"El Parlamento griego aprobó recientemente una ley que introduce la jornada laboral de 13 horas. Una vez más, por lo tanto, Grecia figura como el laboratorio de las políticas neoliberales más infames, y también como el conejillo de indias elegido para los experimentos de la nueva razón del mundo turbocapitalista. Lo fue ya en la época de la impactante crisis de 2007, cuando fue sometida a una verdadera masacre económica planificada por los euroinmaníacos de las brumas de Bruselas.
Y ahora vuelve a serlo, dictando una vez más las líneas de tendencia para las políticas neoliberales que pronto podrían extenderse a otros países europeos. No debe entonces pasarse por alto el hecho de que "La Repubblica", semanario turbomundialista y voz del empresariado cosmopolita, en lugar de condenar incondicionalmente el caso griego, tituló así: ¿Trabajar 13 horas al día? Por eso la receta griega ya es posible en Italia.
Como siempre, se introduce por decreto lo que originalmente parecía inimaginable, para luego transformarlo gradualmente en inevitable, abriendo todas las posibles ventanas de Overton. Lo hemos destacado infinitas veces: Estamos en medio de una majestuosa contrarrevolución capitalista (Badiou habló de una Segunda Restauración), iniciada en 1989 y caracterizada por la reconfiguración del conflicto de clases como una masacre de clase unilateral gestionada de arriba abajo, por el bloque oligárquico neoliberal contra las masas precarizadas.
Poco a poco, los amos del mundo recuperan todo lo que había sido conquistado mediante el conflicto de clases: derechos sociales y conquistas laborales, protecciones sociales y dignidad social. Al hacerlo, justifican su nefando proceder explicando que estábamos indebidamente acostumbrados a "vivir por encima de nuestras posibilidades": Es la fórmula predilecta de los dueños del discurso, con la cual transforman los derechos en privilegios y, de esta manera, presentan su infame lucha contra los derechos como si fuera una justa lucha contra inaceptables privilegios.
Debe quedar claro: Grecia no es una excepción ni una anomalía; Es solo en el laboratorio donde se produce la puesta en forma del nuevo paradigma socioeconómico funcional a la dominación del sanedrín liberal-financiero. También a nivel simbólico, la cuestión no debe ser descuidada: la Grecia – de Sócrates a Aristóteles, de Esquilo a Tucídides – representa la cuna de la civilización europea y su destrucción planificada contemporánea se convierte en la imagen perfecta de la Unión Europea como aniquilación de nuestra propia civilización."
(Diego Fusaro, blog, 19/10/25, traducción Quillbot)
No hay comentarios:
Publicar un comentario