"El primer ministro Benjamín Netanyahu respondió con ira el martes después de que un ex alto cargo militar afirmara que Israel corre el riesgo de convertirse en «un Estado paria» por la guerra de Gaza.
«Un país cuerdo no libra una guerra contra civiles, no mata bebés como pasatiempo y no se dedica al desplazamiento masivo de población», dijo Yair Golan, una voz de la oposición de izquierdas y ex jefe adjunto del Estado Mayor del ejército israelí, en una cargada entrevista con la emisora de radio local Reshet Bet.
Comparando las acciones de Israel con las de Sudáfrica durante las décadas del apartheid, el líder del pequeño partido Demócratas y crítico desde hace tiempo de Netanyahu, añadió: «El pueblo judío, que ha soportado persecuciones, pogromos y genocidios a lo largo de nuestra historia... es el que ahora está tomando medidas que son totalmente inconcebibles».
Las palabras de Golan suscitaron una rápida condena, y Netanyahu las calificó de «indignante incitación contra nuestros heroicos soldados y contra el Estado de Israel».
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, calificó los comentarios de «vil libelo de sangre contra nuestros soldados regulares y de reserva», mientras que el ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, dijo que Golan «difunde mentiras a sabiendas, difama a Israel y a las FDI a los ojos del mundo».
Por su parte, el ex primer ministro israelí Ehud Barak calificó a Golan de «hombre valiente y directo», añadiendo que sus comentarios se referían a los dirigentes políticos de Israel, no a los soldados.
Los comentarios se producen cuando las fuerzas israelíes han intensificado sus bombardeos sobre la Franja de Gaza en los últimos días, y Netanyahu prometió el lunes «tomar el control» de todo el enclave para derrotar a Hamás y garantizar la liberación de los 58 rehenes que permanecen bajo su cautiverio, de los que se cree que 23 siguen vivos.
Más de 600 palestinos han muerto por ataques israelíes en los últimos cuatro días, según el Dr. Marwan Al-Hams, director de los hospitales de campaña de Gaza.
Aumenta la presión internacional para que el gobierno de Netanyahu cambie de rumbo en Gaza, donde han muerto 53.000 personas y muchas más han quedado mutiladas, según el Ministerio de Sanidad palestino.
El martes, Gran Bretaña interrumpió las conversaciones sobre libre comercio con Israel, convocó a su embajador y anunció nuevas sanciones contra los colonos de Cisjordania después de que el primer ministro Keir Starmer se declarara horrorizado por la escalada militar en Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores de Starmer, David Lammy, dijo que la ofensiva no era la forma de traer a casa a los rehenes que quedaban y pidió a Israel que pusiera fin al bloqueo de la ayuda a Gaza. "No podemos permanecer impasibles ante este nuevo deterioro. Es incompatible con los principios que sustentan nuestra relación bilateral", declaró a los legisladores.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí dijo en un comunicado que era «prerrogativa propia» del gobierno británico si estaba «dispuesto a perjudicar a la economía británica».
La decisión británica se produjo un día después de que el lunes se uniera a Francia y Canadá en la amenaza de tomar «medidas concretas» contra Israel, calificando de «totalmente inadecuado» el puñado de camiones de ayuda que permitió entrar en la franja el mismo día tras 11 semanas de bloqueo.
En una declaración conjunta, los líderes de los países afirmaron que llegarían a imponer «sanciones selectivas» si no se permitía la entrada en Gaza de una cantidad drásticamente mayor de ayuda.
Netanyahu arremetió contra la declaración conjunta de sus aliados occidentales en un post en X, calificándola de «enorme premio por el ataque genocida contra Israel» llevado a cabo por Hamás el 7 de octubre de 2023, durante el cual murieron 1.200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes.
Los comentarios se produjeron mientras cinco camiones de ayuda de las Naciones Unidas, que transportaban alimentos vitales para bebés, podían entrar en Gaza el lunes después de que Netanyahu accediera a levantar el bloqueo de la ayuda impuesto el 2 de marzo.
El bloqueo de alimentos, medicinas y otras ayudas esenciales ha hecho temer una hambruna en el enclave.
Alrededor de 14.000 bebés de Gaza podrían morir en las próximas 48 horas si no llegan más camiones de ayuda a la población, declaró el martes a la BBC el jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher.
En un post anterior en X, Fletcher confirmó la entrada de los camiones en Gaza, calificando el convoy de «una gota en el océano de lo que se necesita urgentemente».
Pero Amjad Al-Shawa, presidente de la Red de ONG, dijo el martes que hasta ahora no se había distribuido ninguna ayuda, ya que los camiones permanecían aparcados cerca del paso fronterizo de Kerem Shalom.
La ONU calcula que al menos 500 camiones de ayuda y 50 de combustible deben entrar diariamente en el enclave palestino para evitar la crisis.
Israel ha acusado a Hamás de robar la ayuda, acusación que el grupo niega. Netanyahu declaró el lunes que la «ayuda mínima» que entraba en Gaza era un puente hacia la puesta en marcha de un nuevo sistema de ayuda en el que la Fundación Humanitaria para Gaza, respaldada por Estados Unidos, distribuiría los suministros en centros supervisados por el ejército israelí.
La entrada de ayuda en Gaza se produjo mientras los ataques aéreos israelíes en el enclave asediado mataban al menos a 88 personas durante la noche.
El lunes, el ejército israelí ordenó a los residentes de la ciudad meridional de Jan Yunis que evacuaran antes de lanzar un «ataque sin precedentes» que desplazó a miles de personas.
Imágenes del equipo de NBC News sobre el terreno captaron a residentes agotados huyendo de sus casas en barrios del este de la ciudad mientras corrían en busca de seguridad.
Tasneen Baraka, de 13 años, dijo que ella y su familia huyeron de la ciudad de Abasan al-Kabira. Se la vio sentada en el suelo llorando mientras contaba a NBC News que se desconocía el paradero de su padre.
«Quiero a mi padre, quiero a mi padre», dijo. "Todos los días huimos. No podemos soportarlo más".
La madre de Tasneen, Huda Baraka, apareció junto a ella, con su bebé en brazos.
"Estamos cansados. Ojalá nos mataran a todos ya. No podemos seguir viviendo así", añadió."
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