"El exdirector del FBI, James Comey, fue imputado el jueves por dos cargos penales, entre ellos, declaración falsa ante el Congreso y obstrucción de un procedimiento congresional relacionado con su testimonio de 2020 sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. En respuesta, Comey se declaró inocente y dijo: "Hagamos un juicio". La semana pasada, Trump nombró a su abogada personal, Lindsey Halligan, fiscal federal para el Distrito Este de Virginia en sustitución de Erik Siebert, quien dimitió bajo presión tras negarse a presentar cargos contra Comey.
Trump firmó un memorando que lanza lo que denominó una ofensiva sin precedentes contra el "terrorismo doméstico", dirigida contra Antifa y grupos de izquierda a los que acusó de organizar la violencia. El alto funcionario de la Casa Blanca, Stephen Miller, la presentó como la primera campaña de todo el gobierno para desmantelar el "terrorismo de izquierda radical", mientras que el director del FBI, Kash Patel, afirmó que el Grupo de Trabajo Conjunto contra el Terrorismo del FBI trabajará con los Departamentos de Justicia, del Tesoro y de Seguridad Nacional para "rastrear el dinero". Trump advirtió que los actos violentos podrían conllevar la pena de muerte y sugirió que "Antifa" podría ser catalogado pronto como un grupo terrorista internacional.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, ordenó a cientos de generales y almirantes estadounidenses asistir a una reunión urgente la próxima semana en una base del Cuerpo de Marines en Quantico, Virginia, lo que generó confusión y alarma en el Pentágono, según The Washington Post. No se ha proporcionado ningún motivo para la reunión. La directiva surge tras las recientes y controvertidas medidas de Hegseth, que incluyen la reducción de altos rangos militares, el despido de altos mandos sin explicación y el intento de influir en los ascensos en las fuerzas armadas. (...)"
(Drop Site News, 26/09/25, traducción google)
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