16.1.23

Más de 100 millones de estadounidenses viven acosados por las deudas médicas... En los últimos cinco años, más de la mitad de los adultos estadounidenses afirman haberse endeudado a causa de facturas médicas o dentales... aproximadamente 1 de cada 5 con una deuda médica dijo que no esperaba poder pagarla nunca... lo más perverso es que la deuda impide a los pacientes recibir atención médica. Alrededor de 1 de cada 7 personas con deudas dijo que se le había negado el acceso a un hospital, a un médico o a otro proveedor debido a las facturas impagadas... “La deuda ya no es solo un error en nuestro sistema. Es uno de los principales productos... Tenemos un sistema de salud casi perfectamente diseñado para crear deuda”

 "Elizabeth Woodruff tuvo que usar los ahorros de su jubilación y buscar tres trabajos luego que ella y su esposo fueran demandados por casi $10,000 por un hospital de Nueva York, en donde al hombre le amputaron una pierna infectada.

Ariane Buck, un joven padre de Arizona que vende seguros de salud, no pudo hacer una cita con su médico por una seria infección intestinal porque en la consulta le dijeron que tenía facturas pendientes.

Allyson Ward y su marido cargaron las tarjetas de crédito, pidieron prestado a familiares y retrasaron el pago de los préstamos estudiantiles después de que el nacimiento prematuro de sus gemelos les dejara una deuda de $80,000. Ward, que es enfermera, se vio obligada a hacer turnos extra, trabajando día y noche.

“Quería ser madre”, dijo. “Pero teníamos que disponer de dinero”.

Estas personas se encuentran entre los más de 100 millones de estadounidenses —incluyendo el 41% de los adultos— acosados por un sistema de salud que endeuda sistemáticamente a los pacientes a escala masiva, según muestra una investigación de KHN y NPR.

La investigación revela un problema que, a pesar de la nueva atención prestada por la Casa Blanca y el Congreso, está mucho más extendido de lo que se había informado anteriormente. Esto se debe a que gran parte de la deuda que acumulan los pacientes figura como saldos de tarjetas de crédito, préstamos familiares o planes de pago a hospitales y otros proveedores médicos.

Para calcular el verdadero alcance y la carga de esta deuda, la investigación de KHN-NPR se basó en una encuesta nacional realizada por KFF para este proyecto. La encuesta fue diseñada para captar no solo las facturas que los pacientes no podían pagar, sino también otros préstamos utilizados para pagar la atención médica.

El proyecto también se nutre de los nuevos análisis de la oficina de crédito, la facturación de los hospitales y los datos de las tarjetas de crédito realizados por el Urban Institute y otros colaboradores de la investigación. Además, los reporteros de KHN y NPR realizaron cientos de entrevistas con pacientes, médicos, líderes del sector sanitario, defensores de los consumidores e investigadores.

El panorama es desolador.

En los últimos cinco años, más de la mitad de los adultos estadounidenses afirman haberse endeudado a causa de facturas médicas o dentales, según la encuesta de KFF.

Una cuarta parte de los adultos con deudas de atención de salud debe más de $5,000. Y aproximadamente 1 de cada 5 con una deuda dijo que no esperaba poder pagarla nunca.

 “La deuda ya no es solo un error en nuestro sistema. Es uno de los principales productos”, dijo el doctor Rishi Manchanda, que ha trabajado con pacientes de bajos ingresos en California durante más de una década y ha formado parte de la junta directiva de la organización sin fines de lucro RIP Medical Debt. “Tenemos un sistema de salud casi perfectamente diseñado para crear deuda”.

Esta carga hace que las familias recorten el gasto en alimentos y otros productos esenciales. Millones de personas se ven obligadas a dejar sus hogares o a declararse en quiebra, halló la encuesta.

La deuda médica provoca dificultades adicionales para las personas con cáncer y otras enfermedades crónicas. Los niveles de deuda en los condados de Estados Unidos con las tasas más altas de enfermedad pueden ser tres o cuatro veces superiores a los de los condados más sanos, según un análisis del Urban Institute.

La deuda también agranda las disparidades raciales.

Y está impidiendo que los estadounidenses ahorren para la jubilación, inviertan en la educación de sus hijos o pongan los cimientos tradicionales para un futuro seguro, como pedir un préstamo para la universidad o comprar una casa. Según la encuesta de KFF, las deudas por atención médica son casi el doble de frecuentes entre los adultos menores de 30 años que entre los mayores de 65.

 Tal vez lo más perverso sea que la deuda impide a los pacientes recibir atención médica.

Alrededor de 1 de cada 7 personas con deudas dijo que se le había negado el acceso a un hospital, a un médico o a otro proveedor debido a las facturas impagas, según la encuesta. Una proporción aún mayor —alrededor de dos tercios— ha pospuesto la atención que ellos o un miembro de la familia necesitan debido al costo.

“Es una barbaridad”, afirmó la doctora Miriam Atkins, oncóloga de Georgia que, como muchos médicos, dijo que ha tenido pacientes que han renunciado al tratamiento por miedo a la deuda.

La deuda de los pacientes se acumula a pesar de la histórica Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) de 2010.

ACA amplió la cobertura de seguro a decenas de millones de estadounidenses. Sin embargo, también marcó el comienzo de años de grandes beneficios para la industria médica, que ha aumentado constantemente los precios en la última década.

Los hospitales registraron su año más rentable de la historia en 2019, anotando un margen de beneficio agregado del 7,6%, según el Comité Asesor de Pagos de Medicare federal. Muchos hospitales prosperaron incluso durante la pandemia.

Pero para muchos estadounidenses, la ley no cumplió su promesa de una atención más asequible. En su lugar, han tenido que hacer frente a miles de dólares en facturas, ya que las aseguradoras transfirieron los costos a los pacientes a través de deducibles más altos.

Ahora, una industria muy lucrativa se aprovecha de la incapacidad de los pacientes para pagar.

Los hospitales y otros proveedores de servicios médicos ponen a millones de personas en manos de las tarjetas de crédito y otros préstamos. Y los pacientes sufren altas tasas de interés, al tiempo que generan beneficios para los prestamistas que superan el 29%, según la empresa de investigación IBISWorld.

Las deudas de los pacientes también sostienen un oscuro negocio de cobros alimentado por los hospitales —incluidos los sistemas universitarios públicos y las organizaciones sin fines de lucro a las que se les conceden exenciones fiscales para servir a sus comunidades— que venden la deuda en acuerdos privados a empresas de cobros que, a su vez, persiguen a los pacientes.

“Se acosa a las personas a toda hora. Muchos acuden a nosotros sin saber de dónde procede la deuda”, explicó Eric Zell, abogado supervisor de la Sociedad de Ayuda Legal de Cleveland. “Parece una epidemia”.

En deuda con los hospitales, las tarjetas de crédito y los familiares

La crisis de la deuda en Estados Unidos se debe a una simple realidad: la mitad de los adultos estadounidenses no tiene dinero para cubrir una factura médica inesperada de $500, según la encuesta de KFF.

Como resultado, muchos simplemente no pagan. La avalancha de facturas impagas ha convertido la deuda médica en la forma más común de deuda en los registros de crédito de los consumidores.

El año pasado, el 58% de las deudas en los registros de cobros eran por una factura médica, según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB). Eso es casi cuatro veces más que las deudas atribuibles a facturas de telecomunicaciones, la siguiente forma de deuda más común en los registros de crédito.

Pero, en la investigación de KHN-NPR, se muestra que la deuda médica en los informes de crédito representa solo una fracción del dinero que los estadounidenses deben por atención de salud.

· Alrededor de 50 millones de adultos —aproximadamente 1 de cada 5— pagan las facturas de su propia atención, o de un miembro de la familia, a través de un plan de pago con un hospital u otro proveedor, según la encuesta de KFF. Estos acuerdos de deuda no aparecen en los informes de crédito a menos que el paciente deje de pagar.

· Uno de cada 10 debe dinero a un amigo o familiar que cubrió sus facturas médicas o dentales; otra forma de préstamo que habitualmente no se mide.

· Todavía hay más deudas que acaban en las tarjetas de crédito, ya que los pacientes cargan sus facturas y acumulan saldos, generando altos tipos de interés además de lo que deben por la atención. Aproximadamente 1 de cada 6 adultos está pagando una factura médica o dental que cargó a una tarjeta.

Es difícil saber cuántas deudas médicas tienen los estadounidenses en total, porque muchas no se registran. Pero un análisis anterior de KFF de los datos federales estimó que la deuda médica colectiva totalizó al menos $195 mil millones en 2019, más grande que la economía de Grecia. (...)

Las deudas de salud también pueden ser catastróficas.

Sherrie Foy, de 63 años, y su marido, Michael, vieron cómo su jubilación, cuidadosamente planificada, se truncó cuando hubo que extirpar el colon de Foy.

Después de que Michael se jubilara de Consolidated Edison en Nueva York, la pareja se trasladó a la zona rural del suroeste de Virginia. Sherrie disponía allí de espacio para cuidar de sus caballos rescatados.

La pareja había ahorrado y contaban con un seguro médico para retirados a través de Con Edison. Pero la intervención quirúrgica de Sherrie provocó numerosas complicaciones, meses de hospitalización y facturas médicas que superaron el límite de un millón de dólares del plan de salud de la pareja.

Cuando Foy no pudo pagar los más de $775,000 que debía al Sistema de Salud de la Universidad de Virginia, el centro médico la demandó, una práctica que en su día era habitual y que la universidad dijo haber frenado. La pareja se declaró en quiebra.

Los Foys cobraron una póliza de seguro de vida para pagar a un abogado especializado en quiebras y liquidaron las cuentas de ahorro que la pareja había creado para sus nietos.

“Nos quitaron todo lo que teníamos”, contó Foy. “Ahora no tenemos nada”.

Alrededor de 1 de cada 8 estadounidenses endeudados por facturas médicas debe $10,000 o más, según la encuesta de KFF.

Aunque la mayoría espera pagar su deuda, el 23% dijo que tardará al menos tres años; el 18% dijo que no espera pagarla nunca. (...)

Desiree Dantona dijo que la deuda también ha hecho que su hermana dude a la hora de buscar atención para asegurar que su cáncer siga en remisión.

Los proveedores de servicios médicos dicen que éste es uno de los efectos más perniciosos de la crisis de la deuda en Estados Unidos, ya que aleja a los enfermos de la atención médica y acumula estrés tóxico en los pacientes cuando son más vulnerables.

La tensión financiera puede ralentizar la recuperación de los pacientes e incluso aumentar sus probabilidades de muerte, según los investigadores del cáncer. (...)

Ahora, con 30 años, Buck se enfrenta a sus propias luchas. Se recuperó de la infección intestinal, pero después de verse obligado a ir a la emergencia de un hospital, recibió miles de dólares en facturas médicas.

Y se acumularon más cuando la esposa de Buck tuvo que acudir a urgencias por quistes en los ovarios.

Hoy, los Buck, que tienen tres hijos, calculan que deben más de $50,000, incluidas las facturas médicas que cargaron a las tarjetas de crédito y que no pueden pagar.

“Hemos tenido que recortar en todo”, contó Buck. Sus hijos visten ropa usada. Escatiman en material escolar y dependen de la familia para los regalos de Navidad. Cenar fuera es un lujo.

“Me duele cuando mis hijos me piden ir a algún lugar y no puedo complacerlos”, se lamentó Buck. “Me siento como si hubiera fallado como padre”.

La pareja se prepara para declararse en bancarrota. (...)"                  (Noam N. Levey, Los Ángeles tiems, 19/06/22)

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