"Hay una gravísima crisis de gobierno en Francia. De hecho, el Parlamento destituyó a Bayrou y el gobierno cayó. Macron nombrará un nuevo primer ministro en los próximos días. Permítasenos entonces algunas consideraciones, como siempre a contracorriente. La crisis que está atravesando telúricamente Francia refleja perfectamente la profunda crisis que está afectando a toda Europa: una crisis económica y política, social y geopolítica.
Y mientras Europa se encuentra en una crisis sin precedentes, el llamado mundo alternativo de los Brics se está estructurando cada vez más sólidamente, intensificando sus relaciones y alianzas, proyectando un mundo diferente, sustraído al dominio mortal del imperialismo de las barras y estrellas. China y Rusia representan los principales motores de esta transformación histórica en curso.
En lugar de seguir señalando amenazadoramente y con tono de indignada condena hacia las realidades no occidentales, la Unión Europea debería empezar a mirarse a sí misma y a tomar conciencia de sus macroscópicas contradicciones; contradicciones que la están llevando rápidamente a explotar, haciéndola similar a un tren que corre hacia el abismo, pilotado por chatarreros sin inteligencia y sin corazón.
La situación es manifiestamente absurda: Mientras el señor Macron, presidente galo y producto in vitro de los Rothschild, intenta torpemente alzar la voz y hacer valer su maníaca insistencia en enviar tropas europeas a Ucrania, su gobierno cae miserablemente, exhibiendo ante el mundo entero la inestabilidad que actualmente reina soberana en Francia, como por lo demás en toda Europa." (Diego Fusaro , blog, 09/09/25, traducción Quillbot)
No hay comentarios:
Publicar un comentario