24.9.24

El periodo de predominio del dólar como moneda de respaldo, se corresponde con el de peor rendimiento de las economías occidentales. Las economías han crecido menos, se ha generalizado la especulación, la deuda se ha multiplicado exageradamente, han aumentado la corrupción, el crimen financiero y las desigualdades; la globalización ha multiplicado la inseguridad… y se ha producido el mayor número de crisis de la historia... Han tenido que pasar más de cincuenta años para que se aprecie el daño general que produce el imperialismo monetario del dólar y para que se pongan en marcha proyectos de creación de monedas de reserva mucho más seguras y favorables para el bienestar y el equilibrio mundial, descentralizadas, con respaldo efectivo y orientadas a promover el desarrollo integral, multilateral y conjuntamente gobernado de las economías y los pueblos (Juan Torres López)

 "(...) Hoy dia, el dólar es una moneda que se utiliza sin correspondencia con la fortaleza de la economía que la emite. Sobre todo, desde que otras hasta hace poco emergentes se han consolidado como auténticas fortalezas tecnológicas, industriales y comerciales, tal y como ocurre principalmente con la de China.

En 1970, el PIB estadounidense era unas once veces mayor que el de este último país, mientras que hoy lo es tan sólo 1,5. Y es sabido que China incluso adelanta a Estados Unidos en un buen número de indicadores y registros en los que muestran un avance económico extraordinario.

La pregunta que hay que preguntarse, entonces, es bastante elemental: ¿cómo puede conseguir Estados Unidos que su moneda siga siendo tan utilizada y qué consecuencias tiene eso?

La respuesta es sencilla.

Lo consigue, principalmente, controlando antidemocráticamente los organismos económicos internacionales y los centros de decisión global para que desde allí se impongan las políticas que garanticen el sometimiento y la asunción del dólar como medio de pago y reserva internacional. Los países que se salen de ese «consenso» lo pagan caro, como es bien sabido.

Cuando ese control no es suficiente, Estados Unidos recurre a la amenaza e incluso a la agresión militar o a las sanciones de todo tipo, aunque estas sean contrarias no sólo a la legislación internacional, sino a la suya interna.

Tratar de organizar al conjunto de las economías al son de los intereses de una potencia imperial como Estados Unidos sólo puede traer, tal y como la experiencia demuestra, desequilibrio y desorden.

Los datos no dan lugar a dudas. El periodo de predominio del dólar como moneda si respaldo, se corresponde con el de peor rendimiento de las economías occidentales. Las economías han crecido menos, se ha generalizado la especulación, la deuda se ha multiplicado exageradamente, han aumentado la corrupción, el crimen financiero y las desigualdades; la globalización ha multiplicado la inseguridad, todo ello ha provocado un cambio climático que amenaza a la humanidad… y se ha producido el mayor número de crisis de la historia. Según una investigación publicada por el Fondo Monetario Internacional, de 1970 a 2017 se produjeron 461 (151 bancarias, 236 de divisas y 74 de deuda soberana).

Se cuenta que el entonces secretario del Tesoro estadounidense, John Connally, dijo a los ministros de economía de los demás países occidentales con quienes negociaba en 1971: “El dólar es nuestra moneda, pero es vuestro problema”.

Han tenido que pasar más de cincuenta años para que se aprecie cuánto había de verdad en esa afirmación y el daño general que produce el imperialismo monetario del dólar y para que se pongan en marcha proyectos de creación de monedas de reserva mucho más seguras y favorables para el bienestar y el equilibrio mundial, descentralizadas, con respaldo efectivo y orientadas a promover el desarrollo integral, multilateral y conjuntamente gobernado de las economías y los pueblos."                 (Juan Torres López, blog, 24/09/24)

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