"En medio de todo lo que está ocurriendo, es fácil ignorar la extraordinaria crisis planetaria a la que nos enfrenta el cambio climático. Pero no podemos permitírnoslo.
Los últimos 10 años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia. 2024 fue el año más cálido de la historia. Enero de 2025 fue el más caluroso de la historia. Europa Occidental acaba de tener el mes de junio más caluroso jamás registrado. La reciente ola de calor en Estados Unidos puso a casi 190 millones de estadounidenses bajo aviso de calor y batió récords de calor en más de 280 localidades. En los últimos 60 años, la frecuencia de las olas de calor en Estados Unidos se ha triplicado. Según un nuevo estudio de la Universidad de Yale, el 64% de los estadounidenses cree que el calentamiento global está afectando al clima en Estados Unidos y casi la MITAD afirma haber experimentado personalmente sus efectos.
De mayo de 2024 a mayo de 2025, 4.000 millones de personas -la mitad de la población mundial- experimentaron al menos un mes extra de calor extremo debido al cambio climático. El cambio climático exacerbó el huracán Helene el pasado otoño en el sureste estadounidense, las inundaciones en Texas esta semana pasada y en Vermont y Brasil el verano pasado, los recientes incendios forestales en Canadá y Los Ángeles, y las olas sanitarias en Estados Unidos, Europa, India y Pakistán.
Y cuál es la respuesta del presidente Trump? Acaba de despedir a los últimos empleados del Departamento de Estado que trabajan en el cambio climático, que es sin duda una de las mayores amenazas para nuestra seguridad nacional.
Donald Trump está poniendo en riesgo al planeta y a las generaciones futuras por los beneficios a corto plazo de sus amigos ejecutivos de los combustibles fósiles."
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