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9.3.16

Esto es Europa en 2016: Grecia, los banqueros, los refugiados... pies de notas en el gran juego de poder europeo, que Alemania preside

"(...) Munévar analiza la responsabilidad del sistema bancario griego como parte esencial de la crisis. Antes de que estallara la recesión, las entidades financieras griegas “prestaron a la gente para que compraran por encima de sus ingresos e inundaron a la población con tarjetas de crédito”. 

Ejecutivos de la banca griega utilizaron las entidades para transferir directamente dinero a sus cuentas. También hubo quien adquirió una parte de los títulos de un banco, lo que les confería un sillón en el consejo de dirección y, desde esta plaza privilegiada, se concedieron créditos a sí mismos sin la obligación de devolverlos. O realizaron préstamos a empresas de su propiedad sin ningún tipo de garantías. 

“Las historias de los robos en Grecia son increíbles”, señala Daniel Munévar, recuerdan el contenido del libro “La mejor forma de robar un banco es ser dueño de uno”, publicado en 2005 por el profesor de Economía y exregulador del sistema bancario estadounidense durante la crisis de los 80, William Black. La corrupción empezó antes y continuó después del rescate bancario. 

En pleno proceso de recapitalización y puesta a la venta de nuevas acciones, se dio el caso de banqueros que pidieron préstamos a otras entidades financieras para la adquisición de títulos. Daniel Munévar aclara que la autoridad bancaria europea considera irregulares este tipo de “maniobras”.

En una conversación con el economista del CADTM el guión ha de incluir, casi a la fuerza, una pregunta sobre los vaivenes de Syriza y la gestión de Tsipras. “Yo creo que Tsipras hizo lo correcto en la campaña electoral que le llevó a la victoria en los comicios de enero de 2015, él siempre fue muy claro al afirmar que la salida del euro no era una opción para Grecia”.

 Como presidente electo, se mantuvo en la misma posición. El 5 de julio el pueblo griego rechazó en referéndum (con un 63,5% de votos negativos) las condiciones vinculadas al “rescate” del FMI, la Comisión Europea y el BCE. Sólo una semana después, el 13 de julio, tuvo lugar la reunión del Consejo Europeo en la que Tsipras firmó el Memorandum asociado al “rescate”, recuerda Daniel Munévar.

“Si hubiera decidido no suscribir el memorandum, Grecia habría sido expulsada del euro”, sostiene el exasesor de Varoufakis y Lapavitsas. El quid de la cuestión es que Tsipras “no preparó políticamente a la población ante una eventual salida de la moneda única, lo que resultó un error; cuando uno es un líder tiene que marcar el camino, y Tsipras no lo hizo: hoy lo está pagando”. 

El economista no revela en la entrevista su posición sobre el euro, pero sí que afirma con rotundidad: “Para un proceso radical de cambio se ha de tener a la población movilizada”. Las condiciones del “salvataje” son “más de lo mismo”, una cura de choque aplicada a un país que desde el inicio de la crisis, el año 2008, ha sufrido una mengua del PIB en un 25%, presenta tasas de paro entre el 25 y el 30% y de desempleo juvenil que rondan el 50%. (...)

Más allá de la estadística, lo que se libró fue una durísima batalla política, en la que Grecia no era más que un “pie de nota en el gran juego de poder europeo, que Alemania estaba dispuesta a sacrificar como en público y en privado reconoció su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble”. 

Ya en enero de 2016, la Comisión Europea abrió un nuevo frente en el cerco a Grecia, esta vez a cuenta de las personas refugiadas. “Se les obliga a incrementar los recortes, aumentar el pago de la deuda y apechugar con el coste de la crisis de los refugiados, que es un problema a escala europea”. La UE le pidió al ejecutivo heleno que reforzara los controles en la frontera con Macedonia, por donde transitan los refugiados que se dirigen al centro y el norte de Europa. 

Otra de las medidas instaba al registro “eficaz” de los refugiados que llegan al territorio griego (en relación con las huellas dactilares y los documentos de viaje). En caso de incumplimiento, Grecia podría ser expulsada de la zona Schengen (espacio europeo en el que se han suprimido las fronteras comunes). “Esto es Europa en 2016”, zanja Daniel Munévar."                  

(Entrevista al economista y exasesor de Varoufakis, Daniel Munévar, Enric Llopis ,  Rebelión,  08/03/16)

24.3.15

La Comisión Europea, el FMI y el BCE presionan a Grecia para que pague a los proveedores de armamento

"Mientras Grecia ha sido forzada a aplicar recortes masivos en los salarios, las pensiones y el gasto público, las presiones de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo para que no retarde sus pagos a los proveedores de armamentos, está conduciendo al país a un empobrecimiento sistemático.

 Grecia es el país que más gasta en armas en Europa y durante décadas su gasto militar fue el segundo más alto de la OTAN (solo detrás de Estados Unidos). (...)

Con 11 millones de habitantes, Grecia tiene un ejército de 150 mil soldados y la sorprendente cantidad de 1.620 tanques, en su gran mayoría, Leopard 1 y Leopard 2, de procedencia alemana.

Más tanques que Alemania, Francia e Italia juntas

Si Alemania tuviera un ejército de las mismas dimensiones, con sus 82 millones de habitantes debería tener 1 millón 400 mil soldados y casi 10 mil tanques. Sin embargo, el ejército alemán tiene 180 mil soldados y la cuarta parte de los tanques que tiene Grecia: 400 unidades. Es decir, Grecia tiene más tanques que Alemania, Francia e Italia juntas. 

Esto confirma que el problema de Grecia no ha sido el despilfarro público, o que sus habitantes “vivan por encima de sus posibilidades”. El gran problema de las finanzas griegas es el enorme gasto militar que le impone la OTAN, para movilizar recursos financieros hacia Alemania y Estados Unidos. (...)

Casi el 70 por ciento de su armamento bélico, Grecia lo adquiere de empresas alemanas y estadounidenses. Las alemanas ThyssenKrupp y Krauss-Maffei Wegman (KMW), proveen los submarinos y los tanques de batalla Leopard, mientras la estadounidense Lockheed Martin los cazabombarderos F-16, y Boeing, los helicópteros de ataque Apache Longbow. 

Pese a los planes de austeridad y recortes presupuestarios, Grecia sigue siendo un sólido consumidor de la industria bélica de Alemania y Estados Unidos."        ( , El blog salmón,  20/03/2015)

11.1.13

Grecia puede ser el futuro de Europa. Las prácticas laborales se van pareciendo cada vez más a las de China. La urdimbre moral de las relaciones sociales entre las personas, los lazos de amistad, solidaridad y hospitalidad están siendo debilitados

"Los recortes en el gasto público y los aumentos de impuestos durante una depresión siempre contraen la demanda, aumentan el desempleo y detienen el crecimiento. Los ingresos fiscales caen, mientras los gastos por prestaciones por desempleo y otras partidas sociales se disparan. 

El déficit aumenta, los objetivos de la política fiscal se incumplen, lo cual lleva a aplicar nuevas medidas de austeridad para tratar de reducir la brecha. Se trata de una espiral viciosa dictada por la idolatría tóxica de la teoría económica dominante. (...)

Pero el fracaso y la responsabilidad de la elites griegas es si cabe aún mayor. Fueron los políticos, banqueros y patrones de los medios de comunicación quienes acabaron poniendo su país de rodillas tras 40 años de ejercicio inmisericorde de su capitalismo corrupto y clientelar. 

Harán lo imposible para retrasar el final inexorable de su modus vivendi. Grecia constituye un caso de manual de un proceso de descomposición moral y colapso político de un sistema de poder. Existes muchas evidencias de que el gobierno griego maquilló las cifras macroeconómicas en 2001 para conseguir entrar en el euro. 

La espiral imparable de créditos y acumulación de deuda fue entonces utilizada por las elites gobernantes para engrasar a fondo los mecanismos clientelares. El gobierno de Papandreu actualizó las cifras del déficit, pasando del 3% al 15,4% y provocando así la intervención europea.

 Para taparlo todo, cada paquete de medidas que se aprobaba significaba un aumento de la deuda. En 2009, la deuda griega representaba el 120% del Producto Interior Bruto. Al año siguiente ya estaba en el 190% y, tras un sufrimiento indecible de una docena de años, puede que en 2021 se haya reducido al 125%, es decir por encima del guarismo del año 2009.

 Las medidas de austeridad son un multiplicador de la deuda, que no deja de aumentar y actúa como la metástasis de un tumor maligno. 

 La sociedad griega se está hundiendo antes nuestros ojos y la única respuesta consiste en más préstamos para refinanciar los préstamos antiguos, lo cual aumenta la cuantía global de lo que se debe. Es como tomar prestado de la Visa para cancelar la deuda de la Mastercard.

He denominado la combinación de neocolonialismo europeo y obediencia servil de la elite griega “el deseo de deuda”.

Y al ser un “doble genitivo”, el deseo de deuda nos obliga a hacernos dos preguntas a la vez: ¿Quién deseó la deuda y qué desea la deuda? 

La única explicación coherente consiste en que las elites deseaban la deuda, primero a través de su insensata borrachera de gasto y endeudamiento y después a través de los deliberados incrementos en el cálculo de la misma.

 ¿Qué desea la deuda? Puesto que los griegos son deudores, entonces los griegos deben destruir lo viejo y adoptar valores económicos, culturales y morales radicalmente nuevos. Como el platónico pharmakon, la deuda es veneno y cura, maldición y bendición, causa de pasión y a la vez de resurrección.

La austeridad apunta a una reestructuración entera de la vida en el capitalismo tardío sumido en una crisis crónica. Las prácticas laborales se van pareciendo cada vez más a las de China. La urdimbre moral de las relaciones sociales entre las personas, los lazos de amistad, solidaridad y hospitalidad que aun persistían del periodo previo a la modernización capitalista están siendo debilitados. 

La moralidad dominante es ahora el cinismo y el nihilismo. La austeridad puesta a prueba en Grecia se exporta ahora a Portugal, Irlanda, España, Italia y Gran Bretaña. Lo que nos espera es la reinstauración de un capitalismo victoriano a través de un Estado autoritario. Grecia puede ser el futuro de Europa."              (Grecia y el futuro de Europa, de Costas Douzinas, Sin Permiso, 06/01/2013)

28.12.12

Grecia pierde anualmente 28 mil millones de euros por evasión de impuestos

"Grecia sufre una evasión tributaria que llega a los 28.000 millones de euros anuales, cifra equivalente a casi un 15% del PIB del país, de acuerdo a un informe elaborado por expertos de la Unión Europea y el FMI. 

 El problema se debe a la evasión impositiva por parte de los más ricos y los profesionales liberales como médicos y abogados, según dedujo la misión de acreedores que estuvo en Atenas entre octubre y noviembre de este año.

Los observadores expresaron su preocupación por la débil campaña del Estado contra los evasores. Las autoridades griegas efectuaron menos de la mitad de las auditorías previstas para este año. Así, hasta finales de septiembre el número de controles realizados sobre supuestos implicados equivalía a 440, comparado con una meta de 1.300 para todo el año.

Al mismo tiempo, la coalición gobernante en Atenas planea adoptar en enero próximo un código que aumente el gravamen impositivo sobre todas las capas de la población. Con su puesta en vigor se planea recolectar 2.000 millones de euros adicionales al año: una cifra importante, pero no comparable con los volúmenes de la evasión fiscal.

La semana pasada el FMI envió por segunda vez a las autoridades griegas la llamada ‘lista de Lagarde’ que contenía los nombres de unos 2.000 ciudadanos helenos con cuentas millonarias en una sucursal suiza del banco británico HSBC. La primera edición de la lista fue compuesta por Christine Lagardé en 2010, cuando desempeñaba como titular de Finanzas en Francia."                (Jaque al neoliberalismo, 26/12/2012)

1.11.12

Detenido un periodista griego por publicar datos de 2.000 evasores fiscales

"El periodista griego Kostas Vaxevanis ha sido arrestado por desvelar al detalle una misteriosa lista de los titulares griegos de cuentas bancarias en Suiza. Algunos de los nombres que aparecen en ella son tan polémicos como el del presidente del Parlamento griego, los de varios funcionarios del Ministerio de Finanzas y los de un cierto número altos ejecutivos y empresarios. Según una fuente policial, el periodista, responsable de la revista Hot Doc, deberá presentarse ante la Fiscalía de Atenas.

Vaxevanis publicó 2.059 nombres que aparecen en la lista proporcionada en 2010 por Christine Lagarde, por aquel entonces ministra francesa de Economía. El Gobierno afirma que la copia original de la lista ha desaparecido. Las redes sociales griegas hervían durante la mañana del domingo después del anuncio de la Policía de que "por orden de la Fiscalía de Atenas" había realizado una búsqueda para arrestar al jefe de la revista Hot Doc.

"En lugar de arrestar a los ladrones y a los ministros que violan la ley, quieren detener la verdad", denunció Kostas Vaxevanis en su cuenta de Twitter por la noche. La lista forma parte de una importante cantidad de documentación desvelada por un empleado del banco HSBC en Suiza, que ha supuesto un escándalo casi interminable. Parte de la misma fue enviada al Gobierno griego en 2010 por la propia Lagarde, actual directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El ministro de Finanzas griego de entonces, George Papaconstantinou, afirmó precisamente este último miércoles en el Parlamento griego que no sabía qué había pasado con la versión original de lista Lagarde. Ese mismo día, el actual ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, informó de que ha pedido a Francia que envíe una nueva copia."                      (Público, 28/10/2012)

21.10.12

Los préstamos concedidos a Grecia por la Troika desde 2010 fueron a parar al reembolso de los bancos privados occidentales y así permitirles liberarse, limitando al mínimo sus pérdidas.

"Comencemos por una pequeña verificación práctica. Conectaos a Internet y escribid «Grecia se beneficia» en un buscador. Constataréis la cantidad de medios que retoman la cantinela según la cual Grecia ya ha recibido una ayuda considerable.

 Por ejemplo, Hans-Werner Sinn [1], uno de los economistas más influyentes en Alemania, consejero del gobierno de Angela Merkel no duda en afirmar: «Grecia se benefició de una ayuda externa de 460.000 millones de euros a través de diversas disposiciones.

 Hasta este momento, la ayuda aportada a Grecia representa el equivalente al 214 % de su PIB, o sea cerca de diez veces más de lo recibió Alemania gracias al Plan Marshall. 

Berlín aportó cerca de una cuarta parte de la ayuda suministrada a Grecia, o sea, 115.000 millones de euros, que representa al menos diez planes Marshall o dos veces y medio el Acuerdo de Londres». [2]

Ese cálculo es totalmente falso. Grecia nunca recibió esa cantidad de financiación y lo que recibió no puede seriamente considerarse como ayuda. Hans-Werner Sinn iguala, de manera escandalosa, la Alemania salida de la segunda guerra mundial, que los dirigentes nazis habían provocado, con la Grecia de los años 2000. (...)

 Una serie de sólidos argumentos deberían hacerse públicos para demostrar la falta de honestidad intelectual de las declaraciones de Hans-Werner Sinn, de los gobernantes alemanes y de los medios a su servicio. Lo que continúa no sólo es válido para Grecia, ya que se podría efectuar un estudio similar a propósito de la supuesta ayuda aportada a los países del ex bloque soviético que ahora forman parte de la Unión Europea, de Portugal, de Irlanda, de España…

 Los planes de «ayuda», puestos en marcha desde mayo de 2010, sirvieron para proteger los intereses de los bancos privados de los países más fuertes de la eurozona, que habían aumentado enormemente sus préstamos tanto al sector privado como a los poderes públicos griegos durante los años 2000.

 Los préstamos concedidos a Grecia por la Troica desde 2010 fueron a parar al reembolso de los bancos privados occidentales y así permitirles liberarse, limitando al mínimo sus pérdidas. También se utilizaron en la recapitalización de los bancos privados griegos, algunos de los cuales son filiales de bancos extranjeros, en particular franceses. 

 La deuda del sector privado se incrementó aceleradamente durante los años 2000. Las familias, a las que los bancos y todo el sector comercial privado (gran distribución, automóviles, construcción…) proponían condiciones tentadoras de compra, recurrieron al endeudamiento masivo, así como las empresas no financieras y los bancos que podían obtener préstamos a bajo coste (tipos de interés bajos y una inflación fuerte en comparación con los países más industrializados de la Unión Europea como Alemania, Francia, el Benelux, y Gran Bretaña). Este endeudamiento privado fue el motor de la economía del país.(...)

 Con la enorme liquidez puesta a disposición de los bancos del oeste europeo (sobre todo los bancos alemanes y franceses pero también italianas, belgas, neerlandeses, británicos, luxemburgueses, irlandeses…) por los bancos centrales durante 2007-2008, se produjo un aluvión de préstamos a Grecia, tanto al sector privado como a los poderes públicos. (...)

Como lo muestra el gráfico siguiente respecto al 2008 (válido hasta 2010), una aplastante mayoría de las deudas griegas están en manos de bancos europeos, comenzando por bancos franceses, alemanes, italianos, belgas, holandeses, luxemburgueses y británicos. 



 Los préstamos concedidos a Grecia bajo el paraguas de la Troica están bien remunerados. Los diferentes países que participan en estos préstamos ganan dinero. 

Cuando el primer plan de préstamo de 110.000 millones de euro fue adoptado, Christine Lagarde, en ese momento ministra de finanzas de Francia, [10] observó públicamente que Francia prestaba a Grecia con un interés del 5 % mientras que esto se hacía con un dinero conseguido a un tipo netamente inferior. 


La situación es tan escandalosa (un tipo elevado también fue aplicado a Irlanda a partir de noviembre de 2010 y a Portugal a partir de mayo de 2011) que los gobiernos prestamistas y la Comisión Europea decidieron en julio de 2011 que el tipo exigido a Grecia sería reducido. [11] 

¡Qué confesión! Si bien esta decisión fue puesta en práctica, la diferencia entre el tipo del préstamo a los que estos países se financian y el exigido a Grecia siguió siendo importante.(...)

 Pero la historia no se detiene allí. Los países que dominan la eurozona sacan provecho de la desgracia de los países de la periferia (Grecia, Portugal, Irlanda, España, países del ex-bloque del Este, miembros de la UE). La profundización de la crisis de la eurozona debida a la política llevada a cabo por sus dirigentes y no a causa de fenómenos exteriores, conlleva un desplazamiento de los capitales de la Periferia hacia el Centro. 

Alemania, Francia, Países Bajos, Finlandia, Luxemburgo, Austria y Bélgica salen beneficiados gracias a una reducción muy alta del coste de financiación de sus deudas.(...)

 Debemos completar la lista de ventajas aprovechadas por Alemania y otros países del Centro, con los elementos descritos en los puntos siguientes. 
 
Las políticas de austeridad impuestas a Grecia contienen un amplio programa de privatizaciones [17] de las que los grandes grupos económicos, principalmente alemanes y franceses podrán sacar beneficios ya que los bienes públicos son vendidos a precios de liquidación. 

A l’encontre cita y comenta una larga entrevista realizada el 7 de abril de 2012 por el diario suizo Le Temps a Costas Mitropoulos, uno de los personajes encargados del programa de privatizaciones en Grecia: (...) «Nuestro primer mensaje a transmitir es: nosotros no somos el Estado griego. Somos un fondo independiente encargado de las privatizaciones, desde ahora propietario del 3 % del territorio griego. Tenemos un mandato de tres años. Estamos protegidos contra las interferencias políticas.» (...)

Los retrocesos sociales infligidos a los trabajadores griegos (y también a los portugueses, irlandeses, españoles…) ponen a la defensiva a los trabajadores de Alemania, de los Países bajos, de Austria, de Francia, de Bélgica…

 Sus direcciones sindicales temen entrar en conflictos. Se preguntan cómo reivindicar aumentos salariales si en países como Grecia, miembro de la eurozona, se disminuye el salario mínimo legal en un 20 % o más."             (Éric Toussaint, CADTM , Rebelión, 15/10/2012)

30.7.12

Privatizaron toda el área territorial del antiguo aeropuerto de Ellinikó para satisfacer las ambiciones de algunos millonarios chinos de poseer una vivienda en Grecia

"A mi juicio, hablar del problema griego como si se tratara de un referéndum entre euro y dracma representa una visión muy reduccionista. (...)

La moneda constituye solo un detalle, la capacidad adquisitiva de los griegos se vería mermada bien con el euro, bien con el dracma. Lo que hacen las entitades acreedoras es un verdadero chantaje: desean que el País heleno siga perteneciendo a la zona euro para que su deuda engorde cada vez más y puedan, de esta forma, meter mano sobre sus recursos naturales y económicos y los hechos acometidos por el gobierno tripartito liderado por Antonis Samarás van en esta dirección.

 Recientemente el ministro de Finanzas Ioannis Stournaras dio una entrevista al diario ateniense “Kathimeriní” en la que otorgó su aprobación a la privatización de toda la area territorial del antiguo aeropuerto internacional de Ellinikó para que se satisficieran las ambiciones de algunos millonarios chinos de poseer una vivienda en Grecia. 

Toda esa zona sería transformada en un barrio de lujo para personas con elevado poder adquisitivo. También los alemanes tienen todo el interés para mantener Grecia atada al euro: el vice-canciller Philipp Roesler quiere favorecer inversiones y la llegada de empresas de su País al Peloponneso para producir aceite de oliva y pretende transformar las islas del Mar Egeo en “reservas” para ricos que puedan disfrutar de su pasión por el golf. Entonces, ¿esto sería desarrollo? ¿Quienes gozarían de los beneficios? Quieren hacer de Grecia un País vacacional para la élite mundial. 

Hasta la fecha, nadie ha hablado de economía sostenible, de desaparición de las relaciones de mutua dependencia entre los ciudadanos y la política, de reducir el gasto administrativo y, en consecuencia, la burocracia asfixiante. Son problemas que no interesan a nuestros gobernantes ni a una parte considerable del pueblo griego porque lo que les apetece es continuar mamando del Estado. (...)

El movimiento de los indignados helenos, surgido a raíz de las movilizaciones españolas de Mayo de 2011, no es nada más que un reflejo de las contradicciones existentes en el tejido social del País. Los griegos reaccionaron a la políticas de ajustes salvajes mediante la culpabilización de la clase política y financiera local, de las entidades acreedoras y del gobierno de Ángela Merkel. 

Así, los ciudadanos de a pia se han considerado las “víctimas sacrificiales” y no quieren tomar en consideración su enorme contribución a la ruina del país. Sin duda, ha sido una manera de actuar que ha denotado, una vez más, la profunda inmadurez del pueblo, incapaz de hacer autocrítica. Quienes expresaban una opinión diferente venían siendo tachados de “enemigos de la patria” o “sostenedores de la Troika”.

 La ciudadania griega se ha manifestado, algunas veces de forma muy combativa, cuando el gobierno ha empezado a tocar los bolsillos de todos. Durante el periodo de “bonanza” muy pocos protestaban contra la corrupción cada vez más galopante, el enchufismo cada vez más descarado, la contaminación del sistema judicial y la impunidad de la clase dirigente. De hecho, existe una ley sobre la “responsabilidad de ministros” que, en pocas palabras, establece la irresponsabilidad de los mismos.

 Esta era la Grecia del gobierno socialista de Kostas Simitis que promovió la política de “modernización” en la que se suponía que para el País llegara una nueva “época de oro” que culminara en los Juegos Olímpicos de 2004, la “fiesta de todos”. La única preocupación de los griegos, entonces, era la de colocarse como sea en la Administración del Estado. 

Sin duda, pocos vislumbraban los efectos destructivos de la política del pan para hoy, hambre para mañana hasta que, a finales de 2009, comenzó a producirse el “crack económico”. Desde entonces las calles se han llenado de manifestantes que hasta increparon a los políticos en actos públicos o ante sus casas, pero era tarde, demasiado tarde. Ya habían decidido vender el país y ahora todos sufrimos las consecuencias. (...)

- ¿Qué se está jugando Grecia en estos momentos?

En realidad, Grecia se juega muy poco puesto que el Estado y todos sus servicios, ahogados por deudas impagables, ya han desaparecido. El artículo 14 del primer Memorándum preveía la pérdida de la soberanía jurídica – en lo que atañe a la aplicación de este tratado internacional - que se trasladaría a los Tribunales de la Unión Europea y la regulación de los correspondientes asuntos – impagos y controversias - según el derecho británico. 

El apartado 5 de dicho artículo hasta establecía que el Estado tuviera que renunciar a su propio patrimonio irrevocablemente y sin condiciones en caso de que el programa no fuese respetado. El Colegio de Abogados de Atenas presentó un recurso de inconstitucionalidad al Consejo de Estado – el Tribunal Constitucional en Grecia – que fue desestimado. 

El segundo Memorándum en su artículo 13 ponía algunas relevantes modificaciones, ya que los Tribunales competentes en relación a su aplicación serían los del Gran Ducado de Luxemburgo. Además, también el Banco de Grecia venía obligado a renunciar a todo su patrimonio en los supuestos anteriormente explicados.

 Ni siquiera la Administración helena puede operar con autonomía, puesto que está sometida a controles periódicos por la “Task force” de la Unión Europea liderada por el alemán Horst Reichenbach.

-Y ello afecta a los activos del país.

Todo el patrimonio público está siendo vendido a precios de saldo. Deutsche Telekom posee la mayoría de las acciones de la telefónica estatal (OTE). Hochtief, otro coloso alemán que según las fuentes tiene una deuda de unos 400 millones de euros con el Estado griego, gestiona una parte importante del aeropuerto internacional de Atenas. Para salvar sus escaños están dispuestos a deshacerse también del suelo. Sólo queda una lucha incesante para recuperar nuestra dignidad y lo que de verdad nos pertenece.

- ¿Cuáles con las medidas necesarias que debería tomar Grecia para enderezar su futuro?

Grecia necesita remedios mucho más drásticos que España. Ha llegado la hora de formatear el sistema, ya que la podredumbre es el factor dominante en la Administración del Estado. PASOK y Nueva Democracia han querido chantajear a los ciudadanos, ofreciéndoles una plaza pública a cambio de votos y mediante este método fraudulento obtenían – hasta 2009 – el 80% de los sufragios.

- El clientelismo que todo lo afecta.

Sí, la burocracia asfixiante, la corrupción endémica..todo ha afectado notablemente al progreso económico de la Nación. Recientemente, un informe de Léandros Rakintzís, inspector jefe de los servicios públicos, ha evidenciado casos espeluznantes que atañen especialmente a funcionarios de Hacienda que chantajeaban a entidades para embolsarse 175.000 euros, además de funcionarios en activo que cobraban el subsidio por desempleo, muertos que recibían su jubilación (...)

No olvidemos que también los partidos, el PASOK y Nueva Democracia, para seguir estas políticas que han llevado a Atenas a la ruina, han contraido unos 130 millones de euros de deudas con los bancos y están en peligro de extinción, electoral y financieramente . El trabajo de reconstrucción será muy largo. Se necesita, en primer lugar, una renovación de las conciencias para que se puedan recomponerse las piezas del mosaico."        (Colectivo burbuja, 29/07/2012, ENTREVISTA A ANTONIO GIOVETTI)

11.7.12

¿Cómo ha llegado Grecia a esta situación?

"Charlamos con el politólogo, economista y experto en el sector energético, Nikos Tsafos, su análisis quirúrgico de la sociedad griega muestra los inquietantes paralelismos entre los problemas del país heleno y los de España. 

¿Cómo ha llegado Grecia a esta situación?

La mayoría de los problemas económicos de Grecia se remontan a los años 80 cuando el gasto del gobierno se convirtió en un arma básica para ganar apoyo electoral. El incremento del gasto estatal produjo déficits presupuestarios crónicos (los cuales acabaron disparando la deuda pública) y a que el Estado dominase la economía limitando el papel del sector privado. 

La consecuencia de todo ello fue alta inflación, el estancamiento de la calidad de vida y posteriormente una crisis económica a finales de los años 80 y principios de los 90. Tras esa crisis vino un periodo en el que el país contuvo la inflación (también falseó los datos) y mejoró el estado de sus finanzas para poder entrar en la zona euro. Una vez dentro Grecia relajó su política y volvió a gastar en exceso. 

Pero, ahora, y siendo miembro de la moneda única Grecia pudo financiarse a intereses muy bajos de modo que el mercado no pudo disciplinar al país como había hecho a finales de los 80. 

La insostenibilidad de las finanzas continuó por más tiempo y cuando los mercados perdieron la confianza en el país su déficit y su deuda acumulada ya eran demasiado altas. Ese fue el momento en el que Grecia trató de acudir a la UE y el FMI en busca de ayuda.

España, Italia y en general la mayoría de países mediterráneos sufren el peso de redes clientelares que lastran su economía productiva. ¿Qué consecuencias generan en el caso Griego?

Las redes clientelates causan tres grandes problemas. 

El primero, crean grupos de presión que se resisten a los cambios, ya sean estos recortes en el gasto público, la privatización de compañías estatales, la recaudación de impuestos o la desregulación del sector privado. 

 Segundo, las redes clientelares socavan el sentido de justicia de la sociedad, si los que son recompensados son aquellos con conexiones, entonces la meritocracia carece de sentido y el trabajo duro no vale la pena. Ninguna sociedad puede llegar lejos en ese contexto. 

Y tercero, las redes clientelares envenenan la política: cuando la gente vota a candidatos basándose exclusivamente en los beneficios personales que les aportan, puede decirse que, en verdad, la ideología, los partidos y los programas no encierran ningún significado.

Nikos, a diferencia de muchos analistas en tus artículos afirmas que el mayor problema de Grecia no es de carácter económico sino político, ¿Qué te lleva a sostener eso?

La mayoría de problemas económicos son, en su raíz, problemas políticos que requieren de soluciones de esa índole. Por supuesto, la política y la economía están íntimamente relacionadas, pero hay una tendencia, especialmente entre los economistas, a pasar por alto los fundamentos, los orígenes políticos de esta crisis. 

Por ejemplo, cuando se discute acerca del déficit presupuestario se necesita hablar acerca de la capacidad del Estado para introducir y recaudar impuestos, la habilidad del mismo para hacer cumplir la ley y castigar a los defraudadores, el coraje y la sabiduría para cortar  el gasto que beneficia a los grupos de presión políticamente importantes.

Todo ello son cuestiones políticas, cuando los países gastan demasiado o sobrerregulan, normalmente lo hacen por cuestiones políticas. De manera que, concentrarse exclusivamente en las tasas de interés o los tipos de cambio es una manera limitada, y en mi opinión errónea, de entender esta crisis."          (Colectivo burbuja, 10/07/2012)

6.7.12

El origen de la deuda pública griega y 8 razones para no pagarla

"En particular, la deuda griega y el alto déficit presupuestario fueron causados por los siguientes hechos:

1. Recesión. Como ha ocurrido en todo el mundo, la recesión ha provocado una bajada de ingresos fiscales y un incremento del déficit.

2. Adicción de los capitalistas griegos a las subvenciones del Estado. Desde la década de los 80 (cuando el gobierno griego actuaba como una compañía de seguros, compensando a todos los capitalistas griegos por sus pérdidas por la crisis) hasta la actualidad, las élites dominantes han sido las mayores beneficiarias del presupuesto del Estado.

 Del mismo modo que no podemos imaginar la élite económica italiana sin los ingresos provenientes de la Mafia, o las élites alemana y británica sin las ganancias del extranjero, tampoco se puede concebir la élite dominante griega sin las subvenciones estatales.

3. Enorme gasto militar. Por la amenaza real procedente de Turquía, pero en mayor medida por su participación en coaliciones imperialistas, como la OTAN, Grecia destina una gran parte de su presupuesto al gasto militar. En Europa, únicamente Alemania gasta más parte del PIB en armas que Grecia.

4. Participación de Grecia a la CEE en 1981 y en la eurozona en 2001. Las raíces del déficit presupuestario se tienen que buscar en el colapso de la industria griega debido al mercado común.

 Más tarde, la Política Agrícola Común y la participación en la eurozona han llevado al extremo las contradicciones de l’economía griega. Los déficits de Grecia y el resto de países periféricos de la eurozona son la otra cara de los superávits de los países no periféricos.

5. Evasión oficial de impuestos de la clase dominante. A menudo se comenta que Grecia produce tres cosas: Iglesia Ortodoxa, que es la mayor terrateniente; barcos, porque Grecia participa de una buena parte del comercio mundial; y bancos. 

Ninguna de estas “entidades” paga impuestos. Por medios oficiales han sido excluidas del sistema tributario (sólo los propietarios de barcos han blindado la evasión fiscal mediante 56 leyes constitucionales).

6. Gran parte del gasto se destina al pago de las tasas de interés. Según el presupuesto de 2012, se pagará por los intereses un 8.3 % del PIB (en 2011, un 7.4 %). Incluso las economías más estables, con el tiempo, se colapsarían si tuvieran que pagar estas cantidades a los acreedores. (...)

En concreto, exigimos no pagar la deuda pública por las siguientes 8 razones:

1. Gran parte de la deuda griega es fruto de la corrupción. Como ejemplo podemos decir que nadie sabe todavía el coste real de los Juegos Olímpicos de 2004. Pagamos por el sistema de seguridad (el denominado C4I) 1.200 millones d’euros, pese a que nunca lo recibimos.

2. Desde la década de los 90 cuando España, Irlanda, Portugal, Italia y Grecia querían pedir dinero prestado para financiar sus necesidades, los mercados les prestaban dinero a unos tipos de interés 2, 3 e incluso 4 veces más elevados del que lo hacían a países como Alemania y Estados Unidos.

 La excusa oficial para esta extorsión, para esta especulación, era que estos países tenían un riesgo muy alto de quiebra. Ahora, nosotros argumentamos que ha llegado el momento de pagar el precio por esos altos rendimientos de la inversión. En esencia, no tendrían que haber costes adicionales, porque ya los hemos pagado en forma de altos tipos de interés.

3. Cómo hemos visto en el informe de la auditoría de Irlanda, una gran parte de estos bonos han sido comprados por hedge funds (fondos de alto riesgo) y por especuladores. Lo mismo ha pasado con la deuda griega. En un análisis reciente en el New York Times se decía que desde el acuerdo firmado durante la cumbre de la UE de julio, un tercio de los bonos griegos han sido comprados por especuladores. Entonces, no hay obligación moral de acatar esa deuda.

4. Gran parte de esta deuda está en manos de bancos que han sido salvados con dinero del pueblo griego. El primer préstamo de rescate a Grecia era de 110.000 millones de euros y, hasta ahora, los bancos han cogido 108.000 millones del gobierno, tanto en forma de avales como en líquido. 

Pero estos bancos, los bancos griegos que continúan vivos gracias al dinero del pueblo griego, poseen el 30-40% de la deuda. Por esta razón exigimos la nacionalización de los bancos griegos para abolir o reducir la deuda.

5. Exigimos no pagar esta deuda porque es inaceptable que en el siglo XXI los bancos impongan a la gente un genocidio como castigo para pagar la deuda. En Grecia, actualmente se está produciendo un genocidio social. Este año se van a cerrar 1.054 escuelas. Tengo que decir que desde la creación del Estado griego el 1820 nunca se había cerrado ninguna escuela.

 También se han cerrado 54 hospitales y decenas de departamentos de universidades. Centenares de jóvenes griegos y griegas dejan Grecia cada mes para ir a trabajar al Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Canadá, como pasaba en el primer periodo de posguerra. Esta es la actual tragedia griega.

6. Exigimos no pagar esta deuda porque ya la hemos pagado una y otra vez. En Grecia, y pienso que en la mayor parte de los países del hemisferio norte, si un prestamista va a los tribunales diciendo que yo le he pagado el 130 o 150 % de mi deuda con él, los tribunales le dirían que renunciara al resto de la deuda. Exactamente lo mismo exigimos para la deuda soberana.

7. Pedimos no reembolsar el primer préstamo de 110.000 millones de euros de la Troika (de los cuales solamente se han recibido 65.000) porque el acuerdo para aprobarlo no ha sido votado por el parlamento griego, como tendría que haber ocurrido de acuerdo con la Constitución. 

El gobierno de Papandréu no dejó que se votara porque sabía que no tenía la mayoría cualificada que pide la Constitución en estos casos. Este acuerdo es ilegítimo y, por lo tanto, no tenemos la obligación de devolver el dinero.

8. Creemos que no debemos pagar la deuda porque se ha demostrado que el mayor incremento de la deuda pública se ha producido a partir del rescate de Grecia. En octubre de 2009, cuando fue elegido el gobierno socialdemócrata del PASOK, la deuda pública era del 115 % del PIB. 

En 2012, de acuerdo con estimaciones del FMI publicadas hace unas pocas semanas, la deuda pública se incrementará hasta el 189 % del PIB. Nosotros pensamos que el alto nivel de deuda es una buena excusa para imponer el más sangrante programa d’austeridad, el mayor programa de redistribución de la riqueza social tras la Segunda Guerra Mundial

¿Cómo podemos lograr nuestro objetivo, que es no pagar la deuda o solamente pagar una pequeña parte?
La manera más sencilla que tenemos para hacerlo, instruyendo la población y siendo compatible con la legislación nacional e internacional, es formar una comisión de auditoría de la deuda."          (Rebelión, 06/07/2012, Leonidas Vatikiotis)

24.6.12

Sí, existen importantes fallos en la economía griega, en su política, y, sin duda alguna, en su sociedad. Pero estos fallos no son los que causaron la crisis. No, los orígenes del desastre se encuentran más al norte, en Bruselas, Fráncfort y Berlín

"Desde que Grecia cayó en picado, hemos oído hablar mucho de lo que no va bien en todo lo que sea griego. Algunas de las acusaciones son ciertas, y otras son falsas, pero todas ellas son irrelevantes. 

Sí, existen importantes fallos en la economía griega, en su política, y, sin duda alguna, en su sociedad. Pero estos fallos no son los que causaron la crisis que está desgarrando a Grecia, y que amenaza con extenderse por Europa.  (...)

No, los orígenes del desastre se encuentran más al norte, en Bruselas, Fráncfort y Berlín, donde las autoridades crearon un sistema monetario profundamente defectuoso —y quizás abocado a morir— y luego agravaron los problemas de ese sistema sustituyendo el análisis por las lecciones de moral. Y la solución a la crisis, si es que existe alguna, tendrá que llegar de los mismos lugares. (...)

Por tanto, veamos esos defectos griegos: sin duda alguna Grecia tiene mucha corrupción y mucha evasión fiscal, y el Gobierno griego tiene por costumbre vivir por encima de sus posibilidades. (...)

Por otra parte, muchas cosas de las que oyen sobre Grecia no son ciertas.  (...)

Grecia tampoco tiene un Estado del bienestar desenfrenado, como les gusta afirmar a los conservadores; el gasto social como porcentaje del producto interior bruto (PIB), la medida habitual del tamaño del Estado del bienestar, es considerablemente más bajo en Grecia que en, digamos, Suecia o Alemania (...)


Entonces, ¿cómo se metió Grecia en tantos problemas? Culpen al euro.
Hace 15 años, Grecia no era un paraíso, pero tampoco estaba en crisis. El desempleo era elevado pero no era catastrófico, y el país más o menos se valía por sí mismo en los mercados mundiales, ya que ganaba lo bastante con las exportaciones, el turismo, los barcos y otras fuentes como para pagar más o menos sus importaciones.
Luego Grecia se incorporó al euro, y sucedió algo terrible: la gente empezó a creer que era un lugar seguro para invertir. Entró dinero extranjero en Grecia, una parte de él, pero no todo, para financiar los déficits del Gobierno; la economía se aceleró; la inflación aumentó; y Grecia perdió cada vez más competitividad. 

Sin lugar a dudas, los griegos despilfarraron mucho, si no la mayor parte, del dinero que entraba a raudales, pero también es verdad que todos los que quedaron atrapados en la burbuja del euro hicieron lo mismo.
Y luego estalló la burbuja, y en ese momento, los fallos esenciales de todo el sistema del euro se hicieron demasiado evidentes. (...)
Pregúntense por qué la zona dólar —también conocida como Estados Unidos de América —funciona más o menos, sin las graves crisis regionales que afligen ahora a Europa. La respuesta es que tenemos un Gobierno central fuerte, y las actividades de este Gobierno proporcionan a todos los efectos rescates automáticos a los Estados que se meten en problemas.
Piensen, por ejemplo, en lo que podría estar sucediendo en Florida ahora mismo, tras su enorme burbuja inmobiliaria, si el Estado tuviera que sacar el dinero para la Seguridad Social y Medicare de sus propios ingresos que se vieron reducidos repentinamente. 

Por suerte para Florida, es Washington en vez de Tallahassee quien se está haciendo cargo de la factura, lo que significa que Florida está recibiendo a todos los efectos un rescate a una escala que ningún país europeo podría soñar. (...)
Por eso Grecia, aunque no exenta de culpa, se encuentra en apuros principalmente debido a la arrogancia de las autoridades europeas, en su mayoría procedentes de países más ricos, que se convencieron de que podrían hacer que funcionase una moneda única sin un Gobierno único. 

Y estas mismas autoridades han empeorado la situación al insistir, a pesar de las pruebas, en que todos los problemas de la moneda estaban causados por el comportamiento irresponsable de esos europeos del sur, y que todo funcionaría si la gente estuviera dispuesta a sufrir un poco más."          ('La víctima griega', PAUL KRUGMAN, El País, 19 JUN 2012)

22.6.12

Grecia está al borde de la ruina porque decidió sumarse a una unión monetaria errada. El euro ha puesto agudamente de relieve los defectos griegos, como los ha puesto en otros países

"1 ¿A quién ha de achacarse principalmente la culpa del ruinoso periplo de Grecia: a los políticos, a la gente corriente, a las medidas políticas de la UE y la eurozona o a alguna otra cosa? ¿En qué medida se trata de una crisis puramente griega?


Culpar a Grecia de la crisis de la zona euro ha sido una característica regular del debate público, que ha menudo ha adoptado formas virulentas, como por ejemplo, que los griegos son deshonestos y perezosos, los políticos griegos son corruptos, el país está atrasado, y así todo. No hay duda de que la sociedad griega tiene graves problemas, pero como explicaciones de la crisis, estos argumentos son pueriles. Lo que es asombroso es que haya habido funcionarios griegos que han formulado estos estereotipos mientras negociaban con la UE.

El ruinoso camino de Grecia se vio determinado por su ingreso en la eurozona, semejante al de otros países periféricos, como Portugal, Irlanda y España. La periferia adoptó el euro esperando que llevara a una convergencia con el núcleo más desarrollado. Pero la unión monetaria tiene fallos estructurales. En su rígida estructura, y frente a la congelación de los salarios alemanes, los países periféricos perdieron competitividad. 

El resultado fueron inmensos déficits externos, que se financiaron con préstamos de los bancos del núcleo central. Los bancos de la periferia también se aprovecharon del crédito fácil para ampliar sus préstamos domésticos. Para 2009, las economías de la periferia estaban abrumadas por enormes deudas – nacionales, y extranjeras, privadas y públicas – que las convertían de hecho en insolventes. 

Los países del núcleo central, bastante razonablemente, se mostraron remisos a sobrellevar los costes de la insolvencia de la periferia. Esta es la causa de raíz de la crisis de la eurozona, y Grecia constituye sólo el caso más agudo de fracaso de la periferia.

2 ¿No tiene seguramente algo de razón la "troika" de la UE, el FMI y el BCE al culpar de los problemas de Grecia a la evasión fiscal, el amiguismo y otras formas de corrupción política?

Lejos de mí negar los defectos del Estado, la economía y la sociedad griegas: la extendida evasión fiscal; un sistema impositivo que favorece a las grandes empresas y los ricos; la corrupción en la contratación pública, incluyendo medicinas y armamentos; el mal funcionamiento de los mercados de trabajo con explotación en el sector privado y clientelismo en el sector público; el favoritismo hacia las grandes empresas estrechamente ligadas al Estado; las pequeñas y medianas empresas que a menudo evitan pagar impuestos; la desigualdad y la endeble provisión de bienestar. Pero dejemos claro que los actuales apuros de Grecia no son resultado de debilidades estructurales que nos acompañan desde hace mucho tiempo. 

El país está al borde de la ruina porque decidió sumarse a una unión monetaria errada. El euro ha puesto agudamente de relieve los defectos griegos, como los ha puesto en otros países. "             (Sin Permiso, 18/06/2012, 'Entrevista a Costas Lavavitsas', John Henley)

20.6.12

El fraude fiscal griego se estimó en 2009 entre 15.000 y 20.000 millones de euros, es decir, tres cuartos del déficit presupuestario de entonces

"Recordemos también que esta solidaridad no se inició con la crisis: desde su adhesión a la Unión en 1981, y sobre todo desde la creación de los fondos estructurales (ayudas regionales) en 1988, Grecia recibió cada año entre el 3 y el 4 % de su PIB en ayudas europeas. Sin contar que desde 2002, fecha en la que pasó a formar parte de la eurozona, pudo pedir préstamos en los mercados a tipos de interés alemanes.


 ¿Qué ha hecho el país con este flujo de dinero sin precedentes? Lo que está claro es que no ha servido para desarrollar el país, sino más bien para mantener a una clientela política y para apoyar el consumo (Grecia era uno de los principales mercados europeos de vehículos de lujo alemanes)… Por lo tanto, se comprende la creciente irritación de los europeos y del FMI ante lo que consideran una ingratitud por parte de un país que se ha librado por los pelos de una bancarrota que habría tenido efectos infinitamente más dramáticos que la cura de rigor que sufre actualmente. (...)


El problema es que Grecia no hace sus deberes, por la incompetencia de gran parte del personal político y de la administración, pero también por la resistencia de los que perderían todo si estas reformas llegan a aplicarse.


 El primer Plan de austeridad negociado con el FMI y la UE en la primavera de 2010 no llegó a aplicarse, como reconoció el Gobierno de Papandreu y el segundo se ha pospuesto desde las elecciones del pasado 6 de mayo.


La ley, votada hace un año, que abría a la competencia más de 150 profesiones no ha llegado a aplicarse, por falta de voluntad administrativa.  (...)
Crear una empresa también es muy difícil. El catastro no ha llegado a acabarse (aunque la Unión lo exige desde hace 20 años e incluso pagó para ayudar a los griegos a hacerlo). Y cuando el fisco hace su trabajo, la justicia, corrupta, lenta e ineficaz, no hace el suyo, con lo que los defraudadores siguen sin pagar los impuestos.

 Para hacerse una idea de lo que está en juego, el fraude fiscal se estimó en 2009 entre 15.000 y 20.000 millones de euros, es decir, tres cuartos del déficit presupuestario de entonces. Por no hablar de la economía sumergida, que equivale a entre 30 y el 40 % del PIB y sigue prosperando."    (Presseurop, 31 mayo 2012COULISSES DE BRUXELLES BRUSELAS)

CDS sobre Deuda Soberana: ¿Qué son y cómo funcionan?

"A finales de los noventas una división de JPMorgan desarrollo un mecanismo financiero diseñado especialmente para proteger a clientes de pérdidas derivadas del default de bonos u otros instrumentos financieros en su posesión.

 Dicho instrumento recibió el nombre de Credit Default Swap (CDS), y en poco menos de una década paso de ser una obscura invención de la ingeniería financiera a convertirse en una de las herramientas preferidas para llevar a cabo especulación financiera a gran escala que tiene lugar hoy en día. De ahí la importancia de entender como dicho instrumento funciona y el rol central que están jugando en las discusiones sobre la crisis de la deuda soberana en Europa.

En términos prácticos, un CDS cumple la función de un seguro sobre un instrumento financiero. Como en el caso de los seguros, la entidad que busca la protección sobre un activo (un crédito o bono) se compromete a hacer pagos regulares a cambio de protección por parte de la aseguradora en caso de default. Sin embargo existe una diferencia clave con los seguros tradicionales.

 Para obtener un seguro tradicional, es necesario ser el propietario del activo sobre el cual se adquiere la protección. Por ejemplo, una persona puede adquirir un seguro sobre un automóvil o vivienda que sean de su propiedad, pero no puede hacer lo mismo sobre el auto o vivienda de su vecino. La razón detrás de este impedimento tiene que ver con la creación de incentivos perversos para la destrucción de propiedad ajena. 

Si fuera posible para una persona adquirir seguros sobre la propiedad de otras personas, en este caso de su vecino, estaría en su interés incendiar el carro o vivienda de este para así obtener la compensación monetaria entregada por la compañía de seguros. Un resultado de este tipo seria claramente indeseable tanto desde el punto de vista individual como socia.

Tal impedimento no existe en el caso de los CDS. Un CDS puede ser adquirido y transado por cualquier persona o entidad sin que esta deba tener alguna relación de propiedad con el crédito o bono sobre el cual se origina dicha herramienta financiera. Esta característica especial de los CDS tuvo dos consecuencias. 

Primero, al diferenciarse de los seguros y derivados financieros tradicionales, permitió escapar a los CDS de la regulación que opera en ambos segmentos convirtiéndose así en una sección especialmente opaca de los mercados financieros internacionales. 

 Segundo, al permitir comprar o vender posiciones referenciadas sobre un activo financiero al cual no se tiene acceso facilita la especulación por montos que algunas veces pueden ser múltiplos del valor del activo referenciado. Un ejemplo práctico de las profundas implicaciones de este segundo elemento pueden ser encontradas en el colapso de las hipotecas subprime en Estados Unidos. 

Gracias a los CDS pudieron realizarse apuestas especulativas en el orden de miles de millones de dólares sobre hipotecas avaluadas en millones de dólares. Esto es, los CDS permitieron expandir de forma exponencial la especulación sobre dichas hipotecas y en última instancia las pérdidas que se derivaron de la caída en el valor de estas. (...)

Uno de los segmentos más dinámicos posterior al 2008 ha sido el de CDS sobre deuda soberana europea, donde se estima que existen posiciones brutas por un valor superior a un millón de millones de dólares. De hecho, como referencia Michael Lewis en su último libro “Boomerang”, fueron precisamente aquellos individuos e instituciones que hicieron una fortuna comprando CDS en contra del sistema de hipotecas de los Estados Unidos, los primeros en acumular significativas posiciones a través de este mismo instrumento en contra de la deuda soberana de países de la zona euro. 

De la misma forma que la euforia especulativa que tuvo lugar en Estados Unidos se baso en la capacidad de hogares de asumir deudas muy por encima de sus capacidades financieras, la prosperidad reciente de países como España o Irlanda se baso en la capacidad del sector privado y financiero de dichos países de acumular deudas superiores al ingreso nacional.

 En ambos casos, los CDS se convirtieron en la herramienta de aquellos especuladores que identificaron la insostenibilidad de dichos patrones para hacer fortunas, con el equivalente en el mundo de los seguros, de beneficiarse de la destrucción de la vivienda del vecino. (...)

Es importante resaltar que en este periodo se mencionaba de forma recurrente la capacidad del euro de mantener protegidos a sus miembros más débiles de ataques especulativos. Por ende el costo de comprar protección en la forma de CDS sobre un default de Grecia era relativamente bajo con un precio de 10 puntos básicos. 

En lenguaje simple esto significa que para comprar protección sobre 100 millones de euros en deuda pública de Grecia era necesario pagar 10 millones de euros a lo largo de la duración del contrato. Debido a que la mayoría de los contratos de CDS tienen una duración de 5 años, esto implicaba un costo anual de 2 millones de euros para mantener el CDS. 

De esta forma las entidades que entraron al mercado en dicho momento realizaron una apuesta en la cual si Grecia mantenía los pagos sobre su deuda pública en el periodo 2009-2014 podían perder un máximo de 10 millones de dólares, equivalente al costo de aseguramiento. Si por el contrario Grecia caía en default o reestructuraba su deuda podían llegar a ganar un máximo de 100 millones de dólares, el pago de la póliza del CDS, para un beneficio de 1000% sobre el riesgo asumido. (...)

Es en este periodo, alrededor de Junio de 2010, que los costos de los CDS sobre deuda pública griega comienzan a elevarse de forma significativa pasando de 10 puntos básicos a cerca de 80 puntos básicos en Febrero del 2012. La realización que la probabilidad de un default de la deuda pública griega era mucho más alta de lo que la mayoría de los agentes en el mercado pensaba inicialmente afecto no solamente los costos de obtener protección sobre dicho evento, sino también la disposición por parte de entidades financieras de ofrecer tal protección en la forma de CDS. Así, de forma paralela al incremento de los precios de CDS sobre deuda pública griega, las posiciones netas empezaron a caer. (...)

Desde el punto de vista de los compradores de CDS sobre deuda pública griega, la decisión de terminar los contratos a cambio de pagos en efectivo antes de esperar el default, y por ende maximizar las ganancias asociadas al CDS, se puede entender si se tiene en cuenta que dicho default era un evento probable pero no 100% seguro. (...)

La International Swaps and Derivatives Association (ISDA), entidad encargada de decidir la activación y monto final de compensación de un CDS tomo una actitud ambivalente al respecto y creo un alto grado de incertidumbre. El debate se concentro sobre la posibilidad que las autoridades europeas lograran forzar la mano de la ISDA y la obligaran a declarar el proceso de restructuración como voluntario y de tal forma evitar la activación de los CDS con el objetivo de reducir la inestabilidad en los mercados. (...)

Por otra parte un grupo de inversores con posiciones en CDS griegos prefirió doblar sus apuestas adquiriendo bonos de deuda pública de Grecia. A primera vista esta decisión no tiene sentido, toda vez que los CDS representan una apuesta a que dichos contratos de deuda no serán cumplidos. Sin embargo el objetivo no era obtener beneficios financieros con los bonos per se. 

El objetivo real de la compra de bonos por parte de este grupo de inversores era lograr ser incluidos en las discusiones entre el gobierno de Grecia y los tenedores privados de bonos que tuvieron lugar previo a la reestructuración de la deuda griega de mediados de marzo del 2012. (...)

Así, inversores con CDS que participaron en las negociaciones de reestructuración se convirtieron en uno de los principales obstáculos para lograr un acuerdo en estas, eventualmente logrando que la reestructuración fuera denominada un evento de crédito. (...)

Debido a que los CDS referencian precios de otros contratos financieros, como bonos de deuda pública, su valor depende del llamado valor de recuperación de dichos contratos tras la declaración del evento de crédito. Esto es, aun después del default, un contrato financiero conserva cierto valor que depende de la probabilidad que inversores, en la mayoría de los casos vulture funds, asignen de recuperar una pequeña porción del crédito original. 

En el caso de default corporativos, dicha probabilidad es relativamente alta por lo que el valor de recuperación normalmente se encuentra en el rango de 50 a 70 centavos sobre el dólar. En los casos de default de deuda pública este número es muy inferior y se encuentra regularmente en el rango de 10 a 30 centavos sobre el dólar. 

Debido a que un CDS referencia el valor del bono a par, es decir 100 centavos sobre el dólar, el pago final del CDS se calcula como la diferencia entre el valor a par y el valor de recuperación. Ello implica que desde la perspectiva de los tenedores de CDS, menores valores de recuperación que infringen mayores pérdidas sobre los tenedores de bonos, maximizan sus ganancias especulativas. (...)

En la primera parte, los tenedores de bonos en default anuncian precios de compra y venta con los cuales están dispuestos a negociar tales instrumentos. En la segunda etapa, los participantes anuncian si están dispuestos a comprar o vender de acuerdo a los precios fijados en la primera etapa del proceso.

 En la subasta del 19 de Marzo se vendieron bonos por un valor total de 291 millones de euros y el valor de recuperación fue fijado en 21.5 centavos. De tal forma el valor de pago de los CDS fue fijado en 78.5 centavos, generando obligaciones de pago por un total de 2.5 millardos de dólares (cerca de 10 veces el valor de los bonos transados en la subasta) sobre 3.1 millardos de dólares de posiciones netas de CDS existentes. 

Es decir que en el caso de aquellos inversores que adquirieron CDS antes Junio del 2010, y mantuvieron sus posiciones hasta el final, estos instrumentos les reportaron una ganancia del 785%. Con este número en perspectiva, no sorprende entonces encontrar que los CDS se hayan convertido en la herramienta perfecta para la especulación financiera a gran escala.  (...)

Sin embargo en la misma escala que permiten crear el potencial para dicha magnitud de ganancias de carácter especulativo, representan un riesgo para la estabilidad de los mercados financieros.

 Primero, al permitir crear posiciones que representan un múltiplo del valor del activo real al cual referencian, los CDS incrementan de forma exponencial las perdidas asociadas a un pánico financiero. 

Segundo, los CDS crean la ilusión de disminuir dicho riesgo toda vez representan un mecanismo de aseguramiento. La realidad es que las pérdidas derivadas de un default son trasladadas a la entidad que vendió la protección en la forma de CDS. Es decir que las ganancias generadas de un CDS dependen directamente de la capacidad de las entidades que venden dicha protección de cumplir los contratos.

 Como demostró AIG en 2008, en el caso de pánicos financieros este no es el caso. Tercero, al depender de la declaración de eventos de crédito o default, los CDS incentivan comportamiento fraudulento que lleve al colapso de las entidades o países sobre los cuales están referenciados.

Teniendo estos elementos en cuenta los CDS deberían ser en el mejor de los casos completamente eliminados de los mercados financieros."              (Rebelión, 25/05/2012, 'CDS sobre Deuda Soberana: ¿Qué son y cómo funcionan? El ejemplo de Grecia' , Daniel Munevar,CADTM)

15.5.12

El desastre griego... y algunos de sus culpables

"Lo de los griegos es sensacional. ¿Cómo pudieron las autoridades europeas tomar en serio los datos que les daban unos dirigentes que sin excepción eran fanáticos de la mentira, el fraude, la estafa y el robo? Y eran así porque la población entera les había elegido como sus modelos. 

 Algunos ejemplos. La jubilación de los empleos considerados “peligrosos” es a los cincuenta y cinco, pero hay seiscientos trabajos considerados peligrosos, entre ellos la peluquería. El déficit declarado por el gobierno en 2009 era del 3,7%, hoy sabemos que era del 14%.

En Grecia nadie paga impuestos. No hay castigo. Los pocos casos que llegan a los tribunales tardan quince años en resolverse. La inmensa mayoría de los inspectores de hacienda aceptan sobornos. Si alguien los denuncia tardan ocho años en ser juzgados. Para entonces ya ha cambiado el gobierno y hay una amnistía encubierta.

Los griegos se han lanzado a incendiar la calle furiosos contra los bancos, pero también los banqueros podrían salir a la calle furiosos contra los griegos, piensa Lewis. “La epidemia de mentiras y estafas hace que la vida civil sea imposible; el colapso de la vida civil lleva a más mentiras, estafas y robos. Al carecer de toda confianza entre ellos, los ciudadanos se refugian en la familia o en sí mismos”. ¿Les suena?"               (El País, 02/05/2012, Félix de Azúa: Las churras y las merinas)

21.4.12

Las políticas corruptas fueron realizadas por las clases dirigentes griegas apoyadas precisamente por las clases dirigentes alemanas

"Una de las motivaciones que han definido las políticas de austeridad impuestas por el gobierno alemán de la canciller Angela Merkel a Grecia ha sido la de penalizar a este país por su comportamiento, considerado por tal canciller como irresponsable, al vivir por encima de sus posibilidades, con un Estado supuestamente derrochador, atributos de una sociedad enferma e inmoral. 

La mentalidad que hay que “castigar a Grecia” ha sido dominante en el establishment financiero, económico y político alemán, reproducido a través de sus medios de información de mayor difusión, que contienen, todos ellos, artículos, reportajes y páginas de opinión claramente anti-Grecia, reproduciendo estereotipos insultantes para la mayoría de las clases populares de aquel país.

 El griego “vago” y “dependiente del Estado” financiado por la ayuda alemana través de fondos públicos alemanes, se ha convertido en una imagen muy común de los medios alemanes con mayor capacidad de persuasión entre su población.

 Invito al lector que no se crea lo que estoy diciendo a que ojee los diarios alemanes de mayor tiraje y busque artículos que hagan referencia a Grecia, y verán que raramente aparecen imágenes o narrativas que sean mínimamente objetivas o equilibradas en su reportaje.

 La gran mayoría de artículos son condenatorios del Estado griego y de su población. (...)

Lo que Keynes aconsejó al Primer Ministro británico Lloyd George, fue lo que se hizo después de la II Guerra Mundial (y que se tenía que haber hecho después de la I Guerra Mundial): perdonarle a Alemania más de la mitad de la deuda pública, deuda que Alemania, debía a los vencedores (que eran los mismos que ganaron la Primera Guerra Mundial), a fin de ayudar a la reconstrucción de aquel país.

 Detrás de tales medidas había el acertado supuesto de que no se podía condenar a todo un pueblo por los errores y malas prácticas políticas y económicas de sus establishments. (...)

Este supuesto se podría aplicar también a Grecia, país que ha estado gobernado por unos establishments de ultraderecha por la mayoría del tiempo desde el final de la II Guerra mundial. 

Las políticas corruptas, responsables de unos Estados altamente represivos y con escasa sensibilidad social, fueron realizadas por sus clases dirigentes griegas apoyadas precisamente por las clases dirigentes alemanas.

 El enorme endeudamiento del Estado griego, basado en parte en la escasez de recursos (generada por un enorme fraude fiscal por parte de los componentes de su clase dirigente) y en unas políticas fiscales enormemente regresivas, con unos gastos militares (aproximadamente el 30% de su presupuesto público) totalmente hiperbólico, se realizó con el apoyo del capital financiero alemán y estadounidense.

 Es más, la banca Goldman Sachs jugó un papel importante en la creación de la deuda pública, su ocultación y, más tarde, su especulación. El establishment alemán estaba involucrado en las políticas llevadas a cabo en Grecia, que condujeron directamente al mal llamado “problema de la deuda pública griega”. 

Y la banca alemana fue la que financió la expansión del gasto militar en Grecia (ver mi artículo “Lo que no se dice sobre Grecia”, publicado en mi blog www.vnavarro.org el 28.03.12). ¿Dónde está la crítica de la supuesta moralista Angela Merkel de los banqueros de su país, que se beneficiaron enormemente del comportamiento irresponsable e inmoral de la clase dirigente griega? 

Y, ¿cómo es que la prensa del establishment alemán está tan silenciosa sobre el papel central que el capital financiero, incluido el alemán, jugó en crear “la crisis de la deuda pública griega”? El pueblo griego no se benefició de aquellas políticas. Fue la burguesía financiera alemana la que se benefició. (...)

Lo que se llamaba antes la burguesía financiera alemana jugó un papel clave en la creación del problema de la deuda pública griega, lo cual hizo con la activa colaboración de la burguesía griega, corrupta, reaccionaria y represiva, perjudicando así tanto a las clases populares griegas como a las clases populares alemanas, pues el dominio de la burguesía financiera sobre el Estado alemán ha sido responsable de las políticas de bajos salarios y escasa demanda, exportando el capital en lugar de invertirlo en el propio país, Alemania, y así aumentar su demanda doméstica, lo cual hubiera estimulado la economía alemana y a la europea a la vez.

 De esto sin embargo, apenas se habla en los medios de mayor difusión alemanes y españoles."             (Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario digital EL PLURAL, 9 de abril de 2012, en www.vnavarro.org, 09/04/2012)