17.1.25

Se acabó: Biden es el último aliento del fracasado internacionalismo de la posguerra fría... Biden ha personificado la desesperanza y el estancamiento de la política exterior de Occidente tras la Guerra Fría... Biden pasará a la historia como el hombre bajo cuyo mandato se desmoronó el orden liberal internacional... Ya sea con el neoliberalismo o con el neoconservadurismo, los cuatro últimos presidentes contribuyeron a dilapidar la paz... Biden ha escrito el final de un capítulo no sólo de la historia de Estados Unidos, sino también de la del mundo... Biden y Obama han desempeñado juntos el papel del Gorbachov estadounidense: líderes que los iniciados esperaban que permitieran el cambio justo para mantener en pie el statu quo. Pero, al igual que Gorbachov, Biden presidió su colapso (Daniel McCarthy)

 "Joe Biden pasará a la historia como el hombre bajo cuyo mandato se desmoronó el orden liberal internacional.

Estados Unidos ya ha sufrido brotes de inflación antes, y aunque los fracasos domésticos de Biden serán recordados, no destacarán por su singularidad. En política exterior, sin embargo, Biden ha escrito el final de un capítulo no sólo de la historia de Estados Unidos, sino también de la del mundo.

Lejos de representar «esperanza y cambio», el lema con el que él y Barack Obama fueron elegidos en 2008, Biden ha personificado la desesperanza y el estancamiento de la política exterior de Occidente tras la Guerra Fría.

En 2008, los votantes exigieron algo nuevo y confiaron en la candidatura de Obama para conseguirlo. Los proyectos de cambio de régimen de la «Guerra Global contra el Terror» de George W. Bush se habían vendido al público como un «paseo» y una liberación de poblaciones extranjeras que recibirían a nuestros soldados con flores. Siete años después de la guerra de Afganistán y tras cinco en Irak, estaba claro que Bush y quienes le siguieron no tenían salida para estos conflictos, que se libraban no para ganarlos -ya que la victoria apenas podía definirse- sino simplemente para aplazar la derrota.
Boletín

Eran «guerras para siempre» de duración indefinida. Obama, con Biden a su lado, recibió el mandato de ponerles fin y trazar un rumbo diferente. No lo hicieron y, en su lugar, mantuvieron la desastrosa dirección que se había fijado a principios de la década de 1990.

 El fracaso de los presidentes de la posguerra fría

George H.W. Bush nunca fue capaz de poner fin a la Guerra del Golfo de 1991, que continuó bajo el mandato de Bill Clinton con la imposición de zonas de exclusión aérea y sanciones, mientras Washington entretenía una serie de sueños y planes neoconservadores para el cambio de régimen en Irak.

La invasión de Irak en 2003, por tanto, fue una drástica escalada de una guerra que ya estaba en marcha. Sin embargo, una vez derrocado Sadam Husein, la guerra seguía sin terminar. Los objetivos de Washington de construcción nacional, transformación regional y promoción de la democracia y el liberalismo estaban tan mal definidos y eran tan poco realistas que incluso una guerra supuestamente exitosa sólo podía ser el preludio de nuevos conflictos.

Irak fue un claro símbolo de hasta qué punto se había equivocado la política norteamericana, pero la misma mentalidad de redoblar los compromisos erróneos se observó también a mayor escala. Después de cada oleada de expansión de la OTAN, por ejemplo, Rusia se convirtió en una amenaza mayor en vez de menor. Si el propósito de la expansión de la OTAN era conseguir una Europa más segura, el contraste entre el entorno de seguridad de 1992 y el de 2025 arroja un veredicto condenatorio, sobre todo si se compara con el éxito que tuvo una OTAN más limitada a la hora de frenar a la Unión Soviética hasta su desaparición.

 Como si llevaran el piloto automático, y sin prestar atención a los resultados, los presidentes estadounidenses de la posguerra fría y el «Blob» de la política exterior de Washington persiguieron una amplia agenda neoliberal (y neoconservadora), que incluía la ampliación de las instituciones internacionales, la promoción de la integración económica mundial, el castigo a los movimientos nacionalistas de todo tipo, el despliegue de fuerzas militares estadounidenses como policía y trabajadores sociales en puntos conflictivos de cualquier lugar y en todas partes, y el fomento del cambio de régimen por cualquier medio necesario en determinados países. Todo ello requería no sólo la continuación, sino la ampliación del aparato de inteligencia y vigilancia estadounidense de la Guerra Fría.

Como senador, Biden marchó al compás del consenso de Washington, con algunas excepciones que pusieron a prueba su capacidad de pensamiento independiente. Votó en contra de autorizar la Guerra del Golfo de 1991, por ejemplo, pero apoyó con entusiasmo la invasión de Irak en los debates políticos de 2002 y 2003. Luego, en 2006, se opuso a la «oleada» de tropas adicionales en Irak.

 La explicación más sencilla de estos giros es que Biden estaba simplemente jugando a la política: después de todo, se había presentado por primera vez a las elecciones presidenciales en 1988, y oponerse a Bush en 1991 podría haber parecido un movimiento inteligente de cara a una futura candidatura a la Casa Blanca; en cambio, oponerse a los planes del segundo Bush para una nueva guerra en los años inmediatamente posteriores al 11-S habría sido políticamente costoso. En 2006, la lógica política había vuelto a cambiar, y un posible aspirante a la candidatura demócrata de 2008 -que Biden sí intentó- habría hecho bien en posicionarse como relativamente antibelicista.

Ese fue, por supuesto, el ciclo en el que Obama, que no apoyaba la guerra de Irak, derrotó a la halcón Hillary Clinton (y al «triangulador» Biden) por la nominación demócrata. La clase política consideraba entonces a Biden como un candidato a la vicepresidencia que equilibraría la papeleta, dando al inexperto y aparentemente idealista Obama una figura de larga trayectoria como compañero de fórmula, alguien en quien confiaban las élites de la política exterior de Washington de un modo en que el recién llegado de Illinois no lo hacía.

No tenían por qué preocuparse: Obama retiró las tropas de Irak, pero en muchos otros aspectos mantuvo la dirección de la política exterior estadounidense que se había fijado a principios de la década de 1990. Mantuvo el sistema, incluso cuando abrió relaciones con Irán y Cuba.

 Lo poco que Obama cambió su partido -y mucho menos Washington- quedó demostrado por el hecho de que su sucesora como candidata presidencial del Partido Demócrata fuera la misma partidaria de la guerra de Irak a la que había derrotado en 2008. Hillary Clinton, no la esperanza ni el cambio, fue el legado de Barack Obama.

El principio del fin de (esta) historia

Después de que Clinton perdiera en 2016 frente a un outsider republicano, Donald Trump, al Partido Demócrata y a las élites de la política exterior de Washington solo les quedó un lugar al que recurrir. Joe Biden era un símbolo de la política del pasado, pero eso era exactamente lo que Washington quería: volver a lo que se consideraba normal desde los años noventa. Biden y Obama han desempeñado juntos el papel del Gorbachov estadounidense: líderes que los iniciados esperaban que permitieran el cambio justo para mantener en pie el statu quo.

Pero, al igual que Gorbachov, Biden presidió su colapso.

Biden se retiró de Afganistán y luego siguió en Ucrania la misma visión estratégica que había fracasado allí. Nunca hubo una definición realista de la victoria en Afganistán, y Biden no tenía ninguna para Ucrania. En lugar de un objetivo alcanzable, en ambos conflictos las élites de Washington promovieron sueños idealistas: un Afganistán democrático y liberal, una Ucrania con Crimea restaurada y miembro de la OTAN, Rusia demasiado débil y asustada para causar problemas a nadie.

 Biden involucró a Estados Unidos en una nueva guerra abierta, y sus políticas fueron perversas incluso en sus propios términos. Si el objetivo del apoyo estadounidense era ganar la guerra para Ucrania, o al menos proporcionarle la máxima influencia, lo lógico habría sido proporcionarle la máxima ayuda desde el principio.

En lugar de eso, Biden siguió una pauta de escalada progresiva, dando a Ucrania armas más potentes y más margen para utilizarlas sólo a medida que Ucrania se debilitaba, como si el objetivo consciente de la administración fuera prolongar la guerra tanto como fuera posible, sin importar el coste en vidas ucranianas o el peligro de que el conflicto tomara un cariz nuclear.

Y mientras Biden prolongaba una guerra, otra estallaba en Oriente Próximo, con el salvaje ataque de Hamás contra Israel y la implacable respuesta israelí de largo alcance. También en este conflicto, la administración de Biden estaba en guerra consigo misma, sermoneando a Israel a la vez que armaba a Israel y no ejercía ninguna influencia efectiva. Un despliegue de fuerzas estadounidenses en un «muelle» de Gaza con fines humanitarios -de nuevo soldados como trabajadores sociales- fue previsiblemente inútil pero afortunadamente breve, terminando antes de que los estadounidenses de uniforme pudieran morir en una zona de guerra haciendo de todo menos luchar.

 El propio Biden está senescente, pero lo que es más importante, también lo está la visión del mundo que representa. Desde los años de George H. W. Bush y Clinton, pasando por las administraciones de George W. Bush y Obama, y luego de nuevo con Biden en la Casa Blanca, Washington ha tenido una forma de operar, intentando diseñar un sistema universal y prefiriendo prolongar indefinidamente los conflictos antes que admitir que los objetivos idealistas no pueden realizarse.

Cuando Donald Trump intentó alejarse de una política exterior de ideología liberal para acercarse a una más realista y dispuesta a la negociación, los medios de comunicación y el Washington oficial hicieron todo lo posible por detenerle. En su primer mandato, la política exterior de Trump se vio frustrada desde dentro de su administración por funcionarios no elegidos, e incluso nombrados presidenciales, que trataron de impedir cualquier desviación del camino prescrito por «la Mancha».

Pero las elecciones del pasado noviembre dieron a los votantes estadounidenses una elección sencilla, enfrentando a Trump y su política exterior contra un establishment unificado, en el que Kamala Harris contaba con el apoyo no solo de los demócratas liberales, sino también de republicanos neoconservadores como Liz Cheney. Los estadounidenses eligieron a Trump en mayor número que nunca, dándole la victoria en todos los estados indecisos.

 Tanto en las urnas como en el desastroso historial de la administración Biden, el viejo orden fue sometido a sus últimas pruebas y fracasó. Biden es el epitafio de la época del neoconservadurismo y el neoliberalismo que definió la política estadounidense durante décadas y que perdió la paz tras la Guerra Fría."

( , Responsible Statecraft, 17/01/25, traducción DEEPL, enlaces en el original)

Varoufakis: cuando la economía está simplemente estancada, no en caída libre, evitar el descenso a una crisis financiera no debería requerir más que una competencia media. Lamentablemente, la ministra inglesa Rachel Reeves ni siquiera alcanza este listón tan bajo... Reeves se embarcó en una espiral austeriana a la baja... y entró en el círculo vicioso... cada medida austericida destinada a frenar el déficit disparaba la necesidad de endeudamiento, asustaba a los mercados de deuda, elevaba los pagos de intereses, reducía el margen fiscal y obligaba a la Canciller a buscar más medidas austericidas. Éstas, a su vez, agravaron el estancamiento de la economía... Reeves enviará al Banco de Inglaterra 34.000 millones de libras de dinero de los contribuyentes cada año durante los próximos cuatro años. Esencialmente, todo el dinero que recaude con su austeridad se enviará al Banco. Y todo por culpa de un conjunto defectuoso de reglas monetarias que ella se niega a cambiar

 "La maldición de los ministros de finanzas cuyo modelo empresarial está quebrado es que son impotentes para transformar la economía, pero demasiado poderosos para no asumir la culpa. Pero cuando la economía está simplemente estancada, no en caída libre, evitar el descenso a una crisis financiera no debería requerir más que una competencia media. Lamentablemente, los datos disponibles hasta ahora sugieren que Rachel Reeves ni siquiera alcanza este listón tan bajo.

Tratando de combinar la imagen de una reformadora radical con la reputación de un par de manos seguras, Reeves comenzó su letanía de mensajes contradictorios antes de mudarse al número 11 de Downing Street. Aunque reconoció los «graves daños» infligidos por el programa de austeridad de George Osborne, adoptó su lenguaje para comparar a Gran Bretaña con una persona que había «agotado la tarjeta de crédito». Luego, una vez en el Tesoro, demostró cómo el uso de ese lenguaje conduce inexorablemente a un programa fiscal contractivo. Convirtiendo el dicho de John Maynard Keynes «Todo lo que podemos hacer, nos lo podemos permitir» en su contrario («Si no nos lo podemos permitir, no lo podemos hacer»), Reeves se embarcó en una espiral austeriana a la baja.

 Primero fueron los topes de gasto en el cuidado de ancianos, que ahorrarían la mísera cantidad de 1.000 millones de libras anuales. Una vez calentados los ánimos, siguió con la supresión de los pagos de combustible de invierno a los pensionistas, poco antes de uno de los inviernos más fríos de la historia reciente. Junto con la cancelación de obras urgentes en hospitales y ferrocarriles, estos recortes ahorraron otros 5.000 millones de libras, con una subida de impuestos de otros 16.000 millones de libras en ciernes. Luego, en su minipresupuesto de otoño, Reeves rompió su promesa de no tocar las cotizaciones a la Seguridad Social extrayendo 25.000 millones de libras adicionales de los empresarios. Con la esperanza de enmarcar esta medida final como pro-laboral, su táctica cayó terriblemente plana una vez que los trabajadores se dieron cuenta de que iban a pagar por la mayor parte de ella en forma de salarios reducidos.

A esas alturas, la nueva Canciller estaba atrapada en el mismo círculo vicioso que caracterizó el mandato de Osborne: cada medida austericida destinada a frenar el déficit disparaba la necesidad de endeudamiento, asustaba a los mercados de deuda, elevaba los pagos de intereses, reducía el margen fiscal y obligaba a la Canciller a buscar más medidas austericidas. Éstas, a su vez, agravaron el estancamiento de la economía. Y así seguiría.

 Los críticos tories han criticado a Reeves por estar demasiado dispuesta a hablar mal de Gran Bretaña. Pero parecen haber olvidado que su afirmación de haber heredado un agujero negro de 22.000 millones de libras de los tories era una fiel imitación de la estrategia de Osborne de culpar de su propio programa de austeridad a la situación de «tierra quemada» que había heredado de los laboristas. Los conservadores también la han acusado de ser insuficientemente austera, lo que no es sincero: si una austeridad más profunda fuera el remedio correcto, ¿por qué el bucle de la perdición bajo Osborne era igual de malo? En todo caso, los recortes más profundos en el gasto hoy en día sólo empeorarían la situación de Reeves.

Obviamente, los conservadores están tratando de explotar los problemas de Reeves. Pero lo que es realmente sorprendente de su gestión del Tesoro es la fidelidad con la que se ha ceñido al manual de Osborne y la reacción similar de la economía británica. Y ello a pesar de la monumental diferencia en las circunstancias a las que se enfrentaron los dos Cancilleres al tomar posesión de sus cargos. Poco después de su nombramiento, Osborne recibió una ganancia inesperada del Banco de Inglaterra: en total, se transfirieron 124.000 millones de libras del Banco de Inglaterra al Tesoro entre 2010 y 2020. En marcado contraste, Rachel Reeves enviará al Banco de Inglaterra 34.000 millones de libras de dinero de los contribuyentes cada año durante los próximos cuatro años. Esencialmente, todo el dinero que recaude con su austeridad se enviará al Banco. Y todo por culpa de un conjunto defectuoso de reglas monetarias que ella se niega a cambiar.

 Toda esta locura se remonta al crack financiero y a las consecuencias posteriores cuando, además de los rescates bancarios de los contribuyentes y los tipos de interés ultrabajos, el Banco de Inglaterra creó 875.000 millones de libras para comprar bonos del Estado a los banqueros. De este modo, los bancos se llenaron de efectivo que luego repartieron en forma de préstamos a hogares y empresas en dificultades. En el proceso, el Banco de Inglaterra ganó dinero con la diferencia de tipos de interés, entre los tipos de interés oficiales ultrabajos que pagaba a los bancos y los intereses más altos devengados por los bonos del Estado. De ahí la ganancia inesperada de 124.000 millones de libras para el Tesoro.

Sin embargo, la situación se invirtió a partir de 2022. Con la pandemia perturbando las cadenas de suministro y disparando la inflación, el Banco multiplicó por diez los tipos de interés y empezó a vender los bonos del Estado a los banqueros con la esperanza de que los precios dejaran de subir. Pero los bonos tienen tipos de interés fijos. Y al subir los tipos de interés, el Banco de Inglaterra había presionado a la baja el valor de los bonos más antiguos que estaba vendiendo, infligiéndose grandes pérdidas a sí mismo.

Estas pérdidas podrían haberse evitado de dos maneras sencillas, reflejando las prácticas más sabias de otros grandes bancos centrales. En primer lugar, podría abstenerse de vender deuda pública a precios de saldo y mantenerla hasta su vencimiento. En segundo lugar, no tiene por qué pagar a los banqueros el elevado tipo de interés oficial por cada libra que decidan atesorar en el banco central.

 De hecho, muchos de los principales bancos centrales pagan a los banqueros el tipo de interés vigente sólo por una parte de sus depósitos, el resto a cero. Así es precisamente como el Banco Central Europeo (del que, por cierto, nadie puede acusarme de ser un lacayo) evitó grandes pérdidas cuando la deflación dio paso a la inflación. No hay buenos argumentos para que el Banco de Inglaterra no siga el ejemplo del BCE, salvo que a los banqueros de la City no les gustaría. Y sólo un canciller cobarde pensaría que ésta es una razón suficiente para mantener un subsidio de 34.000 millones de libras para el sector bancario cada año.

Dado que el Banco es supuestamente independiente, algunos pueden preguntarse si Rachel Reeves tiene realmente la culpa. Pero lo que está en juego es competencia del Parlamento: la descabellada venta de bonos del Estado; los elevados intereses devengados por el dinero de los banqueros; y, lo que es más crucial, la suposición, prometida por primera vez por Philip Hammond, de que el contribuyente indemnizaría al Banco de Inglaterra por las pérdidas que pudiera sufrir. Todo esto es responsabilidad de la Canciller. Y dado que es su deber legislar por el bien común, podría cambiarlos.

 Basta con mirar a los predecesores de Reeves. Antes de las promesas de Philip Hammond, George Osborne y Alistair Darling legislaron para que el Banco de Inglaterra pudiera imprimir dinero para los banqueros, pero no para los hogares, en contra del consejo del FMI, que no es precisamente de izquierdas. Y ahora Rachel Reeves ha decidido no legislar la sigilosa subvención del Banco de Inglaterra a los banqueros, adoptando en su lugar sus inanes y evidentemente interesados argumentos. En resumen, los cancilleres no pueden ocultar su responsabilidad tras una distorsión de la noción de independencia del banco central.

Desde una perspectiva más amplia, desde que Margaret Thatcher destrozó la maltrecha industria pesada británica y la sustituyó por un vicioso sistema financiero, era sólo cuestión de tiempo que una crisis financiera mundial pusiera a Gran Bretaña de rodillas. Tras el colapso de 2008, la impresión de dinero excesivamente generoso para los banqueros y la austeridad para todos los demás atrapó al Reino Unido en un equilibrio de bajos salarios, baja productividad, bajo crecimiento, baja remuneración y bajos alquileres. Por eso, durante un tiempo, Gran Bretaña se ha sentido como una sociedad rentista avanzada que se ha quedado sin rentas.

 Pero seamos honestos. Los laboristas nunca iban a arreglar el modelo empresarial quebrado de Gran Bretaña. Nada en su manifiesto justificaba tal esperanza. Sin embargo, no es demasiado esperar unos niveles mínimos de competencia y el coraje suficiente de un nuevo Canciller para rescindir una dádiva anual de 34.000 millones de libras a los banqueros ya flasheados con el dinero de los contribuyentes. Desgraciadamente, dominada por el deseo de ser aceptada por la City, Blackrock y la multitud de Davos, Reeves ha caído en una trampa de su propia cosecha.

John Kenneth Galbraith dijo una vez que «el proceso por el que se crea el dinero es tan simple que la mente se repele». Hoy, es difícil no sentirse repelido por la forma en que los escasos recursos fiscales de Gran Bretaña se sacrifican en el altar de la cobardía de la Canciller."                            

( , UnHerd, 16/01/25 traducción DEEPL, enlaces en el original)

Declaración del Partido Comunista de Israel sobre el acuerdo de alto el fuego en Gaza: Acogemos con satisfacción el acuerdo de intercambio y el alto el fuego... Un acuerdo así era posible y podría haber salvado la vida de decenas de miles de palestinos y cientos de israelíes... No nos conformamos con el acuerdo alcanzado y seguiremos luchando por avanzar hacia unas negociaciones serias que conduzcan al fin de la ocupación y el asedio, y desemboquen en una paz justa y global, basada en el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y al establecimiento de su Estado independiente junto al Estado de Israel... Consideramos que la reconstrucción de la Franja de Gaza es una tarea urgente y hacemos un llamamiento al mundo para que asuma esta responsabilidad... Advertimos que el acuerdo de alto el fuego será explotado para intensificar la incitación y la persecución contra los ciudadanos palestinos en Israel o para promover los planes de anexión de Cisjordania... Esta horrible y prolongada guerra ha demostrado una vez más que no hay solución militar: ¡la paz es la solución!

 "Acogemos con satisfacción el acuerdo de intercambio y el alto el fuego, a pesar del mortífero estancamiento que caracteriza al gobierno de derechas de Israel.

Desde el primer día, pedimos un acuerdo que devolviera a todos a casa: presos, secuestrados, detenidos y rehenes, israelíes y palestinos por igual. Un acuerdo así era posible y podría haber salvado la vida de decenas de miles de palestinos y cientos de israelíes.

No nos conformamos con el acuerdo alcanzado y seguiremos luchando por avanzar hacia unas negociaciones serias que conduzcan al fin de la ocupación y el asedio, y desemboquen en una paz justa y global, basada en el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y al establecimiento de su Estado independiente junto al Estado de Israel.

Consideramos que la reconstrucción de la Franja de Gaza es una tarea urgente y hacemos un llamamiento al mundo para que asuma esta responsabilidad e impida que el gobierno derechista de Israel utilice el tiempo que queda para completar la aplicación del acuerdo para continuar con los crímenes genocidas o para reanudarlos una vez finalizado el acuerdo de intercambio de prisioneros.

Advertimos que el acuerdo de alto el fuego será explotado para intensificar la incitación y la persecución contra los ciudadanos palestinos en Israel o para promover los planes de anexión de Cisjordania.

Esta horrible y prolongada guerra ha demostrado una vez más que no hay solución militar: ¡la paz es la solución!

Haifa, 15 de enero de 2025"             ( Defense of Communism , 16/01/25, traducción DEEPL,

En la derecha no se valora el buen gobierno, la transparencia y la verdad, sino que, pase lo que pase, seas capaz de negarlo para salir indemne con descaro... Por eso el PP tributó un homenaje a Mazón... Todo sienta precedentes. Que Ayuso ganara las autonómicas tras aprobar un protocolo que condenó a la muerte a más de siete mil ancianos en plena pandemia marcó el camino. También que despeñara de un quinto al líder de su partido, Pablo Casado, después de que este desvelara los negocios de su hermano en el tráfico de mascarillas... Ayuso es la líder indiscutible de la derecha, por encima de Feijóo o Moreno Bonilla, porque tiene un sistema de medios que dependen de ella. Líder de la derecha hasta sus confines porque supera a Abascal en el manejo de un argumento populista tan extremo como desee... Pero, además de todo esto, Ayuso concita la admiración de la masa social de derecha, una que en Madrid empieza a confundirse con el sentido común, porque es capaz de eclipsar con su arrogancia a la realidad más cruda... De ahí que la respuesta de Nacho Cano —amigo, protegido, momia cultural con un singular manejo de lo hortera— responda amenazando al presidente del Gobierno ante el quebranto de la ley laboral por el que es investigado. No es una anécdota, es el modelo... lo esencial de todo este caso, no es sólo que la pareja de Ayuso esté investigado por estafar a Hacienda, sino que en esa estafa, tanto como en el resto de confusas relaciones societarias y movimientos de capitales, estaba presente, de una u otra forma, el presidente de Quirón Prevención, compañía que obtiene unos cuantiosos beneficios del modelo de privatización sanitaria bajo el mando de Isabel Díaz Ayuso... En otro tiempo, en otro lugar, los protagonistas de este esperpento primero lo hubieran negado todo. Después, tras conocerse las pruebas, hubieran fingido que ellos tan sólo pasaban por allí. Aquí y ahora, sin embargo, el modelo Ayuso logra no sólo que este caso no les afecte, sino que además les faculta para convertirlo en un arma arrojadiza contra Moncloa. Y lo más importante, les permite indignarse y manejar el agravio cuando alguien intenta someterlos a las reglas comunes (Daniel Bernabé)

 "El aplauso es un gesto cultural que tributamos para mostrar agradecimiento o rendir homenaje en público. Cuando posee una duración e intensidad especiales, el aplauso se transforma en ovación. Justo esto, ovacionar, es lo que el PP hizo con Carlos Mazón el pasado domingo.

Creo que hay cosas que conviene no dejar pasar y esta ovación es una de ellas. ¿Qué pretendía premiar el PP? Sabemos que Mazón y su equipo actuaron de la peor manera posible al gestionar la dana del 29 de octubre: con irresponsabilidad, opacidad y mentiras. Pero a pesar de las pruebas, a pesar de las masivas manifestaciones pidiendo su dimisión, siguen en el cargo como si nada. Por eso el PP tributó un homenaje a Mazón.

En la derecha no se valora el buen gobierno, la transparencia y la verdad, sino que, pase lo que pase, seas capaz de negarlo para salir indemne con descaro. Todo sienta precedentes. Que Ayuso ganara las autonómicas tras aprobar un protocolo que condenó a la muerte a más de siete mil ancianos en plena pandemia marcó el camino. También que despeñara de un quinto al líder de su partido, Pablo Casado, después de que este desvelara los negocios de su hermano en el tráfico de mascarillas.

Ayuso es la líder indiscutible de la derecha, por encima de Feijóo o Moreno Bonilla, porque tiene un sistema de medios que dependen de ella. Líder de la derecha hasta sus confines porque supera a Abascal en el manejo de un argumento populista tan extremo como desee. Administra una comunidad postrada al servicio de poderosos intereses empresariales. Además sirve de referencia al pujante movimiento reaccionario.

Pero, además de todo esto, Ayuso concita la admiración de la masa social de derecha, una que en Madrid empieza a confundirse con el sentido común, porque es capaz de eclipsar con su arrogancia a la realidad más cruda. De ahí que la respuesta de Nacho Cano —amigo, protegido, momia cultural con un singular manejo de lo hortera— responda amenazando al presidente del Gobierno ante el quebranto de la ley laboral por el que es investigado.

No es una anécdota, es el modelo. El modelo Ayuso marca que una minoría está exenta de cumplir las más elementales normas comunes. Si a nivel social esta minoría puede ser identificada como el conglomerado económico que la sustenta, a nivel individual es todo aquel que pueda esgrimir con éxito algún grado de cercanía con la presidenta madrileña. Mientras, el resto aplaude y baila el burrito sabanero.

Todo el mundo, incluso los damnificados, sabe cómo funciona esta aristocracia con olor a entresijos. El sistema clientelar, al menos, repartía dádivas, mientras que al modelo Ayuso le sobra con repartir ilusiones. Casi todos consienten porque aspiran a ser como ellos. A más desigualdad, más ganas de trepar a costa del de al lado. La celebrada emancipación de los sinvergüenzas.

Por todo esto, el mandarín de la corte de Sol, Miguel Ángel Rodríguez, se permite adelantar, desde hace meses, las decisiones judiciales sin que nadie parezca muy preocupado. Entre sus atribuciones está la de amenazar a periodistas, mentir en el Tribunal Supremo y fabricar bulos con los que proteger a su jefa y allegados. De momento, declarará antes el Fiscal General que el comisionista que vive con Ayuso en dos pisos de lujo pagados de manera opaca. 

Con lo de García Ortiz podemos perder el tiempo que quieran. Explicar que el juez Hurtado no ha tenido en cuenta el testimonio de dos periodistas de la SER y elDiario, que explicaron en sede judicial cómo consiguieron el correo sobre el que se centra la investigación por revelación de secretos horas antes de que lo pidiera por vía interna el fiscal general. O decir, simplemente, que ya sabemos lo que hay.

Ayuso ha anunciado una comparecencia, el miércoles 15, para deleitarnos con sus opiniones al respecto de que, para salvar a su pareja y por tanto a ella misma, su aparato de las tormentas haya puesto en funcionamiento una “auténtica caza de brujas” que está poniendo en “verdadero peligro” la “autonomía del Ministerio Fiscal, pieza fundamental de la justicia democrática”, según la Unión Progresista de Fiscales.

La investigación contra García Ortiz, una que como tantos otros casos últimamente se sustenta más en la zarzuela que en lo procesal, le valió a Ayuso para adelantar este martes, ante la corona de micrófonos que siempre la rodea, que todo se trata de una operación que “ha urdido el presidente del Gobierno” en su contra al estilo del "Watergate", “dinamitando el Estado de derecho”.

Y no, hay cosas que no deberíamos dejar pasar. A Alberto González Amador, que el mandarín de Miguel Ángel Rodríguez calificó de hombre honorable y brillante, se le está investigando no por orden de Pedro Sánchez, sino en dos piezas abiertas por la justicia, después de una investigación de la Agencia Tributaria, por fraude contra Hacienda, falsedad documental y corrupción en los negocios.

Fraude fiscal, facturas adulteradas y negocios turbios que no se dieron en el sector de la automoción o la remolacha azucarera, sino en el sector sanitario, en el que la pareja de Ayuso operaba como comisionista. Ese fraude tuvo lugar sobre unas ganancias de dos millones de euros, por una operación en la que estuvo implicado Fernando Camino, presidente de Quirón Prevención, compañía clave para entender el negocio de la privatización sanitaria en Madrid.

González Amador no sólo multiplicó por cuatro su facturación con Quirón desde que empezó a ser pareja de Ayuso, sino que, unos meses después de cerrar aquel fabuloso trato, compró una sociedad a la mujer de Camino por medio millón cuando su valor no llegaba a los tres mil euros. Esta manera de proceder se asemeja a la que repitieron en otros cambalaches, según la investigación de Hacienda, tomando como base acuerdos entre Quirón y las empresas de González Amador para la realización de análisis a plantillas, como ya les contamos con detalle en infoLibre.

La cuestión, y aquí viene lo esencial de todo este caso, no es sólo que la pareja de Ayuso esté investigado por estafar a Hacienda, sino que en esa estafa, tanto como en el resto de confusas relaciones societarias y movimientos de capitales, estaba presente, de una u otra forma, el presidente de Quirón Prevención, compañía que obtiene unos cuantiosos beneficios del modelo de privatización sanitaria bajo el mando de Isabel Díaz Ayuso.

En otro tiempo, en otro lugar, los protagonistas de este esperpento primero lo hubieran negado todo. Después, tras conocerse las pruebas, hubieran fingido que ellos tan sólo pasaban por allí. Aquí y ahora, sin embargo, el modelo Ayuso logra no sólo que este caso no les afecte, sino que además les faculta para convertirlo en un arma arrojadiza contra Moncloa. Y lo más importante, les permite indignarse y manejar el agravio cuando alguien intenta someterlos a las reglas comunes. Esto, y no otra cosa, es lo que votan, es lo que aplauden, es lo que consienten."

(Daniel Bernabé, InfoLibre, 14/01/25) 

Netanyahu no viajará a Polonia el próximo mes para conmemorar el 80º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, por temor a que pueda ser arrestado sobre la base de la orden de arresto emitida contra él por la Corte Penal Internacional de La Haya... Esta amarga y no tan sutil ironía de la historia proporciona una confluencia surrealista que era casi inimaginable hasta ahora: La canciller alemana, sí; Netanyahu, no... basta imaginar al primer ministro aterrizando en Cracovia, llegando a la entrada principal de Auschwitz y siendo arrestado por la policía polaca en la puerta, bajo el lema “Arbeit macht frei” (“El trabajo os hace libres”)... es el primer ministro de Israel al que se le impide asistir al homenaje a los miembros de su pueblo debido a la amenaza del derecho internacional que se cierne sobre su cabeza... cuando se liberó Auschwitz, habría parecido el acontecimiento más descabellado que se pueda imaginar. Ya no... El hecho de que, de todos los lugares del mundo, Auschwitz sea el primero al que Netanyahu teme ir, es un grito de simbolismo y de justicia histórica. A la ceremonia asistirán otros jefes de Estado, pero no Netanyahu, buscado por el tribunal –que se creó a raíz de lo ocurrido en Auschwitz– por sospechas de crímenes de guerra que, a una velocidad alarmante, se asemejan cada vez más a los crímenes de Auschwitz. La distancia entre Auschwitz y Gaza, con escala en La Haya, sigue siendo enorme, pero ya no se puede afirmar que la comparación sea absurda... las comparaciones están empezando a clamar desde debajo de los escombros y las fosas comunes... Cuando en la Gaza ocupada hay una línea imaginaria de muerte, y cualquiera que la cruza está condenado a morir, incluso un niño hambriento o discapacitado, el recuerdo del Holocausto comienza a susurrar (Gideon Levy)

 "Benjamin Netanyahu no viajará a Polonia el próximo mes para la ceremonia principal que conmemora el 80º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, por temor a que pueda ser arrestado sobre la base de la orden de arresto emitida contra él por la Corte Penal Internacional de La Haya.

Esta amarga y no tan sutil ironía de la historia proporciona una confluencia surrealista que era casi inimaginable hasta ahora: basta imaginar al primer ministro aterrizando en Cracovia, llegando a la entrada principal de Auschwitz y siendo arrestado por la policía polaca en la puerta, bajo el lema “Arbeit macht frei” (“El trabajo os hace libres”); basta pensar que, de todas las figuras y países, es el primer ministro de Israel al que se le impide asistir al homenaje a los miembros de su pueblo debido a la amenaza del derecho internacional que se cierne sobre su cabeza. La canciller alemana, sí; Netanyahu, no.

Hace ochenta años, cuando se liberó Auschwitz, habría parecido el acontecimiento más descabellado que se pueda imaginar. Ya no. Hace ochenta años, a los judíos se les dio a elegir entre dos legados: nunca más, los judíos nunca más se enfrentarían a un peligro similar, o nunca más, nadie en el mundo se enfrentaría a un peligro similar. Israel eligió claramente la primera opción, con un añadido fatal: después de Auschwitz, a los judíos se les permite hacer lo que quieran.

Israel ha aplicado esta doctrina en el último año como nunca antes lo había hecho. Un primer ministro que eludió una ceremonia en Auschwitz es quizás el ejemplo más burdo de ello. El hecho de que, de todos los lugares del mundo, Auschwitz sea el primero al que Netanyahu teme ir, es un grito de simbolismo y de justicia histórica. A la ceremonia asistirán otros jefes de Estado, pero no Netanyahu, buscado por el tribunal –que se creó a raíz de lo ocurrido en Auschwitz– por sospechas de crímenes de guerra que, a una velocidad alarmante, se asemejan cada vez más a los crímenes de Auschwitz. La distancia entre Auschwitz y Gaza, con escala en La Haya, sigue siendo enorme, pero ya no se puede afirmar que la comparación sea absurda. Después de leer el informe de pesadilla de Yaniv Kubovich sobre lo que está sucediendo en el corredor de la muerte en Netzarim, uno se da cuenta de que esa distancia se acorta día a día. Comparar algo con el Holocausto siempre ha sido un tabú, y con razón. Nunca ha habido nada parecido. Los peores crímenes de la ocupación palidecen en comparación con los crímenes de Auschwitz. Además, esta comparación siempre dejaba a Israel blanco como la nieve y a sus acusadores como antisemitas: después de todo, no hay campos de exterminio en Gaza, por lo que cualquier acusación puede ser fácilmente refutada. No hay campos de exterminio, por lo tanto, las FDI son el ejército más moral del mundo. Nunca habrá campos de exterminio en Gaza y, sin embargo, las comparaciones están empezando a clamar desde debajo de los escombros y las fosas comunes.

Cuando los palestinos de Gaza saben que donde merodean jaurías de perros callejeros hay cadáveres humanos devorados por los perros, comienzan a aflorar los recuerdos del Holocausto.

Cuando en la Gaza ocupada hay una línea imaginaria de muerte, y cualquiera que la cruza está condenado a morir, incluso un niño hambriento o discapacitado, el recuerdo del Holocausto comienza a susurrar.

Y cuando se lleva a cabo una limpieza étnica en el norte de Gaza, seguida de claros signos de genocidio en toda la Franja, el recuerdo del Holocausto ya está rugiendo.

El 7 de octubre de 2023 se perfila cada vez más como un punto de inflexión fatídico para Israel, mucho más de lo que parece en la actualidad, similar solo a su calamidad anterior, la guerra de 1967, que tampoco fue diagnosticada a tiempo. En la Guerra de los Seis Días, Israel perdió su humildad, y el 7 de octubre perdió su humanidad. En ambos casos, hay daños irreversibles.

Mientras tanto, debemos considerar la ocasión histórica y absorber su significado: una ceremonia que conmemora el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, los líderes mundiales marchan en silencio, los últimos sobrevivientes vivos marchan junto a ellos y el lugar del primer ministro del estado que surgió de las cenizas del Holocausto está vacante.

Está vacante porque su Estado se ha convertido en un paria y porque lo busca el tribunal más respetado que juzga a los criminales de guerra. Vale la pena levantar la cabeza por un momento del escándalo de Hanni Bleiweiss y del caso Feldstein : Netanyahu no irá a Auschwitz porque lo buscan por crímenes de guerra."

( Gideon Levy, Jaque al neoliberalismo, 15/01/25, fuente  Global Research)

La guerra energética global que amenaza a Europa puede ser el legado de Biden... su último paquete de sanciones contra Rusia está destinado a aniquilar su economía, golpeándola en el corazón, en el sector energético... pretende castigar a aquellas entidades que permiten eludir las sanciones occidentales... la medida sin precedentes podría desencadenar una espiral de aumentos de los precios de la energía a nivel mundial... los primeros rumores sobre la medida dispararon los precios del Brent...Los especuladores apuestan por la crisis energética... El aumento se produce tras los aumentos provocados por la interrupción por parte de Ucrania del tránsito de gas ruso... La guerra energética se desarrolla paralelamente a la militar, para dar a Kiev un mayor peso negociador. Utilizar el chantaje energético como palanca para llevar a Putin a la mesa de negociaciones es otra y última apuesta de la administración saliente. El riesgo es el de desencadenar una crisis energética en la vida de muchas familias, en Europa y fuera de ella, que tendrán que elegir entre utilizar gas para calentarse, lavar o cocinar. Estados Unidos, por otro lado, saldrá fortalecido, aumentando sus exportaciones de energía, en particular de GNL (Clara Statello)

 "Mientras Los Ángeles arde, el presidente Joe Biden deja atrás la amenaza de una crisis energética que corre el riesgo de adquirir proporciones globales. La administración saliente ha aprobado el último paquete de sanciones contra la Federación Rusa, destinadas a aniquilar su economía, golpeándola en el corazón: el sector energético.

La "medida radical" sigue el camino trazado en 2022 con la imposición del precio máximo del petróleo ruso. Es la culminación de una serie de medidas destinadas a cortar los ingresos energéticos de Moscú. En particular, pretende castigar a aquellas entidades que permiten eludir las sanciones occidentales, por ejemplo los llamados “comerciantes opacos” y la “flota en la sombra”.

Han acabado en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos:

  • Las dos principales empresas rusas, Gazprom Neft y Surgutneftgas , junto con todas sus filiales en Rusia y en el extranjero. En 2024, ambos exportaron 970 mil barriles diarios de crudo por vía marítima. También en la lista de la OFAC está SNGB , el banco comercial de Surgutneftgas.
  • 183 barcos, en su mayoría petroleros, considerados parte de la llamada "flota en la sombra".
  • Las compañías de seguros Ingosstrakh Insurance Company (Ingosstrakh) y Alfastrakhovanie Group (Alfastrakhovanie), acusadas de asegurar petroleros que transportaban productos petrolíferos rusos.
  • La red de Black Pearl Energy Trading LCC , con sede en los Emiratos Árabes Unidos, que incluye una serie de personas y entidades con sede en Rusia, los Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong. Serían comerciantes opacos del petróleo ruso.
  • Más de 30 proveedores de servicios petroleros.
  • 13 altos directivos y altos funcionarios gubernamentales del sector energético, entre ellos el director general de Gazprom Neft, Aleksandr Valerievich Dyukov , el director general de LUKOIL, Vadim Nikolaevich Vorobiev y el director general de Rosatom, Alexey Evgenevich Likhachev.
El paquete de sanciones del “fin del mundo” quiere privar a la Federación Rusa de miles de millones de dólares mensuales que financian “la maquinaria de guerra del Kremlin” en Ucrania. Publicada exactamente diez días después del fin del mandato de Joe Biden en la Casa Blanca y diez días después del cese ucraniano del gas ruso en Europa, la medida sin precedentes podría desencadenar una espiral de aumentos de los precios de la energía a nivel mundial.

A pesar de las garantías de John Kirby y Biden sobre los aumentos limitados de "unos pocos céntimos por galón" de gasolina, los primeros rumores sobre la medida dispararon el viernes por la mañana los precios del Brent, que ganó un 5%, superando el umbral psicológico de los 80 dólares por barril. Es el nivel más alto de los últimos tres meses. Los especuladores apuestan por la crisis energética.

En Italia, Confcommercio da inmediatamente la alarma y pide medidas inmediatas a nivel europeo para evitar la crisis energética, en particular el techo máximo para el gas. En el último año, el gasto medio en energía aumentó un 35% respecto a 2019. Un aumento insostenible de los precios para familias y empresas.

El aumento se produce tras los aumentos provocados por la interrupción por parte de Ucrania del tránsito de gas ruso. La falta de renovación del contrato entre Gazprom y la ucraniana Naftogaz, que expiró el 1 de enero, ha eliminado el bombeo hacia Austria, Eslovaquia y Hungría. La crisis afectó especialmente a Moldavia y Transnistria, después de que Moscú cortara el suministro debido a una disputa por la deuda impaga de Chisinau. La interrupción de los flujos energéticos rusos ha provocado que el valor de los futuros europeos del gas natural se disparara más de un 4%, hasta los 51 euros por megavatio hora, el nivel más alto desde octubre de 2023. Los especuladores apuestan por la crisis energética.

Además de Europa, habrá consecuencias para China, India y Turquía, que continúan comercializando petróleo ruso a través de petroleros fantasma de flota en la sombra utilizados por Moscú para evadir el límite de precios. También está en problemas la Serbia de Vucic, donde GazpromNeft controla la única refinería, gracias a la propiedad del 50% de la empresa Nis (Nafta Industrija Srbije). Tendrá que vender sus acciones en un plazo de 45 días.

La reorganización del sector energético a nivel global será una consecuencia importante de la medida de la OFAC. La interrupción del suministro de petróleo ruso ayudará a eliminar el exceso de oferta en el mercado a medida que crezca la producción de crudo en Guyana, Brasil, Canadá, Medio Oriente y, por supuesto, Estados Unidos.

Sin embargo, el efecto puede no ser tan devastador para Rusia. La principal compañía gasista rusa, Rosneft Oil , y el principal operador utilizado para las triangulaciones, el comerciante azerbaiyano Etibar Eyyub , siguen excluidos de la lista negra de Washington . Sus socios y la mayoría de las empresas que dirige también se salvaron. De hecho, las medidas afectaron a sus competidores más pequeños, incluida una empresa comercial con sede en los Emiratos Árabes Unidos llamada Demex Trading, que exporta petróleo de pequeños productores del este de Rusia.

Además, Donald Trump podría levantar las sanciones a Rusia una vez asuma el cargo en la Casa Blanca, aunque necesitará la aprobación del Congreso. Éste es el temor de la Comisión Europea, informa el Financial Times. Sin embargo, la medida podría ser un regalo para el futuro presidente, que ya está luchando con un plan de alto el fuego.

"Añade una presión significativa sobre Rusia sin las huellas de Trump", le dice un ex funcionario de la Casa Blanca de Estados Unidos al Wall Street Journal.

Desde esta perspectiva, la medida de Washington debe necesariamente estar vinculada a la interrupción del suministro de gas ruso para Europa por parte de Ucrania. La guerra energética se desarrolla paralelamente a la militar, para dar a Kiev un mayor peso negociador.

Utilizar el chantaje energético como palanca para llevar a Putin a la mesa de negociaciones es otra y última apuesta de la administración saliente. El riesgo es el de desencadenar una crisis energética en la vida de muchas familias, en Europa y fuera de ella, que tendrán que elegir entre utilizar gas para calentarse, lavar o cocinar.

Estados Unidos, por otro lado, saldrá fortalecido, aumentando sus exportaciones de energía, en particular de GNL, y su dependencia de una UE que es cada vez más su patio trasero."

( Clara Statello, Jaque al neoliberalismo, 16/04/25, fuente L'Anti diplomatico)

Las contrataciones de Mazón: “Ni para los valencianos, ni para Gaza: para la Gürtel”... El presidente valenciano vuelve a contratar a dedo a empresarios vinculados con la trama Gürtel para la reconstrucción tras la DANA...

 "Con el telón de fondo de la reconstrucción de Valencia se han dado dos parámetros que continúan bajo la lupa política y mediática. Por un lado, la reciente polémica suscitada por el Partido Popular situando en una misma balanza la tragedia en Gaza con la DANA para cargar contra las ayudas estatales; por otro, las contrataciones que está realizando la Generalitat para este cometido recurriendo a empresarios y personalidades vinculadas a la trama Gürtel.

Es sobre este último apunte del que ha trascendido otro contrato más ‘a dedo’ por parte del Consell de Carlos Mazón. Según recoge este viernes El País, el PP valenciano ha adjudicado un contrato de 9,5 millones de euros a una constructora vinculada con un empresario que fue condenado por la Gürtel. Una adjudicación que se ha tramitado por la vía de urgencia, séase, sin concierto público, con la premisa de la reconstrucción de Valencia.

Se trata de CHM Obras e Infraestructuras S.A., vinculada a Rafael Martínez Berna, expresidente de la patronal de Alicante, la cual ha recibido la mencionada adjudicación de parte de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio.

Con respecto a la relación del empresario con una de las tramas de corrupción más notables que rodean al PP, éste fue condenado en 2018 a un año y medio de cárcel por dos delitos electorales y otro de falsedad continuada por la financiación irregular del PP valenciano al haber emitido facturas falsas a una red corrupta. Trámite que se cometió cuando Francisco Camps estaba al frente de la Generalitat. Pese a la condena, Martínez Berna eludió entrar en prisión al lograr un acuerdo con la Fiscalía, por lo que terminó pagar una multa de 132.000 euros.

Ahora, el vínculo mercantil del empresario con la constructora a la que Mazón ha adjudicado este último contrato de casi diez millones, se remite a que Martínez Berna ya figuraba desde 2014 como consejero empresario de Grupo Vallalba SL, entidad que tiene en propiedad el 92% de CHM Obras e Infraestructuras. Además, éste mismo ejerció de presidente de esta última empresa entre 2007 y 2016.

El Gobierno de Mazón, pese a este escenario, ha encargado la tarea de reconstruir el barranco del Poyo a esta empresa. Sin embargo, esta entidad ya se le encargó previamente otras misiones, debido a que el pasado mes de noviembre ya recibió la licitación de 4,2 millones de parte de la misma Conselleria, además de otra en septiembre por parte de la Diputación de Valencia.

Mazón carga contra las ayudas del Gobierno a Gaza

El conocimiento de estas adjudicaciones también ha trascendido bajo el reciente marco de unas declaraciones de Mazón contra las ayudas estatales. El presidente valenciano dio este jueves “la enhorabuena” al pueblo palestino tras el anuncio del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien anunció 24 millones de euros en ayudas directas tras el alto el fuego pactado entre Hamás e Israel.

En este sentido, Mazón se expresó así: “Me alego mucho por el pueblo de Gaza, de verdad que me alegro mucho. La Generalitat Valenciana va a recibir cero ayudas directas del Gobierno de Sánchez”, sentenció, equiparando así ambas tragedias.

Y es que, al tiempo, y bajo la esfera de las redes sociales, las Nuevas Generaciones del PP también compartieron dos mensajes de la misma índole que han generado un nuevo frente de crispación política: “Gaza, municipio de la provincia de Valencia”. A esta, se suma otro mensaje en la misma red social: "Si pides la ayuda en árabe llega antes". 

Y es que la crítica sobre este respecto también ha venido de parte de otras formaciones. Más Madrid ha reaccionado este viernes a ambos aspectos: tanto las palabras de Mazón sobre Gaza como este último contrato vinculado a la Gürtel: “Ni para los valencianos, ni para Gaza: para la Gürtel”, han sentenciado en X -antigua Twitter-.

Lazos con el entorno de Zaplana y vínculos con ‘empresas Gürtel’

Desde que comenzaron las labores de gestión política para reconstruir Valencia tras la devastadora DANA del 29 de octubre, que dejó 224 fallecidos, las adjudicaciones del Consell de Mazón se han postulado en primera línea por sus relaciones directas con empresas de la Gürtel, así como el refuerzo de los lazos con el entorno de su antecesor, Eduardo Zaplana.

En esta hoja de ruta, además de figurar la ya mencionada CHM Obras e Infraestructuras SA, también aparecen la Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), que abonó 300.000 euros a la Caja B de Rita Barberá entre 2006 y 2007, recibió contratos que superan los 9,5 millones de euros."                 ( , El Plural, 17/01/25)

Mazón y el PP cruzan la línea del racismo y la indecencia al comparar las ayudas a Gaza con las de la DANA... El Partido Popular se hunde en el fango de la desinformación y el discurso de odio, instrumentalizando tragedias humanas para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez... La política no puede convertirse en un juego sucio donde se pisotea la dignidad humana (Agustín Millán)

 "La reciente declaración de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha desatado una ola de indignación por su insínuo comentario de que el Gobierno de España presta más atención a Gaza que a los afectados por la Dana en Valencia. Con sus palabras, Mazón no solo ha demostrado una falta de humanidad preocupante, sino que también ha expuesto la estrategia más despreciable del Partido Popular: la utilización del dolor ajeno como arma política.

Un discurso cargado de vileza y falsedad

“Le doy la enhorabuena al pueblo de Gaza, que ayer nos enteramos que va a recibir más de 24 millones de euros en ayudas directas. Me alegro mucho por el pueblo de Gaza. La Generalitat Valenciana va a recibir cero ayudas directas del gobierno de Sánchez”, declaró Mazón en Les Corts Valencianes. Una afirmación no solo falaz, sino también cargada de una vileza inaceptable. El Gobierno de España ha movilizado 1.402 millones de euros en ayudas para los afectados por la Dana, un dato que Mazón omitió deliberadamente para construir su relato manipulador.

La respuesta de la oposición no se hizo esperar. José Muñoz, síndic del PSPV, no dudó en calificar de indignas las palabras de Mazón: “Ridiculiza la situación en Palestina con 42.000 muertos, 17.000 de ellos niños. Solo cabe la dimisión”. Compromís también se sumó a las críticas, exigiendo responsabilidades y señalando la deshumanización de la derecha valenciana.

Racismo y xenofobia desde el PP

El Partido Popular, lejos de retractarse, alimentó el incendio. Nuevas Generaciones publicó en redes sociales el mensaje: “Gaza, municipio de la provincia de Valencia”, y poco después el propio PP insinuó que “si pides la ayuda en árabe llega antes”. Un mensaje repulsivo que destila racismo y xenofobia. La reacción del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fue contundente: “Recurren al odio para esconder su incompetencia”.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también arremetió contra la desvergüenza del PP: “Refleja inhumanidad, miseria moral y racismo”. Las palabras del PP no solo cruzan todas las líneas rojas, sino que los sitúan peligrosamente cerca de la ultraderecha más radical.

Una gestión opaca y deshonesta

El PP de Feijóo ha optado por la estrategia de la mentira y la desinformación, despreciando los hechos y explotando el sufrimiento humano. Mazón, lejos de asumir su responsabilidad ante la gestión de la Dana, prefiere parapetarse en discursos indignos y bulos.

Resulta revelador que mientras Mazón lanzaba acusaciones infundadas, mantenía ocultos detalles sobre su actuación durante las horas críticas de la Dana. La falta de transparencia en su gestión y su empeño en desviar la atención son un insulto a las víctimas de la catástrofe.

El PP ha dejado claro que está dispuesto a todo con tal de erosionar al Gobierno. La instrumentalización de tragedias, la difusión de bulos y el recurso al discurso de odio son prácticas indignas de un partido que aspira a gobernar España. La sociedad no puede permitir que la mentira y la deshumanización sean herramientas políticas. Es urgente exigir responsabilidad, verdad y humanidad en el discurso público.

El pueblo español merece un debate político serio y respetuoso, no un lodazal de insultos y bulos. La política no puede convertirse en un juego sucio donde se pisotea la dignidad humana. Mazón y el PP han sobrepasado los límites de la decencia. Es hora de que rindan cuentas por su miseria moral."                  ( , Diario16+, 17/01/25)

Vox se cansa de que Gan Pampols, teniente de Mazón, desmonte continuamente al Gobierno valenciano... Vox lo ha acusado de “hacerle el juego” al Gobierno... porque les desmontó el bulo de las ayudas: "Gan Pampols contradice al PP y a Mazón sobre los fondos UE para la DANA: “Todos los países suelen agotar los plazos”

 "Vox ha atacado este jueves al vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de Recuperación Económica, Francisco José Gánz Pampols, acusándolo de “hacerle el juego” al Gobierno central en medio de la polémica por un supuesto retraso del Ministerio de Hacienda en la solicitud de ayudas del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (FSUE) para los afectados por la DANA.

El enfrentamiento político comenzó este lunes tras la visita a Bruselas de María José Catalá, alcaldesa de Valencia y miembro del Partido Popular. En este encuentro con algunos responsables comunitarios, criticó al Gobierno español por no haber tramitado aún la “petición formal” para estas ayudas.

En respuesta, el Ministerio de Hacienda aclaró que apenas cuatro días después de la riada, el 4 de noviembre, España notificó a la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, que recurriría al Fondo de Solidaridad. Esta primera petición dio paso al inicio del plazo necesario para detallar las cuantías económicas que se requieren solicitar, unas subvenciones que, según ha explicado el Ministerio de Hacienda en repetidas ocasiones, deben estar estrictamente justificadas.

Tras esta intervención, el departamento de la vicepresidenta, María Jesús Montero, explicó que se estaba intentando realizar un balance lo más completo posible, recopilando todos los daños que ha dejado a su paso la riada, algo que países con catástrofes similares, como Italia y Alemania, también han determinado de esta manera.

"La solicitud de adhesión al fondo requiere de la presentación de numerosa información y un detalle lo más ajustado posible sobre la cuantificación de los daños. No se trata de un proceso ni automático ni sencillo, algo lógico para quienes conozcan el funcionamiento del Fondo de Solidaridad", han señalado fuentes gubernamentales.

Además, el Gobierno está pendiente de que los municipios afectados completen el envío de la factura de daños para que el informe comunitario esté lo más completo posible. Algunas zonas terriblemente afectadas, como Paiporta, se encuentran aún recopilando el mayor número de datos posible.

A pesar de las explicaciones del Gobierno, el Consell de Mazón, el Partido Popular y Vox han intensificado las críticas por el supuesto retraso en la solicitud de ayuda a Bruselas.

No quisiera pensar que tiene usted al enemigo en casa

Gánz Pampols, quien intenta mantener un perfil mediático bajo, ha decidido no entrar en la batalla, defendiendo la necesaria organización con la administración y recalcando que se debe evitar en estas situaciones un enfrentamiento con el Gobierno, ya que es importante una relación fluida entre ambos bandos para ayudar a las personas afectadas por la riada. Se encuentra a la espera de reunirse con el comisionado Ángel, a quien califica como su "amigo". Además, ha sostenido encuentros cordiales con Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, quien se encuentra en el centro de las críticas del PP y la Generalitat por los efectos aludidos de la DANA.

Este miércoles, Pampols hizo declaraciones tras ser preguntado sobre la polémica de estos auxilios, asegurando que "todos los países suelen agotar los plazos porque, a medida que se acerca el final, el nivel de detalle en la valoración de los daños mejora", un argumento que el Gobierno ha reiterado en varias ocasiones para justificar por qué aún no se han formalizado estas ayudas.

El vicepresidente también resaltó que “no le cabría en la cabeza que se agotara el plazo sin pedir las ayudas de forma pormenorizada”, aún sin posicionarse abiertamente a favor de ninguna postura.

Si embargo, el PP y Vox no dudaron en cargar contra Pampols. José María Llanos, portavoz voxista, lo acusó de dar “cobertura, de alguna manera, a las mentiras de Sánchez”.

"¿El señor Gánz Pampols no estaría mejor callado trabajando en la reconstrucción, en lugar de hacerle el juego al señor Ángel, a la señora Bernabé, al señor Sánchez y a todo el PSOE junto? ¿No le parece que ya está bien? Porque no quisiera pensar que tiene usted al enemigo en casa", le lanzó Llanos a Mazón, acusaciones que seguidamente fueron comunicadas por los servicios de Vox."                    ( , El Plural, 17/01/25)



"Gan Pampols contradice al PP y a Mazón sobre los fondos UE para la DANA: “Todos los países suelen agotar los plazos”

En contra de lo que viene haciendo el PP desde este lunes 13 de enero, cuando la alcaldesa de València, María José Catalá, se dedicó a sembrar dudas sobre la adhesión del Gobierno al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea, el vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de la Recuperación Económica, Francisco José Gan Pampols, ha reafirmado lo que viene explicando el Gobierno con respecto a la forma de proceder para optar a estas ayudas y en un ejercicio de responsabilidad y rigor ha afirmado a preguntas À Punt: “Todos los países suelen agotar los plazos porque a medida que se agota el plazo el nivel de detalle al que se llega respecto a la valoración del daño es mejor”.

Como ha informado en exclusiva elDiario.es, el Ministerio de Hacienda inició los trámites para optar a estas ayudas mediante una carta remitida el pasado 4 de noviembre a la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, comunicándole la decisión de España de recurrir al Fondo de Solidaridad, lo que acredita un compromiso inequívoco de adhesión.

A partir de ese momento, como explicaron fuentes del departamento que dirige la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, se abre un plazo para presentar todos los documentos necesarios para justificar la cuantía económica que se solicita. Un plazo que finaliza el próximo 21 de enero y que como explicaron desde el ministerio, se suele agotar para optar al mayor montante de ayudas posible. Tanto el ministerio como la delegado del Gobierno, Pilar Bernabé, han insistido en que se está recabando toda la documentación.

Sin embargo, diferentes responsables del PP han seguido este viernes en su línea de crítica con el Gobierno insistiendo en la idea de que el supuesto retraso para solicitar los fondos europeos pueden poner en peligro las ayudas económicas para la reconstrucción. Por ejemplo, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha comentado: “Nos aterroriza el pensamiento de que el Gobierno de Pedro Sánchez no pida las ayudas europeas que precisa la tragedia que vive la Comunitat Valenciana. Está en sus manos”. La cuenta oficial de X del PP valenciano ha lanzado el siguiente mensaje: “Menos manipulación y más acción: queda solo una semana para que termine el plazo para pedir ayudas, y los valencianos las necesitamos urgentemente”. Preguntado por si tiene constancia de que se hayan pedido esos fondos, ha respondido: “Seamos prudentes. Lo que sabemos es que hasta la fecha no lo han hecho, pero todos los países suelen agotar los plazos porque a medida que se agota el plazo, el nivel de detalle al que se llega respecto a la valoración del daño es mejor”. “Yo no dudo, no me cabría en la cabeza que agotáramos el plazo sin pedir las ayudas de forma pormenorizada. La responsabilidad de los ayuntamientos y de la Generalitat está cumplida, es decir, hemos mandado en tiempo y forma la afección valorada de lo que ha ocurrido”, ha agregado.

Catalá insistió en que no hay “petición formal” por parte del Gobierno central para solicitar el Fondo de Solidaridad Europeo con vistas a la reconstrucción tras la DANA al tiempo que ha señalado que lo que el Ejecutivo español ha hecho ha sido anunciar que se va a pedir y ha destacado que “falta una semana” para que esos recursos puedan ser reclamados.

Sin embargo, Gan Pampols ha pedido “prudencia” puesto que aunque no se haya presentado formalmente la documentación que sustente la petición de ayuda, ha asegurado que no le “cabría en la cabeza que se agotara el plazo sin pedir las ayudas de forma pormenorizada; la responsabilidad de los ayuntamientos y de la Generalitat está cumplida, es decir, hemos mandado en tiempo y forma la afección valorada de lo que ha ocurrido”, ha agregado."

( Carlos Navarro Castelló , eldiario.es, 15/01/25)

David Hearst, Middle East Eye: Alto el fuego en Gaza: Tras 15 meses de brutalidad, Israel ha fracasado en todos los frentes... "Pensábamos que tomaríamos el control del norte de Gaza, que nos dejarían impedir la ayuda humanitaria"... "el nuevo acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes es malo para Israel, pero no tiene más remedio que aceptarlo"... Netanyahu y el ejército israelí se propusieron «colapsar» a Hamás, está demostrado que no han logrado este objetivo... Gaza ha demostrado a todos los palestinos -y al mundo- que puede resistir una guerra total y no moverse del suelo que pisa. Le dice al mundo, con justificado orgullo, que los ocupantes nos arrojaron todo lo que tenían, y que no hubo otra Nakba... Y esto es una hazaña asombrosa, teniendo en cuenta que el territorio de 360 kilómetros cuadrados estaba totalmente aislado del mundo, sin aliados para romper el asedio y sin terreno natural para cubrirse... Ni el hambre forzada, ni la hipotermia, ni las enfermedades, ni la brutalidad y las violaciones masivas a manos de sus invasores, pudieron quebrar su voluntad de permanecer en su tierra... un alto el fuego en Gaza no es el final de la pesadilla de Palestina, sino el comienzo de la de Israel... lo que Gaza ha logrado en los últimos 15 meses bien podría transformar el conflicto... lo que han conseguido todos los que se han quedado en Gaza tiene una importancia histórica

"El pueblo palestino ha demostrado al mundo que puede resistir una guerra total y no moverse de su tierra

A la hora de la verdad, fue el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien pestañeó primero.

Durante meses, Netanyahu se había convertido en el principal obstáculo para un alto el fuego en Gaza, para gran frustración de sus propios negociadores.

El cese de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, lo puso de manifiesto hace más de dos meses. El principal arquitecto de la guerra de 15 meses, Gallant dijo claramente que al ejército no le quedaba nada que hacer en Gaza.

Aun así, Netanyahu persistió. La primavera pasada, rechazó un acuerdo firmado por Hamás en presencia del director de la CIA, William Burns, en favor de una ofensiva sobre Rafah.

En otoño, Netanyahu buscó la salvación en el Plan de los Generales, cuyo objetivo era vaciar el norte de Gaza para preparar el reasentamiento de los israelíes. El plan consistía en matar de hambre y bombardear a la población del norte de Gaza declarando que cualquiera que no se marchara voluntariamente sería tratado como terrorista.

Era tan extremo y tan contrario a las normas internacionales de guerra que fue condenado por el ex ministro de Defensa Moshe Yaalon como crimen de guerra y limpieza étnica.

La clave de este plan era un corredor forjado por una carretera militar y una serie de puestos avanzados que atravesaban el centro de la Franja de Gaza, desde la frontera israelí hasta el mar. El corredor de Netzarim habría reducido efectivamente la masa terrestre del territorio en casi un tercio y se habría convertido en su nueva frontera septentrional. Ningún palestino expulsado del norte de Gaza habría podido regresar.
Líneas rojas borradas

Nadie de la administración Biden obligó a Netanyahu a replantearse este plan. Ni el propio presidente estadounidense Joe Biden, un sionista instintivo que, a pesar de todos sus discursos, siguió proporcionando a Israel los medios para cometer un genocidio en Gaza; ni Antony Blinken, su secretario de Estado, que se ganó la dudosa distinción de ser el diplomático en quien menos se confía en la región.

Incluso cuando se estaban dando los últimos retoques al acuerdo de alto el fuego, Blinken dio una conferencia de prensa al despedirse en la que culpó a Hamás de rechazar ofertas anteriores. Como es habitual, la verdad es la contraria.

Todos los periodistas israelíes que han cubierto las negociaciones han informado de que Netanyahu rechazó todos los acuerdos anteriores y fue el responsable del retraso en llegar a éste.

Tuvo que celebrarse una breve reunión con el enviado especial del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, Steve Witkoff, para poner fin a los 15 meses de guerra de Netanyahu.

Tras una reunión, se borraron las líneas rojas que Netanyahu había pintado y repintado con tanto ahínco a lo largo de 15 meses.

Como dijo el experto israelí Erel Segal : «Somos los primeros en pagar un precio por la elección de Trump. Nos están imponiendo [el acuerdo]… Pensábamos que tomaríamos el control del norte de Gaza, que nos dejarían impedir la ayuda humanitaria.»

Esto está emergiendo como un consenso. En Israel se muestran escépticos ante las proclamas de victoria. «No hay necesidad de endulzar la realidad: el nuevo acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes es malo para Israel, pero no tiene más remedio que aceptarlo», escribió el columnista Yossi Yehoshua en Ynet.

El borrador que circula del acuerdo de alto el fuego es claro al afirmar que Israel se retirará tanto del corredor Philadelphi como del corredor Netzarim al final del proceso, estipulaciones que Netanyahu había rechazado previamente.

Incluso sin esto, el proyecto de acuerdo señala claramente que los palestinos pueden regresar a sus hogares, incluso en el norte de Gaza. El intento de despejarla de sus habitantes ha fracasado. Este es el mayor fracaso de la invasión terrestre israelí.
Contraatacar

Hay una larga lista de otros. Pero antes de enumerarlos, la debacle de Witkoff subraya lo dependiente que ha sido Israel de Washington en cada día de la horrenda matanza en Gaza. Un alto cargo de la Fuerza Aérea israelí ha admitido que los aviones se habrían quedado sin bombas en pocos meses si no hubieran sido reabastecidos por Estados Unidos.

Está calando en la opinión pública israelí que la guerra está terminando sin que se haya logrado ninguno de los principales objetivos de Israel.

Netanyahu y el ejército israelí se propusieron «colapsar» a Hamás tras la humillación y conmoción de su ataque sorpresa contra el sur de Israel en octubre de 2023. Está demostrado que no han logrado este objetivo.

Tomemos Beit Hanoun, en el norte de Gaza, como microcosmos de la batalla que Hamás libra contra las fuerzas invasoras. Hace quince meses, fue la primera ciudad de Gaza en ser ocupada por las fuerzas israelíes, que consideraron que contaba con el batallón más débil de Hamás.

https://www.youtube.com/watch?

Pero tras oleada tras oleada de operaciones militares, cada una de las cuales se suponía que había «limpiado» la ciudad de combatientes de Hamás, Beit Hanún resultó haber infligido una de las mayores concentraciones de bajas militares israelíes.

Hamás siguió emergiendo de los escombros para contraatacar, convirtiendo Beit Hanún en un campo de minas para los soldados israelíes. Desde el lanzamiento de la operación militar más reciente en el norte de Gaza, 55 oficiales y soldados israelíes han perecido en este sector, 15 de ellos en Beit Hanún sólo en la última semana.

Si algún ejército está sangrando y agotado hoy en día, es el de Israel. El simple hecho militar de la vida en Gaza es que, 15 meses después, Hamás puede reclutar y regenerarse más rápido de lo que Israel puede matar a sus líderes o a sus combatientes.

«Nos encontramos en una situación en la que el ritmo al que Hamás se reconstruye es mayor que el ritmo al que [el ejército israelí] los erradica», declaró Amir Avivi, general de brigada israelí retirado, al Wall Street Journal. Añadió que Mohammed Sinwar, el hermano menor del líder asesinado de Hamás , Yahya Sinwar, «lo está gestionando todo».

Si algo demuestra la inutilidad de medir el éxito militar únicamente por el número de líderes muertos o misiles destruidos, es esto.
Contra todo pronóstico

En una guerra de liberación, los débiles y ampliamente superados en armamento pueden triunfar contra abrumadoras probabilidades militares. Estas guerras son batallas de voluntad. No es la batalla lo que importa, sino la capacidad de seguir luchando.

En Argelia y Vietnam, los ejércitos francés y estadounidense tenían una ventaja militar abrumadora. Ambas fuerzas se retiraron con ignominia y fracaso muchos años después. En Vietnam, fue más de seis años después de la Ofensiva del Tet, que al igual que el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 se percibió en su momento como un fracaso militar. Pero el símbolo de un contraataque tras tantos años de asedio resultó decisivo en la guerra.

En Francia, las cicatrices de Argelia perduran hasta nuestros días. En cada guerra de liberación, la determinación de los débiles a resistir ha resultado más decisiva que la potencia de fuego de los fuertes.

En Gaza, fue la determinación del pueblo palestino de permanecer en su tierra -incluso cuando estaba siendo reducida a escombros- lo que resultó ser el factor decisivo en esta guerra. Y esto es una hazaña asombrosa, teniendo en cuenta que el territorio de 360 kilómetros cuadrados estaba totalmente aislado del mundo, sin aliados para romper el asedio y sin terreno natural para cubrirse.

Hezbolá luchó en el norte, pero poco sirvió de socorro a los palestinos de Gaza sobre el terreno, sometidos a bombardeos nocturnos y ataques de drones que destrozaban sus tiendas.

Ni el hambre forzada, ni la hipotermia, ni las enfermedades, ni la brutalidad y las violaciones masivas a manos de sus invasores, pudieron quebrar su voluntad de permanecer en su tierra.

Nunca antes los combatientes y civiles palestinos habían mostrado este nivel de resistencia en la historia del conflicto, y podría resultar transformador.

Porque lo que Israel ha perdido en su campaña para aplastar Gaza es incalculable. Ha desperdiciado décadas de esfuerzos económicos, militares y diplomáticos sostenidos para establecer al país como una nación occidental democrática liberal a los ojos de la opinión mundial.
Memoria generacional

Israel no sólo ha perdido el Sur Global, en el que invirtió tantos esfuerzos en África y Sudamérica. También ha perdido el apoyo de una generación en Occidente, cuyos recuerdos no se remontan tan lejos como los de Biden.

La cuestión no es mía. Lo dice muy bien Jack Lew, el hombre al que Biden nombró embajador en Israel un mes antes del atentado de Hamás.

En su entrevista de despedida, Lew, judío ortodoxo, declaró al Times of Israel que la opinión pública estadounidense seguía siendo mayoritariamente proisraelí, pero que eso estaba cambiando.

«Lo que le he dicho a la gente de aquí que tiene que preocuparse cuando acabe esta guerra es que la memoria generacional no se remonta a la fundación del Estado, ni a la Guerra de los Seis Días, ni a la Guerra de Yom Kippur, ni siquiera a la Intifada.

«Empieza con esta guerra, y no se puede ignorar el impacto de esta guerra en los futuros responsables políticos, no en las personas que toman las decisiones hoy, sino en las personas que hoy tienen 25, 35, 45 años y que serán los líderes de los próximos 30, 40 años».

Biden, dijo Lew, fue el último presidente de su generación cuyos recuerdos y conocimientos se remontan a la «historia fundacional» de Israel.

La despedida de Lew a Netanyahu está ampliamente documentada en encuestas recientes. Más de un tercio de los adolescentes judíos estadounidenses simpatizan con Hamás, el 42% cree que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza y el 66% simpatiza con el pueblo palestino en su conjunto.

No se trata de un fenómeno nuevo. Una encuesta realizada dos años antes de la guerra mostraba que una cuarta parte de los judíos estadounidenses estaba de acuerdo en que «Israel es un Estado de apartheid», y una pluralidad de los encuestados no consideraba que esa afirmación fuera antisemita.
Daños profundos

La guerra de Gaza se ha convertido en el prisma a través del cual una nueva generación de futuros líderes mundiales ve el conflicto entre Israel y Palestina. Se trata de una pérdida estratégica importante para un país que el 6 de octubre de 2023 pensaba que había cerrado el tema de Palestina y que la opinión mundial estaba en su bolsillo.

Pero el daño va más allá y es más profundo.

Las protestas contra la guerra, condenadas por los gobiernos occidentales primero como antisemitismo y luego legisladas como terrorismo, han creado un frente mundial por la liberación de Palestina. El movimiento para boicotear a Israel es más fuerte que nunca.

Israel está en el banquillo de la justicia internacional como nunca antes. No sólo hay órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra, y un caso de genocidio en curso en la Corte Internacional de Justicia, sino que una miríada de otros casos están a punto de inundar los tribunales de todas las principales democracias occidentales.

Se ha iniciado una acción judicial en el Reino Unido contra BP por suministrar crudo a Israel, que luego supuestamente utiliza el ejército israelí, desde su oleoducto de Azerbaiyán a Turquía.

Además, el ejército israelí ha decidido recientemente ocultar la identidad de todas las tropas que han participado en la campaña en Gaza, por temor a que puedan ser perseguidas cuando viajen al extranjero.

Esta importante medida fue impulsada por un minúsculo grupo activista que lleva el nombre de Hind Rajab, una niña de seis años asesinada por las tropas israelíes en Gaza en enero de 2024. El grupo, con sede en Bélgica, ha presentado ante la Corte Penal Internacional pruebas de crímenes de guerra contra 1.000 israelíes, incluidos vídeos, grabaciones de audio, informes forenses y otros documentos.

Por tanto, un alto el fuego en Gaza no es el final de la pesadilla de Palestina, sino el comienzo de la de Israel. Estas acciones legales sólo cobrarán impulso a medida que se descubra y documente la verdad de lo ocurrido en Gaza, una vez finalizada la guerra.
Divisiones internas

En casa, Netanyahu volverá de la guerra a un país más dividido internamente que nunca. Hay una batalla entre el ejército y los haredim que se niegan a servir. Hay una batalla entre los sionistas seculares y los religiosos nacionales. Con la retirada de Netanyahu de Gaza, los colonos de extrema derecha sienten que la oportunidad de establecer el Gran Israel les ha sido arrebatada de las fauces de la victoria militar. Mientras tanto, se ha producido un éxodo sin precedentes de judíos de Israel.

A nivel regional, Israel sigue teniendo tropas en Líbano y Siria. Sería absurdo pensar que estas operaciones en curso restauran la disuasión que Israel perdió cuando Hamás atacó el 7 de octubre de 2023.

El eje de resistencia deIránpodría haber recibido algunos golpes sostenidos después de que el liderazgo de Hezbolá fuera aniquilado, y después de encontrarse enormemente sobreextendido en Siria. Pero, al igual que Hamás, Hezbolá no ha sido eliminada como fuerza de combate.

Y el mundo árabe suní se ha visto sacudido por Gaza y la actual represión en la Cisjordania ocupada como pocas veces antes.

El indisimulado intento de Israel de dividir Siria en cantones es una provocación para los sirios de todas las confesiones y etnias, y sus planes de anexionarse las zonas B y C de Cisjordania son una amenaza existencial para Jordania. La anexión sería tratada en Ammán como un acto de guerra.

La desconflicción será el paciente trabajo de décadas de reconstrucción, y Trump no es un hombre paciente.

Hamás y Gaza pasarán a un segundo plano. Con el enorme coste en vidas humanas, todas las familias se han visto afectadas por la pérdida. Pero lo que Gaza ha logrado en los últimos 15 meses bien podría transformar el conflicto.

Gaza ha demostrado a todos los palestinos -y al mundo- que puede resistir una guerra total y no moverse del suelo que pisa. Le dice al mundo, con justificado orgullo, que los ocupantes nos arrojaron todo lo que tenían, y que no hubo otra Nakba.

Gaza le dice a Israel que los palestinos existen y que no se pacificarán hasta que los israelíes hablen con ellos en igualdad de condiciones y de derechos.

Puede que pasen muchos años antes de que se den cuenta, pero algunos ya lo han hecho: «Aunque conquistáramos todo Oriente Próximo y todo el mundo se rindiera ante nosotros, no ganaríamos esta guerra», escribió el columnista Yair Assulin en Haaretz.

Pero lo que han conseguido todos los que se han quedado en Gaza tiene una importancia histórica."

(David Hearst , Middle East Eye, 15/01/25, traducción DEEPL)

Kobi Michael, Institute for National Security Studies, Un. Tel Aviv: El acuerdo para la liberación de los rehenes y el alto el fuego es un hito importante para los palestinos, ya sea Hamás, la Autoridad Palestina o la opinión pública palestina... Desde la perspectiva de Hamás, el acuerdo es un logro significativo y nada menos que una victoria, incluso a un alto coste en vidas y destrucción... Hamás ha conseguido preservar su baza estratégicamente más importante, mantener el control de la Franja de Gaza, como paso previo a su codiciado objetivo de hacerse con el control de todo el sistema palestino... El acuerdo también insufla un renovado espíritu de lucha a Hamás y a sus dirigentes... Los dirigentes de Hamás se cuidan de presentar el acuerdo como una victoria del pueblo palestino y una insignia de honor de la resistencia de los ciudadanos palestinos de Gaza... Hamás no dudarán en compartir el logro con los residentes de Gaza para calmar las tensiones, moderar la oposición, inspirar ánimos y renovar el espíritu de lucha... Así pues, en cuanto a Hamás, no hay nada nuevo bajo el sol. La organización sigue centrándose en reconstruirse y mantener su firme control sobre Gaza y sus residentes, prosiguiendo resueltamente su lucha contra Israel hasta alcanzar el objetivo final

 "El acuerdo para la liberación de los rehenes y el alto el fuego, que se encuentra en su fase final de formulación, es un hito importante para los palestinos, ya sea Hamás, la Autoridad Palestina o la opinión pública palestina.

Desde la perspectiva de Hamás, el acuerdo es un logro significativo y nada menos que una victoria, incluso a un alto coste en vidas y destrucción. Según la organización, su propia supervivencia como fuerza gobernante y militar en la Franja de Gaza -tras 15 meses de guerra contra el ejército más fuerte de Oriente Próximo- constituye la victoria. Hamás ha conseguido preservar su baza estratégicamente más importante, mantener el control de la Franja de Gaza, como paso previo a su codiciado objetivo de hacerse con el control de todo el sistema palestino. La liberación de terroristas palestinos - «prisioneros» en la terminología palestina-, muchos de los cuales son altos cargos de Al Fatah, es otro logro significativo. Este espíritu de lucha y resistencia avergüenza a la Autoridad Palestina, pone de manifiesto su fracaso y la inutilidad de la vía diplomática que eligió frente a la resistencia, y refuerza la posición política y nacional de Hamás, que ya goza de mayor apoyo que Al Fatah.

 El acuerdo también insufla un renovado espíritu de lucha a Hamás y a sus dirigentes. Khalil al-Hayya, alto cargo de Hamás, declaró: «El acuerdo de alto el fuego es el resultado de la firmeza de nuestro pueblo durante más de 15 meses, y la lucha continuará durante generaciones y no cesará». Por lo tanto, incluso cuando los residentes de Gaza, que sienten un gran alivio al final de la guerra, se despierten al día siguiente para encontrar Gaza en ruinas, sin un hogar al que regresar, su frustración, ira y dolor no se traducirán necesariamente en protestas contra Hamás. Hamás ya se ha preparado, durante la guerra y sin duda para después, para reprimir cualquier protesta o intento de disidencia con violencia y determinación.

Cuando Khalil al-Hayya habla en términos de lucha continua, debe verse como una alusión a la lucha continua por sustituir a Fatah al frente de la Autoridad Palestina y la OLP. Desde la perspectiva de Hamás, el acuerdo es un paso más en el camino, otra grieta en el muro de la Autoridad Palestina antes de que Hamás acabe arrebatándosela a Al Fatah. Los dirigentes de Hamás se cuidan de presentar el acuerdo como una victoria del pueblo palestino y una insignia de honor de la resistencia de los ciudadanos palestinos de Gaza. Se prodigarán muchos halagos a todos los gazatíes y los dirigentes de Hamás no dudarán en compartir el logro con los residentes de Gaza para calmar las tensiones, moderar la oposición, inspirar ánimos y renovar el espíritu de lucha.

Así pues, en cuanto a Hamás, no hay nada nuevo bajo el sol. La organización sigue centrándose en reconstruirse y mantener su firme control sobre Gaza y sus residentes, prosiguiendo resueltamente su lucha contra Israel hasta alcanzar el objetivo final, aunque sea con retraso. Es crucial mantener la lucidez, la cautela y la preparación para anticiparse a las amenazas y evitar sorpresas o caer en trampas conceptuales que no son más que ilusiones."

( , Institute for National Security Studies, Un. Tel Aviv, 16/01/25, traducción DEEPL)

Texto completo del acuerdo entre Israel y la Resistencia palestina

"Belén, Ma’an – El acuerdo al que llegaron Israel y Hamas esta noche para un alto el fuego y un intercambio de prisioneros consta de tres fases con el objetivo de poner fin a la guerra.

El acuerdo, cuyas líneas generales se publican según el diario Yedioth Ahronoth a través de la mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto, se centra principalmente en el mecanismo individual que acompañará la primera fase, la cual durará 42 días, durante los cuales se liberarán 33 prisioneros israelíes, vivos y muertos.

Bajo el título «Principios generales del acuerdo entre el lado israelí y el lado palestino en Gaza sobre el intercambio de prisioneros y la restauración de un orden sostenible», el objetivo se establece de la de la siguiente manera:

Liberar a todos los prisioneros israelíes, tanto vivos como muertos, que fueron capturados por la resistencia en cualquier momento. A En cambio, Israel obtuvo la liberación de «un número acordado» de prisioneros palestinos. El intercambio comenzará en lo que se ha definido en el acuerdo como «el primer día» – el día del alto el fuego. Sin embargo, en esta etapa aún no se sabe cuándo entrará en vigor el alto el fuego.

Israel y Hamas también acordaron restaurar la calma que conduzca a cuatro objetivos:

1. Alto el fuego permanente.

2. Retiro de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza.

3. Reconstrucción de Gaza.

4. Apertura de los pasos fronterizos, facilitando el movimiento de personas y el transporte de mercancías.

A continuación, se detallan los términos del acuerdo, según las tres fases:

*Fase uno (42 días):*

1. Alto temporal de las operaciones militares por ambas partes y retirada del ejército israelí hacia el este de «las áreas de alta densidad poblacional a lo largo de la frontera en todas las áreas de la Franja de Gaza, incluyendo el Valle de Gaza (Eje Netzarim).

2. Alto temporal del movimiento aéreo (militar y de vigilancia) en la Franja de Gaza durante diez horas diarias, y 12 horas en los días en que se intercambian prisioneros.

3. Regreso de los desplazados a sus lugares de residencia y retirada del Valle de Gaza. En el séptimo día (tras la liberación de siete de los secuestrados), las fuerzas de ocupación israelíes se retirarán completamente desde la carretera costera de al-Rashid hacia el este hasta la carretera de Saladino.

Israel se comprometió a desmantelar completamente los sitios e instalaciones militares en la zona. Así, comenzará el regreso de los desplazados a sus lugares de residencia (sin porta armas). Habrá libertad de movimiento sin restricciones para la población en todas las áreas de la Franja de Gaza, y la entrada de ayuda humanitaria desde el primer día sin restricciones.

En el día 22, las fuerzas israelíes se retirarán del centro de la Franja de Gaza (especialmente del eje de Netzarim hacia el este de la carretera de Salah al-Din hasta el área a lo largo de la frontera). Se llevará a cabo el desmantelamiento completo de los sitios e instalaciones militares.

Desde el primer día se permitirá la entrada de ayuda humanitaria (600 camiones diarios, de los cuales 50 son camiones de combustible, 300 de ellos del norte de la Franja de Gaza). Esto incluye el combustible necesario para operar la planta de energía y los equipos comerciales y civiles necesarios para eliminar escombros y rehabilitar y operar el hospital.

*Intercambio de prisioneros:*

Hamas liberará a 33 prisioneros israelíes, mujeres (civiles y soldados), niños (menores de 19 años y no combatientes), adultos (mayores de 50 años) y enfermos y heridos civiles.

A cambio, Israel liberará a un número de prisioneros palestinos. Por cada mujer o niño que Hamas libere, Israel liberará a 30 mujeres y niños palestinos, teniendo en cuenta las listas proporcionadas por Hamas según la prioridad de su arresto.

Por cada adulto que Hamas libere, Israel liberará a 30 adultos y enfermos (que les quedan hasta 15 años de prisión), de acuerdo con las listas que presentan Hamás en función de la prioridad de su arresto. 

Por cada soldada prisionera liberada, Israel liberará a 50 prisioneros palestinos (30 que cumplen cadena perpetua y 20 que cumplen otras condenas de hasta 15 años en prisión). Esto está sujeto a las listas que presenta Hamas, con excepción de una lista acordada. El numero de prisioneros palestinos (al menos 100) que se discutirán en la segunda fase. Se liberará un número acordado de ellos y se los enviará al Extranjero en Gaza.


*Mecanismo de intercambio de prisioneros entre las partes durante la fase uno:*

A. En el primer día, Hamas liberará a tres civiles israelíes, y en el el séptimo día liberará a otros cuatro. Después de eso, Hamas liberará a tres prisioneros israelíes cada siete días, comenzando con las mujeres. Se decide liberar a todos los prisioneros israelíes vivos antes que los cuerpos. Hamas liberará en la sexta semana a todos los prisioneros restantes en esta fase a cambio de la liberación del número acordado de prisioneros palestinos en las cárceles israelíes.

La liberación se llevará a cabo simultáneamente y de acuerdo con las listas que presentan a Hamas.

Para el séptimo día, Hamás proporcionará información sobre el número de prisioneros israelíes que serán liberados durante esta fase.

En la sexta semana (tras la liberación de Hisham al-Sayed y Afran Mengistu, que se incluyeron en el total de 33 prisioneros israelíes), Israel liberará a 47 prisioneros del acuerdo de Shalit que han sido arrestados.

Si el número de prisioneros israelíes vivos que se prevé liberar durante esta fase no llega a 33, se completará el número con los cuerpos de esas categorías. A cambio, Israel liberará en la sexta semana a todas las mujeres y niños (menores de 19 años y no combatientes) que fueron detenidos en la Franja de Gaza después del 7 de octubre.

Israel se comprometió a no volver a arrestar a los palestinos liberados por los mismos cargos, y que «el lado israelí no iniciará el regreso de los prisioneros palestinos liberados para cumplir el resto de sus condenas». También se acordó que no se pedirá a los palestinos liberados que firmen ningún documento como condición para su liberación.

Ambas partes acordaron que las llaves del intercambio de los los prisioneros mencionados anteriormente no se consideran como base para las llaves del intercambio en la segunda fase del acuerdo.

A más tardar el día dieciséis, comenzarán las negociaciones indirectas entre las partes para acordar los términos de la implementación de la segunda fase, especialmente aquellos relacionados con las llaves del intercambio de prisioneros. Las negociaciones se completarán y se acordarán antes del final de la quinta semana de esta fase.

La ONU y sus agencias y otras organizaciones comenzarán su trabajo en la prestación de servicios humanitarios en todas las áreas de la Franja de Gaza.

Comenzar la rehabilitación de la infraestructura (electricidad, agua, saneamiento, telecomunicaciones y carreteras) en toda la Franja de Gaza, e introducir una cantidad acorde de equipos necesarios para la defensa civil.

Facilitar la entrada de suministros y necesidades para los hogares de los desplazados que han perdido sus casas en la guerra. sí Introducirán al menos 60.000 caravanas y 200.000 tiendas de campaña.

Después de la liberación de todas las soldadas israelíes, se determinará un número de heridos de Hamas para viajar al cruce de Rafah para recibir tratamiento. Además, se aumentará el número de viajeros, enfermos y heridos a través del cruce de Rafah y se eliminarán las restricciones impuestas a los viajes y se reanudará el movimiento de mercancías y comercio.

Comenzar a tomar los arreglos y programas necesarios para la reconstrucción integral de hogares, instalaciones civiles e infraestructura civil que fueron destruidas durante la guerra y apoyar a las víctimas bajo la supervisión de varios países y organizaciones, incluyendo Egipto, Qatar y la ONU.

Todas las medidas en esta fase, el alto el fuego militar, continuarán en la segunda fase mientras las negociaciones sobre los términos de su la implementación sigue en curso.

El acuerdo estipula que Qatar, Estados Unidos y Egipto «harán todo lo posible para garantizar que las negociaciones indirectas continúen hasta que ambas partes puedan llegar a un acuerdo sobre los términos de la implementación de la segunda fase».

*Fase dos (42 días):*

Se declarará la calma permanente (alto de las operaciones militares y hostilidades de manera regular) y comenzará antes del intercambio de prisioneros. Aquí hablamos de todos los prisioneros israelíes. restantes vivos, a cambio de la liberación de un número de prisioneros palestinos en Israel. En esta fase, habrá un retiro completo del ejército israelí de la Franja de Gaza.

*Fase tres (42 días):* 

Intercambio de todos los cuerpos entre las partes después de determine su ubicación y reconozcalos. Comenzar a implementar el plan de reconstrucción de la Franja de Gaza por un período de 3-5 años, incluyendo viviendas, instalaciones civiles e infraestructura civil, y apoyo a las víctimas bajo la supervisión de países y organizaciones incluyendo Egipto, Qatar y la ONU. Apertura de los pasos fronterizos y facilitación del movimiento de personas y transporte de mercancías."

(Salvador López Arnal, blog, 16/01/25)