"La cruzada de la administración de Donald Trump contra las universidades del país y la libertad de cátedra continúa. Después de congelar fondos a las Universidades de Columbia y Harvard por no dejarle interferir en su plan académico, el presidente había optado por el otro extremo: a principios de octubre ofreció a nueve universidades un acuerdo en el cual, si lo aceptaban, tendrían prioridad para acceder a la financiación federal. El Pacto para la Excelencia para la Educación Superior venía con una serie de demandas polémicas y que han hecho que siete centros ya lo hayan rechazado.
El lunes, la universidad de Arizona se convirtió en la séptima en rechazar el ofrecimiento de Trump, sumándose a la Universidad de Brown, al Dartmouth College, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad de Pensilvania, la Universidad de Carolina del Sur y la Universidad de Virginia. De las nueve, solo quedan la Universidad de Vanderbilt y la Universidad de Texas, en Austin, las cuales aún no han declinado la propuesta. La fecha límite para pronunciarse era el 20 de octubre.
El "pacto" que les ofreció busca el mismo fin que los cortes de financiación y los enfrentamientos frontales con Harvard y Columbia: interferir en el funcionamiento de los centros para alienarlos con su agenda ideológica. Pero en esta ocasión, Trump intentó optar por el soft power con una especie de privilegio económico al garantizarles un acceso prioritario a los fondos si se dejaban marcar ideológicamente por la administración. Entre las demandas que se incluyen los en los diez puntos del pacto está prohibir cualquier elemento o discurso que "castigue, menosprecie o incluso provoque violencia contra ideas conservadoras".
La persecución ideológica que Trump inició en los campus con las acusaciones de antisemitismo para acallar cualquier voz propalestina ya se ha extendido a toda disidencia e ideología que no se alinee con su agenda. La demonización de la izquierda a raíz del asesinato del activista de extrema derecha Charlie Kirk también ha apuntado a las universidades, a las cuales ahora se las acusa de ser "centros de radicalización marxista" y similares.
Principios
En la carta que envió la Universidad de Arizona al departamento de Educación el pasado lunes, la presidenta de la institución, Suresh Garimella, decía que "principios como la libertad académica, la financiación de la investigación basada en el mérito y la independencia institucional son fundamentales y deben preservarse".
"No buscamos un trato especial y creemos en nuestra capacidad para competir por la investigación financiada por el Gobierno federal estrictamente por mérito", escribía Garimella, que en la misiva también adjuntó una “"declaración de principios". En esta incluía su compromiso con el Título VII de la Ley de Derechos Civiles y otras leyes federales y estatales contra la discriminación.
Por si no quedaba clara la intención del marcaje ideológico, cuando Trump anunció la oferta en Truth Social, dijo lo siguiente: "La educación superior ha perdido el rumbo y ahora está corrompiendo a nuestra juventud y a la sociedad con ideología woke, socialista y antiamericana. Mi administración está solucionando esto, y rápido, con nuestra Gran Agenda de Reforma en la Educación Superior"”
Otras de las demandas que plantean este plan son eliminar las políticas de diversidad, equidad e inclusión, reducir la matrícula de estudiantes extranjeros y congelar las tarifas efectivas de matrícula durante cinco años. El Gobierno estadounidense ya hace tiempo que está usando las visas de los estudiantes extranjeros como otra herramienta de presión.
En su pelea con Harvard, Trump firmó una orden ejecutiva que suspendía la capacidad de la universidad para matricular estudiantes extranjeros y concederles visados de estudiante. Además, el departamento de Estado ya anunció a principios de otoño que estaba estudiando la posiblidad de reducir las visas estudiantiles. Actualmente, ya se está aplicando el rastreo de redes sociales y las posiciones propalestinas como un criterio a tener en cuenta para denegar visados." (Antònia Crespí Ferrer , Público, 25/10/25)
No hay comentarios:
Publicar un comentario