28.12.16

Cuba, tras un impago de más de 30 años con el Club de París, logró una reducción de deuda del 80%... Si Grecia hubiese impuesto un programa de suspensión de pagos, auditoría, moneda complementaria, control de capital, socialización de la banca, derogación de las leyes austeritarias, etc., habrían podido vencer a los acreedores

"(...) Fidel en el 85 lanzó una llamada por la constitución de un frente de los pueblos y de los países latinoamericanos para oponerse a seguir pagando la deuda. |4| Y exigió la abolición de las deudas de los países del Tercer Mundo. 

 Cuba entró en impago de deuda en 1986 con el Club de París y terminó el impago en 2015, cuando el Club de París hizo un acuerdo con Cuba con una reducción importante de deuda. |5| No hubo casi comentarios en la prensa internacional sobre el hecho de que después de un impago de 30 años, el país logró una reducción de deuda importante”.

Y de la victoria sobre la deuda de la revolución cubana, a “la incoherencia del PT” (el Partido de los Trabajadores de Brasil). “El PT participó activamente en la lucha contra el pago de la deuda de los 80 hasta el 2000, cuando se incorporó a la iniciativa de convocación de un referendo popular en favor de la suspensión del pago de la deuda y de la realización de una auditoría para identificar la parte ilegítima con el fin de denunciarla y de exigir la suspensión del pago. 

En septiembre del 2000, 6 millones de brasileiros participaron en el referendo convocado por una amplia coalición de organizaciones sociales y políticas (el movimiento de los sin tierra -MST-, la auditoría ciudadana de la deuda -miembro de Jubileo Sur y del CADTM-, la central sindical CUT, el PT,…). 

El 93% se pronunció en favor del no pago. Pero ya el PT había empezado un viraje inquietante: gobernando varias ciudades importantes (Sao Paulo, Porto Alegre,…) decidió no desobedecer al gobierno central respecto al pago de la deuda municipal ilegítima. Adoptó esa orientación para dar garantía en términos de buen gestor creíble. (...)

El caso del Ecuador de Rafael Correa es otra historia de éxito en lo que respecta a la deuda: “La elección de Correa fue el resultado de diez años de movilización popular. Y sobre la base del trabajo de la Comisión de Auditoría, el Gobierno del Ecuador suspendió el pago de una parte de la deuda y venció a sus acreedores con el impago de la deuda comercial por 3.000 millones de dólares. 

Venció a sus acreedores a pesar de todas las amenazas de represalias. No las hubo. Fue una victoria total del Ecuador contra los tenedores de bonos que habían comprado bonos soberanos en Wall Street”. |6|

De la decepcionante experiencia de la Grecia de Tsipras, Eric Toussaint, coordinador de la Comisión de la Verdad sobre la Deuda griega, subraya dos lecciones: Una es “la necesidad, por el movimiento ciudadano, de mantener una presión sobre las organizaciones políticas. 

Cuando Syriza integró en su programa electoral del 2012 la reivindicación de la auditoría y la suspensión de pago, el movimiento de auditoría ciudadana bajó la presión. Y entonces Syriza cambió la orientación sin que el movimiento social se diera cuenta de esa evolución funesta”. La otra lección es “la necesidad de tener un programa radical y coherente. 

Estoy absolutamente convencido de que si el Gobierno de Grecia hubiera implementado un programa a partir de final de febrero en términos de suspensión de pagos, auditoría, moneda complementaria, control de capital, socialización de la banca, derogación de las leyes austeritarias, etc., habrían podido vencer a los acreedores y a la Comisión Europea (CE) con el apoyo del pueblo. 

Porque en las peores condiciones, el 62% del pueblo griego rechazó la exigencias de los acreedores y estaba dispuesto a la confrontación y a la expulsión de la zona euro”. |7| (...)

Aterrizando en el Estado español, aquí y ahora, el politólogo belga se refirió al proceso de Oviedo: “La iniciativa al nivel de los municipios es fundamental. Es una iniciativa histórica, nunca en Europa, ni siquiera en otros continentes, se intentó constituir con una fase inicial exitosa como la de los últimos meses. 

Y esta iniciativa es muy prometedora. No se trata de declarar el impago de la deuda por parte de un gobierno municipal aislado, sino de constituir un frente que aumente el nivel de conciencia de la población y que empiece a cambiar la correlación de fuerzas frente a la política del Gobierno central. 

Y claro, para llegar en un momento dado a actos de desobediencia. Ya Madrid lo hace respecto a la Ley Montoro en ciertos aspectos. Pero si se quiere cambiar la correlación de fuerzas, llevar el tema a las Comunidades Autónomas (CCAA) es también central dentro de una estrategia alternativa y a nivel del Estado español, al nivel del Parlamento. 

A partir del cuestionamiento de las deudas a nivel municipal, creo que es importante tener una iniciativa a nivel del Parlamento del Estado español lo más pronto posible”.  (...)

Ya en el turno de preguntas, ante la cuestión formulada por uno de los asistentes “¿Se puede pasar de la deuda ilegítima al impago? Personalmente pienso que un país dentro de la UE no puede hacerlo”, el portavoz del CADTM respondió: “Yo haría una pregunta diferente: ¿Es posible dentro de la UE, respetando las exigencias de la CE, romper realmente con la austeridad? Tú dices que hay grandes márgenes. 

 Personalmente, no lo creo. Romper realmente con la austeridad sin enfrentarse la CE y sin desobedecer claramente a los tratados es imposible. Van a entrar en confrontación contigo, van a multarte, etc. y el tema será si vas a someterte o no como Gobierno. 

Hay que ver lo que ocurrió en Grecia. El Gobierno griego no quiso la confrontación, siguió pagando, y ya, el 4 de febrero 2015, el presidente del Banco Central Europeo ( BCE ), Mario Draghi, decidió impedir a los bancos griegos tener acceso a la línea de crédito normal.

Estaremos de acuerdo en que seguramente no puede Draghi adoptar en España el mismo tipo de medidas tan brutales como se permitió hacer con Grecia, pero él va a tratar de desgastar lo más rápidamente posible un gobierno de izquierda, progresista, que realmente podría significar una alternativa a nivel de Europa. (...)

Otra de las preguntas versó sobre la relación entre la deuda ilegítima y el problema del sistema monetario. Al respecto, Toussaint se refirió al debate teórico de si se podría reformar el euro: “Pero no se puede imaginar que Alemania, Francia y Benelux, que se aprovechan del euro tal y como existe, vayan a aceptar una reforma del euro favoreciendo a los países periféricos. 

Las grandes empresas alemanas, francesas, de Bélgica y Holanda y las empresas financieras de Luxemburgo, Austria y Finlandia no lo van a aceptar”.

Para finalizar, se mostró convencido de “la necesidad, como Gobierno progresista, de lanzar una moneda complementaria, se llama moneda fiscal, no convertible, a través de la cual un Gobierno hace ciertos pagos, para disminuir la dictadura del euro y del BCE. 

Pero seguramente en varios casos la salida del euro aparece también como una opción posible que hay que debatir de manera seria. Es la conclusión a la que llegó el exministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, y sus consejeros, James K. Galbraith y el joven Daniel Munevar |8| : Finalmente habrían tenido que prepararse a la salida del euro y no era tan traumático como ellos mismos habían pensado”. |9|"                 (Eric Toussaint y Fátima Martín , CADTM, en Rebelión, 24/12/16)

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