El presidente se echó a las espaldas la misión de sacar adelante las reformas con el mayor apoyo posible y ha terminado sufriendo el desgaste, en forma de empeoramiento aún mayor de su valoración. (...)
Cada una de las medidas que contiene el pacto son rechazadas por los ciudadanos, salvo dos que no suponen recorte: el cómputo de nueve meses de cotización en caso de excedencia laboral para el cuidado de un hijo y la contabilización como periodo cotizado de las prácticas de posgrado.
La más rechazada es la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, que es vista de forma negativa por hasta el 76% de los españoles.
Y el 70% está en contra de que para jubilarse a los 65 años sea preciso haber cotizado 38 años y medio. Es decir, las dos medidas que atascaron la negociación y que estuvieron a punto de impedir el acuerdo." (El País, 06/02/2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario