"Los signos de una desaceleración en la economía mundial se hacen
patentes, y así lo demuestra este indicador de Goldman Sachs que dice
que la contracción económica global cobra fuerza y hace la situación particularmente grave.
De acuerdo a un reporte de Zero Hedge,
la crisis global en la economía es más grave de lo esperado dado que se
vive la convergencia de una desaceleración económica global,
principalmente en Europa y en los mercados emergentes. El informe GLI establece que esta fase del enfriamiento global se detectó primero en septiembre del año pasado, pero ahora hay factores adicionales que han agravado la situación.
De este hecho no se puede culpar a los mercados emergentes, pese a que las crisis de Turquía y Argentina tienen ecos misteriosos de la crisis que comenzó en Tailandia en julio de 1997. (...)
De este hecho no se puede culpar a los mercados emergentes, pese a que las crisis de Turquía y Argentina tienen ecos misteriosos de la crisis que comenzó en Tailandia en julio de 1997. (...)
Gran parte de las tensiones tienen su origen en el declive que sufre la economía China y que da cuenta del fin de su milagro económico.
Después de crecer durante tres décadas a tasas superiores al 10 por
ciento, hoy lo hace a una velocidad del 7,5 por ciento, lo que implica
un descenso del 25-30 por ciento anual.
Esta caída golpea con fuerza a
las economías que se hicieron dependientes de las compras de China, es
decir, los países emergentes que viven de la exportación de materias
primas. En todo caso, nada indica que la caída de las exportaciones será
en forma repentina.
Los problemas que sí afectan a China e involucran a importantes
bancos alemanes son los relacionados al sistema financiero y los
cuantiosos volúmenes de la burbuja de crédito que la banca incubó
durante décadas pensando que las tasas de crecimiento se mantendrían en
el tiempo.
Pero como el crecimiento no es eterno, en algún momento
tendría que llegar la voz serena que llamara a la calma. Pero se hace
dificil mantener la calma ante una burbuja de crédito que está a punto
de explotar como quedó en claro con el caso de China Credit Trust, que fue resuelto milagrosamente en el último minuto.
Si bien es cierto que el gobierno tiene los recursos para sacar de
apuros al sistema financiero, ha manifestado su clara intención de no
socorrer a empresas que hayan operado de manera fraudulenta. Esto
tensiona la crisis y no hace más que dar la razón, por esta vez, al
informe de Goldman Sachs." (El blog salmón, 07/02/2014)
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