"Después de un 2024 devastador en Oriente Medio, ¿cómo analiza el escenario que se ha creado allá?
Asistimos al suicidio de Israel. Lo digo con pesar, pero un país pequeño y sin recursos peleado con todo su entorno de centenares de millones que depende del apoyo de dos grandes potencias, EE.UU y la UE, y que practica un colonialismo del siglo XIX basado en delirios supremacistas bíblicos, es inviable en el siglo XXI. Hoy Israel ya es el lugar del mundo más peligroso para un judío. Su exitosa táctica de destruir militarmente a sus adversarios oculta su completa ausencia de estrategia. El apoyo de EE.UU y la UE no será eterno. Sus adversarios no serán siempre débiles ni estarán divididos. La opinión pública, incluida gran parte de los judíos del mundo, está horrorizada por la masacre de inocentes y los descarados apoyos políticos y mediáticos que tiene en Occidente. Puede que consigan matar al 20% de la población de Gaza y expulsar a los palestinos de Cisjordania comprando a Egipto y presionando a Jordania, pero su violencia y masacre indiscriminada le ha hecho perder lo que le quedaba de legitimidad histórica. Si no gira radicalmente hacia un entendimiento sostenible con su entorno árabe, se perderá, porque sus victorias tácticas profundizan su carrera suicida.
¿Y la situación en Siria?
Lo de Siria ha sido una victoria israelí que no es que haya acabado con el régimen de Asad, sino seguramente con el propio estado sirio, como ocurrió con Irak y Libia. Con tres invasores (Turquía, Israel y Estados Unidos) en su territorio y la cantidad de actores implicados (kurdos, yihadistas, islamistas, minorías…), me parece difícil que el islam político se consolide allí y pueda reconstruir un estado soberano. Por otro lado, Siria muestra cómo Rusia e Irán subestimaron la capacidad de sus adversarios de incrementar la tensión militar horizontalmente. Han sufrido un revés mayor e intentan salvar los muebles. El corte geográfico de suministros a Hezbollah y el mayor aislamiento de Irán perjudica a la resistencia palestina. Finalmente, aumentan las posibilidades de más ataques a Irán. Esperemos que Estados Unidos se lo piense antes de meterse en la guerra abierta contra Irán que busca Israel. Irán es cinco o seis veces más grande y potente que aquel Irak, que acabó en desastre. (...)"
Asistimos al suicidio de Israel. Lo digo con pesar, pero un país pequeño y sin recursos peleado con todo su entorno de centenares de millones que depende del apoyo de dos grandes potencias, EE.UU y la UE, y que practica un colonialismo del siglo XIX basado en delirios supremacistas bíblicos, es inviable en el siglo XXI. Hoy Israel ya es el lugar del mundo más peligroso para un judío. Su exitosa táctica de destruir militarmente a sus adversarios oculta su completa ausencia de estrategia. El apoyo de EE.UU y la UE no será eterno. Sus adversarios no serán siempre débiles ni estarán divididos. La opinión pública, incluida gran parte de los judíos del mundo, está horrorizada por la masacre de inocentes y los descarados apoyos políticos y mediáticos que tiene en Occidente. Puede que consigan matar al 20% de la población de Gaza y expulsar a los palestinos de Cisjordania comprando a Egipto y presionando a Jordania, pero su violencia y masacre indiscriminada le ha hecho perder lo que le quedaba de legitimidad histórica. Si no gira radicalmente hacia un entendimiento sostenible con su entorno árabe, se perderá, porque sus victorias tácticas profundizan su carrera suicida.
¿Y la situación en Siria?
Lo de Siria ha sido una victoria israelí que no es que haya acabado con el régimen de Asad, sino seguramente con el propio estado sirio, como ocurrió con Irak y Libia. Con tres invasores (Turquía, Israel y Estados Unidos) en su territorio y la cantidad de actores implicados (kurdos, yihadistas, islamistas, minorías…), me parece difícil que el islam político se consolide allí y pueda reconstruir un estado soberano. Por otro lado, Siria muestra cómo Rusia e Irán subestimaron la capacidad de sus adversarios de incrementar la tensión militar horizontalmente. Han sufrido un revés mayor e intentan salvar los muebles. El corte geográfico de suministros a Hezbollah y el mayor aislamiento de Irán perjudica a la resistencia palestina. Finalmente, aumentan las posibilidades de más ataques a Irán. Esperemos que Estados Unidos se lo piense antes de meterse en la guerra abierta contra Irán que busca Israel. Irán es cinco o seis veces más grande y potente que aquel Irak, que acabó en desastre. (...)"
(Entrevista a Rafael Poch, Anna Balcells para el Punt Avui, blog, 07/01/25)
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