"El salario medio de los españoles ha subido un 13% desde el año 2017 hasta 2022. Es una subida intensa que, sin embargo, se ve oscurecida por la gran inflación que sufrió España en ese periodo. Los precios subieron un 14%, lo que supone que los trabajadores han perdido algo más de un 1% de capacidad adquisitiva. Sin embargo, el reparto de los salarios ha sido heterogéneo en este periodo y no todos han perdido poder de compra. En esta ocasión, han sido las clases populares quienes salen reforzadas en estos cinco años.
Según la encuesta de deciles de salarios de la EPA, el sueldo medio del 10% de trabajadores que menos gana se incrementó en estos años un 34%; y el salario del 10% siguiente (segundo decil), un 32%. En el extremo opuesto de la distribución, el salario del 10% que más gana acumula una subida del 8%. Esto significa que los salarios más bajos han subido cuatro veces más que los más altos desde 2017 hasta 2022.
Se ha producido así un estrechamiento de la desigualdad salarial en España, aunque la brecha todavía sigue siendo muy amplia. El aumento de la capacidad adquisitiva de estos trabajadores ha permitido reducir la pobreza laboral, que se produce cuando tener un empleo no evita la pobreza. En líneas generales, la subida de los salarios ha sido decreciente por tramos de renta. De esta forma, se han estrechado las diferencias salariales. Así, el primer decil (el 10% con menores ingresos) gana un 34% más, el decil intermedio (el cinco) gana un 14% más y el último decil (el top 10%) gana un 8% más.
Si se tiene en cuenta que la inflación acumulada en este periodo ha sido del 14%, esto significa que solo los trabajadores de menor renta (situados en el 50% más pobre) ganaron poder adquisitivo. Por el contrario, las clases medias y altas perdieron capacidad de compra con sus salarios, en términos agregados.
Hay varios factores que explican este comportamiento de los salarios en los últimos años. Por una parte, se ha producido un importante incremento de la demanda de mano de obra, lo que ha generado competencia entre las empresas por conseguir trabajadores y un cambio de composición del mercado laboral hacia sectores mejor remunerados. Por otro lado, la combinación de la reforma laboral y las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) han aumentado la retribución y la estabilidad de los trabajadores más precarios. Por último, es posible que la destrucción de empleos muy precarios por el endurecimiento de la regulación laboral haya contribuido a eliminar los empleos de peor calidad. (...)
Además de la reforma laboral, hay otro factor que explica el aumento de las horas trabajadas: la recuperación económica. A medida que las empresas aumentan su facturación, tienen más incentivos para alargar
las jornadas de sus trabajadores o para hacerles un contrato
indefinido. La jornada laboral media en 2022 fue de 36,7 horas en el
sector privado, el dato más alto en una década. Un avance en la
estabilización del empleo gracias a las reformas y al crecimiento
económico que ha permitido mejorar los ingresos de las clases más populares." (Javier Jorrin, El Confidencial, 26/11/23)
No hay comentarios:
Publicar un comentario