"España sufre una resaca inmobiliaria. Uno de los mayores problemas a los
que se enfrentan los bancos españoles es qué hacer con los préstamos y
propiedades inmobiliarias que ha dejado el auge y caída de la
construcción. (...)
Las entidades crediticias españolas tienen en sus manos 338.000
millones de euros de exposición inmobiliaria, la mitad de los cuales son
problemáticos, según el Banco de España. Crear un banco malo
liberaría los balances generales y permitiría a las directivas centrarse
en conceder nuevos préstamos.
Al intercambiar activos fallidos por
bonos garantizados por el Estado, las entidades crediticias también
obtendrían un colateral adicional que podrían usar para adquirir
préstamos del Banco Central Europeo.
El problema, sin embargo, es
valorar con exactitud los préstamos de las propiedades en un momento de
escasez de transacciones, especialmente de suelo. Llevar a cabo las
valoraciones de manera conservadora protege a los contribuyentes, pero
obliga a los bancos a materializar grandes pérdidas.
Esto genera un gran
agujero de capital que es necesario llenar. Por otro lado, si las
valoraciones son demasiado altas, los contribuyentes estarán expuestos a
futuras pérdidas.
Además, el banco malo consumiría escasos
recursos de España. Supongan, por ejemplo, que los 176.000 millones de
euros de activos de propiedades problemáticas tienen que depreciarse un
considerable 60%. Resten las provisiones existentes y los bancos
tendrían que absorber 33.000 millones de euros de pérdidas, después de
impuestos.
El Estado tendría que ayudar a recapitalizar una parte. Y
todavía tendría que gastar otros 70.000 millones de euros, lo que
aproximadamente equivale al 7% del PIB, en comprar los préstamos de mala
calidad.
Un enfoque diferente podría ser que el Estado obligase a
los bancos a reconocer claramente unas grandes pérdidas en activos de
mala calidad, pero decidiese no comprarlos. Es cierto que el Gobierno
seguiría teniendo que nacionalizar completamente o parcialmente algunas
entidades crediticias.
Sin embargo, posteriormente podría ir
entresacando los activos malos de esas entidades y devolver los bancos limpios al sector privado. Puede que esta no sea una solución tan pulcra como la del barrido completo que proporcionaría el banco malo, pero minimizaría el riesgo para el atribulado contribuyente español." (El País, 20/11/2011)
Artículo 129 de la Constitución española: Los poderes públicos... establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción - Implantar la democracia económica en España es constitucional
10.1.12
¿Cómo solucionar el problema inmobiliario de España? Pues liquidando y nacionalizando los bancos en quiebra
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