16.5.23

Monereo: ¿Realmente estamos ante una tercera guerra mundial? Esta es la posición de Emmanuel Todd... Yo no creo que estemos ante el inicio de la tercera guerra mundial. Ahora bien, sí creo es que las posibilidades que se abren para la misma están creciendo exponencialmente. Este es un momento crucial, donde deberíamos discutir no solo de la guerra, sino de los cambios que se están produciendo en la economía-mundo... pues "quien domina la Europa Oriental controla el corazón continental, quien domina el corazón continental controla La Isla mundial, quien domina La Isla mundial controla el mundo.”... Este es el gran problema estratégico del mundo anglosajón que heredaron Gran Bretaña y Estados Unidos... impedir, costara lo que costara, una alianza entre Rusia y Alemania... Como dijo el secretario general de la OTAN, el mayor riesgo que corremos es que gane Rusia, los otros riesgos son secundarios. Desde esa perspectiva, estamos viviendo en el filo de la navaja... Lo primero a destacar es que han fracasado las medidas de emergencia económica contra Rusia puestas en práctica por la OTAN y por Occidente... Lo segundo, que el proceso de desdolarización ha avanzado muchísimo.... Lo tercero, es que estamos ante la centralidad de China... emerge la multipolaridad... aparece la ventana de oportunidad para países latinoamericanos, africanosy asiáticos, porque la polarización les de mayor capacidad de maniobra, mayor autonomía. ¿Para qué? Para dejar a un lado la injerencia, la presencia constante y sistemática de Estados Unidos

 "Este es un momento yo diría que crucial, donde deberíamos empezar a discutir no solo de la guerra en sí, sino de los cambios que se están produciendo en la economía-mundo después de la guerra en Ucrania. Como además el título general es Eurasia, es muy importante decirlo porque estamos viviendo seguramente en la mayor reorganización espacio-temporal de Eurasia desde Genghis Khan, ni más ni menos. Eso obligará a plantearnos cosas de mucho nivel.

Quisiera empezar una frase, con una cita, de Halford MacKinder, que en general no se ha traducido bien. Una traducción literal que viene a decir lo siguiente “Cuando nuestros estadistas estén en conversación con el enemigo derrotado, algún alado querubín debería susurrarle del tiempo en tiempo lo siguiente: quien domina la Europa Oriental controla el corazón continental, quien domina el corazón continental controla La Isla mundial, quien domina La Isla mundial controla el mundo.” Esta es una vieja cita que tiene mucho que ver con los problemas que estamos teniendo hoy en el mundo y que específicamente tenemos en Europa. Se trata de la concreta relación entre Europa, la península europea de Eurasia, y Eurasia, y su relación, que al final es la relación entre Alemania y Rusia.

Este es justamente el gran problema estratégico del mundo anglosajón que heredaron Gran Bretaña y Estados Unidos, que era impedir –costara lo que costara– una alianza entre Rusia y Alemania. Ese es uno de los viejos problemas de la geopolítica no resuelto, ese debate entre las potencias talasocráticas y las potencias telurocráticas y verlo de una manera algo más allá de lo mítico y entrar en lo que podemos llamar correlaciones de fuerza y la geopolítica como lucha por el poder desde un punto de vista geográfico, que es de lo que se trata.

¿Realmente estamos ante una tercera guerra mundial? Esta es la posición que ha defendido Emmanuel Todd con mucha fuerza. Yo no creo que estemos ante el inicio de la tercera guerra mundial. Ahora bien, lo que sí creo es que las posibilidades que se abren para la misma están creciendo exponencialmente. Cada vez más estamos más cerca, por una razón muy fácil de entender y es la siguiente: para Rusia la cuestión de Ucrania, esta guerra, es existencial, le va en ello la vida, no solo como estado sino como cultura y civilización. Para Estados Unidos no es así, no es existencial, pero es determinante para mantener su hegemonía. La guerra en Ucrania, la guerra de la OTAN contra Rusia y la guerra, al fin y al cabo, entre Occidente y Oriente, es muy importante. Porque si Estados Unidos perdiera sería la definitiva constatación de su pérdida de hegemonía a nivel mundial.

Como dijo el secretario general de la OTAN, no hace mucho tiempo, la clave es que el mayor riesgo que corremos es que gane Rusia, los otros riesgos son secundarios. Desde esa perspectiva, estamos viviendo en el filo de la navaja. Una situación que puede llevar a algunas personas a pensar que estamos muy cerca de la tercera guerra mundial. Ahora bien, llevamos más de un año de conflicto y de guerra en Ucrania y las cosas han ido cambiando muy rápidamente.

La primera cosa a destacar es que han fracasado las medidas de emergencia económica contra Rusia puestas en práctica por la OTAN y por Occidente. No es que no hayan tenido efecto, es que han fracasado en su elemento fundamental. Creo que ese es un dato enormemente significativo. Es decir, por primera vez está fracasando una estrategia muy pensada del hegemón, de Estados Unidos, para poner fin a Rusia y postrarla prácticamente ante la derrota.

La segunda cuestión muy unida a esta es que el proceso de desdolarización ha avanzado muchísimo. Es decir, cada vez hay más medidas contra Rusia o contra China, sus monedas, sus tipos de intercambio y a la libre circulación de capital y mercancía. Esto está significando un proceso de crisis de la hegemonía del dólar que son palabras mayores para Estados Unidos. La hegemonía del dólar y su expansión militar es la misma cosa, una financia la otra. El enorme poder militar de Estados Unidos se basa en el poder económico del dólar y sin este, no es posible su enorme poderío militar.

La tercera cuestión es muy seria, es que estamos ante la centralidad de China. Ahora parece que Pekín es algo así como La Meca. No eres importante si no te entrevistas con Xi Xinping y todos van allí a ver qué quiere y cómo lo quiere.

Hay una cuarta cuestión relacionada con lo que empecé, con Eurasia, el acuerdo entre Arabia Saudita e Irán, eso tiene una dimensión geopolítica enorme. ¿Por qué? Porque la isla del mundo tiene mucho que ver con una Eurasia ampliada, que es uno de los tres pernos que la están reconstruyendo. China, Rusia e Irán están reorganizando Eurasia y llegando a nuevas relaciones nada más y nada menos que con Arabia Saudita. Y todo el mundo tiene que ver con el Oriente Medio, que es uno de los núcleos fundamentales del poder económico energético y militar de Estados Unidos.

Hay un elemento también nuevo que tiene que ver con las cosas que empieza a hacer Lula o que ha hecho Fernández en Argentina, y no hay dos sin tres. Cuando aparece esta polarización entre Estados Unidos, China, Rusia y la OTAN, rápidamente aparece una tercera vía. Esta vía es de los que quieren, pero no pueden. Se dan cuenta de la ventana de oportunidad que supone para países latinoamericanos, africanos, asiáticos, porque esa polarización les de mayor capacidad de maniobra, mayor autonomía. ¿Para qué? Para dejar a un lado la injerencia, la presencia constante y sistemática de Estados Unidos, de la instituciones económicas y política internacionales en su frontera.

Hay como un aire nuevo en las relaciones internacionales, donde todo el mundo se da cuenta que emerge la multipolaridad, y eso significa mayor autonomía y posibilidad de defender los intereses estratégicos de cada uno de los países y en definitiva mayor soberanía. Ahí claro, la pieza clave es la India, que ya este año seguramente será el país demográficamente más grande del mundo. Va a jugar un papel decisivo en este cambio; también Indonesia el mayor país musulmán del mundo, también y de qué manera Pakistán, y de una u otra forma Malasia. Es decir, el mundo del Oriente emerge con muchísima fuerza. Están cambiando los países en su interior, cambian los actores y se va también modificando la correlación interna. (...)"                     ( Manolo Monereo , El Viejo Topo, 13/05/23)

No hay comentarios: