17.1.12

Francia, en segunda división... Europa, en tercera, y bajando

 "Al rebajar la calificación de Francia y Austria pero no de Alemania y Países Bajos, Standard & Poor’s además ha logrado generar expectativas sobre la geografía económica de una posible ruptura. Políticamente, habría sido mucho más sencillo gestionar una rebaja en la calificación de todos los miembros que disponían de la triple A.

Alemania es ahora el único gran país que queda con una calificación de triple A. Esta decisión hará que sea más difícil que Alemania acepte los bonos de la eurozona. La disparidad de calificaciones entre Francia y Alemania hará que la relación sea aún más desequilibrada. (...)


 Hace un tiempo expuse que la cumbre de diciembre era la última oportunidad para reiniciar el sistema de forma general. Entonces, se podría haber previsto un gran trato que combinara un presupuesto conjunto en la eurozona, un eurobono, un régimen de políticas para paliar los desequilibrios dentro de la eurozona y, en este contexto, también límites en los presupuestarios nacionales.

Merkel y sus acólitos en Berlín y Bruselas celebraron el resultado de la cumbre del 8 y el 9 de diciembre porque no incluía ninguno de los elementos anteriores, excepto el componente del equilibrio presupuestario. (...)

 Ahora que ya tiene todo lo que quería, el sistema sigue deshaciéndose. Con cada giro de la espiral, aumentan los costes financieros y políticos de una resolución efectiva. (...)

La semana pasada, un par de parlamentarios de la CDU, el partido en el poder, a los que antes había considerado como voces de la moderación, sostenían que la salida de Grecia de la eurozona no sería un gran problema. Las expectativas cambian rápidamente y con ello la aceptación de un fin violento. (...)

Nos encontramos ahora en un punto en el que la resolución efectiva de la crisis necesitaría una sólida autoridad fiscal central, con poder para aplicar impuestos y asignar recursos por toda la eurozona. Por supuesto que esto no sucederá.

Esta es la principal repercusión de las rebajas en las clasificaciones de la semana pasada. Hemos superado el punto en el que una solución técnica funcionaría. Se han agotado las opciones."       (Presseurop,16 enero 2012,Financial Times,Londres)


 "La rebaja de la calificación de Francia el 13 de enero por Standard & Poor's es a la vez un no-acontecimiento financiero y un auténtico choque político.

Es un no-acontecimiento porque para los grandes inversores, los verdaderos destinatarios de estas calificaciones, Francia ya no formaba parte de los países más fiables entre los grandes Estados soberanos europeos. (...)


Pero existe otra consecuencia aún más grave: la división de Europa que ponen de manifiesto las decisiones de Standard & Poor's. En la eurozona claramente hoy existen dos Europas. Por una parte, la Europa del Norte, esos países rigurosos con sus cuentas públicas que disponen de un verdadero potencial de crecimiento. Alemania, cuya nota no ha sido rebajada, es el núcleo central de estos países.

Por otra parte, una Europa del Sur, cuyos Estados sufren grandes dificultades financieras y presentan perspectivas de crecimiento muy modestas. Francia, cuya nota se ha rebajado al mismo tiempo que la de España e Italia, ahora forma parte de esa segunda Europa.

París será más débil en las futuras negociaciones con Berlín. A las agencias de calificación no les gustó la agresividad que mostró Nicolas Sarkozy hacia ellas durante la crisis de las subprimes. Quizás ahora se estén vengando"           (Presseurop,16 enero 2012,Le Monde,
Paris)
 
"Para Standard & Poor’s, “el rey está desnudo”.
 
 Para La Stampa "la degradación múltiple del viernes es solo el efecto del retraso de la decepcionante cumbre europea de diciembre. Era tan esperada que los destrozos que ha generado son, hasta el momento, limitados”. “Una responsabilidad en aumento se cierne ahora sobre Alemania” y para los alemanes" (...)
 
 Diário de Notícias, en Lisboa, considera que la primera consecuencia de la degradación de la nota francesa es que: El 13 de enero, se partió el eje París-Berlín. El Rin va a seguir fluyendo impetuosamente. La lucha por un debilitamiento de la política del Banco Central Europeo va a endurecerse. 
 
No cabe esperar nada bueno de un Sarkozy desesperado y de una Merkel aterrorizada sobre su isla, que se hunde bajo el peso del ahorro de los europeos que no tienen otro sitio al que acudir."         (Presseurop, 16 enero 2012)

No hay comentarios: