5.3.20

Argentina puede ingresar en una secuencia que se realimentaría sola -rescate tras rescate tipo Grecia- ya que los acreedores exigirán ajuste sobre ajuste para garantizar sus cobros, lo que profundizaría la recesión... el gobierno debe declarar su propio default... antes de que sean los propios fondos acreedores lo que lo provoquen

"(...) Hoy el país está en default virtual -combina pagos con reperfilamientos- mientras que la deuda está mayoritariamente en carteras de fondos de inversión, que después de la crisis mundial del 2008 se han concentrado y son mucho más poderosos que entonces. 

Coordinados, esto es sumando sus acreencias, tienen la capacidad de hacer caer todo intento de reestructuración, como lo demostraron en el reciente caso de Prov. de Buenos Aires y en el reperfilamiento del bono nacional AF20 –una suerte de casos testigos- ya que tienen la capacidad de impedir se llegue al 75% o más, según los bonos, que exigen las clausulas de acción colectiva.

En este contexto es posible funcione el acuerdo con el FMI –postergación de pagos, equilibrio fiscal por cuatro años y superávit primario del 1% a partir del 2024. Con los bonistas privados tal vez se acuerde un período de gracia de tres años con quitas de capital y postergación del pago de intereses (capitalizables) y tal vez algunos pagos anuales en efectivo. 

 Todo pensado para que a partir del 3er. año el país pueda regresar a los mercados “voluntarios” de crédito, ya que es difícil que el saldo del sector externo genere los dólares necesarios para hacer frente los vencimientos. En síntesis volver a endeudarse para seguir pagando. En este esquema la reducción importante de los intereses y la magnitud de la quita del capital son decisivas para que la economía vuelva a crecer. 

Sin embargo nada garantiza que al cabo de 5 años no tengamos una nueva crisis de deuda, se requeriría un nuevo rescate del Fondo y se corre el riesgo de ingresar en una secuencia que se realimentaría sola -rescate tras rescate, tipo Grecia- ya que los acreedores exigirán ajuste sobre ajuste para garantizar sus cobros, lo que profundizaría la recesión e impediría recuperar la economía. 

Pero podría ser que los poderosos fondos de inversión no acepten una quita mayor al 10%, exijan cobrar algo en efectivo, reducir poco o nada la carga de intereses y conocer el acuerdo con el Fondo antes que firmar su propio acuerdo. En este caso serían los propios fondos los que provocarían el default. 

Si así fuera la economía se dislocaría, el dólar blue estaría por las nubes y el precio de los bonos se derrumbaría, dejando todo a merced de los buitres. Tienen experiencia saben que Argentina es “pagadora serial” y que solo sería cuestión de hacer juicio y esperar…


Pero ¿Qué puede suceder si frente a la intransigencia de los fondos el gobierno tome una acción soberana y declare su propio default? Esto es suspenda unilateralmente los pagos e inicie una investigación integral. Esta salida es la consecuencia lógica y coherente de haber declarado que la deuda es impagable e insostenible.

 Más aún cuando la actual puede ampararse en el Derecho Internacional bajo el concepto jurídico de “deuda odiosa”, esto es aquella que no ha sido contraída a favor de quienes finalmente tienen que hacerse cargo de su repago. No hay correspondencia alguna entre el monto de la deuda de los últimos 4 años y mejoras en la infraestructura o en los servicios básicos, ni en ampliación de la capacidad productiva. Por el contrario hay evidencias de que solo sirvió para fugar recursos escasos, para pagar intereses sobre intereses y deudas sobre deudas, sin beneficio alguno para el pueblo. 


Pero que además está viciada de nulidad. No es legítima, ya que no ha sido autorizada por el Congreso Nacional, con el agravante que no hay ninguna explicación razonable que justifique un bono a 100 años a tasas usurarias o los movimientos que significaron la pérdida de miles de millones de dólares de reservas del Banco Central bajo la presidencias de Sturzenegger y Caputo, o porqué se vulneraron los estatutos del FMI.  (...)"                    (Eduardo Lucita , Rebelión, 05/03/20) 

No hay comentarios: