"España se encuentra ante el final de un ciclo histórico. Eso es algo evidente para la inmensa mayoría de la ciudadanía. Atravesamos una profunda degradación política, económica, social, y moral.
Sin embargo, esta decadencia, no solo es atribuible a los políticos
profesionales, es extensible a unas élites económicas, mediáticas, e
intelectuales que han funcionado en base a favores, prebendas,
privilegios, caciquismo. Y nosotros, los ciudadanos, mientras aquellos
repartían migajas, no hicimos suficiente autocrítica, asumimos como
natural una forma de actuar muy alejada de los fundamentos de una
democracia clásica.
España quizás sea el ejemplo más claro de lo que el profesor emérito de la Universidad de Princeton Sheldon Wolin, denominó Totalitarismo Invertido.
Ya saben que éste es un término que hemos introducido en numerosas
ocasiones. Déjenme insertar una de las expresiones usadas por Wolin en
su libro Inverted Totalitarism.
Uno de los
rasgos básicos del Totalitarismo Invertido es que “se dejan a los
ciudadanos más pobres con una sensación de impotencia y desesperación
política y, al mismo tiempo, se mantienen a las clases medias colgando
entre el temor al desempleo y las expectativas de una fantástica
recompensa una vez que la nueva economía se recupere”.
Pero dicha
recompensa ya no llega. Esta afirmación nos permitirá analizar la
principal herencia que nos va a dejar Rajoy, una deuda pública y externa inasumible por el resto de las generaciones sucesivas patrias. (...)
Deuda pública y externa récord
(...) El montante de deuda de las administraciones públicas, si atendemos a las cuentas financieras de Banco de España, supera los 1,4 billones de euros, lo que supondría un incremento de más de 610.000 millones de euros, bajo Rajoy “el austero”.
Detrás de la brutal expansión de nuestra deuda soberana no se pretende
sostener el empleo, los ingresos, las pensiones, la seguridad de una
vivienda, tener unos estándares salariales mínimos, o el derecho a una
educación digna como elemento de mejora social. No hay nada de eso.
Sólo se está incrementando la deuda pública para financiar a terceros, sanear los negocios de la superclase. ¡Qué manipulación de la política fiscal como herramienta de la lucha contra la crisis! (...9
El rescate al sistema financiero español consistía
únicamente en proporcionar recursos al sistema financiero patrio para
que pudiera hacer frente a sus deudas, aplicando duros procesos de
reestructuración interna con el fin de liberar recursos, por si acaso.
En realidad no se trataba de un rescate al sistema financiero patrio, sino a los sistemas financieros alemán y francés, manteniendo de paso en sus sillas a la gerencia patria.
Crisis a la griega
La misma radiografía obtenemos a partir de la Balanza de Pagos. Un
análisis de la composición de la posición de inversión internacional
neta de España muestra que mientras en el último año apenas se ha
incrementado la inversión directa extranjera en 13.000 millones de euros, la inversión foránea especulativa ha aumentado en 113.000 millones.
Solo llegan flujos de inversión extranjeros para financiar al Tesoro y
compra de bonos corporativos de las grandes empresas patrias, bajo el
paraguas de la “seguridad” aportada por los bancos centrales. La
tremenda propensión al riesgo de los mercados financieros, variable no
controlada por los gobiernos, es lo que ha evitado hasta ahora el
derrumbe.
Para completar las cifras, el saldo comercial registró en enero-febrero de 2015 un déficit de 4.633,4 millones de euros, un 4,3% más que el registrado en el mismo periodo de 2014. Mientras las exportaciones acumuladas en ese período crecen al 0%, la menor tasa desde 2009, -¿dónde está el cambio de modelo productivo?- las importaciones repuntaron un 0,5%.
El crecimiento de España, en realidad, se basa en consumo
privado, intentos de reactivar el ciclo inmobiliario, y no en nuevo
modelo productivo. En ausencia de rentas salariales, el
crecimiento se está financiando con más deuda. La deuda total, pública, y
externa neta alcanzan niveles récord históricos.
(...) nos aproximamos a un ciclo de aversión al riesgo global. Entonces es muy probable que España entre en un círculo vicioso: crisis de deuda soberana, crisis de balanza de pagos, crisis bancaria, y crisis de la Seguridad Social. ¡Y esa será la herencia de Rajoy!2 (Juan Laborda, Vox Populi, 22/04/2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario