27.4.24

Errejón: Algo se ha terminado de romper estos días en los equilibrios de poder en España... desde la crisis de 2008, un acentuado proceso de concentración del poder y la riqueza ha terminado por consolidar una geografía en España por la cual los sectores reaccionarios siempre son hegemónicos, aunque no sean coyunturalmente mayoritarios... así que cuando hay un gobierno derechista, este se desempeña cómodamente... cuando hay un gobierno de centro-izquierda, este detenta una minoría del poder, la parte sometida a las urnas, rodeado de poderosas fuerzas reaccionarias de veto que hacen el clima social irrespirable. A esta segunda situación los opinadores le han dado en llamar “polarización”... El problema no es que el PP insulte. El problema es que cuenta con resortes de poder antidemocráticos. Y eso no se resuelve con llamados a la concordia sino con la democratización de esos aparatos... Para las derechas no se votan la estructura de la propiedad y el reparto de la riqueza. Por tímido que sea, cualquier intento de democratización social y económica es una subversión del orden

 "La carta de Pedro Sánchez comunicando que se tomaba cinco días para decidir si “le merece la pena” en términos de costes personales continuar como presidente del Gobierno de coalición en España ha originado un inmenso revuelo y montañas de especulaciones sobre sus motivaciones o cálculos, la decisión que tomará y los escenarios que se abrirán el próximo lunes. Este artículo no pretende contribuir a esas especulaciones, sino centrarse en la que es, a mi juicio, la cuestión central: la crisis abierta por la decisión de Sánchez ha colocado al sistema político español ante un límite estructural. Algo se ha terminado de romper estos días en los equilibrios de poder en España.

El régimen político de 1978, al tiempo que democratizaba el sistema político, consolidaba importantes núcleos de poder para la oligarquía y las élites franquistas, a buen resguardo de la soberanía popular. También, desde luego, definían un perímetro de lo discutible políticamente y de lo no discutible. Sin embargo, también comprendía una serie de compromisos, consensos y contrapesos que permitiesen el pluralismo y la alternancia en el poder, un cierto equilibrio con medidas compensatorias para las clases subalternas, un cierto equilibrio territorial y, de manera muy importante, la promesa de un horizonte progresivo de avance social, federalizante y democrático. Este equilibrio fue durante mucho tiempo garantía de estabilidad. 

Pero la evolución de los últimos años, al menos desde la crisis de 2008, no ha ido en ese sentido. Los sectores más privilegiados y más conservadores han experimentado una deriva reaccionaria que ha agudizado su concepción patrimonial del poder, de acuerdo con la cual solo son legítimos los gobiernos que coinciden -obedecen- plenamente a sus intereses, y cualquier otro es siempre sospechoso y sometido a un poder tutelar desde dentro y fuera del Estado. Un acentuado proceso de concentración del poder y la riqueza ha agrandado la desigualdad social y ha terminado por consolidar una geografía en el Estado por la cual los sectores reaccionarios siempre son hegemónicos, aunque no sean coyunturalmente mayoritarios. Cuando hay un gobierno derechista, este se desempeña cómodamente en el Estado, puesto que la práctica totalidad de los poderes públicos y privados se alinean con él.

El propio funcionamiento del mercado y su captura de la vida cotidiana normalizan sus valores. Mientras que cuando hay un gobierno de centro-izquierda, este detenta una minoría del poder, la parte sometida a las urnas, rodeado de poderosas fuerzas reaccionarias de veto que hacen el clima social irrespirable. A esta segunda situación los opinadores le han dado en llamar “polarización”. El problema no es que el PP insulte. El problema es que cuenta con resortes de poder antidemocráticos. Y eso no se resuelve con llamados a la concordia sino con la democratización de esos aparatos. Para las derechas hay dos cuestiones que no se votan, que no están sometidas a la soberanía popular. 

Por una parte, la nación no es la expresión de la voluntad popular, sino su límite. Así que cualquier avance hacia el reconocimiento de la plurinacionalidad o el fin de las medidas represivas es una traición que hace ilegítimo al Gobierno. 

(No estoy de acuerdo con este párrafo, y los que siguen, sobre la plurinacionalidad... no se puede igualar democracia con plurinacionalidad... la Cataluña de Pujol, el País Vasco del PNV repiten el mismo esquema de poder que el PP, puesto que la práctica totalidad de los poderes públicos y privados catalanes y vascos se alinean con el PNV o el clan Pujol... lo mismo que denuncia justamente Errejón... la plurinacionalidad resulta en pluri-oligarquías... no entiendo como se puede confundir la exigencia de democratizar sociedad y economía, con una plurinacionalidad que supone la misma amenaza que el PP)

Por otra parte, la estructura de la propiedad y el reparto de la riqueza constituyen también un “previo” al acuerdo político constitucional -en rigor, obtenido en origen en una guerra de conquista contra el propio pueblo español-, cuya alteración no se vota. Por tímido que sea, cualquier intento de democratización social y económica es una subversión del orden. Segunda traición.

La pregunta que se abre, por tanto, es la siguiente: ¿pueden las izquierdas gobernar en España? Y la experiencia histórica nos dice que sí, a condición de que no ejerzan demasiado. A condición de que asuman ser inquilinas en un Estado que tiene un dueño patrimonial, que les permite hacer cambios en la decoración, pero ninguna reforma que altere alguno de los tabiques del edificio. 

 Las luchas igualitaristas del ciclo político pasado, singularmente por la democratización del poder económico, por el derecho a decidir y por la igualdad entre mujeres y hombres, tuvieron un intocable impacto sobre el sistema político español. No fueron capaces de transformar radicalmente el status quo, pero sí han tenido un severo impacto –parlamentario, cultural, intelectual– que ha obligado a moverse a otros actores. Singularmente, el PSOE, para gobernar, ha tenido que moverse fuera de su perímetro ideológico tradicional. Ese es en gran medida el fenómeno Pedro Sánchez y la explicación de los odios que suscita. Contra el entendimiento con soberanistas catalanes y vascos, contra la coalición con Sumar, contra cualquier intento de alterar un reparto de poderes que hace a unos dueños y a otros inquilinos.

Es comprensible que mucha gente de la izquierda extraparlamentaria, de los movimientos sociales o del independentismo se indigne porque hoy muchos descubran cómo opera una maquinaria mediática y judicial destinada a hacer pagar muy caro el compromiso y a torpedear transformaciones de calado. Es un sentimiento humanamente comprensible por todos los que hemos sufrido operaciones de este tipo. La política siempre suele ser injusta e importan más los efectos que las intenciones. Sin embargo, la reflexión debería ser que el hecho de que estos poderes tengan que operar de manera abierta y descubierta nada más y nada menos que llegando hasta las mismas puertas de la Moncloa supone la profundización de una disputa por la democracia que hoy ya no se libra solo en las naciones sin Estado o en los márgenes del sistema político. No se trata de poner los agravios o dolores a competir, sino de federarlos en un momento decisivo para la democratización del Estado.

Álvaro García Linera llama punto de bifurcación a ese hecho político que resuelve una pugna en el seno del Estado. Ya sea en el sentido de consolidar los poderes hegemónicos o de generar nuevos equilibrios estables, un nuevo suelo de convivencia con cambios de larga duración en la correlación de fuerzas parlamentarias, en el espíritu de los servidores públicos, en el modelo económico y la distribución del excedente y en el sentido común de época: nuevas ideas fuerza de lo que es tolerable, lo que es posible, lo que es deseable. La tensión de este último tiempo, lo inesperado y abierto de la situación actual, muestra claramente que España ha llegado hoy a un punto de bifurcación. De esta crisis no se sale como si nada. El PSOE no tiene acuerdos del 78 a los que volver. Eso también supone una oportunidad histórica.

 Porque esto no va de una persona, ni de un partido. Ni siquiera del Gobierno de coalición. La pregunta cruda que se ha abierto es sobre la democracia en el Estado español. Para que este punto de bifurcación se resuelva en un sentido progresista, es necesario que el Gobierno aguante, sí. Pero que aguante saliendo de la interinidad, asumiendo el inmenso reto que tiene por delante. Hay que expandir el pueblo de la coalición dando buenos motivos para defender este gobierno, posibilitando experimentar una vida otra y, por tanto, la posibilidad de ir por más: reduciendo la jornada laboral y repartiendo los aumentos de productividad, expandiendo los permisos de cuidados remunerados, poniendo coto a los rentistas y bajando los precios de la vivienda, emprendiendo una transición ecológica con justicia social, democratizando las altas magistraturas del Estado para que su composición se parezca más al país real y tenga menos sesgos conservadores y elitistas. Pero hay que hacerlo no solo por “mejorar la vida de la gente”, sino también para construir poder para los que normalmente no lo tienen. Solo así es sostenible un ciclo de transformaciones encaminado a generar un nuevo equilibrio de fuerzas, más favorable a los de abajo y a las opciones políticas igualitaristas, que ya no tengan que pedir perdón por ser ni permiso para gobernar. Los compañeros de viaje más prudentes están comenzando a entender que hacen falta cambios de calado en el Estado español para que el más tibio reformismo pueda ser posible. Nosotros queremos ir más lejos, pero esta parte del camino solo se puede hacer juntas y juntos. Todo eso no se hace sin activación e impulso popular. No basta con maniobras de palacio, hace falta plaza.

Este fin de semana se producirán diferentes manifestaciones del pueblo de la coalición, aún por separado. Es una buena señal, que saca a la ciudadanía del rol de espectadora pasiva, que la desarma políticamente. A más activación popular, menos miedo y menos dudas de los que aún puedan añorar el retorno a la normalidad en la que te dejaban gobernar a cambio de la subalternidad. Es necesario recuperar el pulso y marcar horizonte. Sin ingenuidad ninguna, pero esta es una buena oportunidad. Defender, acompañar y llevar las posiciones más allá de lo previsto. Para resolver la crisis dando dos pasos adelante. Porque la alternativa sería dar diez atrás."             (Errejón, eldiario.es, 26/04/24)

Esteban Hernández, director de El Confidencial: Los tiempos se están poniendo feos. Hemos visto cómo en otros países, la política se ha vuelto invivible. España se está dirigiendo hacia ese horizonte y habría que evitarlo... Dentro de un tiempo, veremos aparecer alguien con una motosierra. Puede evitarse

Esteban Hernández @HdezEsteban

En estos tiempos de brecha profunda, hemos intentado desde
@elconfidencial resaltar las exclusivas que dimos como demostración de nuestra valía. Pero hay algo más importante: el periódico ha sido y es un medio en el que caben voces de diferentes posiciones políticas.

Esto fue habitual en el periodismo y comenzó a desaparecer hace algún tiempo. En
@elconfidencial hemos intentado conservarlo. Y es el camino correcto. Entre otras cosas porque la falta de pluralidad, también dentro de cada medio, es un deterioro democrático de gran magnitud.

Los tiempos se están poniendo feos. Hemos visto cómo en otros países, la política se ha vuelto invivible. España se está dirigiendo hacia ese horizonte y habría que evitarlo. Dentro de un tiempo, veremos aparecer alguien con una motosierra. Puede evitarse.

9:23 a. m. · 27 abr. 2024 4.032 Reproducciones

26.4.24

Pateando la lata por el camino del desmoronamiento en Ucrania... Sin una estrategia, la nueva ayuda podría ser lo peor que le puede pasar al país asediado por la guerra en este momento... El paquete incluye suficiente apoyo militar y económico para mantener las esperanzas de Kiev durante unos meses más, pero ni de lejos es suficiente para derrotar a las fuerzas rusas... la mayor parte del paquete se destinará a reponer los menguados arsenales militares de Estados Unidos -lo que llevará años- y a financiar sus operaciones más amplias en la región. Algunos de los partidarios más sobrios de Ucrania así lo reconocen... Prácticamente garantizará que Ucrania siga dedicando sus menguantes reservas de mano de obra a una guerra que no puede ganar y que está causando cada vez más estragos en las infraestructuras del país y en sus perspectivas de prosperidad futura. Será un despilfarro de dinero y, lo que es aún más preocupante, un despilfarro de vidas ucranianas (George Beebe, ex-director del análisis de Rusia de la CIA)

 "Si Washington tuviera que diseñar intencionadamente una fórmula para la destrucción de Ucrania, podría parecerse mucho al paquete de ayuda aprobado por el Congreso esta semana.

Por supuesto, esa no es la impresión que se desprende de las reacciones de celebración de la legislación en Ucrania, el Congreso y los medios de comunicación. El paquete "envía un mensaje unificado al mundo entero: Estados Unidos siempre defenderá la democracia cuando lo necesite", declaró el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer.

"Este apoyo reforzará realmente las fuerzas armadas de Ucrania", comentó el Presidente ucraniano Zelensky, y añadió: "y tendremos una oportunidad real de victoria".

"Estaremos con Ucrania hasta que se consiga la victoria", proclamó el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries.

Tal triunfalismo está fuera de lugar. El paquete incluye suficiente apoyo militar y económico para mantener las esperanzas de Kiev durante unos meses más, pero ni de lejos es suficiente para derrotar a las fuerzas rusas. De los aproximadamente 61.000 millones de dólares que asigna, 14.000 millones se reservan para la adquisición de armas para Ucrania, e incluye otros 8.000 millones en apoyo financiero para ayudar a mantener a flote al gobierno ucraniano. Sin embargo, la mayor parte del paquete se destinará a reponer los menguados arsenales militares de Estados Unidos -lo que llevará años- y a financiar sus operaciones más amplias en la región.

 Algunos de los partidarios más sobrios de Ucrania así lo reconocen. Según Max Boot, columnista del Washington Post, el paquete "proporcionará un impulso material y moral", pero "queda mucho por hacer". Para arrebatar a Rusia la ventaja en el campo de batalla y convencer a su dictador de que no puede ganar su cruel guerra de conquista... será necesaria más ayuda estadounidense en el futuro". Los que aplauden el paquete ven la nueva ayuda como una acción de contención, que evita un colapso de las líneas de Ucrania y gana tiempo para que Occidente aumente la producción militar. Esto daría a Ucrania nuevas oportunidades de recuperar la ofensiva en 2025 y más allá.

Sin embargo, esta visión optimista ignora una realidad desalentadora. El paquete no salvará la enorme brecha existente entre la producción rusa de artillería, bombas y misiles y la de Ucrania y sus partidarios occidentales, porque Occidente sencillamente carece de la capacidad de fabricación necesaria para satisfacer las ingentes necesidades de Ucrania, y así seguirá siendo durante muchos años. La financiación del Congreso puede permitir los pedidos de adquisición, pero no puede crear los maquinistas y demás trabajadores cualificados necesarios para abastecer las nuevas fábricas. Y no puede abordar la enorme disparidad de mano de obra entre Ucrania, cuya tasa de natalidad se ha desplomado hasta ser una de las más bajas del mundo, y Rusia, que tiene casi cinco veces más población y una de las tasas de natalidad más altas de Europa.

 Además, una de las claves del éxito de este planteamiento a largo plazo es la propia capacidad de Estados Unidos para proporcionar a Ucrania grandes paquetes de ayuda durante muchos años. Pero las controversias en el Congreso sobre este paquete, junto con las tendencias en las encuestas de opinión que muestran un creciente escepticismo de la opinión pública norteamericana sobre la guerra, sugieren claramente que tal generosidad no es políticamente viable durante mucho más tiempo.

La ayuda adicional estaría justificada -de hecho, podría decirse que sería necesaria- si se utilizara como palanca en una estrategia diplomática más amplia para negociar una solución de compromiso de la guerra que garantizara la seguridad de Ucrania y permitiera su reconstrucción, al tiempo que abordara las preocupaciones rusas en materia de seguridad. Pero no está vinculada a tal estrategia. El hecho de que el nuevo paquete de ayudas incluya un texto que exige a la administración Biden articular una estrategia en un plazo de 45 días tras su promulgación es un testimonio de su ausencia.

¿Pretende la Casa Blanca proseguir las negociaciones después de las elecciones de noviembre, cuando podría disponer de mayor margen político para negociar con Rusia? ¿Cree realmente que Ucrania puede expulsar en última instancia a las fuerzas rusas de todo su territorio, a pesar de que su contraofensiva fracasó claramente en 2023, cuando contaba con un número significativamente mayor de tropas y armas? ¿O pretende ser el benefactor militar de Ucrania durante muchos años, cruzando los dedos para poder mantener un punto muerto en el campo de batalla o para que Rusia se rompa antes de que Ucrania, mucho más pequeña y mucho más pobre, se derrumbe?

 A falta de respuestas a estas preguntas, la nueva ayuda es un gasto que carece de un plan coherente para hacerlo efectivo. Esto la convierte en una fórmula para prolongar la guerra, no para ponerle fin. Prácticamente garantizará que Ucrania siga dedicando sus menguantes reservas de mano de obra a una guerra que no puede ganar y que está causando cada vez más estragos en las infraestructuras del país y en sus perspectivas de prosperidad futura. Será un despilfarro de dinero y, lo que es aún más preocupante, un despilfarro de vidas ucranianas."

( George Beebe pasó más de dos décadas en el gobierno como analista de inteligencia, diplomático y asesor político, incluso como director del análisis de Rusia de la CIA. Brave New Europe, 25/04/24, traducción DEEPL, enlaces en el original)

Washington ha perdido el contacto con la realidad. Si no se adapta, el mundo lopagará... En un intento fallido por mantener su “primacía”, Estados Unidos ha calificado a China, Rusia e Irán de villanos globales... pero sólo una minoría de países de Europa y Asia Oriental considera que la primacía estadounidense es un requisito esencial de un sistema internacional estable... El verdadero factor que socava la posición mundial de Estados Unidos no son las supuestas acciones de estas autocracias, sino sobre todo el propio comportamiento internacional de Washington y su doble rasero, ejemplificado por su apoyo inquebrantable al baño de sangre de Israel en Gaza, un asalto que viola todas las normas que Estados Unidos lleva décadas predicando (Marco Carnelos es un ex diplomático italiano)

 "La comunidad de inteligencia estadounidense acaba de publicar su evaluación anual de amenazas, centrada en las amenazas mundiales a la seguridad nacional del país. El documento refleja los análisis y percepciones colectivas de la Agencia Central de Inteligencia, la Agencia de Seguridad Nacional, la Oficina Federal de Investigación y más de una docena de otras agencias.

El prólogo del informe ofrece una idea clara del pensamiento distópico y autorreferencial de esta comunidad: "Durante el próximo año, Estados Unidos se enfrenta a un orden global cada vez más frágil y tenso por la aceleración de la competencia estratégica entre las grandes potencias, desafíos transnacionales más intensos e impredecibles y múltiples conflictos regionales con implicaciones de largo alcance".

Continúa: "Una China ambiciosa pero ansiosa, una Rusia enfrentada, algunas potencias regionales, como Irán, y actores no estatales más capaces están desafiando las reglas de larga data del sistema internacional, así como la primacía de Estados Unidos dentro de él".

Irán, Rusia y China son, por tanto, los principales villanos por desafiar supuestamente las antiguas reglas del sistema internacional. No hay sorpresas en esto; éste ha sido un mantra de la política estadounidense durante años.

 El problema, más bien, es que no está claro a qué normas se refiere el informe: al derecho internacional consuetudinario consagrado en la Carta y las convenciones de la ONU, o al llamado orden mundial basado en normas dirigido por Estados Unidos. El principal problema conceptual es que para la clase política estadounidense y sus principales aliados occidentales no hay distinción. Pero, como suele ocurrir, están muy equivocados.

El derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas son los pilares del orden mundial construido tras la Segunda Guerra Mundial, al que Estados Unidos contribuyó de forma sobresaliente. Por el contrario, el sistema internacional basado en normas liderado por EEUU es una evolución más reciente del pensamiento político estadounidense: una mentalidad autorreferencial retorcida a los intereses de Washington y sus aliados.

Este orden se basa en la ideología neoliberal y está imbuido de un doble rasero, del que la tragedia que se está desarrollando en Gaza es el último y más visible ejemplo.

Basado en una serie de supuestos, como el excepcionalismo estadounidense y la superioridad indiscutible de las democracias occidentales (es decir, la "civilización occidental"), este sistema reivindica las leyes nacionales como universales. Asume un conjunto de valores y normas conexas, pero se cuida mucho de no aplicarlas cuando chocan con sus propios intereses. Este orden puede resumirse en un lema informal: "Para mis amigos, todo; para mis enemigos, la ley".

Desafiar la hegemonía estadounidense

Como era de esperar, el informe de la comunidad de inteligencia estadounidense culpa a China, Rusia e Irán, junto con un puñado de actores no estatales (incluidos Hezbolá en Líbano, Hamás en Palestina y los Houthis en Yemen) de desafiar no sólo las reglas del sistema internacional, sino, sobre todo, la "primacía dentro de él" de Estados Unidos.

Parece que el verdadero delito no es desafiar al sistema en sí, sino la hegemonía estadounidense. Sin embargo, mientras que una postura tan absurda podría haber sido aceptada hace unos años, ahora es abiertamente cuestionada -o al menos resentida- por muchos países del llamado Sur Global.

Sólo una minoría de países de Europa y Asia Oriental considera que la primacía estadounidense es un requisito esencial de un sistema internacional estable. De hecho, el escrutinio de las dos últimas décadas de historia demuestra lo contrario.

El orden mundial está pasando de una configuración unipolar centrada en EEUU a otra multipolar. A lo largo de la historia, los imperios han surgido y luego se han derrumbado. Los responsables políticos estadounidenses harían bien en adaptarse a estas reglas de la historia y renunciar a la idea de que son indispensables. Ahora se enfrentan a una elección binaria: aceptar el veredicto de la historia, como ha hecho progresivamente el Reino Unido desde 1945, o resistirse catastróficamente a él.

 Una referencia a la crisis de Gaza en el informe es aún más esclarecedora sobre las visiones distópicas de la comunidad de inteligencia estadounidense: "Basta con mirar a la crisis de Gaza -desencadenada por un grupo terrorista no estatal muy capaz, Hamás, alimentada en parte por un Irán regionalmente ambicioso, y exacerbada por las narrativas alentadas por China y Rusia para socavar a Estados Unidos en la escena mundial- para ver cómo una crisis regional puede tener efectos indirectos generalizados y complicar la cooperación internacional en otras cuestiones apremiantes."

Este pasaje sugiere que la comunidad de inteligencia estadounidense es fundamentalmente incapaz de ver el conflicto de Gaza como lo que realmente es: una lucha de liberación nacional desencadenada por décadas de brutal e impune ocupación israelí de tierras palestinas, facilitada por las entregas masivas de armas estadounidenses y un escudo político en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde de otro modo el gobierno israelí tendría que rendir cuentas por sus crímenes de guerra.

La versión estadounidense de que los sucesos del 7 de octubre son también atribuibles a los intentos chinos y rusos de socavar la posición de Washington en la escena mundial roza el ridículo.

Doble rasero

El verdadero factor que socava la posición mundial de Estados Unidos no son las supuestas acciones de ciertas autocracias, sino sobre todo el propio comportamiento internacional de Washington y su doble rasero, ejemplificado por su apoyo inquebrantable al baño de sangre de Israel en Gaza, un asalto que viola todas las normas que Estados Unidos lleva décadas predicando.

 Lo demuestra perfectamente el comportamiento de la administración Biden tras la reciente aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto el fuego en Gaza. Tras permitir la aprobación de la resolución con su abstención, EEUU se apresuró a minimizar su significado e impacto calificándola de no vinculante.

Así que, en aras de la claridad, la nación indispensable que se enorgullece de ser el principal facilitador de las normas de larga data del sistema internacional, el faro en la colina, está esencialmente diciendo a otro Estado miembro de la ONU (Israel) que puede ignorar una resolución del Consejo de Seguridad que exige un alto el fuego inmediato, después de que más de 34.000 personas hayan muerto en Gaza. La trágica ironía es que el gobierno de Netanyahu ni siquiera necesitaba esta exhortación estadounidense; habría ignorado la resolución de todos modos.

Que conste que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU son siempre vinculantes. El gobierno de Biden perdió así otra excelente oportunidad de distanciarse del doble rasero hipócrita. Realizó una obra maestra excepcional al disgustar a todo el mundo: a Israel y al vasto grupo de presión proisraelí de Estados Unidos por no emitir su veto; y a la izquierda del Partido Demócrata estadounidense, al pueblo palestino y al resto del mundo por calificar escandalosamente la resolución de no vinculante.

 Mientras tanto, la evaluación de la amenaza estadounidense atribuye a China "la capacidad de competir directamente con Estados Unidos y sus aliados y de alterar el orden mundial basado en normas". De este modo, equipara una simple capacidad china a una intención deliberada perseguida por sus dirigentes, al tiempo que confirma indirectamente que, en el pensamiento oficial estadounidense, el único orden mundial que puede contemplarse es el dirigido por Washington.

En un destello de sentido común, la evaluación de la amenaza reconoce que las acciones estadounidenses destinadas a disuadir la agresión extranjera son a menudo "interpretadas por los adversarios como un refuerzo de sus propias percepciones de que Estados Unidos pretende contenerles o debilitarles, y estas interpretaciones erróneas pueden complicar la gestión de la escalada y las comunicaciones de crisis".

Si los analistas de la comunidad de inteligencia estadounidense han sido sorprendentemente inteligentes y honestos al reconocer este problema, conocido por los expertos en relaciones internacionales como el concepto de "la indivisibilidad de la seguridad" (es decir, cualquier medida de seguridad adoptada por una nación puede ser interpretada como una amenaza por otra), también deberían ser capaces de admitir que su tendencia a equiparar capacidades hipotéticas con intenciones automáticas, es una gran parte de las crecientes tensiones que caracterizan la geopolítica moderna."

( Marco Carnelos es un ex diplomático italiano. Ha sido destinado a Somalia, Australia y el Reino Unido. Brave New Europe, 25/04/24, traducción DEEPL, enlaces en el original)

Jesús Maraña, director de InfoLibre: Cuando leí la Carta de Pedro Sánchez, se me vino a la cabeza la imagen de Adolfo Suárez anunciando su dimisión, y Tejero en el Congreso... Tranquilidad, pero hasta cierto punto... asistimos (en España y en otras democracias) a procesos golpistas de carácter civil, sin armas, por vías que tienen que ver con un funcionamiento anómalo de la justicia, con un ecosistema mediático adulterado y con poderes económicos y empresariales que se resisten a aceptar las reglas básicas de la democracia... No se trata sólo de si Pedro Sánchez sigue o no sigue en La Moncloa. Lo trascendente es si como sociedad estamos dispuestos a ejecutar a un presidente de gobierno a costa de lo que sea, incluida la apertura de un proceso judicial disparatado contra su pareja. Esta es la gota que ha colmado el vaso de Sánchez, pero el vaso estaba previamente repleto, y no ya contra Sánchez, sino contra la democracia... Esta es la cuestión clave que plantea la Carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía: ¿está en riesgo la calidad democrática en España? Si los resultados electorales de Euskadi y las encuestas sobre el panorama político en Cataluña no ofrecen perspectivas optimistas a la oposición. Si la legislatura no se puede acortar por vías electorales y parlamentarias, ¿valen las que utilizan los medios afines y los jueces de gatillo fácil?

 "Asumo que la edad condiciona la percepción de cualquier acontecimiento. Cuando este miércoles por la tarde leí la Carta a la Ciudadanía firmada por Pedro Sánchez (ver aquí), se me vino a la cabeza la imagen de Adolfo Suárez anunciando su dimisión aquel 29 de enero de 1981 (ver aquí). La siguiente pantalla en mi memoria la ocupa Tejero en el Congreso tres semanas después. Esa cadencia de sucesos es hoy completamente imposible. Tranquilidad, pero hasta cierto punto. Mi tesis, sin el menor aroma conspiranoico, consiste en que asistimos (en España y en otras democracias) a procesos golpistas de carácter civil, sin armas ni tricornios ni bigotes machirulos. Por otras vías que tienen que ver con un funcionamiento anómalo de la justicia, con un ecosistema mediático adulterado y con poderes económicos y empresariales que se resisten a aceptar las reglas básicas de la democracia.

Intentaremos argumentar esta tesis en el plano de la Opinión, pero sobre todo vamos a aportar desde infoLibre, en estos días de incertidumbre y sobredosis de elucubraciones, datos informativos contrastados que nos ayuden a participar en el debate abierto tras el paso inédito y arriesgado del presidente del Gobierno: ¿queremos una democracia cuyo debate público está permanentemente distorsionado por calumnias, bulos, insinuaciones, insultos y, sobre todo, inducido por una estrategia de oposición que niega la legitimidad del Gobierno y de las principales instituciones democráticas? No se trata sólo de si Pedro Sánchez sigue o no sigue en La Moncloa. Lo trascendente es si como sociedad estamos dispuestos a ejecutar a un presidente de gobierno a costa de lo que sea, incluida la apertura de un proceso judicial disparatado contra su pareja. Esta es la gota que ha colmado el vaso de Sánchez, pero el vaso estaba previamente repleto, y no ya contra Sánchez, sino contra la democracia.

Empezaré por el final, con nombres y apellidos: la decisión de Juan Carlos Peinado, titular del juzgado de instrucción 41 de Madrid, de abrir una investigación secreta contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, sobre la base de una denuncia de siete folios presentada por la organización ultraderechista Manos Limpias, lo que merece es una inspección del Poder Judicial (caducado pero en funciones). ¿Tiene alguna justificación legal iniciar un proceso penal basado en recortes de supuestas informaciones digitales ya desmentidas, sometidas a rectificaciones legales y sin una sola prueba o indicio de veracidad? Peinado da crédito a Manos Limpias como en su día (y durante meses y años) García Castellón dio crédito a la fábrica de falsedades montada por el comisario Villarejo contra Podemos. El juez tomará declaración a dos periodistas por si muestran (bajo secreto) en el juzgado las pruebas que en sus medios no han aparecido para respaldar acusaciones tan gruesas como la de tráfico de influencias o corrupción. 

Es pertinente contextualizar. La denuncia (exitosa) de Manos Limpias llega mes y medio después de que esta trama para cuyos principales dirigentes la Fiscalía llegó a pedir más de cien años de cárcel por extorsionar a grandes bancos y empresas fuera absuelta por el Tribunal Supremo, concretamente por la Sala Penal presidida por Manuel Marchena, que decidió anular la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó en 2021 a cuatro años de prisión al actual querellante contra Begoña Gómez, el ínclito Miguel Bernad, un franquista confeso y orgulloso de serlo (ver aquí). No importa que ni el propio denunciante se crea lo que denuncia (ver aquí): lo que importa es seguir sembrando la duda, atizando la destrucción personal, alentando la deslegitimación política. 

¿Por qué Feijóo señaló ya el día 20 de marzo que iba a presentarse una denuncia contra Begoña Gómez? (ver aquí). Conviene seguir siempre las líneas de puntos que unen acontecimientos y declaraciones si de verdad queremos encontrar algo aproximado a la verdad. Ya explicamos en este mismo Buzón los detalles cronológicos de una estrategia reiterada de deslegitimación política practicada por el PP desde la moción de censura que lo apeó del Gobierno en 2018 (ver aquí). También hemos denunciado la existencia de casos clamorosos de lawfare o de judicialización de la política en España (ver aquí), por más que lo nieguen airadamente esos togados intocables que dedican almuerzos con la prensa a proclamar su destino como “salvadores de España” (ver aquí). Hemos llegado al punto de ebullición de ese clima de crispación buscado intencionadamente por las derechas políticas y mediáticas con el objetivo de impedir que prospere una legislatura gobernada por una coalición de izquierdas con el apoyo (condicionado, por supuesto) de fuerzas nacionalistas e independentistas.

Los resultados electorales de Euskadi y las encuestas sobre el panorama político en Cataluña no ofrecen perspectivas optimistas a la oposición. Si la legislatura no se puede acortar por vías electorales y parlamentarias, valen las que utilizan los medios afines y los jueces de gatillo fácil. Esta es la cuestión clave que plantea la Carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía: ¿está en riesgo la calidad democrática en España? ¿Aceptamos que vale todo para expulsar del poder a quien han refrendado las urnas y las mayorías parlamentarias, nos guste mucho o poco? 

No tengo ni idea de lo que el lunes anunciará Pedro Sánchez. No creo que nadie lo sepa, probablemente ni él mismo a día de hoy. Quienes apuestan por definir el paso que ha dado el presidente como una simple pirueta táctica creo que desprecian los enormes riesgos que asume. No le basta con anunciar si se va o continúa. Ambas opciones contienen consecuencias sísmicas mucho más allá del PSOE o del complejo tablero electoral. Y en ninguno de los dos casos Sánchez puede esquivar su responsabilidad respecto al futuro. Su carta y su reflexión compartida abren un debate profundo y necesario que nos apela a todas y todos los demócratas, y que no quedará resuelto el lunes por la mañana. Entre tanto, puede ser útil, en lugar de elucubrar, ir desgranando datos concretos y comprobables sobre hechos que nos han llevado hasta aquí: desde la actuación de determinados jueces contra Pablo Iglesias e Irene Montero, Mónica Oltra o Ada Colau hasta el uso descarado de los recursos públicos por parte de las derechas para financiar a medios afines; o los montajes de supuestos fraudes electorales que (pronto hará un año) condicionaron los resultados de las elecciones del 28M. 

El lunes conoceremos el alcance de la decisión emocional, personal, pero eminentemente política de Pedro Sánchez. Hasta entonces, y frente a la crispación y el llamado golpismo suave, argumentos y datos. De eso se compone (o debería) la democracia."                 (Jesús Maraña, InfoLibre, 25/04/24)

Juan Torres López: He mostrado públicamente mis diferencias con algunas medidas que ha tomado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y con su política de alianzas en los últimos tiempos. Lo hice por convicción y lealtad y por esas mismas razones quiero expresarle ahora mi completo apoyo, mi solidaridad, mi afecto y mi agradecimiento... mi agradecimiento porque, gracias al gobierno que preside y a pesar de todas las dificultades, se han podido tomar muchas decisiones en beneficio de las personas más desfavorecidas que la derecha siempre ha rechazado... tengo la seguridad de que si fuésemos miles y miles las personas que levantásemos al unísono nuestra voz contra el cainismo y la infamia, y a favor del respeto y la paz como forma de abordar los conflictos, no nos dolería tanto España como ahora nos duele a personas de todas las ideologías... Toda mi comprensión y todo mi ánimo para el presidente Pedro Sánchez, para su familia y para la militancia del Partido Socialista Obrero Español

 "He mostrado públicamente mis diferencias con algunas medidas que ha tomado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y con su política de alianzas en los últimos tiempos. Lo hice por convicción y lealtad y por esas mismas razones quiero expresarle ahora mi completo apoyo, mi solidaridad, mi afecto y mi agradecimiento.

Mi apoyo, ante lo duro que debe ser aguantar tanto insulto e infamia.

Mi solidaridad, porque la derecha no está poniendo límite alguno al ataque personal e inhumano a él y a su familia.

Mi afecto, porque comparto sus ideas progresistas, por encima de las diferencias.

Y mi agradecimiento porque, gracias al gobierno que preside y a pesar de todas las dificultades, se han podido tomar muchas decisiones en beneficio de las personas más desfavorecidas que la derecha siempre ha rechazado

Esta expresión de mis sentimientos que ahora también hago pública es muy modesta. Pero tengo la seguridad de que si fuésemos miles y miles las personas que levantásemos al unísono nuestra voz contra el cainismo y la infamia, contra la política convertida en una constante e inhuman agresión al adversario, y a favor del respeto y la paz como forma de abordar los conflictos, no nos dolería tanto España como ahora nos duele a personas de todas las ideologías.

Toda mi comprensión y todo mi ánimo para el presidente Pedro Sánchez, para su familia y para la militancia del Partido Socialista Obrero Español."                (Juan Torres López, Ganas de escribir, 24/04/24)

La sarta de bulos contra la mujer de Pedro Sánchez: que la mujer del presidente era una persona transexual... que estaba relacionada con una trama de narcotráfico en Marruecos... Villarejo aseguró en su día que una red de "saunas gays" del padre de Begoña Gómez había sido utilizada para extorsionar a distintos líderes políticos... Las acusaciones de "espionaje" y extorsiones del "imperio sexual" y los supuestos "prostíbulos" que rodearían al líder del Ejecutivo, llegaron a algunos parlamentos autonómicos de la mano de PP y Vox... de tráfico de influencia a una aerolínea... y de recibir subvenciones, pero era una empresaria con el mismo nombre. Y del hermano de Pedro Sánchez se dijo que había sido "colocado" al frente de la dirección de fotografía del BOE... La Justicia, los medios y la derecha política llevan cinco años luchando contra el resultado de unas elecciones

 "(...) Lo cierto es que la ristra de bulos y noticias falsas que han disparado tanto las redes como los medios de desinformación durante estos cinco años es infinita. (...)

El pseudosindicato Manos Limpias ha presentado una denuncia contra Begoña Gómez. El juez Juan Carlos Peinado ha decidido poner en marcha una investigación después de admitir a trámite la demanda. El grupo ultra ha reunido en siete páginas un total de ocho recortes de El Confidencial, Voz Pópuli, The Objective, ES Diario y Libertad Digital con presuntas informaciones sobre la mujer del presidente del Gobierno, todas ellas sin contrastar. La propia organización ha admitido horas después que es posible que su denuncia esté basada en noticias falsas. La Fiscalía Provincial de Madrid ha reclamado el archivo del caso. 

"Me atrevo a decir que hay sospechas de que nuestra querida segunda dama, porque la primera es la Reina, me atrevo a decir que en un inicio fuera Begoño". Con estas palabras, Pilar Baselga puso en marcha una espiral de bulos y descalificativos que parece no tener fin. La tertuliana se inventó que la mujer del presidente era una persona transexual y lo soltó ante las cámaras de Distrito TV, un canal de YouTube que también se emite por la TDT en algunas comunidades. El presentador le preguntó por la fuente de la que había sacado la información. Ella aseguró que lo había leído en "medios más alternativos" y fue un paso más allá al relacionarla con una presunta trama de narcotráfico en Marruecos.

 Villarejo también tiene su cuota de protagonismo en este entramado. El comisario aseguró en su día que una red de "saunas gays" del padre de Begoña Gómez había sido utilizada para extorsionar a distintos líderes políticos. "El suegro de Pedro Sánchez y la prostitución gay". Este es el titular que sacaron en su día medios como ES Diario y del que también se hicieron eco OKDiario El Mundo. El portal del agitador Javier Negre también habló del "imperio sexual" y los supuestos "prostíbulos" que rodearían al líder del Ejecutivo. Las acusaciones de "espionaje" y extorsiones llegaron a algunos parlamentos autonómicos de la mano de PP y Vox.

Las primeras informaciones sobre la actividad profesional de Begoña Gómez salen en el sumario del caso Koldo y las publicó precisamente El Confidencial. La prensa puso el foco en una serie de presuntas reuniones con representantes de Air Europa durante la pandemia. Manos Limpias recoge en su denuncia noticias publicadas por digitales de derecha y ultraderecha que apuntarían a un supuesto tráfico de influencias a través de la aerolínea por parte de la esposa del presidente. 

El PP de Feijóo considera que existe aquí un posible conflicto de intereses y llevó el caso ante la Oficina Pública de Conflicto de Intereses, que contestó asegurando que Begoña Gómez "no tiene ni ha tenido relación laboral o profesional alguna que implique el ejercicio de funciones de dirección, asesoramiento o administración en estas entidades". El organismo desestimó el caso, aunque los medios de desinformación apenas recogieron la noticia. The Objective tuvo que rectificar la semana pasada por una supuesta información que hacía hincapié en las subvenciones recibidas por una tal Begoña Gómez. Telemadrid llegó a abrir sus informativos con este titular, pero se trataba de otra persona con el mismo nombre y apellidos que la mujer del presidente.

Begoña Gómez no ha sido la única víctima de los bulos de la extrema derecha. Las redes sociales también difundieron la noticia falsa de que el hermano del presidente del Gobierno ha sido "colocado" al frente de la dirección de fotografía del BOE. Libertad Digital, Voz Pópuli y Carlos Herrera también soltaron que el hermano de Pedro Sánchez vivía en Portugal "o lo simulaba" para "no pagar impuestos" en España. El padre del jefe del Ejecutivo y su círculo de amigos también han sido objeto de esta escabechina. La Justicia, los medios y la derecha política llevan cinco años alineados contra un resultado electoral que no les termina de agradar."                  (Público, 25/04/24)

 

"El Gobierno de Rajoy encargó en 2014 a Villarejo espiar al padre de Begoña Gómez para “matar políticamente a Sánchez”.

 Los ataques que repite el Partido Popular contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, ni son nuevos ni forman parte de una estrategia improvisada. Hace ya una década el Gobierno de Mariano Rajoy empezó a maniobrar para atacar a la esposa de Pedro Sánchez y a su entorno familiar dentro de un plan que perseguía “matar políticamente” al entonces líder del Partido Socialista.

De aquellos movimientos quedó rastro en la grabadora del comisario José Manuel Villarejo, quien, a medida que se fueron acumulando sus problemas judiciales, ha ido filtrando pruebas de todos los que le acompañaron en su largo historial de corruptelas. El polémico excomisario ya ha recibido condenas por 24 años de prisión y sigue imputado en una maraña de casos judiciales.

El interés del Partido Popular por recopilar información contra el secretario general del PSOE se desató pocas semanas después de que Pedro Sánchez fuese elegido líder del partido por primera vez, durante el verano de 2014, e involucró al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y, según se deduce de las grabaciones, a varios miembros de la llamada policía política, comisarios que aún tienen pendiente responder por otros delitos. La información recabada entonces, según admite en la conversación el que fue 'número dos' del Ministerio del Interior en aquel Gobierno, tenía como destinatario al propio Mariano Rajoy.

La grabación forma parte del ingente material recopilado por La Vanguardia y elDiario.es en el transcurso de su investigación conjunta sobre la operación Catalunya, el dispositivo ilegal desplegado por el Gobierno de Mariano Rajoy, al menos entre los años 2012 y 2016, contra el proceso independentista. El objetivo del operativo parapolicial era desacreditar, amedrentar y encausar judicialmente con montajes falsos a dirigentes independentistas, también a líderes de la izquierda, y a personas que consideraba de su órbita, la mayoría de las ocasiones sin fundamento.

El audio, que fue publicado por primera vez de forma parcial por Abc en julio de 2022, revela cómo el 'número dos' de Interior pactó con Villarejo un plan para investigar, al margen de la ley y del control de los jueces, al suegro de Pedro Sánchez y utilizar a comisarios de la llamada policía política obtener información que pudiese ser utilizada ante una contienda electoral con el PSOE. El objetivo, según admitió Francisco Martínez, era “matar políticamente” a Pedro Sánchez.

Los protagonistas de la charla son Villarejo y Francisco Martínez. La Fiscalía pide para el ex secretario de Estado de Seguridad 15 años de prisión por el espionaje parapolicial a Luis Bárcenas para borrar pruebas contra el PP, en el que también participó su interlocutor. Durante dos horas van repasando distintas acciones que aquel Gobierno había ordenado a la policía política. Es en ese contexto en el que Villarejo hace llegar a Francisco Martínez que dispone de una información “mortal” para Pedro Sánchez. El comisario acusa en primer lugar al padre de Begoña Gómez de gestionar junto a otros dos hermanos (aunque apunta que el suegro de Sánchez no figura en los papeles) varias saunas en Madrid en las que supuestamente se practica la prostitución y que habrían sido utilizadas por Villarejo y su red para tender trampas a delincuentes de distinto tipo, incluidos terroristas.

Aunque el sonido es deficiente, la grabación permite identificar la información que facilita el comisario al 'número dos' de Interior en la época de Rajoy y cómo este se interesa por si Sánchez conoce las supuestas actividades de su suegro. 

 Según va avanzando la charla, que se celebra en una cafetería, es el secretario de Seguridad el que se felicita de que la información recibida pueda servir para “matar políticamente” a Pedro Sánchez, quien había sido elegido secretario general del PSOE solo unas semanas atrás .

“Esto lo revienta”, llega a decir Francisco Martínez a Villarejo. “Esto además mataría políticamente a cualquiera. Pero un tío de izquierdas que va con la bandera del rollo este feminista, muy feminista y lo tiene lleno de polacas chupando pollas en una sauna”, insiste el 'número dos' de Interior al comisario, a quien hace un encargo: “Hay que saber todo”. A lo largo de ese largo diálogo, ambos debaten sobre qué comisarios podrían encargarse de recabar la información sobre el suegro de Sánchez y citan a dos miembros de la llamada policía política: “El Gordo”, Enrique García Castaño, acusado de graves delitos en la red de Villarejo pero que no ha sido juzgado por sufrir una grave enfermedad, y “Carlitos”, Carlos Salamanca, excomisario de Barajas recientemente condenado por recibir dádivas de empresarios a cambio del trato dispensado a familiares.

 En otro tramo de la conversación Villarejo afirma que dispone una asociación, Transparencia y Justicia, para personarse en casos judicializados que puedan interesar al Partido Popular. Dice que además maneja al pseudosindicato Manos Limpias, el mismo que ahora ha presentado la denuncia contra la esposa del presidente del Gobierno y que ha sido acusado de chantajes y extorsión a empresas y bancos pero que finalmente resultó absuelto por el Tribunal Supremo. La sala que preside Manuel Marchena concluyó que las prácticas de Manos Limpias y Ausbanc “no alcanzan para colmar el concepto de intimidación”.

Es durante el último tramo de la charla cuando el número dos de Interior y el comisario Villarejo se conjuran para hacer un “trabajo fino” y pactan buscar una cita con el suegro de Sánchez. Quieren, dicen, “saber grados de vínculos entre unos y otros”. Por último acuerdan que esa información debe hacerse llegar, directamente y de la forma más discreta, a Mariano Rajoy, a quien Villarejo se refiere como “el barandas máximo”.

 Durante los años posteriores a esa charla, han sido varios los medios que involucraron al suegro de Pedro Sánchez con negocios de saunas, haciéndose eco de las informaciones suministradas por Villarejo. En algunas de las noticias publicadas se alude a unos mensajes, de los que no hay pruebas, y en los que supuestamente García Castaño da cuenta a Villarejo de las operaciones encubiertas en esas saunas para atrapar a personas relacionadas con la izquierda abertzale.

García Castaño ha negado esa información. En 2021 compareció en una comisión de investigación del Congreso y fue preguntado al respecto por el diputado del PP Luis Santamaría, que ahora ejerce de portavoz de su partido en la comisión de investigación de las mascarillas en el Senado. El comisario jubilado de la Policía aseguró: “Mire, señor diputado, le tengo mucho respeto porque sé que es usted muy buena persona: no entre en ese juego sucio, es todo mentira”. García Castaño confirmó que conocía al suegro de Sánchez, pero que lo único que había hecho era denunciar algunos delitos menores que se producían en negocios de su familia: “Espionaje ninguno (…) Nunca se ha detenido a nadie de la izquierda abertzale por esas saunas”. 

 Este miércoles fue la diputada del PP, Ester Muñoz, quien desde una sala del Congreso afirmó: “Tenemos los escándalos que rodean al presidente del Gobierno, ahí tenemos a su suegro que se enriquece con esas saunas, todos sabemos a qué tipo de saunas me refiero”.

Cuando un día después la periodista de TVE Silvia Intxaurrondo preguntó a la parlamentaria del PP por sus acusaciones, Ester Muñoz no supo aportar ninguna prueba y se escudó en que habían sido publicadas en algunos medios. “Están publicados en los medios y que todo el mundo... Es que yo no he acusado absolutamente de nada a nadie. He dicho cosas que están publicadas en los medios”, respondió."                (José Precedo / Marcos Pinheiro , eldiario.es, 26/04/24)

Tocata ¿y fuga? de un narco en la Costa del Sol... el binomio Costa del Sol y crimen organizado es solo la punta del iceberg de la impunidad del narcotráfico en España... fugas como la de Bouyakhrichan, que nos ha dejado o en el ridículo más absoluto en Europa o en la peor de las consideraciones a todos los niveles; nunca lo sabremos, aunque lo intuyamos... en Marbella, la ciudad, hay una alcaldesa del PP vinculada al narco, cómo no... y en Málaga, un tribunal ha considerado que el buen hombre -que amenazó de muerte a la heredera al trono o al primer ministro de Países Bajos, donde este grupo criminal controla un imperio- no iba a fugarse y lo dejó en la calle, después de los cinco años que la Policía tardó en cogerlo... ¡Qué recuerdos para un gallego! Los de Sito, Marcial y Feijóo

 "El líder de la Mocro Mafia, Karim Bouyakhrichan, está desaparecido porque un juez de la Audiencia Provincial de Málaga decidió que no había riesgo de fuga y era suficiente con retirarle el pasaporte, con que hiciera acto de presencia cada cierto tiempo y ponerle una fianza de 50.000 euros (al líder de una mafia que factura miles de millones gracias al crimen organizado) Un genio en los juzgados, en el mejor de los casos; la fuga de un narcotraficante, también en el mejor de los casos. Sea como sea -y es posible que nunca lo sepamos-, el binomio Costa del Sol y crimen organizado es solo la punta del iceberg de la impunidad del narcotráfico en España.

Cuando escuché la noticia de la fuga de este sujeto, la relacioné inmediatamente con el estreno de Marbella en Madrid, en la noche del martes, la serie que se podrá ver en Movistar Plus+ a partir del 2 de mayo. Por un momento, pensé que aquello podía ser solo la perfecta promoción del trabajo de Dani de la Torre y Alberto Marini, que se ha inspirado en la investigación de los periodistas Nacho Carretero y Arturo Lezcano publicada en El País en 2021. La serie Marbella, protagonizada por Hugo Silva y cuyos seis capítulos he visto sin darme tiempo a respirar, es ficción, pero está pasando, y a la noticia de la fuga de Bouyakhrichan me refiero.

Les recomiendo que vean Marbella, porque además de sus interpretaciones y reparto, los claroscuros de una ciudad con varias capas inteconectadas y la adrenalina que supura, es el retrato preciso de una sociedad ostentórea (Jesús Gil) con una dimensión de la que se han desentendido las instituciones, salvo para mantener unos mínimos de decoro, supongo. No hay recursos suficientes para los juzgados o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la inútil -en mi opinión- lucha contra las drogas, pero sí existe un poderoso narco de orígenes múltiples generando una economía sumergida, profusa y arrolladora, en zonas deprimidas, y no solo: según el último registro del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el consumo de los hogares, los españoles nos gastamos 8.222 millones de euros en narcóticos, y estos son los datos oficiales que en temas de consumo ilegal, como las cifras de detenciones y las incautaciones, solo son la punta del iceberg de un negocio puesto a disposición de los criminales en Europa y el resto del mundo. La cocaína, por distintas causas, que tienen que ver con el aumento de plantaciones en Latinoamérica y, por tanto, la bajada de precio, entre otras, es hoy la droga estrella en Europa, en España, en la Costa del Sol, en Marbella. 

Desde las instituciones, nos hablan (poco) de incautaciones puntuales -algunas, exorbitadas-, de detenciones más o menos importantes, de presuntas fugas como la de Bouyakhrichan, que nos ha dejado o en el ridículo más absoluto en Europa o en la peor de las consideraciones a todos los niveles; nunca lo sabremos, aunque lo intuyamos. Lo cierto es que del operativo holandés para garantizar, por ejemplo, la detención y retención del antecesor de Bouyakhrichan al frente de la Mocro Mafia, hemos pasado a un tribunal de Málaga que ha considerado que el buen hombre -que amenazó de muerte a la heredera al trono o al primer ministro de Países Bajos, donde este grupo criminal controla un imperio- no iba a fugarse y lo dejó en la calle, después de los cinco años que la Policía tardó en cogerlo.

Quedan las advertencias de unas fuerzas policiales superadas por la envergadura de las mafias que conviven, se organizan y penalizan conforme a su propia ley del macro-negocio ilegal; quedan las investigaciones periodísticas, como las que inspiran Marbella, la serie, y aun con el riesgo que conlleva indagar en estos grupos que cuentan con una complicidad institucional y ciudadana que no alcanzamos a cuantificar, pero que está, porque sin ella, no hay mafia. De momento, en Marbella, la ciudad, hay una alcaldesa del PP vinculada al narco, cómo no. Alguien tiene que llevar la bandera de "la ONU del crimen organizado" (Nacho Carretero) y en Marbella, la ciudad, no se disimula: se alardea."                 (Ana Pardo de Vera, Público, 24/04/24)

POLITICO: ¿Podría Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español apodado "Sr. Guapo", ser el próximo presidente del Consejo Europeo? Sánchez es muy querido en Bruselas y apreciado por sus homólogos europeos. Sin embargo, eso no significa que sea un candidato fácil... El abierto apoyo de Sánchez a la creación de un Estado palestino -España tiene intención de extender su reconocimiento oficial en un plazo de dos meses- podría ser un lastre... pero como bromeó una diplomática de la UE: "Sólo podemos soñar, ¿verdad?"

 "¿Podría Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español apodado "Sr. Guapo", ser el próximo presidente del Consejo Europeo?

Eso es lo que se preguntan funcionarios y diplomáticos europeos desde que Sánchez anunciara por sorpresa el miércoles que está considerando dimitir como jefe del Gobierno español. La noticia desató una febril especulación sobre el futuro político de España, así como sobre las posibilidades de Sánchez de conseguir un alto cargo en Bruselas.

En una carta bomba de cuatro páginas, Sánchez expresaba su exasperación por los constantes ataques a su familia por parte de periódicos y militantes de derechas. La naturaleza extrema de los ataques, decía, le había llevado a plantearse si dirigir el país merecía la pena.
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"Necesito tiempo para reflexionar", dijo Sánchez. "Necesito urgentemente responder a una pregunta que me hago continuamente: ¿Merece la pena que siga [en el cargo] a pesar de los embrollos de la derecha y la ultraderecha?"

Bruselas se prepara para asignar los puestos más altos de la UE tras las elecciones al Parlamento Europeo de junio. Los partidos políticos más votados se disputarán la dirección de la Comisión Europea, el Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y la política exterior de la UE.

Los socialistas, que probablemente seguirán siendo el segundo grupo de la Eurocámara, aspiran a la presidencia del Consejo Europeo, actualmente en manos del liberal belga Charles Michel. 

Para Sánchez, trasladarse a Bruselas podría suponer una hábil salida del fracturado -y tóxico- panorama político español. La imagen pública nacional del socialista nunca ha sido buena, y su controvertida decisión de conceder a los separatistas catalanes una amnistía general para asegurarse su apoyo a la continuidad en el cargo no ha hecho sino aumentar el resentimiento público.

Europa llama

Puede que Sánchez no sea popular en España, pero es muy querido en Bruselas y apreciado por sus homólogos europeos.

Sin embargo, eso no significa que sea un candidato fácil.

Los funcionarios y diplomáticos de la UE están divididos sobre una posible candidatura de Sánchez. Para empezar, está por ver si deja el cargo y cómo lo deja, y quién toma el relevo en el frente interno. Si Sánchez dejara a España, la quinta economía europea, sumida en el caos político, podría perder atractivo en Bruselas.

También hay dudas sobre si Sánchez tiene el perfil adecuado para presidir el Consejo Europeo. Los líderes de la UE que decidirán quién ocupa el cargo preferirían probablemente a alguien al final de su carrera política, alguien como Herman Van Rompuy, el ex primer ministro belga que fue el primero en ocupar el cargo y que demostró ser un árbitro discreto dispuesto a negociar compromisos.

Michel, por su parte, ha sido criticado por su preocupación por sus propias ambiciones y perfil internacional.

"Necesitamos un hombre o una mujer mayor que no se pelee con Ursula [von der Leyen] y que no tenga en mente su próximo trabajo", dijo un funcionario de la UE. 

"Necesitamos un hombre o una mujer mayor, que no se pelee con Ursula [von der Leyen] y que no tenga en mente su próximo trabajo", dijo un funcionario de la UE, que se mostró pesimista sobre las posibilidades de Sánchez, de 52 años. Al funcionario, como a otros citados en este artículo, se le concedió el anonimato para hablar con libertad sobre los futuros líderes europeos.

Sánchez, que asumió el cargo en 2018 y ganó un tercer mandato como presidente del Gobierno el año pasado, levantó cejas en Bruselas cuando España estuvo a cargo de la presidencia rotativa durante la segunda mitad del año pasado.

No dudó en usar su poder de fijación de agenda en Bruselas para promover sus propios objetivos internos, mientras que algunos diplomáticos se irritaron por su impulso para que el vasco, el catalán y el gallego fueran reconocidos como idiomas oficiales de la UE, una campaña que lanzó para asegurar el apoyo catalán a su candidato preferido para presidir el parlamento español.

Y luego está Palestina

El abierto apoyo de Sánchez a la creación de un Estado palestino -España tiene intención de extender su reconocimiento oficial en un plazo de dos meses- también podría ser un lastre. No está claro si los miembros de la UE con estrechos vínculos con Israel apoyarán a un presidente del Consejo que algunos miembros del gobierno israelí consideran antagonista.

Otros pueden estar resentidos con Sánchez por haber cargado a la UE con su actual y problemático responsable de Asuntos Exteriores, y podrían ser reacios a ver a otro español en un alto cargo tan pronto.

"Sánchez no tiene buena fama para algunos países de la UE... Nos dio a Borrell [Alto Representante saliente, Josep], que demostró ser incapaz de dirigir a los países en temas delicados como Israel o, anteriormente, Rusia", dijo un alto diplomático de la UE. 

En última instancia, hay tantos "peros" a que Sánchez consiga un alto cargo en la UE que "las especulaciones... dicen más de la falta de candidatos entre los socialistas que de las posibilidades reales de Sánchez", dijo un diplomático de la UE.

Los nombres que figuran actualmente en la lista de candidatos socialistas al Consejo presentan serios signos de interrogación. El ex Primer Ministro portugués António Costa sigue siendo investigado por su presunta relación con una trama de tráfico de influencias, mientras que la Primera Ministra danesa Mette Frederiksen no goza de simpatía por las controvertidas políticas de inmigración de su gobierno, que son fuente de incomodidad para otros líderes socialistas.

Sánchez está a punto de dirigirse a la nación el lunes y revelar si dimitirá. Los ciudadanos españoles y los diplomáticos europeos se esfuerzan por descifrar si la amenaza de dimisión del presidente del Gobierno es una maniobra política destinada a unir a la izquierda contra las fuerzas de derechas del país, o si realmente está considerando la posibilidad de marcharse. El Partido Popular, de centro-derecha, ha acusado al Presidente del Gobierno de hacerse la víctima.

La carta de Sánchez llega, después de todo, con dos grandes elecciones en el horizonte. El 12 de mayo se celebrará una votación autonómica anticipada en Cataluña, mientras que un mes después los españoles votarán en las elecciones europeas.

Por tanto, las especulaciones sobre Sánchez en Bruselas podrían durar poco. Pero como bromeó una diplomática de la UE: "Sólo podemos soñar, ¿verdad?".

( Barbara Moens, Claudia Chiappa and Aitor Hernández-Morales , POLITICO, 26/04/24, Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com)

Esteban Hernández: la política española tendrá un antes y un después de la carta... La hipótesis que se abre paso con más fuerza en el PSOE es la de una convocatoria electoral adelantada... serían unas elecciones convertidas en un plebiscito contra la derecha, lo que permitiría al PSOE acudir a ellas jugando la baza del “frente popular” frente a las fuerzas reaccionarias

 "La mañana se inició con Rodríguez Zapatero en la cadena Ser llamando a los progresistas a la movilización. Respaldó a Pedro Sánchez “ante los ataques de la derecha”, señaló que “la familia es un límite” y recordó las medidas que el gobierno ha tomado en estos años, desde la subida del salario mínimo hasta los “impuestos a los poderosos”, pasando por el reconocimiento del Estado de Palestina. Todo ello para solicitar al presidente que se quede: “Nos merece la pena que estés ahí, pero no por ti, sino por la gente que necesita políticas progresistas y por un orden internacional distinto".

Zapatero retrató el momento del partido socialista en todos los sentidos. Nadie sabe la decisión que va a tomar Sánchez (“no he hablado con el presidente, aunque le ha mandado un mensaje”), pero en lugar de centrarse en especulaciones, lo que se debe hacer es intentar convencer al presidente de que no dimita. Fuentes del partido afirman que esa decisión estaba tomada y que lograron retrasarla unos días para dejar abierto un periodo de reflexión.

Por tanto, lo que toca, más que preparar un plan B por si la dimisión se produce, es transmitir a Sánchez que cuenta con fuerzas de apoyo más que suficientes. La llamada a la movilización de Zapatero, como tantas otras, responde a ese propósito: hay que conseguir que dé marcha atrás mediante una muestra masiva de adhesión. Algunos de los socios, como Yolanda Díaz o Gabriel Rufián ya hicieron explícito ese apoyo anteayer. El principal argumento, y el marco discursivo, ha quedado claramente fijado: hay que defender la democracia frente a la extrema derecha, ya que se está intentando derribar a un presidente legítimamente elegido.

La movilización

En el comité federal del PSOE del próximo sábado debe comenzar a clarificarse el futuro, y será el momento en que los socialistas tendrán que poner iniciativas encima de la mesa. A Sánchez no le basta con que el partido esté de su parte, sino que está midiendo si la sociedad le respalda o no para tomar su decisión. La movilización que demandaba Zapatero tendrá en el comité una continuación, en el que se verá qué clase de activación se promueve.

Sin embargo, el apoyo popular no significa mensajes privados de apoyo, 'posts' en las redes y ni siquiera manifestaciones en las calles. Lo decisivo es el respaldo en el Parlamento y, en última instancia, el que le brinden los españoles.

Las opciones, si el presidente permanece en su puesto, pasarían en primer lugar por una cuestión de confianza, hipótesis que se está barajando, pero que pierde fuerza entre las filas socialistas. El propósito real de la cuestión sería realizar una moción de censura a la oposición, pero la efectividad de ese movimiento quedaría empequeñecida si hubiera alguna quiebra en el bloque de investidura (por ejemplo, si Junts se abstuviera) o si Puigdemont pusiera precio al apoyo. Por más que el debate girase sobre los asuntos propuestos por el presidente, lo que se valoraría al final sería la fortaleza y la unión del espacio de investidura. Si el respaldo no está del todo asegurado, quizá sea un movimiento arriesgado en exceso.

El adelanto electoral

La hipótesis que se abre paso con más fuerza en el PSOE es la de una convocatoria electoral adelantada, incluso a finales de julio. No hay que olvidar que es una opción que ya estuvo sobre la mesa, y a la que algunos socios, como el PNV, le dieron cierta credibilidad. El momento podría ser favorable por varias razones.

En primera instancia, como afirma José Pablo Ferrándiz, de Ipsos, porque la aceptación electoral de Sánchez se ha mantenido estable y no ha sufrido penalización: “Más allá de los datos de intención directa de voto que se publican ahora (fuera de periodo electoral), su figura, es decir, los datos referidos a su puntuación, confiabilidad, capacidad de liderazgo y carácter presidenciable, no han variado prácticamente nada en los últimos dos años al menos. Además, el líder de la oposición no está mejor que él en estas cuestiones. El candidato Sánchez tendría opciones”.

Una convocatoria electoral con el marco fijado por los socialistas, el de un presidente acosado por la extrema derecha. Como afirma el consultor Andrés Medina, serían unas elecciones convertidas en un plebiscito contra la derecha, lo que permitiría al PSOE acudir a ellas jugando la baza del “frente popular” frente a las fuerzas reaccionarias. La jugada podría salir bien y “llevar al PSOE a convertirse en primera fuerza y conservar así el gobierno”. Para ello, tendría que fagocitar a Sumar, pero el momento de los de Díaz ayuda: las dificultades internas de la formación, la previsible fragmentación tras las europeas y el escaso margen de maniobra que supondría un adelanto electoral, además del declive de fondo de la izquierda del PSOE, facilitarían mucho esa tarea.

Al mismo tiempo, y tras unas elecciones vascas, y previsiblemente unas catalanas, en las que el bloque de investidura saldrá reforzado, esa moneda al aire que implica un adelanto de las elecciones podría caer favorablemente. Este cúmulo de circunstancias favorece que los socialistas valoren cada vez más una posibilidad que entraña cierto riesgo. Y más aún en la medida en que serviría para llevar a cabo una acción de gobierno más decidida.

No sin Sánchez

Sin embargo, nadie en el PSOE tiene claro qué piensa el presidente y qué decisión tomará. Si dimite, la intención socialista sería la de buscar la investidura de María Jesús Montero. Concurrir a unas elecciones sin Sánchez de candidato sería un riesgo grande, por lo que resultaría preferible permanecer en el Gobierno con una nueva figura al frente y manejar la legislatura como se pudiera. Dadas las circunstancias, las dificultades para mantener los equilibrios se incrementarían.

La insistencia de los socialistas en el respaldo a Sánchez proviene también de la convicción de que el escenario sin él al frente sería mucho más complicado. En todo caso, la decisión está en manos del presidente. Pero, más allá de lo que ocurra, lo cierto es que la política española tendrá un antes y un después de la carta."               (Esteban Hernández, El Confidencial, 26/04/24)

Del genio estratégico de Sánchez depende, nos guste o no, el frágil tinglado que aún resiste en nuestro país los embates trileros de las derechas... por eso, lo que más nos interesa políticamente desde la izquierda es tomarnos en serio su carta... No se trata, pues, de determinar si la carta es una argucia política o un impulso sincero. Esa es una cuestión menor. Lo que importa es que solo puede funcionar políticamente si la juzgamos sincera... Llevada hasta el final, es cierto, su sinceridad podría poner en peligro este gobierno, modestamente remendón, que solivianta y frena a las derechas, pero esa sinceridad constituye, al mismo tiempo y ante todo, la expresión más pura y necesaria de la política que deseamos... la que puede detener la hemorragia negra y redemocratizar el país. Su sinceridad es, si se quiere, un programa político y una llamada a la movilización... Porque tomarse en serio esta sinceridad exige, sí, la movilización inmediata de eso que llama Iñigo Errejón "el pueblo de la coalición"... es la España que ganó las elecciones la que está amenazada... Su indignación particular, su dolor privado, son en este caso la respuesta a un ataque institucional que nos atañe a todos. Su gesto es inapelablemente ético y eso debería importarnos, incluso desde un punto de vista político... por eso muchas personas que no hemos votado al PSOE y que nunca votaremos al PSOE nos sentimos interpelados personal y políticamente. Sánchez no representa a su partido; es nuestro presidente; el presidente de todos los demócratas, estemos o no de acuerdo con él... Tomarse en serio la carta de Sánchez es sencillamente tomar conciencia (y los votantes sensatos de la derecha deberían acompañarnos en este caso) del lugar irrespirable en el que vivimos... un lugar en el que derrocar a un presidente legítimo mediante bulos venenosos, acosos mediáticos, insultos bellacos y amaños judiciales es el plan de algunos partidos y el deseo, por desgracia, de muchos ciudadanos... No sé qué cálculo estará urdiendo Sánchez en su retiro ni qué nos anunciará el lunes, pero sé que lo único políticamente relevante de su carta es su sinceridad. Esa sinceridad, sí, es un diagnóstico, una denuncia, una llamada y un programa; en esa sinceridad se basa no solo la supervivencia del gobierno sino la posibilidad de avanzar en muchas reformas pendientes... Su sinceridad es también nuestra responsabilidad y nuestra oportunidad (Santiago Alba Rico)

 "Casi todos los análisis del gesto inesperado de Sánchez giran en torno a la pregunta de si es una reacción sincera o si responde más bien a una estrategia política audaz y calculada. (...)

 De su genio estratégico depende, nos guste o no, el frágil tinglado que aún resiste en nuestro país los embates trileros de las derechas. 

(...) lo que más nos interesa políticamente desde la izquierda es tomarnos en serio su carta. Quiero decir que, haya lo que haya detrás, lo más político que podemos hacer con ella es precisamente dar por supuesto que detrás solo hay lo que ella declara: cansancio humano de una brega sucia, amor a su familia, indignación ética ante la máquina del fango, deseo de salvar su vida y la de su mujer del abismo que las derechas quieren abrir bajo nuestros pies. No se trata, pues, de determinar si la carta es una argucia política o un impulso sincero. Esa es una cuestión menor. Lo que importa es que solo puede funcionar políticamente si la juzgamos sincera.

Llevada hasta el final, es cierto, su sinceridad podría poner en peligro este gobierno, modestamente remendón, que solivianta y frena a las derechas, pero esa sinceridad constituye, al mismo tiempo y ante todo, la expresión más pura y necesaria de la política que deseamos; de la política que demandamos a Sánchez incluso los que no le hemos votado; de la única política, en definitiva, que puede detener la hemorragia negra y redemocratizar el país. Su sinceridad es, si se quiere, un programa político y una llamada a la movilización.

 Porque tomarse en serio esta sinceridad exige, sí, la movilización inmediata de eso que llama Iñigo Errejón "el pueblo de la coalición". En medio de los peligros más grandes, en un mundo que se aleja al galope de los valores democráticos y en una situación de endémica fragilidad gubernamental, es la España compleja que ganó las elecciones la que está amenazada.

  La carta de Sánchez nos recuerda que, si bien su sufrimiento es personal, se le está atacando en su condición de presidente del gobierno. Su indignación particular, su dolor privado, son en este caso la respuesta a un ataque institucional que nos atañe a todos. Su gesto es inapelablemente ético y eso debería importarnos, incluso desde un punto de vista político.

 Al mismo tiempo, el atolladero colectivo en el que nos ha metido su repentina vulnerabilidad humana ofrece una vertiente, si se quiere, hermosa y democrática, pues ilumina una situación en la que, en efecto, muchas personas que no hemos votado al PSOE y que nunca votaremos al PSOE nos sentimos interpelados personal y políticamente. Sánchez no representa a su partido; es nuestro presidente; el presidente de todos los demócratas, estemos o no de acuerdo con él; el presidente, desde luego, de ese "pueblo de la coalición" que ganó las elecciones y quiere que su voto se utilice para preservar y profundizar la democracia. Ya no es una cuestión partidista; defender a Sánchez es defendernos a nosotros mismos; defender nuestro voto; defender la normalidad política y la legalidad institucional. 

Tomarse en serio la carta de Sánchez es sencillamente tomar conciencia (y los votantes sensatos de la derecha deberían acompañarnos en este caso) del lugar irrespirable en el que vivimos desde hace tiempo: un lugar en el que derrocar a un presidente legítimo mediante bulos venenosos, acosos mediáticos, insultos bellacos y amaños judiciales es el plan de algunos partidos y el deseo, por desgracia, de muchos ciudadanos.

 No sé qué cálculo estará urdiendo Sánchez en su retiro ni qué nos anunciará el lunes, pero sé que lo único políticamente relevante de su carta es su sinceridad. Esa sinceridad, sí, es un diagnóstico, una denuncia, una llamada y un programa; en esa sinceridad se basa no solo la supervivencia del gobierno sino la posibilidad de avanzar en muchas reformas pendientes. Sánchez ya no es del PSOE y, por lo tanto, el PSOE no es el centro. Sánchez es de todos los que apoyaron y apoyan su gobierno. Su sinceridad es también nuestra responsabilidad y nuestra oportunidad."                   (Santiago Alba Rico, Público, 25/04/24)

Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Con tres folios y medio... En primer lugar, da completamente la vuelta a la situación abierta tras la incomprensible admisión a trámite en un juzgado de una denuncia interpuesta por la organización de ultraderecha Manos Limpias... coloca a todo el mundo, sin excepción, ante la responsabilidad de la bajeza moral y el envilecimiento de los líderes de la derecha y la derecha extrema, Feijóo y Abascal... abre un espacio de tensión que sólo él podrá resolver el lunes 29 y se convierte en dueño y señor de la incertidumbre. Arrebata a ciertos medios y políticos el poder de gestionar la presión y les devuelve la bola... Y frena en seco el motor de la deshumanización que las derechas encendieron contra él hace años, sobre todo a raíz de la pandemia. Si ya logró desactivar con ingenio la maniobra del Perro Sánchez para jugarla a su favor, ahora el resultado del envite es magistral... saca su lado más humano y personal, y encima hace una declaración de amor a su esposa... Hasta Darth Vader sería capaz de empatizar con el presidente... pero La cuestión es que Pedro Sánchez acostumbra a ganar cada órdago que lanza (y van unos cuantos). Dos reflexiones: el lawfare o las guerras jurídicas se utilizan para ganar en los tribunales las elecciones que no se ganan en las urnas. Por eso son una aberración democrática y, aunque aquí el poder judicial se lleve las manos a la cabeza cuando oye hablar de lawfare, la realidad es que muchos integrantes de la judicatura en este país están encantados de dar curso a denuncias burdas, basadas en asuntos publicados por medios afines a la derecha y extrema derecha, que una vez son admitidas a trámite, ocupan portadas y portadas durante semanas, meses o años. Nunca sabremos qué parte del desgaste de Podemos es achacable a la persecución judicial y mediática que sufrieron de forma constante desde que la carcunda patria olió que podían tocar poder... las mujeres (Manuela Carmena y Ada Colau, Victoria Rosell, Mónica Oltra, Irene Montero, Isa Serra), han sido el objetivo prioritario y más rentable de la "máquina del fango" (Virginia P. Alonso, directora de Público)

 "Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Con tres folios y medio, ha puesto patas arriba a periodistas, políticos y hasta a su entorno más cercano, donde "shock" era la palabra que más repetían en privado minutos después del "tsunami" provocado por su carta.

Dicen personas próximas al presidente que en la mañana de este miércoles estaba "muy tocado". Pero no vieron venir su golpe de timón. Porque con esa carta personal (sin membrete oficial) a la ciudadanía y difundida a través de Twitter (X), Sánchez coloca a todo el mundo al borde del precipicio y consigue al menos cuatro cosas.

En primer lugar, da completamente la vuelta a la situación abierta tras la incomprensible admisión a trámite en un juzgado de una denuncia interpuesta por la organización de ultraderecha Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez. Desvía, por tanto, el foco de la investigación penal para colocarlo sobre sí mismo y sobre su familia como víctimas de una "estrategia de acoso y derribo". Y gira la cámara hacia esa "máquina del fango" que describe en su carta.

Por otro lado, sitúa a los líderes de la derecha y la derecha extrema, Feijóo y Abascal, en una posición nada cómoda. Porque el retrato que hace de ellos en su carta, lejos de ser histriónico, es fácilmente identificable por cualquier ciudadano/a, sin importar mucho su posición ideológica. Y porque coloca a todo el mundo, sin excepción, ante la responsabilidad de la bajeza moral y el envilecimiento.

Además, abre un espacio de tensión que sólo él podrá resolver el lunes 29 y se convierte en dueño y señor de la incertidumbre, que ahora maneja a su antojo. Arrebata, por tanto, a ciertos medios y políticos el poder de gestionar la presión y les devuelve la bola.

Y frena en seco el motor de la deshumanización que las derechas encendieron contra él hace años, sobre todo a raíz de la pandemia. Si ya logró desactivar con ingenio la maniobra del Perro Sánchez para jugarla a su favor, ahora el resultado del envite es magistral. Porque el presidente saca su lado más humano y personal, revela incluso una cierta vulnerabilidad y encima hace una declaración de amor a su esposa: "¿Merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también". Hasta Darth Vader sería capaz de empatizar con el presidente tras leer este párrafo.

La cuestión es que Pedro Sánchez no suele dar puntada sin hilo. Y acostumbra a ganar cada órdago que lanza (y van unos cuantos). Pocos/as le ven renunciando a la presidencia del Gobierno y algunos más piensan que es probable que anuncie una cuestión de confianza; algo que, aunque sea de manera simbólica, le permita escenificar, nueve meses después de las elecciones del 23J, que tiene el apoyo de la mayoría de la Cámara de diputados. Pero la cabeza y el tacticismo de Sánchez, como los caminos del Señor, son inescrutables. Nos esperan cuatro días y medio de quinielas, especulaciones y ruido.

Por eso, les dejo aquí algunas certezas y dos reflexiones para amenizar lo que nos viene:

1. La "máquina del fango" lleva inundándolo todo desde hace más años de los que al propio Sánchez le gustaría admitir. Recordemos que un vicepresidente del Gobierno y una ministra, Pablo Iglesias e Irene Montero, tuvieron durante meses a un grupo de ultras en la puerta de su domicilio personal. Y aquí no pasó nada, salvo condenas puntuales aquí y allá. Un vicepresidente y una ministra; ahí es nada. Antes de esto, Manuela Carmena y Ada Colau sufrieron en sus propias carnes un acoso mediático sin parangón.

2. El lawfare o las guerras jurídicas se utilizan para ganar en los tribunales las elecciones que no se ganan en las urnas. Por eso son una aberración democrática y, aunque aquí el poder judicial se lleve las manos a la cabeza cuando oye hablar de lawfare, la realidad es que muchos integrantes de la judicatura en este país están encantados de dar curso a denuncias burdas, basadas en asuntos publicados por medios afines a la derecha y extrema derecha, que una vez son admitidas a trámite, ocupan portadas y portadas durante semanas, meses o años. Nunca sabremos qué parte del desgaste de Podemos es achacable a la persecución judicial y mediática que sufrieron de forma constante desde que la carcunda patria olió que podían tocar poder.

3. Es urgente una reforma judicial que regenere el sistema judicial y que permita a la ciudadanía recuperar la confianza en la Justicia.

Voy con las reflexiones.

En primer lugar, "la constelación de cabeceras ultraconservadoras" a la que hace referencia Sánchez se ensancha año tras año, financiada en buena parte con dinero público de gobiernos del PP y por no se sabe muy bien quiénes más. Algunos de estos diarios, dedicados a la difusión de bulos y patrañas, copan ya las primeras posiciones de audiencia digital, y por este motivo reciben también publicidad institucional estatal que, al igual que la local y autonómica, pagamos todos los ciudadanos y ciudadanas con nuestros impuestos. Periodistas de estos medios se sientan en las tertulias de RTVE, la tele pública, pagadas también con el dinero de todos. Aunque sus medios mientan. Y todo esto con un Gobierno progresista en La Moncloa que ha hecho poco y menos para que esto cambie y que parece confundir pluralismo con sectarismo. 

Por último, una apreciación: la "máquina del fango" se ha despachado a gusto con la izquierda y el progresismo, pero dentro de este espectro, las mujeres han sido su objetivo prioritario y más rentable. Las citadas Manuela Carmena y Ada Colau, pero también Victoria Rosell, Mónica Oltra, Irene Montero o Isa Serra. Ahora, tras constatar que Pedro-Sánchez-irreductible vuelve a dormir en Moncloa en principio cuatro años, su diana vuelve a ser otra mujer: la esposa del presidente del Gobierno. Un recado para navegantas."                (virginia P. Alonso, directora de Público, Público, 24/04/24)

25.4.24

POLITICO: Conmoción y pavor... La carta de Sánchez aterrizó con un efecto explosivo... pues concluyó su misiva anunciando que el lunes se dirigirá a la nación y revelará si dimite o no... El primer ministro citó los ataques de la derecha contra su familia como causa de su decisión... "¿Debo seguir al frente de este Gobierno o renunciar al más alto de los honores?"

 "Carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía:

Madrid, 24 de abril de 2024

Carta a la ciudadanía:

No suele ser habitual que me dirija a usted a través de una carta. Sin embargo, la gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi esposa y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que esta es la mejor vía para expresar ni opinión. Le agradezco, por tanto, que tome un poco de su tiempo para leer estas líneas.

Como ya sabrá, y si no le informo, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra mi mujer, Begoña Gómez, a petición de una organización ultraderechista llamada Manos Limpias, para investigar unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios.

Por lo que parece, el juez llamará a declarar a los responsables de dos cabeceras digitales que han venido publicando sobre este asunto. En mi opinión, son medios de marcada orientación derechista y ultraderechista. Como es lógico, Begoña defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes.

En efecto, la denuncia de Manos Limpias se basa en supuestas informaciones de esa constelación de cabeceras ultraconservadoras arriba referida. Subrayo lo de supuestas informaciones porque, tras su publicación, hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos, son informaciones espurias.

Esta estrategia de acoso y derribo lleva meses perpetrándose. Por tanto, no me sorprende la sobreactuación del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal. En este atropello tan grave como burdo, ambos son colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias. De hecho, fue el Sr. Feijóo quien denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses pidiendo para mí de 5 a 10 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público.

La denuncia fue archivada doblemente por dicho organismo, cuyos funcionarios fueron descalificados posteriormente por la dirigencia del PP y de Vox. Seguidamente, instrumentalizaron su mayoría conservadora en el Senado, impulsaron una comisión de investigación para, según dicen, esclarecer los hechos relacionados con este asunto. Como es lógico faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar.

En resumen, se trata de una operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa.

No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa. Como soy también plenamente consciente de que los ataques que sufro no son a mi persona sino a lo que represento: una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática.

Esta lucha comenzó hace años. Primero, con la defensa que hicimos de la autonomía política de la organización que mejor representa a la España progresista, el Partido Socialista. Pugna que ganamos. Segundo, tras la moción de censura y las sucesivas victorias electorales de 2019, el sostenido intento de deslegitimación del gobierno de coalición progresista al calor del ignominioso grito de ‘que te vote Txapote’. Tampoco pudieron quebrarnos.

El último episodio fueron las elecciones generales del 23 de julio de 2023. El pueblo español votó mayoritariamente por el avance, permitiendo la reedición de un gobierno de coalición progresista, en contra del gobierno de coalición del Sr. Feijóo y el Sr. Abascal que auguraban las baterías mediáticas y demoscópicas conservadoras.

La democracia habló, pero la derecha y la ultraderecha, nuevamente, no aceptaron el resultado electoral. Fueron conscientes de que con el ataque político no sería suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobierno y el ataque a su vida personal.

Sin ningún rubor, el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal, y los intereses que a ellos les mueven, han puesto en marcha lo que el gran escritor italiano Umberto Eco, llamó “la máquina del fango”. Esto es, tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas.

Esta es mi lectura de la situación que vive nuestro querido país: una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que no toleran la realidad de España, que no aceptan el veredicto de las urnas, y que están dispuestos a esparcir fango con tal de: primero, tapar sus palmarios escándalos de corrupción y su inacción ante los mismos; segundo, esconder su total ausencia de proyecto político más allá del insulto y la desinformación; y tercero, valerse de todos los medios a su alcance para destruir personal y políticamente al adversario político. Se trata de una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que se extiende a lo largo y ancho de las principales democracias occidentales, y a las que, le garantizo, responderé siempre desde la razón, la verdad y la educación.

Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también.

Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo. Sí lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero.

Todo ello me lleva a decirle que seguiré trabajando, pero que cancelaré mi agenda pública unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar. El próximo lunes, 29 de abril, compareceré ante los medios de comunicación y daré a conocer mi decisión.

Gracias por su tiempo. Atentamente, "              (eldiario.es, 24/04/24) 

 

"El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que suspenderá sus funciones públicas y se planteará dimitir del Gobierno, alegando meses de ataques de la derecha contra su familia.

"Necesito tiempo para reflexionar", escribió Sánchez en una carta de cuatro páginas publicada en su cuenta X. "Necesito urgentemente responder a una pregunta que no dejo de hacerme: ¿Vale la pena para mí seguir [en el cargo] a pesar del enfangamiento de la derecha y la ultraderecha?".

El sorprendente anuncio de Sánchez se produjo horas después de que los medios de comunicación españoles informaran de que un juez de Madrid había iniciado una investigación preliminar sobre si la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, había utilizado sus conexiones en el Gobierno para favorecer sus intereses empresariales privados.

La investigación por corrupción y tráfico de influencias, que se está llevando a cabo bajo secreto, se inició tras la presentación de una querella por Manos Limpias, una plataforma vinculada a grupos ultranacionalistas conocida por presentar querellas judiciales vinculadas a causas de extrema derecha.

 La legislación española permite a ciudadanos particulares u organizaciones presentar denuncias judiciales aunque no se hayan visto directamente afectados por el presunto acto delictivo. En 2021, la Audiencia Nacional española declaró a Manos Limpias culpable de utilizar la amenaza de acciones legales y campañas de desprestigio para extorsionar a bancos y empresas. Aunque esa condena fue anulada por el Tribunal Supremo del país a principios de este año, los magistrados señalaron que, si bien el grupo no había cometido un delito, sus operaciones eran éticamente "reprobables."

Una versión filtrada de la denuncia presentada por Manos Limpias publicada por el periódico español El Diario parece consistir en una carta de la organización acompañada de recortes de prensa publicados por varios periódicos. La falta de pruebas contundentes que respalden la denuncia sugiere que la investigación preliminar podría concluir sin que se presenten cargos, pero la demanda evidentemente ha inquietado a Sánchez, que siempre ha procurado mantener su vida política y personal separadas.

"¿Debo seguir al frente de este Gobierno o renunciar al más alto de los honores?". escribió Sánchez. "A pesar de la caricatura que la derecha hace de mi persona, no estoy apegado a este cargo (...) Mi compromiso es con mi sentido del deber y el servicio público".

Sánchez concluyó su misiva anunciando que el lunes se dirigirá a la nación y revelará si dimite o no.

La carta del Presidente del Gobierno español llega en un momento en que se avecinan dos elecciones importantes. El 12 de mayo se celebrarán unas elecciones regionales anticipadas en Cataluña, y un mes después los españoles participarán en las elecciones europeas.
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Sánchez lleva en el cargo desde 2018 y fue reelegido por última vez el año pasado, cuando logró reunir el respaldo parlamentario para un Gobierno en minoría formado por su Partido Socialista y la coalición de izquierdas Sumar.

Es probable que el anuncio del político también dispare la rumorología en Bruselas, donde las especulaciones sobre qué líderes nacionales podrían ocupar los principales puestos del bloque se han disparado antes de las próximas elecciones en todo el bloque.

Sánchez estaría incluido en la lista de candidatos a la presidencia del Consejo Europeo, que socialistas y demócratas quieren ocupar con uno de los suyos. Otros candidatos son el ex Primer Ministro portugués António Costa y la danesa Mette Fredriksen. Los líderes de la UE se reunirán para decidir quién ocupará el puesto tras la votación de junio.

Conmoción y pavor

La carta de Sánchez aterrizó con un efecto explosivo el miércoles por la tarde: Las televisiones y radios españolas interrumpieron su programación habitual para transmitir la noticia, que dominó las portadas de los sitios de noticias del país.

Las reacciones de la clase política no se han hecho esperar. La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, que lidera la coalición de izquierdas Sumar, se solidarizó con Sánchez y declaró que "no se puede permitir que ganen las fuerzas de derechas... Hay que defender nuestra democracia".

El Partido Popular, de centro-derecha, en cambio, acusó al presidente del Gobierno de hacerse la víctima y dijo que, en lugar de desaparecer durante cinco días, lo que tenía que hacer era sincerarse sobre "los escándalos que rodean a su partido, a su Gobierno y a su socio."

En caso de que Sánchez dimitiera, su Gobierno entraría en funciones hasta que el Parlamento nacional diera su respaldo a un nuevo candidato para formar un nuevo Ejecutivo. Hasta la fecha, Adolfo Suárez es el único presidente del Gobierno español que ha dimitido desde la transición a la democracia; los legisladores permitieron a su vicepresidente formar un nuevo Gobierno un mes después de su salida en 1981.

Sánchez también podría dejar que el Parlamento decidiera si debe seguir en el cargo convocando una moción de confianza. Necesitaría una mayoría simple de los 350 diputados para mantenerse en el poder.

De forma más dramática, el presidente del Gobierno podría repetir la maniobra que llevó a cabo tras el desastroso resultado de su partido en las elecciones locales del año pasado y poner su destino en manos de los españoles disolviendo el Parlamento y convocando elecciones anticipadas.

El verano pasado, la apuesta de Sánchez dio resultado y pudo encontrar un camino para seguir liderando el país, pero no está claro que pueda volver a conseguir ese milagro político. Según las últimas encuestas, el Partido Popular, de centro-derecha, aventaja en ocho puntos porcentuales al Partido Socialista del presidente del Gobierno."               ( Aitor Hernández-Morales  , POLITICO, 24/04/24, traducción DEEPL)