31.1.25

El sabotaje de las derechas al decreto social nos habla de cómo PP y Vox son capaces de situar la mezquindad electoral por delante de los intereses de la mayoría... Pero también de unas cuántas cosas más profundas... Me llamó mucho la atención cómo se difundió el siguiente argumento: "¡¿por qué tengo que subvencionarte yo a ti algo que no utilizo!?", en referencia a la gratuidad del Cercanías... El Cercanías no es el tren de la fresa. Es una infraestructura estratégica que mueve la fuerza laboral de las periferias a los centros de trabajo. De hecho es la CEOE quien debería pagar el billete... ¿Suena raro? Lo raro es que haya gente protestando por la gratuidad del transporte público pero no por los miles de millones de euros que el Estado ha perdido en exenciones fiscales al ladrillo o al rescate de la banca... El momento reaccionario actual va mucho más allá del neoliberalismo... El desarrollo histórico del Estado social es la victoria de la clase trabajadora europea... Esto es lo que quieren eliminar... Un profundísimo odio de clase busca disciplinar a la democracia: eliminar el Estado social y dejarlo tan sólo en sus facetas represivas y de reproducción del capital (que en su vertiente castiza y degradada se reduce a los chanchullos para que Ayuso y Alberto Quirón tengan un ático de lujo)... Detrás de lo particular, un billete, siempre está lo general, una ofensiva por tierra mar y aire contra el modelo civilizatorio europeo de los últimos 250 años

Daniel Bernabé @diasasaigonados

Disciplinar a la democracia 

1. El sabotaje de las derechas al decreto social nos habla de cómo PP y Vox son capaces de situar la mezquindad electoral por delante de los intereses de la mayoría. Pero también de unas cuántas cosas más profundas... 

2. La comunicación aberrante es lo que hace posible que un actor político vote en contra de una medida pero pueda permitirse afirmar, como coartada, que va a recoger firmas para promocionar esa misma medida. 

3. La comunicación aberrante provoca una distorsión extrema de la realidad. Es la suma combinada de una permisividad mediática de tu aparato afín más la intoxicación digital. 

4. Las derechas dicen ahora que votarían a favor de subir las pensiones o de las ayudas al transporte. Es la coartada para eliminar otras partes esenciales del decreto. Pero, ¿qué pasa con toda la propaganda que tachaba de intrínsecamente negativas estas medidas? 

5. Me llamó mucho la atención cómo se difundió el siguiente argumento: "¡¿por qué tengo que subvencionarte yo a ti algo que no utilizo!?" en referencia a la gratuidad del Cercanías. 

6. Es el mismo razonamiento vulgar del vecino del bajo que no quiere pagar la derrama del ascensor porque no lo usa. Un discurrir en el que late un individualismo radical pueril y peligroso pero de éxito estos días. 

7. Esto nos habla de cómo se percibe al Estado como una empresa de servicios y al ciudadano como cliente que paga en función de lo que recibe. Es la misma base de la guerra cultural generacional en torno a las pensiones. Error trágico. 

8. No pagamos, aportamos a un proyecto común que se ha demostrado cómo el único viable para proporcionar seguridad, estabilidad, bienestar y prosperidad a millones de personas durante décadas. 

9. De hecho, la iniciativa privada es subsidiaria porque depende siempre de una arquitectura estatal que cubre amplias facetas de la producción y la vida cotidiana. La rentabilidad empresarial depende de que lo público se ocupe de lo esencial. 

10. El Cercanías no es el tren de la fresa. Es una infraestructura estratégica que mueve la fuerza laboral de las periferias a los centros de trabajo. De hecho es la CEOE quien debería pagar el billete. 

11. ¿Suena raro? Lo raro es que haya gente protestando por la gratuidad del transporte público pero no por los miles de millones de euros que el Estado ha perdido en exenciones fiscales al ladrillo o al rescate de la banca. 

12. El momento reaccionario actual va mucho más allá del neoliberalismo, que buscaba privatizar aquellos servicios públicos rentables pero dejar los costosos en manos públicas. 

13. El desarrollo histórico del Estado social es la victoria de la clase trabajadora europea después de 1945 (y el miedo de la burguesía a los tanques del Pacto de Varsovia). Esto es lo que quieren eliminar. 

14. Un profundísimo odio de clase que busca disciplinar a la democracia: eliminar el Estado social y dejarlo tan sólo en sus facetas represivas y de reproducción del capital 

14b. (que en su vertiente castiza y degradada se reduce a los chanchullos para que Ayuso y Alberto Quirón tengan un ático de lujo). 

15. Detrás de lo particular, un billete, siempre está lo general, una ofensiva por tierra mar y aire contra el modelo civilizatorio europeo de los últimos 250 años. (Pobre diablo el que colabore en talar un árbol que caerá sobre él).

10:03 p. m. · 25 ene. 2025 30,5 mil Visualizaciones

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