“Los líderes europeos acuerdan una dura e inusitada nota diplomática de advertencia a Viena” (El País, 01/02/2000). ¡Un éxito! ¡Todavía están temblando los fascistas!
“Italia aprueba el decreto que convierte la inmigración ilegal en delito. El Gobierno de Berlusconi declara zonas militares los vertederos de Nápoles… los alcaldes tendrán poderes para controlar y expulsar a los extranjeros, comunitarios o no; para vivir en el país, éstos deberán demostrar que tienen casa, renta y un seguro médico. (…)
Los eslóganes xenófobos que alimentaron la campaña de
Comunitario o no, si es extranjero y entra o permanece en Italia de modo irregular, podrá ser condenado a una pena de entre seis meses y cuatro años de cárcel.” (El País, ed. Galicia, Internacional, 22/05/2008, p. 6)
¡Ay, mi madriña! ¡Vuelve el Caudillo... y el Duce! ¡Encima de no tener trabajo y andar tirado por ahí... me encierran! ¡Pero yo que he hecho! ¡Señoritos de mierda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario