19.6.23

Occidente le mintió a los rusos desde los años 90. Ese es el trasfondo del conflicto, pero no es la razón por la que Rusia intervino en Ucrania. Esto es importante... El principal motivo de la intervención es proteger a la población del Donbass. Por eso Putin tiene tanto apoyo en la población rusa. Este es un punto clave... Esto debería haberse logrado a través de los acuerdos de Minsk. Por eso los rusos insistieron en esa solución política. Como falló, usarán el conflicto para lograr el objetivo de manera diferente. Esto idea está asentado en la lógica más básica (Coronel Jacques Baud, experto en inteligencia del Ejército Suizo)

 "(...) ¿Cuál es la situación de los combates en Ucrania? ¿Cuáles son los objetivos de Rusia?

JB: La creencia común en Occidente es que el conflicto se ha estancado. Esto proviene de una narrativa que dice que Rusia quiere apoderarse de Ucrania. Pero esto es un error. El objetivo declarado por los rusos es eliminar la amenaza militar para la población del Donbass. Lograron este objetivo por primera vez al destruir las capacidades materiales de las fuerzas ucranianas en mayo/junio de 2022. Desde entonces, Ucrania ha dependido casi exclusivamente de Occidente para su armamento. Debido al flujo constante de armas, los rusos han entendido que esto no es suficiente y que tienen que destruir su mano de obra. Esto es exactamente lo que está sucediendo ahora.

El 18 de octubre de 2022, el recién ascendido Comandante del Grupo Conjunto de Fuerzas ruso en Ucrania, Sergey Surovikin, lo dijo claramente: “Tenemos una estrategia diferente. […] No apuntamos a altas tasas de avance, nos ocupamos metódicamente ‘moler’ al enemigo”. Utiliza el término “picadora de carne”. Esto nos lleva de vuelta a los conceptos de “desmilitarización” y “desnazificación” que usó Vladimir Putin el 24 de febrero de 2022. Desde entonces, los rusos se han mantenido con los mismos objetivos. El objetivo de “desnazificación” se logró el 28 de marzo de 2022.

Hoy, podemos ver en los documentos secretos filtrados recientemente lo que le queda del ejercito ucraniano. Por ejemplo, en febrero de 2022, los ucranianos tenían alrededor de 850 carros de combate T-64; hoy solo tienen 43 disponibles para su gran contraofensiva. Ciertamente todavía tienen algunos en reserva en alguna parte, pero la gran mayoría ha sido destruidos. Entonces, los rusos ya han logrado su objetivo de «desmilitarización» dos veces, y es probable que pronto lo logren por tercera vez. Es la triste realidad, aunque en occidente se diga exactamente lo contrario.

¿Qué sabe sobre el número de víctimas de guerra en ambos lados?

Nos han convencido que los rusos han perdido una gran cantidad de soldados y que la extensión de la guerra conducirá a la inestabilidad en Rusia. Pero aquí nuevamente, ocurre lo contrario. Suponemos que los rusos sufrieron entre 100.000 y 200.000 muertes. Sin embargo, estas cifras no se basan en absolutamente nada. Nadie sabe las cifras exactas porque ni los ucranianos ni los rusos comunican sus pérdidas.

Sin embargo, hay un medio de oposición ruso, Mediazona, que, junto con la BBC, está haciendo conjeturas fundamentadas sobre el número de muertos rusos basándose en los avisos de defunción de los medios.

Mediazona es un medio pro-occidental y ciertamente no está controlado por el gobierno ruso – que tiende a sobrestimar el número de muertos rusos- ha estimado que entre 10.000 y 20.000 soldados rusos murieron en combate, pero ciertamente nadie medianamente serio habla de 100.000. 

En Occidente, tendemos a confiar exclusivamente en la propaganda ucraniana. El 31 de diciembre, se celebró en Kiev el número 100.000 de soldados rusos muertos. Pero ese mismo día, la cifra de Mediazona estaba en 10.000, lo que significa 10 veces menos.

Cuando se ventilaron otras cifras para Ucrania, por ejemplo cuando en noviembre Ursula von der Leyen dijo que habían muerto más de cien mil ucranianos, el gobierno ucraniano se quejó con vehemencia. Y la declaracion de Von der Leyen fue rápidamente desmentida. De hecho, creo que la cifra era correcta, y lo más probable es que Von der Leyen la haya visto en alguna parte y no se la haya inventado. Pero se suponía que no debía decir eso. (...)

¿Cual es su análisis?

JB: En mi análisis no expresó mis opiniones o sentimientos. Trato de entender lo que pasa en función de la informacion disponible, como la cantidad de muertes. Se trata de tener una imagen lo más objetiva posible. Trabajo a partir de una hoja en blanco con la menor influencia externa, sin importar si viene de la izquierda o de la derecha.

Tomemos como ejemplo a John J. Mearsheimer, él escribe cosas interesantes y verdaderas. Dice que occidente mintió a los rusos desde el principio. Eso es cierto. Pero luego tiene sus propias ideas sobre el conflicto. Esas ideas no corresponden a la realidad histórica del conflicto. Puedo estar de acuerdo con algunas de sus conclusiones, pero no necesariamente con el camino que conduce a ellas, y ese camino es importante para resolver el conflicto.

Para mí, no se trata de acusar o excusar a nadie. Se trata de tener la imagen correcta para encontrar la solución correcta. Y por eso estoy de acuerdo en que occidente le mintió a los rusos Occidente desde los años 90. Ese es el trasfondo del conflicto, pero no es la razón por la que Rusia intervino en Ucrania. Esto es importante.

Es un elemento de fondo, es lo que dificulta la comunicación. El principal motivo de la intervención es proteger a la población del Donbass. Por eso Putin tiene tanto apoyo en la población rusa. Este es un punto clave.

Cuando se trata de negociaciones, los rusos ciertamente aprovecharán su victoria en el campo de batalla para lograr sus objetivos políticos. Eso está claro, es básicamente la teoría de Carl von Clausewitz. Sin embargo, para lograr objetivos políticos, existen otros métodos. Esto debería haberse logrado a través de los acuerdos de Minsk. Por eso los rusos insistieron en esa solución política. Como falló, usarán el conflicto para lograr el objetivo de manera diferente. Esto idea está asentado en la lógica más básica, una consideración típica de Clausewitz que nosotros en Occidente no aplicamos. Hemos librado numerosas guerras por nada, sin objetivos claros.

En Occidente, no tenemos idea de lo que queremos lograr con Ucrania. Si quisiéramos felicidad y prosperidad para los ucranianos, habríamos promovido la implementación de los acuerdos de Minsk. No hicimos eso, los empujamos a prepararse para la guerra.

No perseguimos objetivos constructivos. Las guerras de Irak, Afganistán, Libia, etc., fueron todas guerras sin objetivos. Por eso es difícil encontrar la paz, una salida después del enfrentamiento. Si tienes un objetivo de guerra, por ejemplo, ocupar París, entonces cuando llegas a París has logrado tu objetivo y estás satisfecho. Pero si no conoces la meta, la guerra se vuelve interminable.

Los soviéticos tenían un objetivo en Afganistán: fortalecer un gobierno. Ese gobierno duró dos años después de que se fueron, hasta que los estadounidenses lo derribaron con la ayuda de los yihadistas. Veinticinco años después, la coalición occidental en Afganistán no tenía ningún objetivo: el gobierno que establecieron se derrumbó dentro de las 48 horas posteriores a su partida.

Este es exactamente el problema de los estadounidenses y los europeos tanto en Afganistán como en Irak. Se han retirado de Irak, pero ¿qué han logrado? Ni siquiera ellos mismos lo saben. Lucharon, pero ¿con qué fin? Destruyeron el país, pero ese no es un objetivo.

Algunos dicen que Estados Unidos lo hizo por el petróleo. Pero eso no es cierto. Las compañías petroleras en Irak hoy no son compañías estadounidenses. Eso significa que no tenían ningún objetivo. Si no tienes un objetivo, nunca puedes ganar. Por eso Malí pidió a los franceses que abandonaran el país. Hacen guerras sin una estrategia y sin objetivos claros: simplemente matan personas, incluidos civiles inocentes (también los torturan). El resultado es que por cada persona muerta, emergen diez nuevos combatientes de la resistencia. El conflicto se transforma en interminable.

Por eso los africanos cuestionan con razón la presencia militar francesa y su propósito. Los militares de hoy (incluso en Suiza) ya no son estrategas, sino tácticos (a menudo malos). Esto se puede ver en Ucrania, donde el ejército que fue entrenado por Occidente: no puede seguir el ritmo de los rusos en términos del arte operativo. Este es un problema adicional para Occidente. (...)"   

(Entrevista realizada por la revista Suiza “Standpoint” al Coronel Jacques Baud, experto en inteligencia del Ejército Suizo. Jacques Baud estudió seguridad internacional y economía en Ginebra. Es coronel en el Estado Mayor General del Ejército Suizo y trabajó para el Servicio de Inteligencia Estratégica de Suiza. Durante varios años, desempeñó diversas funciones en nombre de la OTAN en Bruselas y Ucrania. Para el mantenimiento de la paz de la ONU, estuvo principalmente desplegado en países africanos. Observatorio de la crisis, 17/06/23)

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