“¿Qué lecciones podemos aprender de esta crisis para no cometer los mismos errores en el futuro? Les propongo tres.
Lección número uno: no dejes de producir alimentos si no eres capaz de comprárselos a otros. Haití se enfrenta hoy a una carestía estructural de arroz, pero hace sólo 20 años sus campesinos eran capaces de producir todo el arroz que consumía la población nacional a un precio razonable. ¿Qué se torció? En 1995, el FMI y el Banco Mundial "sugirieron" la aplicación de un plan de liberalización comercial rápida. Y cuando dicen "rápida" se refieren exactamente a eso: en pocos meses los aranceles a la importación se desplomaron del 50% al 3%, lo que abrió la puerta a una avalancha de arroz subsidiado procedente de los Estados Unidos. Los precios locales disminuyeron levemente, pero en pocos años la producción nacional se desplomó, dejando al país en manos del mercado exterior. Hoy Haití importa un 80% del arroz que consume, y los precios internos se han multiplicado por dos. (…)
Lección número dos: no dejes la resolución del problema en manos de los mismos que lo han provocado. Una de las formas más obscenas de competencia desleal consiste en utilizar los programas internacionales de ayuda alimentaria para dar salida a los excedentes agrícolas que no se han podido colocar en el mercado propio. Eso es exactamente lo que Estados Unidos ha hecho durante décadas, hundiendo los mercados internacionales y debilitando la capacidad de producción de los países más pobres. (…)
Lección número tres: si las cosas están mal, no hagas nada que las empeore. A pesar de las evidencias científicas que cuestionan los beneficios de los biocombustibles en la lucha contra el calentamiento global,
Arruinan a los campesinos. Los expulsan a las ciudades. Y ahora que la mitad de la población mundial ya vive en enormes áreas metropolitanas ¿Quién va a cultivar los alimentos que necesitan?
"El bacalao que se pesca en las costas de Noruega se transporta a China para convertirlo en lomos, y depués se vuelve a transportar a Noruega para venderlo. Los limones argentinos llenan las estanterías de los supermercados en la Costa de los Cítricos españoles mientras los limones locales se puderen en el suelo. La mitad de los guisantes de Europa se cultivan y empaquetan en Kenia." (The New York Times. Selección semanal ofrecida por El País, 08/05/2008, p. 6)