Geografía en la Universidad de Oxford. Brave New Europe, 16/09/24, traducción DEEPL, enlaces y gráficos en el original, fuente The Conversation)

11.5.23

Cómo son los supermercados sociales en Suecia y por qué han tenido tanto éxito en un país rico... los llamados supermercados sociales (Matmissionen: Misión Alimentación) no solo no se consideran un plan comunista de Lucifer, sino que están funcionando y permiten a la gente pagar dentro de sus posibilidades, y fuera de la dinámica del negocio, por dos derechos básicos: la comida y la salud... haciendo compatible la protección social con el mercado, cuyas leyes sí pueden ser mejoradas, como mínimo, empezando por conocer el detalle real de los costos logísticos de la cadena alimentaria, algo que están cansados de reclamar los productores, por ejemplo, que las pasan canutas desde hace décadas, cobrando miserias por materias primas que después se nos venden a precio del petróleo de Maduro mientras los dueños de los supermercados siempre obtienen jugosos beneficios, punto arriba, punto abajo

 "(...) Suecia, pese a ser una de las economías de la UE más prósperas (es el quinto Estado más rico en PIB per cápita), pasa ahora, y como todo el continente, por momentos complicados, con graves tasas de desigualdad y empobrecimiento, así que los llamados supermercados sociales (Matmissionen: Misión Alimentación) no solo no se consideran un plan comunista de Lucifer, sino que están funcionando y permiten a la gente pagar dentro de sus posibilidades, y fuera de la dinámica del negocio, por dos derechos básicos: la comida y la salud.

¿Ha dicho Belarra que fuera a cargarse la propiedad privada de supermercados, de la banca o de las eléctricas? ¿Que fuera a entrar en los dominios de Roig al grito de "¡Viva la revolución!" con "un pecho fuera al puro estilo Delacroix"?. No, nada de eso, hablamos de hacer compatible la protección social con el mercado, cuyas leyes sí pueden ser mejoradas, como mínimo, empezando por conocer el detalle real de los costos logísticos de la cadena alimentaria, algo que están cansados de reclamar los productores, por ejemplo, que las pasan canutas desde hace décadas, cobrando miserias por materias primas que después se nos venden a precio del petróleo de Maduro mientras los dueños de los supermercados siempre obtienen jugosos beneficios, punto arriba, punto abajo.

Necesitamos más propuestas como la de Belarra, más debate y construcción; y necesitamos que el foco no se desvíe poniendo a Roig en el pedestal de Gru, mi villano favorito. Si Roig cumple la ley, no es un "capo", es que la ley le permite hacer un magnífico negocio con un bien básico; como a los fondos de inversión con la vivienda; las eléctricas con la energía; las petroleras con la sangre que corre por las venas de Maduro, y así sucesivamente. 

Todo es susceptible de ser negocio amparado por las leyes en estas sociedades de consumo salvaje, recuerden, hasta las mujeres, y eso es más antiguo que andar a pie. ¿Quieren supermercados sociales? Adelante, pero antes hay que ganar las elecciones; o ser decisivas; o no ser perecederas, al menos. Miren a Boric en Chile, con su bofetón de los fascistas impreso en la cara, entre otras cosas, por la frustración rampante de una parte importante de la sociedad a la que cargaron de expectativas. Tal vez sea el tiempo del realismo, y no del mágico."                 (Ana Pardo de Vera, Público, 09/05/23)

 

 "Con la inflación más alta de las últimas cuatro décadas, Suecia, uno de los países más ricos del mundo, también está sintiendo en carne propia los efectos del aumento global en el costo de la vida.

Con una histórica escalada anual de 11,5% en noviembre, los precios de los alimentos y de la energía han puesto en apuros a una parte de los 10,4 millones de habitantes en la nación nórdica. Y el futuro no se ve muy alentador.

"La economía y los hogares suecos estarán bajo presión en los próximos años", dijo la ministra de Finanzas, Elisabeth Svantesson, poco antes de la Navidad. 

 El gobierno advirtió que el país entrará en 2023 en una recesión más profunda y duradera de lo que se estimaba anteriormente.

Con precios récord en las tarifas de electricidad, dificultades para conseguir comida a precios razonables y un gran aumento en el pago de las hipotecas, muchos hogares suecos están enfrentando una situación a la que no estaban acostumbrados.

"Una mayor necesidad de apoyo"

Así lo ha comprobado Johan Rindevall, jefe de la cadena de supermercados sociales Matmissionen, en Estocolmo, quien durante este año vio cómo se duplicó el número de clientes.

 "Hemos notado una mayor necesidad de apoyo entre las personas que conocemos a través de nuestra organización", le dice Rindevall a BBC Mundo.

Para acceder a los precios de descuento a través de una membresía, las personas tienen que tener un bajo nivel de ingresos en relación al resto de la población sueca.

Incluso, cuenta el emprendedor social, han aumentado los clientes que -pese a tener un mayor ingreso que el mínimo establecido por el sistema de membresía- los han contactado para pedirles apoyo.

 Un país desarrollado como Suecia no define la pobreza con los estándares que se utilizan en otras partes del mundo.

Por ejemplo, bajo las estimaciones que hace el Banco Mundial, el país prácticamente no tiene pobres.

Suecia utiliza la definición de la Unión Europea de "riesgo de pobreza". Desde esa perspectiva, una persona está en una situación de riesgo, cuando vive con menos del 60% del ingreso medio del país.

Según cifras recientes de la Oficina Central de Estadísticas, cerca de un 15% de la población sueca está actualmente en aquella situación de riesgo, mientras que hace 20 años, solo era un 9,6%.

 No son personas que pasen hambre, advierte Rindevall. Son personas con un nivel de vida "significativamente más bajo que el del resto".

"Nos encontramos con familias que no tienen la opción de reducir costos. No tienen ahorros a los que recurrir, lo que los obliga a bajar los gastos de subsistencia", agrega.

Muchas veces dejan de comprar alimentos nutritivos para que les alcance el presupuesto.

No tirar la comida a la basura

Considerada una empresa social, Matmissionen tiene como uno de sus principales objetivos reducir el desperdicio de alimentos.

¿Cómo lo hace? Vende productos donados por empresas de alimentos que de otra manera serían desechados.

Así los clientes, muchos de ellos jubilados, cesantes o recién inmigrados, pagan un tercio del precio original por cada producto.

Además de tener habilitadas ocho tiendas en diferentes ciudades, que atienden a 25.000 miembros, la organización hace reparto de alimentos a 25 refugios.

La mayor demanda por sus servicios este año, explica Rindevall, está relacionada con que han abierto nuevas tiendas, han llegado más refugiados desde Ucrania y, sin duda, por el imparable aumento de la inflación."                  (BBC, 26/12/22)

25.11.16

Los ricos disfrutan, los pobres sufren... Es el mundo que hemos construido los internacionalistas liberales, aunque no todos nos hayamos dedicado a robar

"Lo malo de Hillary”, dijo un espectador con el que estaba viendo el segundo debate con el repugnante Donald Trump, “es que es la encarnación del consenso liberal”. Exacto. (...)

Los que acuden a la llamada de los populistas tienen quejas económicas, sociales y culturales derivadas de la globalización liberal del mercado. Los motivos varían de un país a otro, pero hay muchos elementos comunes. En lo económico, esas personas han salido perdiendo, o al menos no han ganado tanto como otros. 

Sus ingresos están estancados o han disminuido y sus puestos de trabajo se han ido a India o China (donde, hay que subrayar, cientos de millones de personas sí se han beneficiado de la globalización), a inmigrantes dispuestos a trabajar por menos dinero, a jóvenes más capaces de adaptarse a una economía cambiante y a las máquinas de una época de automatismo digital sin precedentes.

En lo social, ven en su ciudad, en las zonas ricas del país y en televisión a personas a las que les ha ido increíblemente bien mientras ellos pasaban dificultades. Casi todos los banqueros que hundieron la economía capitalista financiera de Occidente —con lo que Sebastian Mallaby, biógrafo de Alan Greenspan, llama “este enloquecido sistema que estalló”— conservan intactas sus fortunas. Los ricos disfrutan, los pobres sufren.

 A propósito de un libro sobre los grandes banqueros, Francis Fukuyama dice: “Uno de los principales interrogantes... es si vivimos en una especie de oligarquía de las que atribuimos a Rusia o Kazajistán”. Lo dice Fukuyama, no Slavoj Zizek. (...)

En lo cultural, los perdedores dicen: “Ya no reconozco mi país”, por las repercusiones de la inmigración, la difusión del liberalismo progresista y la velocidad de los cambios. Existe una gran tentación de culpar de todo al Otro. En Francia señalan a los musulmanes, muy numerosos. Por eso las musulmanas deben prescindir de sus burkinis, mientras el desvergonzado Nicolas Sarkozy intenta ganar a Marine Le Pen en xenofobia.  

(...) en Reino Unido los polacos son el blanco de la ira de la clase trabajadora blanca. Y hace unos meses, mientras hacía campaña para la permanencia en la UE, conocí a varios británicos de origen asiático que lamentaban la oleada de inmigrantes del este de Europa. 

Es decir, los “malditos extranjeros” son europeos blancos y cristianos, y los que se quejan de ellos, a veces, son musulmanes. Trump dirige su política identitaria contra los mexicanos y los musulmanes. Siempre hay un Otro.  (...)

Los populistas fomentan estas protestas hasta la paranoia. Pero debemos reconocer que las quejas tienen causas reales, derivadas, al menos en parte, del capitalismo liberal globalizado desarrollado durante el último cuarto de siglo, desde el histórico triunfo del liberalismo en 1989. Es el mundo que hemos construido los internacionalistas liberales, aunque no todos nos hayamos dedicado a robar. (...)

Las “cuatro libertades” fundacionales de la UE no son las de Franklin D. Roosevelt (vivir libres de la pobreza y el miedo, y con libertad de religión y de expresión), sino la libre circulación de capitales, bienes, servicios y personas. Los acuerdos de libre comercio criticados por Trump forman parte del mismo tejido internacional.

 Como se ha dicho muchas veces, la globalización recuerda a un famoso fragmento del Manifiesto comunista de Marx: “La necesidad de un mercado cada vez mayor para sus productos empuja a la burguesía a recorrer todo el planeta. Debe afincarse en todas partes, construir en todas partes, establecer vínculos en todas partes”.

El historiador alemán Jürgen Kocka nos recuerda la tendencia intrínseca de este sistema económico a sumirse en crisis, que suelen empezar con crisis financieras, “como en 1873, 1929-1930 y 2007-2008”, y luego repercuten en el bienestar de amplios sectores y provocan malestar social y político. 

El efecto se agudiza por lo que Kocka llama “la actual fase de financiarización del capitalismo”. Como él dice, los mercados siempre han dependido de un marco que solo la política puede ofrecer: un Gobierno, unas leyes y un orden internacional. (...)

Con un truco digno de Houdini, parece que Apple pagó gran parte de los impuestos de sus beneficios en Europa en un lugar llamado Erehwon. En 2014 Facebook pagó solo 4.327 libras de impuestos en Reino Unido. No hay un Estado capaz de controlar a estos pulpos.

Y ahora llega la suprema ironía. No solo es que los conservadores como Theresa May quieran que el Estado tenga un papel más importante para salvar el capitalismo liberal de la ira que ha revelado el Brexit. 

 Es que, para resolver los efectos transfronterizos del capitalismo liberal globalizado, va a hacer falta más cooperación internacional, justo cuando los nacionalistas populistas están empujando en la dirección opuesta. Para remediar las consecuencias imprevistas de la globalización no necesitamos menos internacionalismo liberal, sino más."              ( , El País, 27/10/16) 

2.11.15

En Reino Unido más de 2 millones de personas pasan hambre, y 3 millones más se encuentran en riesgo de 'pobreza alimentaria', como también se llama

"(...) La pobreza en España es mucho más amplia y está profundamente más arraigada de lo asumido por nuestros políticos. Aquellos partidos políticos que pretendan mantener el actual statu quo tienen poca o ninguna posibilidad de hacer reducciones significativas en la cifras de pobreza.

 Desconfíen ustedes de las fuerzas políticas, centros de investigación y organizaciones sociales que ofrezcan como recetas las dichosas reformas estructurales, eufemismo que engloba básicamente la reducción de derechos laborales y de salarios.

El estudio más completo sobre las causas de la pobreza lo encontramos en el Reino Unido. Nos referimos al proyecto de investigación Poverty and Social Exclusión

Mientras que el PIB se ha casi duplicado desde la década de 1980, el estudio determina que el número de hogares británicos que caen por debajo de los niveles de vida mínimos se ha más que duplicado en ese mismo período de tiempo de aproximadamente 30 años.

 Curioso, ello ocurre en pleno auge e implementación del Thatcherismo. Digámoslo claramente, la ruptura del consenso keynesiano e imposición de las políticas de Margaret Thatcher y Ronald Reagan son perjudiciales para la salud. Solo generan deuda, pobreza, y desigualdad.

El estudio británico es demoledor y se puede extender a casi todos los países desarrollados, especialmente a España y los Estados Unidos. Tener un trabajo ya no impide que las familias se enfrenten a condiciones de vida difíciles. La razón es obvia, la disminución de salarios. 

Uno de cada cuatro adultos tienen ingresos por debajo de lo que ellos mismos consideran que se necesita para evitar la pobreza, y más de uno de cada cinco adultos tienen que pedir prestado para pagar las necesidades del día a día.

Las estadísticas detalladas en Poverty and Social Exclusion muestran que la pobreza se ha producido debido al coste de la vivienda, calefacción, ropas y alimentos. Los sucesivos gobiernos desde la era Thatcher -no solo en Reino Unido- han trabajado bajo un ideología dominante, donde se promocionaba la posesión de la vivienda, mientras se eliminaba la vivienda social y se encarecían los alquileres. 

Los crecientes precios de la energía han sido fruto de su privatización, que ahora está teniendo una consecuencia salvaje sobre los ingresos discrecionales de los hogares, produciendo un incremento sin parangón en la pobreza energética. A ello añadamos la privatización parcial o total del agua. 

En Reino Unido, los precios del agua subieron en más del 50% en los primeros 4 años de privatización y las compañías de agua privatizadas tienen previsto aumentarlos en un 40% hasta 2020.

Siguiendo con el informe Poverty and Social Exclusion se prevé que los precios de los alimentos aumenten mucho más rápidamente que los ingresos de las familias. La carne, frutas y hortalizas frescas se convierten en ocasionales para muchos ciudadanos y eso produce pobreza alimentaria.

 En Reino Unido se estima que más de 2 millones de personas están desnutridas, y 3 millones más se encuentran en riesgo de estarlo. Trasladen esas cifras a nuestro país.

En realidad el origen del incremento de la pobreza en Occidente se encuentra en unas políticas económicas que han facilitado un aumento masivo de los beneficios de las sociedades corporativas en las últimas tres décadas, acompañados por un incremento de más de un 150% en el número de hogares que han caído en la pobreza como consecuencia de sufrir los efectos de la disminución de los salarios reales y empeoramiento de las condiciones de trabajo.

 Por lo tanto cualquier política radical de lucha contra la pobreza tendrá como objetivo último el aumento de los salarios y la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores. Todo lo demás, demagogia y mentiras."                  (Juan Laborda, 17/10/2015)

19.2.15

El 40% de las familias del Reino Unido son “demasiado pobres para participar en la sociedad”

"Según el nuevo estudio realizado por la Fundación Joseph Rowntree, 8,1 millones de personas (4 de 10 familias aproximadamente) tienen un nivel de ingresos más bajo que el considerado mínimo para participar en la sociedad. (...)

La definición, establecida a partir del debate público en diferentes grupos interesados,  abarca lo que una familia necesita para estar integrada en la sociedad y corresponde a lo que en el pasado era el baremo para establecer el salario necesario para poder vivir.

Incluye, por ejemplo, el poder realizar unas vacaciones de una semana en el país o, para las familias con hijos la capacidad de comprar un vehículo usado. No incluye los gastos de tabaco o las visitas al bar.

Aunque el establecimiento de la renta mínima puede generar controversias, la tendencia a aumentar el número de familias que no alcanzan el nivel es significativa. Refleja el incremento del coste de la vida con relación a los salarios y los recortes sociales para gente que tiene trabajo y la que está en paro.

El informe destaca que en el Reino Unido hay 3,7 millones de personas de edad laboral que viven solos. De ellos, 1,4 millones no alcanzan en 2012-13 la renta mínima para llevar una vida adecuada, lo cual representa un 37% de hogares de una sola persona de edad laboral −por encima del 29% de 2008-09).

También apunta que existen 9,3 millones que viven en una unidad familiar de dos personas de edad laboral y sin hijos. De los cuales, 1,6 millones no tienen la renta mínima necesaria para una vida digna, es decir, el 17% del total de familias con dos miembros de edad laboral –superior al 10% de 2008-09. (...)

Las conclusiones del informe han sido aceptadas por Alan Milburn, presidente de la Social Mobility and Child Poverty Commission (Comisión de la Mobilidad Social y de la Pobreza Infantil), que consideró el informe como “una prueba evidente del impacto de que la congelación salarial y las reformas fiscales tienen sobre el nivel de vida de las familias pobres. 

Desde el inicio de la recesión y a pesar del considerable crecimiento del empleo y las inéditas bajas cifras del paro, el número de personas, en familias con niños que no pueden alcanzar lo que la sociedad entiende por el nivel de vida mínimo, se ha incrementado en 2,2 millones – más de un tercio – con un mayor aumento en las familias trabajadoras”.

En este sentido el próximo gobierno debería actuar para que el crecimiento económico vaya ligado al crecimiento de los salarios. Milburn declaró: “hay que establecer un tratado en el nuevo parlamento para que el Reino Unido tenga un salario mínimo que permita vivir dignamente a la población antes del 2025 y asegurar en el próximo parlamento que los trabajadores pobres estén protegidos del impacto de la austeridad”. (...)

Desde hace demasiado tiempo los hogares con rentas insuficientes han tenido que luchar para llegar a final de mes y para los jóvenes, mal pagados y con pocas alternativas, la situación es todavía más desalentadora.

La realidad es que más de 5 millones de personas están ganando menos de lo que necesitan para vivir. Demasiadas familias tienen que luchar por sus necesidades más básicas, lo que significa que estamos delante de una situación en el año 2015 que hace mucho tiempo debe haber quedado en los libros de historia”.

Katie Schmuecker, responsable de políticas del Joseph Rowntree Foundation (JRF), declaró: “Se ha producido un cambio radical respecto a los que más sufren a consecuencia de la crisis económica y las medidas adoptadas por el gobierno.

Mientras el informe del año anterior mostró que habían aumentado las dificultades económicas entre la gente joven sin pareja, este año el informe destaca el aumento de la brecha entre ingresos i costes para las familias con niños”. (...)"         (
Patrick Wintour, es uno de los editores de The Guardian. Traducido por Víctor Feliu en www.sinpermiso.info , en Ssociólogos, 10/02/2015)

8.1.11

El 1 de Enero de 2005 se liberalizó el mercado mundial... balance de los 3 primeros meses... destrucción de mil empleos diarios en España

"El viceprimer ministro Li Keqiang llega hoy a Madrid cargado de (PULSAR) “miles de millones de euros” para firmar contratos con grandes empresas privadas y seguir comprando deuda española. Todo es por ayudar. A salir de la crisis.

El 1 de Enero de 2005 se liberalizó el mercado mundial precisamente para permitir a China jugar en el concierto internacional. Pese a sus graves violaciones de los derechos humanos, sí. Su irrupción fue en tromba, abaratando los precios de los productos que fabricaba en serie a niveles irrisorios y cambiando las leyes del comercio. El balance de los 3 primeros meses, arrojaba, por ejemplo, una destrucción de mil empleos diarios en el sector textil español." (Rosa María Artal :Sampedro: Con este sistema no se resolverá la crisis. Attac Madrid, 06/01/2011)

25.10.10

Los ricos.. y los muy ricos

"Los informes de Merryll-Lynch y Capgemini establecen unas definiciones sobre los ricos de los que van a informar. A unos los designa por HNWI por la siglas de High Net Worth Individuals (es decir, individuos de valor neto elevado), a otros los llama UHNWI (la “U” va por ultra). Los primeros son los que tienen activos superiores al millón de dólares entre los que no contabilizan la primera residencia, los bienes consumibles, los bienes coleccionables y los bienes de consumo duradero.

Es decir, se trata de evaluar en estos informes lo que estos ricos tienen como efectivo y activos fácil y rápidamente convertibles en líquido. Para los segundos, los UHNWI o Ultra-HNWI, vale la misma definición, pero subiendo el nivel a 30 millones de dólares. Según las definiciones expuestas, queda claro que se trata de personas con una riqueza efectiva superior, como quedaría reflejado si se añadiesen los bienes no contabilizados a las cantidades respectivas de uno y 30 millones de dólares.

A partir de las mencionadas estipulaciones Merryll-Lynch y Capgemini, en el mundo había 8,8 millones de HNWI en el año 2005, aumentaron a 9,5 en el año siguiente y aún lo hicieron hasta 10,1 millones en el año 2007. En el 2008, con el estallido de la crisis económica, el número de HNWI volvió aproximadamente a los mismos niveles de 2005, con 8,6 millones en todo el mundo. Pero ya en 2009 la cifra alcanzada era de 10 millones, casi el mismo nivel del año 2007, anterior a la crisis.

La riqueza conjunta de todos los HNWI del mundo fue, en estos mismos años, de 33,4 billones (sí, trillion en inglés de EEUU) de dólares en el 2005, 37,2 en el 2006, 40,7 en el 2007, para bajar hasta los 32,8 en el 2008. Y para volver a subir en plena crisis del año 2009 a 39 billones. Para tomar en su justa proporción las cantidades de las que estamos hablando bueno será considerar que equivalen aproximadamente a 3 veces el PIB de Estados Unidos. Y entre 30 y 40 veces, según el año, al PIB del Reino de España. Francamente espectacular.

El selecto grupo de los Ultra-HNWI estaba formado en el año 2009 por solamente 93.100 personas en todo el planeta. Aproximadamente una de cada 75.000 personas que en el mundo existe es un Ultra-HNWI. Y, dato interesante, la riqueza que concentraban era del 35,5% de la acaparada por todos los HNWI, mientras que solamente representaban el 0,9% de los mismos. Es decir, estos 93.100 campeones mundiales de la riqueza poseían unos activos de más de 13.845.000.000.000 de dólares. Lo que representa una cantidad similar al PIB de toda la Unión Europea.

Entre Estados Unidos (con casi 2’9 millones), Japón (con casi 1’7 millones) y Alemania (con 861.000), concentran el 53,5% de todos los HNWI del mundo del último año que hasta el momento se disponen de datos, el 2009. El Reino de España tiene la nada despreciable cifra de 143.000 HNWI, para este mismo año. Eso significa situarse en el lugar número 12 de esta clasificación mundial de ricachones.(...)

La conclusión del informe de Capgemini y Merryll-Lynch es: “Alrededor del planeta, la creación de HNWI y de riqueza depende muy estrechamente del éxito de cada país en la gestión de la incipiente recuperación económica… y de los desafíos globales en las condiciones financieras”.

Lo que tiene por condición, puesto en palabras más directas, “
servirse de la crisis bancaria (generada por préstamos inmobiliarios de mala calidad y por la morosidad, no por unos costes laborales altos) como ocasión para cambiar las leyes y permitir que las empresas privadas y los entes públicos puedan despedir de barato y más discrecionalmente a los trabajadores, así como reducir las pensiones y el gasto social a fin de pagar más a los bancos.” [2] Una guerra de clases en toda regla." (Sin Permiso, 17/10/2010, citnado a 'Las cifras de la concentración mundial de la riqueza', de Daniel Raventós )

10.5.10

La pobreza la causa... ¿la corrupción? No solo... es peor la privatización

"Pero, aunque la investigación sugiere que la corrupción guardia cierta relación con la pobreza, no es la causa principal de la pobreza y del estancamiento económico, diga lo que quiera la opinión común.

Los datos del Banco Mundial y de Transparency Intertantional muestran que Filipinas y China tienen el mismo nivel de corrupción; sin embargo, China creció a un 10,3% anual entre 1990 y 2000, mientras que las Filipinas crecieron sólo un 3,3%. Además, como muestra un reciente estudio de Shaomin Lee y Judy Wu, “China no está sola; hay otros países que tienen, simultáneamente, altos niveles de corrupción y una elevada tasa de crecimiento”.

La narrativa de la “corrupción-causante-de-pobreza” ha llegado a ser a tal punto hegemónica, que conseguido marginar los asuntos propiamente políticos del discurso político. Esa narrativa apela a la elite y a la clase media, que dominan la conformación de la opinión pública. Es también un lenguaje exento de riesgos, adecuado para la competición entre políticos profesionales. Los dirigentes políticos pueden acusarse mutuamente de corrupción a efectos electorales, sin necesidad de acudir a un desestabilizador discurso de clase.

Sin embargo, esa narrativa de la corrupción resulta cada vez menos atractiva para las clases pobres. A pesar de la corrupción que marcó su reinado, Joseph Estrada está en un respetable tercer puesto en la carrera presidencial filipina, con un sólido apoyo entre muchas comunidades urbanas pobres. Pero tal vez sea Tailandia el país en el que las clases bajas hayan rechazado más resueltamente el discurso de la corrupción, desplegado por las elites y las clases medias radicadas en Bangkok para echar a Thaksin Shinawatra de la presidencia del gobierno en 2006.

Mientras estuvo en el poder, Thaksin se sirvió sin rebozo de su cargo para ampliar su imperio empresarial. Pero las masas rurales y las clases bajas urbanas –la base de los llamados “camisas rojas”— han ignorado esa corrupción y luchan por devolver su coalición al poder. Recuerdan el período de Thaksin (2001-2006) como una edad de oro. Tailandia se recuperó de la crisis financiera asiática luego de que Thaksin se quitara de encima al FMI y de que el dirigente Thai promoviera políticas expansivas con dimensión redistributiva, y señaladamente: una asistencia sanitaria universal barata, una financiación del desarrollo local por valor de un millón de baths para cada ciudad y una moratoria en el servicio de las deudas contraídas por los campesinos. Esas políticas cambiaron a mejor sus vidas.

Los camisas rojas de Thaksin llevan probablemente razón en su implícito juicio de que las políticas pro-populares son más decisivas que la corrupción cuando de lo que se trata es de enfrentarse a la pobreza. En efecto: en Tailanda y en otros sitios, unos impecables tecnócratas han sido probablemente más responsables del incremento de la pobreza que los políticos más corruptos. El discurso de la “corrupción-causante-de-pobreza”, eso no ofrece duda, es popular entre las elites y las instituciones financieras internacionales, porque sirve de cortina de humo para ocultar las causas estructurales de la pobreza, así como las erradas decisiones políticas de los más transparentes tecnócratas, que llevan al estancamiento.

El caso de las Filipinas desde 1986 ilustra la mayor capacidad explicativa de la narrativa de la “política-errada” respecto de la narrativa de la “corrupción-causante-de-pobreza”. De acuerdo con una narrativa a-histórica, la corrupción masiva habría sofocado las promesas de la república democrática post-Marcos. En cambio, la narrativa de la política equivocada localiza las causas clave del subdesarrollo y de la pobreza filipinos en acontecimientos y procesos de todo punto históricos.

El complejo de políticas que empujó a las Filipinas al abismo económico en los últimos 30 años puede reducirse a un palabro formidable: ajuste estructural. También responde la nombre de reestructuración neoliberal, y entraña la primacía de la devolución de la deuda, la gestión macroeconómica conservadora, unos gigantescos recortes del gasto público, la liberalización comercial y financiera, la privatización y la desregulación, así como la producción orientada a la exportación. El ajuste estructural llegó a las Filipinas por cortesía del Banco Mundial, el FMI y la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero los tecnócratas y los economistas locales lo hicieron suyo, y difundieron la doctrina.

En lo personal, Corazón Aquino fue una mujer honrada –en realidad, el epítome de la incorruptibilidad—, y su contribución al restablecimiento de la democracia, indispensable. Pero su aceptación de la exigencia del FMI de dar a la devolución de la deuda primacía sobre el desarrollo trajo consigo una década de estancamiento y continuada pobreza. Los pagos de intereses en relación con el gasto público total pasaron de un 7% en 1980 a un 28% en 1994. (...)

El número de pobres subió en América Latina y en el Caribe, en la Europa central y oriental, en los Estados árabes y en el África subsahariana. La reducción del número de pobres en el mundo se dio primordialmente en China en los países del este asiático que rechazaron las políticas de ajuste estructural y la liberalización del comerció que las instituciones multilaterales y los tecnócratas neoliberales locales impusieron a otras economías en vías de desarrollo.

China y los países de nueva y acelerada industrialización del este y el sureste asiáticos, en donde ha tenido lugar el grueso de la reducción de la pobreza que se ha registrado en el mundo, estuvieron marcados por altos grados de corrupción. La diferencia decisiva entre sus logros y los de los países sujetos al ajuste estructural no fue la corrupción, sino la política económica.

A pesar de sus efectos malignos en la democracia y en la sociedad civil, la corrupción no es la causa principal de la pobreza. Las cruzadas “antipobreza y anti corrupción” que tanto seducen a las clases medias y al Banco Mundial no sirven para enfrentarse al desafío de la pobreza. Las malas políticas económicas son las que crean pobreza y la enquistan. A menos que –y hasta que no— revirtamos esas políticas de ajuste estructural, de liberalización del comercio y de gestión macroeconómica conservadora, no saldremos de la trampa de la pobreza." (Sin Permiso, 09/05/2010)