“El gran circo de los mamporros. Equipos de guionistas diseñan tramas y peleas. Coreógrafos y estilistas moldean a los forzudos. Pero al público parece darle igual. Cuarenta y ocho horas persiguiendo a un ejército de 'freakies' por la península Ibérica: enanos, chicas en biquini y mercadotecnia. (…)
Ya nadie grita "¡tongo!" porque el engaño es manifiesto y el público parece asumirlo. "Nosotros procuramos mantenerlos en el filo del engaño", asegura MVP, luchador malote vestido de riguroso negro, en el hotel de cinco estrellas en el que se aloja en Valencia. "Hay gente que se mete tanto emocionalmente en el espectáculo que se cree lo que está pasando".
Los enfrentamientos del wrestling o pressing catch siguen un guión, obedecen a una trama, son culebrón. Las peleas responden a coreografías largamente ensayadas. Desde los cuarteles generales de
No hay comentarios:
Publicar un comentario